42.
El pequeño cuerpo de Yibo comenzó a moverse e el mismo lugar sin dejarlo libre ya que tenía alrededor unos largos brazos, sus piernas le dolían sin mencionar otra cosa; abrió lentamente los ojos y vio unos hombros desnudos lo único que hizo fue picarle la mejilla a Zhan.
—Uhhmmm— escucho que se quejaba como un cachorro así que no dudo en volver a hacerlo — uhmmm, duérmete más.
—No puedo tengo que ir al edificio donde trabajo — murmuró. Si tenía que ir pero un poco más tarde; hoy recibía ese contrato donde era acotado oficialmente como maestro de música — Y tú tienes que ir a trabajar, yo sé tú horario, estuve mirando tus papeles.
— Es verdad — murmuro pero sin abrir los ojos, es que le costaba en una gran medida que era inexplicable de explicarlo, le dolía un poco su cuello y sus piernas.
— Bueno, ¿Que te parece si yo hago el desayuno y tú te duchas? Después de eso tomaré una ducha yo— prosiguió mientras dibujaba líneas en el lindo rostro de Zhan.
—Si...— escucho como respuesta sintiendo como aquello brazos lo dejaban libre. El menor se sentó en la cama y se estiró, se acercó al rostro de Yibo dándole varios besos y así poder ir directo al baño ya con unos boxers puestos.
El piso estaba totalmente frío, siempre era así, era la razón por la cual dormía con calcetines, odiaba las cosas frías. Aún tenía esos ojos cansado que se podían notar a simple vista pero no era algo que no se pudiera arreglar, se miro directo en el espejo del baño, todo iba bien hasta que vio unas cuantas marcas la razón por la cual le dolía su cuello.
—¡Wang Yibo! — se tocó algunas de las marcas que había — ¡Me dejaste marcado mi cuello! — salió inmediatamente del baño en busca de el qué seguía recostado.
—¿De que hablas yo no...? — presto atención al cuello y comenzó a reír viendo sus marcas.
—¿Solo te ries? — pregunto indignado — Está bien, aceptaré eso; todo porque cuando sonríes te ves más lindo — nuevamente regreso al baño para tomar su ducha.
Trato de quitar aquellas marcas con Agus lo cual era completamente inútil y hacia que se maltrata más su cuello. El delicioso aroma de comida lista llegó hasta la habitación haciendo que rugiera el estómago vacío de Zhan.
—¿Vas a ir a enseñar a estas horas?— pregunto ya listo para ir a trabajar.
— Si — comenzaron a comer — Va un grupo de personas mayores a estás horas, les enseño a tocar el piano o lo que haya en el salón, es divertido verlos.
— Wang Yibo — pronunció de manera muy baja el nombre del mayor — ¿Te duele?
Las mejillas del mayor se pusieron de un color carmesi algo fuerte al igual que sus orejas, solamente se negó a mirarlo a los ojos y respondió con un sonido de negación.
—¿Está seguro?— volvió a insistir al notar que cuando el estaba presente Yibo no caminaba.
—¡Que si!— al fin levantó la vista hacia el frente.
—Bien bien— llevo sus manos al frente tratando que se calmara — Solo tenía curiosidad, me importa tu salud, es solo eso.
— Idiota — murmuró mientras reía — Termina de almorzar, se te hará tarde para el trabajo.
—¿En serio?— pregunto la chica desde la otra línea telefónica.
— Si — murmuró —¿Irás otra vez a dejarle comida a YuChen? — pregunto desviando la atención de la conversación de las marcas de Yibo en su cuello.
— Te recomiendo que las ocultes con maquillaje, y bueno si; sabes que ahora vive cerca de mi edificio — prosiguió con la llamada mientras ordenada su oficina— Así que de alguna manera siento la necesidad de protegerlo y cuidarlo.
—¿Y así estas segura que no te gusta? — rio bajo pensando e como pedirle maquillaje a Xing Fei para taparse las marcas, ¿Segura mejor te Xing Fei las tapara?, Bueno ella es chica y sabía de eso — Supongamos que si te gusta, ¿Se lo diras?
— Te dije que no sabía que me gustaba — protesto inmediatamente— Solo, agh olvídalo, eres difícil de explicar.
— A Lu le gusta YuChen, a Lu le gusta un demente.
— Cállate, tu estás enamorado de un ex Paciente de nuestro hospital, ¿Te recuerdo en que trabajamos?, EN UN HOSPITAL PSIQUIÁTRICO— una carcajada se escuchó en la otra línea — Te dejo casi es mi hora del almuerzo, aprovechare para llevarle comida a YuChen.
— Adiós, pequeña — termino la llamada antes de ser maldecido ponla chica que no tenía filtros con el. Era cosas que hacían a Lu muy especial.
El chico se puso de pie y busco a Xing Fei con la mirada.
—¡Hey!, ¿Puedes venir un momento?, Buenos varios minutos— hizo una señal e inmediatamente Xing Feo llegó.
—¿Dime? — lo miro con curiosidad. El chico tenía tapado su cuello con su mano.
—¿Me podrías maquillar esto? — dejo libre sus marcas.
—¿Oh? ¿Zhan?— comenzó a reír — No pediré que me lo expliques solo dime a quien le perteneces — camino a dónde estaba su bolsa y de ahí sabo una más pequeña dónde estaba sus maquillaje.
—Yibo— sus mejillas y sus orejas se volvieron rojas haciendo que l chica se siguiera burlando de el.
— Toma asiento, te cubrirte esas marcas de tu dueño.
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