¿Porque cuando estamos a lado de la persona que más queremos en estos momentos el tiempo pasa volando?, Literal, es muy rápido, dicen que las personas ocupadas no tienen malos pensamientos.

¿Tu tienes alguno?

—Bueno—  pregunto la chica en un tono amable mientras terminaba de recoger sus cosas para volver a casa.

— Hola Lu, soy YuChen— se logró escuchar al otro lado de la línea telefónica. Levantó su vista, no recordaba a verle dado su número de celular ni nada por el estilo.

— Oh, YuChen — rio bajo y dejo sus cosas a un lado — ¿Sucede algo?

—Tengo mi día libre — una sonrisa se dibujo en sus rostro —¿Puedes ir a tomar un café conmigo?

Un café, plática y algo de pay, se escuchaba sin duda bien, ¿Daría fritos lo que estaba haciendo?

— Sin duda— sonrío mirando a su alrededor—¿En dónde estás?

— Paso por ti al hospital, tenemos que hablar — termino la llamada. Lu creía que YuChen no la había visto ese día que había ido, lo juraba... Aunque lo dudaba. Y era verdad YuChen la había visto ese día en el hospital.

Porque los pasos se hacen más cansado si no nos sentimos a gusto, si es así dejemos avanzar el tiempo, pronto encontraremos algo que nos haga sentir que avanzamos poco a poco.

YuChen ya estaba a fuera del hospital esperando a su nueva amiga, esa chica; amiga de Zhan.

—¡Lu!— levantó su mano para poder llamar la atención de la chica la cual fue demasiado lento hacia el.

—Hola — sonrio amablemente —¿Sobre qué quieres hablar?

—Crek que sería mejor hablar mientras bebemos un poco de café o chocolate en mejor de los casos — rio haciendo medias lunas con sus ojitos.

— Me parece buena idea — sonrío.

De camino a la cafetería más cercana no hablaron de nada relevante, trabajo, un poco de asuntos personales... Solo que en ellos nunca incluía a Yibo al parecer ya lo había sacado de cada uno de sus planes a futuro.

— Y dime — sonrío Lu con dulzura mientras bebía su café con un poco de leche.

— Quisiera preguntarte... ¿Cuál es tu relación con Zhan? — su mirada estaba clavada en el vapor que sacaba el chocolate caliente de su taza — Es solo curiosidad, porque sabes... Los ví juntos varios días que fui al hospital donde estaba Yibo internado.

— Somos amigos — afirmó sin duda alguna —¿Tienes algún problema con eso?

—No, no en absoluto — levantó rápido su mirada y movió sus manos a los lados — Es solo que quiero llegar a conocerte más.

¿Conocerse más?, Como amigos, ¿Cierto?

Las gotas que desprendian las grandes nubes grises caían a una velocidad demasiado rápida, era lindo ese olor a tierra mojada, le hacía recordad aquellos días dónde su mamá era esa luz que necesitaba todos los días, claro hasta que decidió partir.

—Nunca me hablaste de tu familia — hablo Yibo ya cuando la película estaba por comenzar, estaba hecho bolita a un lado de Zhan en la pequeña sala del chico.

—¿Mi familia?, Acaso tienes curiosidad por ellos — lo miro de manera fugaz mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro — fue algo muy rápido en realidad.

—¿Rápido? — frunció el celo mientras se sentaba e el sofá de manera correcta.

—Si, según mi mamá mi papá la abandonó cuando se enteró que yo venía en camino, como tipico hombre cobarde, mi más fue muy hermosa para mis ojos aunque para la fe los demás fue muy ¿Loca? ¿Psicópata?, No lo sé, la veían muy mal siempre— lo miro — Pero ludo sacarnos adelante hasta un punto dónde su depresión, dónde todo su mundo se rompía en trocitos, supongo...

—¿Porque habla de ella e pasado?

—Dejame terminar — puso una mano en lo labios de Yibo — Un día llegue de la secundaria, y bueno se me hizo extraño ver sus zapatos limpios listos para salir, se suponía que estaba trabajando, la casa estaba impecable, camine rumbo a la conocía y ahí estaba ella bebía de un pequeño frasco, era veneno ora insectos, pero ya había dañado su organismo con pastillas para dormir todos los frascos estaban vacíos y era de esperarse que estuviera inconsciente.

—¿Se... Suici..., Oh lo siento, no debí de preguntar.

— La llevaron al hospital tarde, pero ya habíamos tenido problemas de eso, la llevaron al psicólogo, después al psiquiatra, y al final la internaron, fui criado por mi abuela, quien ahora vive en Chongqing— suspiro con una luz en sjs ojos, no parecía afectarle en lo más mínimo.

—¿Y tú?, Porque finges estar bien — jamás había pensado que el chico hubiera tenido una vida tan loca.

—No fingo,realmente estoy bien, cada que atiendo a una persona siento que estoy conectado a mi mamá — sonrío — Tranquilo, no lo sientas, todo está mejor ahora.

Su dedo acariciaba la mejilla del más bajo de los dos, pero estaba bien, no mentía, realmente estaba tan seguro de lo que decía, siempre se sentía cerca de su mamá.