—Pensaste si irás de vacaciones con tu familia— Hablo Xing Fei terminando de limpiar las manitas del pequeño que había ido a verlos por qué había vomitado.

—No, aún no se— se encogió de hombros mientras escuchaba los latidos del menor.

—Deberias de pensarlo, no creo que sea bueno pasar días solo, sin tu familia, en fin solo puedes convivir con ellos rara vez— termino y se sentí a un lado del pequeño—¿Te sientes mejor?

—Si doctora Xing Fei— sonrío.

—Ya acabamos regresa a tu habitación— ambos salieron del cuarto donde era de emergencia— Solo se lo que te digo.

—Ire solo— rio bajo— iré... Solo si tú vas conmigo, por algo tampoco tu te quieres quedar aquí sola— levantó ambas cejas retomando su día como normalmente era.

Había salido temprano para poder conseguir algo para llevar a cada en las vacaciones, Xing Fei tenía razón convivía con su familia de vez en cuando por lo mismo que costaba estar despierto por las noches o por los días.

Ya una vez teniendo varias cosas como comida, objetos que le haría la vida más fácil a su Mamá en la cocina hasta calcetines térmicos.

Tomo su libro y comenzó a devorarlo mientras bebia café caliente, hasta que se dió a la tarea de tomar su celular y llamar a Lu para tomar la dirección del chico.

—Yo te mando mensaje, como no— fue lo primero que dijo al recibir un "Hola" de la otra Linea.

—Oye... — rio— estaba por mandártela.

Su teléfono volvió a vibrar, la ubicación, el lugar donde Yibo daba clases antes de ser hospitalizado.

— Gracias pequeña Lu

—Me debes otra salida

Termino la llamada para tomar su computador y comenzar a buscar la dirección, no parecía estar muy lejos de donde compraba aquellos libros que solo le llegaban a Yibo, se puso un abrigo, zapatos y salió para ver qué podía averiguar más.

Una Escuela bastante grande y bastante linda por fuera, solo había entrado una vez en si vida y fue por culpa de su compañero Hai Kuan que le había dado mal la dirección del hospital donde por fin comenzaría a atender a las personas.

—¡Buenas noches, Joven! — una voz que pertenecía a una señora mayor lo hizo girarse a ella, era una comerciante que decoraba la calle de tal lugar— ¿Buscaba algo?

—Oh, no— sonrío.

—La última persona que estaba, se acaba de ir, es un joven más bajo que usted — prosiguió, nadie le había perdido su opinión, pero sin duda era de mucha ayuda.

—¿Hace cuánto?— miro con algo de intriga a la señora.

—Uh, hace 10 minutos máximo— termino de recoger sus cosas para irse — Nos vemos joven, bonita noche.

—Ah— miro hacía los lados... El chico más bajo que el ¿En qué dirección se fue?. Camino de vuelta a su departamento dándose por vencido, sin antes pasar a la farmacia por unos parches calientes.

Saliendo decidió volver en definitiva, un sujeto estaba parado en la puerta del edificio a la luz no ayudaba mucho, se acercó.

—Buenas noche....— su sonrisa desvanecio al encontrarse con el rostro del "chico más bajo que el".

—Buenas noches— sonrio.

Wang Yibo se encontraba enfrente de el, ¿Razón? No sabía, y tampoco sabía cómo reaccionar ante ese chico.

—¿En dónde estabas?— se acercó al más bajo y lo atrajo a a el para darle un cálido abrazo.