La hora exacta en el restaurante favorito de Lu, donde vendía justamente comida japonesa, la había invitado ahí inconscientemente un día hasta que describió que era su lugar favorito de la chica.

Algo muy dentro de Xiao se sentía feliz, emocionado lleno de euforia, tenía una sensación de buscar a Yibo, y la otra sensación decía que esperara, eso haría, esperaría hasta volver a encontrarselo por las calles de China.

— Perdón, corrí hasta aquí para llegar a tiempo, se que te gusta la puntualidad— rio Lu mientras tomaba asiento enfrente de Zhan— ¿Te hice esperar mucho? —recibiendo una negación del otro.

—¿Quieres ordenar tu?— si rio ofreciéndole el menú lo que fue muy extraño para la chica ya que el siempre tomaba la iniciativa para pedir lo que se le antojara.

—¿Estás seguro? ,Ok... No quiero que te retractes así que aceptare— tomo el menú mirando cada una de las opciones— ¿Buscará al chico? — no despegó su mirada de la pequeña lista.

—No

—¿Que?, Ok... Primero me invitas a mi restaurante favorito, segundo no pides la comida tu y tercero me dices que no vas a buscar a Wang Yibo, la verdad no se te hizo ese trabajo, ahora han cambiado a Xiao... Espero que sea más amable y me siga invitando a este lugar— sonrío de la manera ladina.

—Solo esperaré, pensará que lo estuve esperando— nego — no quiero eso después de lo que paso en la azotea.

—Es cierto... Pero no terminaste de contarme, ¿Que paso cuando lo besaste?— cerró el menú y llamo al mes mientras le señalaba que quería del menú un platillo llamado Okonomiyaki y dos sake.

—Oh..., Bueno ya pasó pero si quieres saber— sonrio— solo solté sus mejillas y me di la vuelta dejándolo solo— se encogió de hombros— ¿Que querías? Un... "Vendré por tu, espérame hasta entonces pequeño Yibo", no...

—Mi aficion por la novelas románticas no tienen nada que ver con tu ejemplo, grosero, bueno y dime qué vas a esperar— puso ambos brazo sobre la mesa esperando ahora una respuesta lógica de su ex compañero de trabajo.

—¿Sabes si trabaja?— hizo su cabeza de lado recibiendo una negación de su compañera— Genial... Así será más difícil encontrarlo.

—Espera... Leu en su expediente que daba clases antes de ser hospitalizado — interrumpió— ¿En dónde? —Te mandaré la ubicación por mensaje.

Tal vez por sumente estaba pensado muchas cosas para poder visitar o para poder ver a lo lejos a  Wang, sus acciones. No es mucho, tal vez planeaba tener "un encuentro casual".