07.
Vaya paciente que tienes — suspiro mientras se estiraba en su mismo asiento— Pero supongamos que no está tan enfermo, si familia solo quiso que se alejara del chico.
—¿Tu crees eso?— miro a su compañera con tanta curiosidad.
—Tal vez— se encogió de hombros— Pero... ¿Se quiso suicidar?
— No lo sé, lo averiguaré— se levantó de su asiento, el turno de las pastillas de sus pacientes había llegado.
— Suerte— sonrío, de igual manera de levanto y comenzó a ordenar su escritorio.
Tantos problemas que había tenido con algo parecido a tal tema, pero Yibo no se veía del tipo de personas que fuera así, tuvo que a ver tenido problemas, o tal vez no los tuvo y no vio otra salida.
—Hola, ¿Sabes qué hora es?,Hora de tus anti-depresivos — hablo Xiao con entusiasmo mientras entraba a la habitación de Yibo.
—¿Y eso es de alegrarse? — bufo divertido.
— Pues... Si, yo digo que si— sonrío, se acercó a el con una pastilla y un vaso de agua— Tómalo — el más bajo obedecio.
— ¿No puedo salir?, Escuché que Cheng salió y después regreso aqui— miro al menor— ¿Porque no salimos?
—¿Que Cheng salió? — lo miro confuso— Si el salió fue por algo, y además es ya estaba antes de que entraras, le darían permiso.
—¿Entonces puedo salir cuando esté más tiempo aquí?, Que perdida de vida.
— Oye, no lo veas así, dime qué queres hacer y lo haré por ti— sonrío mientras miraba sus ojos y revolvia su cabello.
— Quiero un helado—
—¿Que?— borro su sonrisa— eso implica salir a comprar uno
—Entonces yo voy — se encogió de hombros
— Olvídalo — camino hacia la salida — Iré yo— camina hasta la tienda más cercana al hospital comprando así un helado se podía negar a decirle que no.
Pasando unas horas el almuerzo en grupo ya estaba permitido para Yibo, un espacio donde podían convivir las personas que estaban por salir o las que estaban un poco más sanas.
— ¿Porque estás aquí?, Se supone que yo estoy a cargo — se cruzó de brazos HaiKuan mientras miraba y vigilaba a todos los chicos y chicas del lugar.
—Es... Un descanso— se excuso Xiao
—¿Estás seguro? — lo miro, algo le decía que mentía, tal vez porque en sus descansos dormía la mayor parte del tiempo, pero ¿Ahora quería estar vigilandolos? — Si, sin duda, lo dejaré pasar solo porque no se la razón.
—¡XIAO! — Se acercó Wang hacia ambos chicos, llamando la atención de ambos.
—¿Sucede algo Wang? — lo miro atentamente.
— La comida... Es rica— sonrío —¿Porque no me habías traído aquí?, Guarde mi pan, ¿Lo quieres? — hablo el pequeño ofreciéndole su pan.
—¿No lo quieres tu?— hablo Xiao mirando al mayor.
—No— volví a insistir con las manos.
Tomo el pan entre sus manos llevandoselo a la boca el otro se iba corriendo a su asiento, ahora HaiKuan sabía el porque ahora Zhan prefería estar vigilando el comedor que estar durmiendo.
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