— ¡Papá! ¿No has visto mi camisa negra? — Preguntó Jeongin bajando las escaleras.

— Hijo, tienes demasiados camisas negras. — Dijo mientras veía su teléfono.

— ¿Con quién hablas? — Quiso acercarse al teléfono de su padre para ver con quién hablaba, pero este lo apartó. — ¿Por qué hablas con el Señor Jeon?

— Por que es mi esposo quizás. — Dijo evidente. — Busca en tú clóset, si no está ahí puedes buscar en la ropa que esta planchada, o buscas en la lavadora. — Volvió su vista a su teléfono.

— ¿Y por qué no la buscas tú? — Jimin lo miró con su ceño fruncido.

— Por que yo no soy quien la está buscando, soy tú padre no tú sirviente. Ve y búscala tú. — Jimin miró como su hijo se iba de la sala de estar con un claro enojo. — Mocoso. — Escuchó el timbre y se paró a abrir.

— ¡Sorpresa! — Vio a Jaehyun frente a él y sonrió.

— ¡Jaehyun! — Se abalanzó a sus brazos en un claro abrazo. — Dios mío, ¿Que haces aquí? ¿Cuando volviste?

— Vine a verte, volví hace un par de días de Australia. Tuve que hacer muchos viajes por todo eso del modelaje ya sabes. — Jimin asintió. — ¿Donde está Jeongin?

— ¡Jeongin! — El menor bajó las escaleras y vio a su padre junto al chico.

— ¿Que hace el modelo de la revista tuya en la puerta de la casa? — Jimin rió.

— El es Jaehyun. Jeon Jaehyun, es hermano de Jungkook. — Jeongin asintió.

— ¿Osea que usted es mi tío? — Jaehyun asintió. — Genial.

— Pasa Jae. ¿Vienes a quedarte?

— Si no es mucha molestia. — Jimin asintió.

— No hay problema. Jungkook no debe tardar en llegar con Hyunjin. — Jaehyun hizo una mueca. — ¿Que pasó?

— Jungkook se enteró de lo nuestro cuando fui a China. — Jimin abrió sus ojos a más no poder. — ¿No te ha dicho nada?

— Bueno, hace un par de días retomamos nuestra relación. Por lo de Jeongin y eso. — Jaehyun asintió. — Espero que no se acuerde de eso. — Escuchó el timbre sonar y Jimin abrió.

— Jim... ¿Jaehyun? — Jungkook lo miro con sus cejas alzadas. — ¿Que hace el aquí? ¿Por qué lo dejaste entrar?

— Por que es mi cuñado. — Sonrió.

— Y también tú ex novio. — Jimin borró su sonrisa y miró a sus dedos que jugaba con estos en un acto nervioso. — Es bueno verte, Jae.

— Los mismo digo, kook.

— No me digas kook, o te rompo la cara de modelito. — Jimin se acercó a él y lo tomó de su mano para llevarlo a la cocina.

— Hablaré con el.

— ¡Tío Jae! — Gritó Hyunjin.

— ¿Que te sucede? — Jungkook miraba serio el suelo. — ¿Estas celoso?

— No, estoy feliz. Por que mi esposo estaba con mi hermano mientras seguía casado conmigo. — Sonrió sarcástico.

— Pero nosotros no hablábamos. — Le reprocho. — Así que no tienes derecho a reclamar nada.

— Pero seguías siendo mi esposo. Me fuiste infiel con mi hermano. — Jimin apretó sus puños.

— Y tú tuviste un hijo mientras seguías casado conmigo. Yo solo estuve con el, nada más. — Jungkook miró hacia otro lado. — Sabes que tengo razón.

— Ve y hasta el lindo con el entonces.

— Tú hermano tiene novia, no seas ridículo. — Jungkook no sabia que decir, Jimin tenía razón en lo que había dicho. — Y tú eres mi esposo, compórtate como uno. Si yo quisiera volver con el ¿Crees que te hubiera vuelto a hablar? Si quiera te dejaría poner un pie en mi casa.

— Ya entendí. — Jimin dejó un besito en su mejilla.

— Deja los celos. Y ve a hablar con tú hermano, que hace mucho que no lo ves. —  Jungkook negó. — Ve a hablar con tú hermano Jungkook.

— No quiero, me cae mal.

— Lo mismo dije yo cuando me invitaste a salir.

Y así fue como un Jungkook enojado tuvo que ir a hablar con su hermano con cara de modelo