- Zhan, ¿Recuerdas cuando nos conocimos?

Zhan asintió, con una sonrisa, iban caminando uno al lado del otro, Yibo mira a con detalle las flores que llevaba en la mano, era un ramo muy bonito de distintas flores en tonos de amarillo y naranja.

-En clase de baile, si- dijo Zhan, sin más, le gustaba cuando Yibo contaba la historia.

-¿Por qué metería a un novato a una clase de baile de gente profesional? - Zhan rio con burla.

- Disculpa, me estafaron, me dijeron que iba a estar en una compañía como productor y lo siguiente que sabía era que estaba tomando clases de canto y baile.

Yibo asintió con una risa leve.

- Recuerdo que quisiste parecer el chico cool que dice tomas de mierda, pero no eres así, y de inmediato se notó que eras diferente, que era más que solo una fachada.

>>Siempre que terminaba en clase, alguien estaba muy agotado, le dabas tu botella de agua, te tomabas unos minutos para ver si estaban bien y eso se agradecía mucho.

>>Y siempre terminas ayudándome a mi.

- Por qué estabas como un estúpido con tus dietas de inanición y siempre te desmayabas.

Yibo asintió, poco orgulloso de aquella época, en donde solo se sentía mal con su cuerpo, consigo mismo, con su trabajo, con todo lo que hacía.

Fue Zhan quien lo había sacado de eso, y había sido muy difícil para el, tanto que terminó de ir a clases de baile porque se encargaba del menor a tiempo completo y el no podía bailar y cuidarlo a la vez.

Zhan lo había llevado a comer, todos los días a un lugar distinto, todos los días un plato distinto, para mostrarle a Yibo lo que se perdía, le recordaba todos los días que era hermoso y que sin importar la forma que es, sería  hermoso siempre, aunque el menor le creyó muy poco hasta que un día el azabache le había dicho que besaría cada parte de el que fuera hermosa, y seguido a eso había besado todo su cuerpo.

No fue su primera vez, para nada, era más una carica íntima, exitante y enormemente romántica a mismo nivel.

-Extraño que me beses asi- confesó Yibo.

-Admito que me encantaría hacerlo- dijo el mayor.

-Siempre fuiste tan delicado conmigo, Zhan, de una forma que solo tú sabias ser, y fuiste mi primera vez en muchas cosas, ni primer gran amor, mi primera vez, mi primer hombre... Fuiste el primero que ame y que me amo de regreso con la misma intensidad, el primero que me correspondió completamente, y vio a través de todos mis errores y me dijo cosas maravillosas.

-No son errores, Bo-di, no hay que ponerle a todo algo negativo.

-Y también amo esa actitud que tienes- Uno asintió, con una sonrisa amplia, mirando las piedras que marcaban el camino que estaban siguiendo, brotes de césped y algunas flores que habian logrado pasar entre las grutas y crecian entre ellas-. Siempre tienes esa capacidad de hacer que todo sea positivo. Sin duda, nunca voy a encontrar a alguien como tú, Zhan, eres algo que pasa una sola vez en la vida.

Sus ojos se unieron, una sonrisa apareció en sus rostros, en la luz del atardecer, se sintieron más cálidos.

- Y me alegro mucho tenerte en mi vida, Zhan, y que hayas hecho tanto por mi- pequeñas lágrimas se asomaban por los ojitos de Zhan.

Zhan rodó los ojos y fue a sostener la mano del menor, sus paso se detuvieron cuando llegaron a su destino, pero Yibo poco quería ver eso en realidad, así que sus ojitos y su borrosa vista por las lágrimas se quedaron en el mayor.

- Te amo, Yibo- dijo el azabache-. Y lo haré por siempre.

Yibo asintió, sorbio su nariz mientras lágrimas rodaban por sus mejillas.

-Te amo mucho, Zhan. Feliz aniversario.

El castaño bajo la vista hacia la placa grabada sobre la tumba, dejo el eso de flores junto a aquel grabador.

<<Xiao Zhan>>

<<5 de Octubre, 1991 - 5 de Agosto, 2019>>

<<Siempre serás el mejor del mundo, incluso más allá del final de tus días>>