ADVERTENCIA: Contiene temas delicados.

Pov's Sky

Cerré la puerta lentamente rogando en silencio que James estuviese tan ebrio que al llegar a casa fuera directo al sofá en lugar de a comprobar mi habitación.

El sonido de las bisagras oxidadas hizo temblar mi cuerpo, pero una vez la puerta hizo clic y nadie salió a por mí pude respirar. Caminé de puntitas hasta el pasillo que me llevaría a mi habitación, desde ahí di un vistazo a la sala de estar; James sostenía una lata en su mano, tenía el control remoto sobre las piernas y la luz del televisor rebotaba sobre su rostro al igual que en las paredes de color crema. Estaba profundamente dormido en su sillón individual, esa fue mi pequeña victoria del día.

En silencio caminé tan rápido como pude a mi habitación. Una vez dentro, con la puerta asegurada, pude relajar mis hombros.

Cuando llegué a este pueblo estaba emocionada por volver a empezar, pocos tienen esa oportunidad. Podía hacer una nueva nueva vida en una ciudad donde nadie me conocía, podía ser la persona que quería, sin un pesado pasado encima. Decore las paredes en tono azul pastel, la ropa de cama era blanca al igual que el resto de muebles y, los toques de color eran las pequeñas luces amarillas que colgaban en la pared junto a las fotos instantáneas que traje de mi antiguo hogar; no eran demasiadas, esperaba poder crear más aquí. Este pequeño espacio se había vuelto mi lugar seguro.

El punto es que al llegar veía el futuro claro y emocionante, hasta que me topé con James. No se parecía en nada al hermano que mis padres habían descrito, pero tampoco iba a quejarme, era él o regresar a Los Ángeles.

Me deshice del suéter que llevaba y me aseguré de poner el teléfono en silencio, lo último que necesitaba era que Alex llamara y el sonido despertara a James. Si tenía suerte no se levantaría del sofá hasta mañana por la mañana, cuando su alarma para ir al trabajo sonara, entonces yo ya estaría en la escuela.

Pero hoy mi suerte se había acabado porque escuché el sonido de cosas estrellándose a lo lejos. Me apresuré a escribir un mensaje para Alex "Mejor cada uno hace su parte y mañana lo unimos".

Apenas terminé James golpeó mi puerta. El sonido me sobresaltó. Él nunca entraba a mi habitación -algunas veces, al llegar, pasaba a saludar o simplemente anunciar que estaba aquí, pero nunca entraba- siempre me encontraba en los pasillos o en algún otro lugar de la casa, si no me metía en su camino me deja estar en paz. Por eso siempre me encerraba en mi habitación cuando él estaba en casa.

De nuevo golpeó la puerta llamándome. Supe que tenía que abrir. ¿Qué quería?¿Se había dado cuenta de que no estaba cuando llegó? No tenía reglas en cuanto a los horarios -o por lo menos nada que hubiésemos hablado- pero no deseaba arriesgarme.

Abrí de una vez por todas. Su rostro con rastro de barba de toda una semana me saludó junto a las bolsas debajo de sus ojos. Lucía desaliñado y sucio, supongo que de no haberse duchado al llegar del trabajo. El olor a alcohol me golpeó duro.

James era el hermano menor de papá, apenas me llevaba siete años, pero parecía mucho más viejo que sus veintitrés.

Todavía recordaba las palabras exactas de papá "Verás que será como tener un hermano mayor viviendo contigo". El James que él conocía era el recién graduado, el joven playboy que decidió vivir en un pequeño pueblo en Montana para dedicarse al campo porque tenía un espíritu libre. Sonaba de locos que papá me dejara vivir con él, pero se vio orillado a hacerlo; yo lo orille a ello, así que ahora tenía que enfrentarme ante el James adulto con problemas con el alcohol.

—¿Dónde estabas?

Joder. Mi cuerpo se tensó. Entonces sí comprobó mi habitación.

—Me quedé en el colegio, tenía que hablar con la orientadora para resolver algunas dudas del primer día.

Odié que la mentira saliera tan fácil, pero era como memoria muscular y aunque detestaba ese aspecto de mí era mi arma de supervivencia.

—Oliver llamó. —Mi padre. —Dijo que no respondías el teléfono y quiso saber dónde estabas. —Arrastró las palabras. Aún se veía como un borracho amigable pero después su rostro se tornó rojo y supe que acababa de enfadarse. Instintivamente di un paso atrás. —¿Qué crees que le dije? ¡¿Qué demonios se suponía que le dijera?! —Con un paso entró a la habitación. En un parpadeó me tomó del brazo, tal como esa vez la semana pasada; el tercer día que estuve aquí, cuándo el brillo de las cosas se apagó. Me quedé callada, tragándome el dolor que me provocaba la fuerza de su agarre. Estaba apretando sobre el moretón que había dejado la semana pasada, el cual apenas se estaba curando, pero seguía doliendo y supe que empeoraría. —¡No soy un irresponsable! —Me bramo a la cara. —¡No lo soy! ¡¿Cierto?!

Me sacudió fuerte esperando mi respuesta.

—No, no lo eres. —Intenté que mi voz no temblara pero se escuchó el fallo al final.

Juro que pensé que el brazo se me caería cuando lo soltó. Hubiese preferido que lo siguiera apretando porque lo siguiente que hizo fue nuevo y más aterrador; Mi cabeza giró con la fuerza del golpe en mi mejilla. Un zumbido atravesó el aire y en ese momento fue casi como si el tiempo fuera en cámara lenta.

—¡No soy un maldito irresponsable! Tu padre, ese imbécil, ¡le estoy haciendo el favor de cuidar a su maldita hija! ¡¿Y se atreve a decir que soy un maldito irresponsable?!

Siguió hablando al aire, la mayoría de las palabras atropelladas. Debí haber contestado la llamada de papá en el restaurante, pero creí que era de mala educación cuando Alex estaba tan emocionado contándome los detalles de su verano. Dije que le llamaría después, ahora era demasiado tarde.

Dudaba que él hubiese llamado irresponsable a James. Papá lo admiraba por su estilo de vida cómodo y relajado, sí; no era del gusto de mi padre, él prefería la estabilidad y la rutina, algo que James detestaba, pero respetaba su estilo de vida y dentro de todo creía que era responsable aún con su alma libre y mentalidad abierta -algo que mi progenitor no tenía- fue por eso que terminó por acceder a que viniera a vivir con él. Si mi padre hubiese sabido que James era un borracho irresponsable jamás me habría dejado trasladarme. Y si lo descubría no dudaba que tomaría el primer vuelo para venir a buscarme, pero regresar a casa me aterraba más que lidiar con un borracho agresivo. Así de mal estaba.

Tendría que asegurarme de que no sospechaba nada de la adicción de su hermano. Si él le había respondido el teléfono borracho estaba pérdida.

Sentí mi rostro empaparse. Extrañaba a mamá, daría cualquier cosa por un abrazo suyo en este instante, pero no podía volver con ella en Los Ángeles, eso era mi culpa. Era la primera vez que lloraba aquí, había resistido más tiempo del que creí.

—¡Cállate!

No me di cuenta de que estaba sollozando hasta que James me gritó que parara. Quise hacerlo, debí hacerlo, solo que fui incapaz. Entonces aprendí que desobedecer a James traería consecuencias porque comenzó a lanzar golpes con el puño cerrado, como estaba ebrio eran movimientos torpes, aún así seguía teniendo más fuerza que yo así que dolían.

Me cubrí el rostro con los brazos intentando amortiguar sus furia. Era como un niño enojado haciendo una rabieta, golpeándome para que me callara. Me quedé callada, si eso era lo que quería estaba dispuesta a dárselo con tal de que terminara rápido.

El cuerpo me dolía cuando al fin paró, no duró más de un minuto pero hizo suficiente daño. Su respiración estaba descontrolada y por un momento creí que el alcohol lo había abandonado porque salió corriendo de la alcoba, como si estuviera huyendo de lo que su otra personalidad había hecho.

Esa tarde, después de asegurar la puerta y hacerme un ovillo en la cama, lloré en silencio. Ya no por los golpes, o por extrañar a mis padres, o por los errores que cometí en Los Ángeles y me trajeron a esto; si no porque mi lugar seguro, el que me pasé horas arreglando, pintando y decorando, ahora estaba roto. Entonces lloré su pérdida.

.

.

.

🦋

Se supone que iba a escribir una historia de romance vainilla, algo tranqui, pero no puede ser una historia mía sin drama.

IMPORTANTE: BUSCO TRATAR ESTOS DEMAS CON RESPONSABLIDAD E INFORMANDOME, NO SON TOMADOS A LA LIGERA.  

Gracias por leer, cualquier comentario constructivo es bienvenido. 🦋✨️

PD: Gracias por su comentarios y votos en la historia. Me alegra que les este gustando.