💚┋ MÍO
💚
—¿Quieres ir a mi casa? Mi papá me envió un nuevo juego y quiero mostrártelo.
Jinyoung asintió. —Claro, ¿Por qué no invitas a los demás?
—Porque quiero que tú lo veas primero. Eres mi mejor amigo y sólo por eso tienes ventaja —detuvo sus pasos y miró al contrario—. ¿No te parece bien?
—Sí, yo debo ser el primero —acordó orgulloso por el pacto que había entre Jackson y él—. Tú también serás el primero en saber mis cosas.
Estaban saliendo del salón para ir hasta el patio de juegos, cuando un pequeño toque en el hombro de Jinyoung lo hizo girarse para mirar al responsable. Si bien en el salón su único amigo era Jackson, habían ocasiones en que sus otros compañeros le hablaban y él, —muy educadamente— les respondía.
Aunque claro, en esta ocasión no era alguien de su salón, sino del contrario.
Kang Jungsoo, tres años de edad, y el que se había metido con Bambam, Mark y Yugyeom. Ah, también el que había sido agredido verbalmente por Jinyoung en un crudo acto de "defender" a sus amigos.
—Uh, hola, Jinyoung —saludó el niño con timidez, y con el miedo presente de ser tratado mal por el contrario.
Jinyoung ladeó su cabeza, y luego sonrió levemente en cuanto se acordó de quién se trataba. —Hola, Jungsoo.
—Yo, mhm... no te había visto otra vez, y no quería acercarme a tus amigos para no asustarlos —explicó torpemente, al tiempo en que jugaba con sus deditos—. ¿Puedo ir contigo?
—No —intervino Jackson—. Ya me acordé quién eres y a mis amigos no te les vas a acercar.
Los ojitos de Jungsoo se entristecieron notablemente, y bajó su cabeza derrotado. Lo sabía, no iban a querer tenerlo cerca por como los había tratado.
—¡Hey, no te pongas tan triste que me haces sentir triste a mi! —se quejó Jackson, con ganas de llorar por lo desanimado que estaba el niño.
—Jack —llamó Jinyoung—. Jungsoo no es malo, y él quiere disculparse con los demás. ¿Verdad, Jungsoo?
El niño asintió ferviente. —¡Actué mal! Y quiero pedir disculpas por lo que hice.
Jackson entrecerró sus ojos y miró a Jinyoung, quien estaba de acuerdo con la situación. Ok, su mejor amigo era el niño más inteligente del mundo, y si él estaba de acuerdo entonces no habría problemas.
—Está bien —accedió—. ¿Te gusta jugar a la pelota? ¡Podemos jugar en el receso!
Jinyoung rió cuando Jackson se enfrascó en una conversación animada con Jungsoo, dejando de lado el rencor del inicio. Solo esperaba que con los demás fuese de esa manera.
💚
Silencio.
Si bien el grupo no hacía mucho ruido para no incomodar a Mark, nunca habían llegado a un punto donde hiciese tanto silencio.
—¿Por qué está él aquí? —apuntó Jaebum al niño, sintiéndose enfadado por su presencia.
Tanto Jaebum como Youngjae estaban a la defensiva con Jungsoo, mientras que Bambam, Mark y Yugyeom estaban cohibidos con el niño ahí. Si bien había pasado un tiempo considerable de aquella ocasión, no podían olvidar fácilmente lo que había ocurrido, dejándolos temerosos con Jungsoo.
—Jungsoo solo quiere decirles algo, así que deberían escucharlo —intervino Jackson al notar la tensión en el grupo.
—No ecuchar —se negó Youngjae, desviando su mirada y cruzando sus bracitos.
Jungsoo hacía escaleritas con sus dedos a lo largo de su brazo, mordiendo su labio con fuerza para no comenzar a llorar. No lo querían escuchar, y él solo quería pedirles perdón por ser malo.
Jinyoung al verlo suspiró y miró a sus amigos con seriedad. —Oigan, ¿Acaso no se acuerdan como eran antes? Jaebum, nadie quería jugar contigo por ser un bruto, y Youngjae era un bebé llorón.
Los dos niños abrieron los ojos por la sorpresa, y sus mejillas se calentaron de vergüenza al recordarles sus tristes tiempos de soledad.
—Mark, muchas personas te dejan de lado sin saber que eres el niño más increíble del mundo, y Bambam, eres muy bonito y aún así no querían ser tus amigos —Jinyoung miró a Jungsoo y posó su manito en su hombro—. A él le sucede igual, y nadie quiere ser su amigo. Jungsoo actuó mal, pero está aquí para pedirles disculpas, así que no sean malos y denle una segunda oportunidad. ¿Acaso no se acuerdan cuando Jackson nos abandonó por su novia?
—Creo que no era necesario recordar eso, Jinyoungie... —murmuró el niño.
—Y a pesar de todo, lo perdonamos y volvió con nosotros —siguió, ignorando las palabras de su amigo—. Así que, como ustedes mismos saben lo que se siente estar solo, no le hagan lo mismo a alguien más.
Finalizado su discurso, Bambam fue el primero en levantarse del suelo y correr hasta Jungsoo para tomarlo en un sorpresivo abrazo. —¡No solo! ¡Yo fuego cotigo! ¡Solo malo, amigos buenos!
—Lo siento... —murmuró Jungsoo, correspondiendo el abrazo—. No eres raro, eres bonito —se separaron y sonrieron. Jungsoo miró a Mark y a Yugyeom—. Lo siento, fui malo, pero estoy arrepentido.
Mark sonrió y asintió, y Yugyeom solo lo miró sin interés, demostrando que ya no le importaba ni asustaba su presencia.
—¿Quieres jugar con nosotros? —preguntó Jaebum, a lo que Jungsoo asintió emocionado—. Y lo siento por tratarte mal aquel día y hoy.
—No importa, ¿Jugamos ya?
Jungsoo nunca había experimentado lo que era jugar a la pelota, y su pancita dolía de tanto que se había reído. Aquellos niños eran geniales.
💚
—Woah, ¡Bonito! —exclamó Bambam, jugando con los cabellos de Jungsoo.
Aquel día, el niño había regresado a jugar con ese grupo tan peculiar de amigos, en donde era más importante divertirse y pasar un buen rato que otras cosas.
—¿Y el bebé? —preguntó el niño, dejándose hacer por Bambam. ¡Olía tan rico!
—La mamá de Bambam es quien lo trae hasta acá, pero aún no ha llegado —dijo Jinyoung, despegando la vista de su libro y dejando de leer en voz alta para Mark y los otros dos niños.
Youngjae, Jackson y Jaebum se encontraban dormidos contra un árbol, apoyados en el mayor, quien se abrazaba a ambos a modo de protección. Era un día tranquilo, de los favoritos de Jinyoung.
—Ah, ya, ya —asintió Jungsoo.
Jinyoung siguió su lectura, mientras era escuchado por los tres presentes, cuando un grito a lo lejos les advirtió de la llegada del más pequeño.
Yugyeom reía a carcajadas, mientras la madre de Bambam le hacía cosquillas en la pancita. Hablando de favoritos; Yugyeom era el de la señora Bhuwakul.
—Aquí les traigo al pequeño conejito revoltoso —dijo la mujer, para dejar en el suelo al bebé y darle un pequeño beso en la mejilla—. Ya saben, cuídenlo mucho y avísenle cualquier cosa a la maestra Wheein que es la que está más cerca.
Todos los niños asintieron, y se ganaron un corto beso por parte de la mujer, incluso Jungsoo.
—Bu, Ma, Ye —apuntó a los tres niños y levantó sus manitos a modo de pregunta.
—Están dormidos, así que no los vayas a despertar —avisó Jinyoung.
El bebé los miró un poco más, tentado con ir hasta ellos y despertarlos, para luego reír por su travesura, pero decidió que mejor sería otro día. Miró a Mark y le sonrió, mostrando sus ahora cuatro dientecitos de leche, —dos arriba y dos abajo.
—H-hola, Yugy —saludó el niño, y dejó un besito en su cabecita.
Complacido, Yugyeom miró a Jinyoung, quien rodando los ojos también le dio su respectivo beso de bienvenida. Estaba vuelto un mimado, pero lo querían así.
—Babi —llamó a su amigo favorito.
Bambam dejó de peinar a Jungsoo, y corrió a dejar muchos besos en la cabecita del bebé. —¡Bebé bonito! Hola~
—Hola, Yugyeom —saludó Jungsoo.
Yugyeom lo miró unos instantes, antes de girarse e ir a sentarse en las piernas de Jinyoung. Mimado, consentido y algo odioso con personas fuera de su grupo; sí, Yugyeom estaba creciendo y con ello su personalidad.
—Creo que a Yugyeom no le caigo bien —dijo Jungsoo a Bambam, quien había retomado su lugar a su espalda para seguir jugando y tocando su cabello.
—No le haga caso, e así —respondió Bambam.
Sin tomarle importancia, siguen en lo suyo. Bambam se coloca al frente de Jungsoo y mira cómo está quedando, arreglando un pequeño mechoncito de cabello que está en un lugar que no debería.
—¡Listo, cliete! —avisa emocionado.
—¿Quedé bien?
—¡El mejo de todos! ¡Bonito, bonito!
Jungsoo sonríe y deja un beso en la mejilla de Bambam, logrando sonrojar al niño. —Mi pago.
Bambam siente su corazoncito latir apresurado, y muestra su otra mejilla para recibir un segundo beso. Cosa que no se dio.
—¡Babi! —llamó Yugyeom con fuerza, moviendo sus bracitos con ahínco.
—Ah, Yugyeom, quédate tranquilo —se quejó Jinyoung, ya que era el que tenía al bebé encima.
Bambam se sienta al lado de Jinyoung y mira a Yugyeom. —Aquí etoy.
El bebé se salió de los brazos de Jinyoung, para ir hasta Bambam y sentarse ahora entre sus piernas. Tomó el rostro del niño y abrió su boca, dejando un reguero de saliva a modo de beso en la mejilla de mayor. Bambam apretó sus ojos con asco y se dejó hacer para no lastimar a su pequeño amigo.
Conforme con obtener la atención de su Bambam, Yugyeom se apoyó en él y se sintió más calmado. Jungsoo no le caía bien, ¡Ya quería que se fuera!
—Traje galletas, ¿Quieren?
Bueno, podía esperar a que le diera su galleta y ya luego podría irse.
—Gracia, Junsu.
—De nada, Bambi.
¿Bambi? Yugyeom arrugó su frentecita y agitó sus manitos. —¡Ah! ¡No!
—Yugyeom, no te portes mal —regañó Jinyoung, sabiendo que el bebé estaba próximo a hacer un berrinche—. Jungsoo es nuestro amigo.
Se cruzó de bracitos y miró a Bambam con sus labios abultados, ganándose un besito por parte de este en su frente. Bien, mientras su Babi le siga queriendo, todo está perfecto.
Los cuatro niños se enfrascaron en una amena conversación, mientras que Yugyeom vigilaba que ese tal Jungsoo no se pasara de listo. Podía aceptar de que su Ma lo escuche, o su Ji le cuente historias, pero su Babi era suyo, el primero en hablarle.
—Yo me coté sin quere —dijo el más pequeño, y señaló una pequeña marquita en su mano—. Lloré mucho.
Jungsoo abrió sus ojitos y sonrió emocionado. ¡Pensaba que era el único en tener una marquita de ese estilo! Enseñó su mano. —Mi mamá sin querer cerró la puerta y tenía los dedos ahí. Los dos lloramos mucho esa vez, ¡Y luego comimos helado!
Todos rieron por la anécdota, mientras que Yugyeom los miraba sin entender. Miró sus manitos y no, no tenía ninguna marca. ¿Era raro? Su mami lo cuidaba mucho al parecer.
—Ah —balbuceó y le enseñó sus manitos a sus amigos, quienes asintieron y les dejaron un besito en la zona, a excepción de Jungsoo, quien no tuvo oportunidad ya que Yugyeom las quitó antes de que las tocara.
—Yugy, no sea así —dijo Bambam, y pellizcó su mejilla—. Si ere odoso, ere feo.
¿Feo? ¿Yugyeom feo? ¡Eso no existía! ¡Era imposible! Abultó sus labios y se cruzó de brazos enfadado. Todo era culpa de ese niño.
—Por eso Bambam es muy bonito, porque es el niño mal dulce que he conocido, ¡Incluso huele a caramelo!
Bambam tapó sus rojos cachetitos y rió tímido. ¡Jungsoo era muy lindo con él!
—Bam t-tomate —se burló Mark, al ver a su amigo todo colorado.
—Jungsoo también está rojito, ¡Son novios! —le siguió Jinyoung, solo por el afán de burlarse de ambos niños.
Yugyeom miró a Bambam, y sí, este estaba todo rojo. Miró enfadado a Jungsoo y se levantó para pegarle un gran manotazo en el brazo. Un golpe que fue tan fuerte, que acalló las burlas de los dos más grandes.
El niño afectado, se sobó el área en dónde Yugyeom le había pegado, y sorbió su nariz, queriendo disipar sus ganas de llorar.
—¡Yugyeom! —regañó Jinyoung, intentando tomar al bebé, pero este se movió y no dejó que lo quitara de donde estaba.
—¡Mío! ¡Babi mío! —gritó tan fuerte, asustando a Mark, y despertando a los otros tres niños que estaban en el mundo de sueños.
O al menos lo intentó Youngjae, quien parpadeó un poco y volvió a abrazarse a Jaebum para seguir durmiendo, siendo seguido por el contrario.
Jackson miró a Jungsoo con ganas de llorar sobando su brazo, Mark levemente asustado, Jinyoung nervioso, Yugyeom encima de Bambam besándolo y abrazándolo, y este último intentado respirar con el acoso del bebé.
—¿Qué pasa? —murmuró sin entender nada, y aún con el sueño en su organismo.
—¡Yugy, ya! ¡Déjame!
—¡Mío! ¡Mío! ¡Babi mío!
Jinyoung se acercó hasta Jungsoo, al igual que Mark para consolar al niño, dejando a Jackson con la duda.
Los bebés van desarrollando su personalidad a medida que crecen, y Yugyeom parecía ser muy celoso con lo suyo.
💚
Gracias por las 3k leídas, en serio, el apoyo que le dan a esta historia es sumamente impresionante y no saben lo feliz que me hacen. Los amo enormemente ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro