❝ SAFEWORD ❞

SIMON RILEY ✗ FEM! oc

NSFW | smut +18

──── Nadie... ──── un aliento abrasador resopla contra tu oreja, las palabras se dibujan con un acento pesado ──── Nadie te coge como yo ────

 Sus caderas empujan contra las tuyas, los huesos de su pelvis rozándote en ásperos empujones que juras podrian romperte en dos.

 Es vergonzoso el desagradable dolor que florece bajo tu piel cuando Simon penetra con su endurecido miembro tus espasmódicas paredes, flexibles y débiles contra sus brazos entintados.

 No es que su rudeza sea nueva, su posesividad le lleva a marcarte de todas las formas posibles, pero hoy no es igual. Hoy no te sientes bien.

 Todo abruma tus sentidos. La luz cegadora que rodea su cabeza en un halo, el calor de su cuerpo, sus labios en tu piel, la espiral de liberación a la que estás a punto de llegar. Gimoteas, con la cabeza echada hacia atrás contra las almohadas empapadas desde hace tiempo en tu sudor y tus lágrimas. Apenas procesas las palabras de tu novio, sólo ves cómo se le mueve la garganta cuando traga y gime con contundencia.

 Más que excitarte, te empieza a dar miedo el dolor que sientes en las piernas cuando él las apoya sobre sus hombros. Te dobla por la mitad y te agitas contra su contundente abrazo, incomoda con la nueva posición. 

──── Simon... Simon, espera ──── 

──── ¡Callate! ────

 Gimoteas de dolor cuando te empuja de nuevo, con el interior de tus muslos ardiendo por la fricción, pero no de la forma que te gusta.

──── Simon, espera ¡No más, no puedo, por favor! ────

──── Sí que puedes. Mira cómo... ──── hace una pausa, una gota de sudor cae de su frente a tu barbilla. Traga un gemido entre dientes y gira la cabeza para darte un mordisco sordo en la pantorrilla ──── Estás jodidamente mojada, nena. Nadie podria tomarte tan bien, ¿sabes? ────

──── Rojo... ──── te las arreglas para decirlo entre lágrimas, balbuceando mientras te empezabas a mover mas freneticamente ──── ¡Rojo! ──── 

 No pasaron mas de dos segundos antes de que Simon frenara por completo sus movimientos, saliendo de su ensueño placentero, ahora tenia su mirada fija en ti.

 Es un trabajo lento mientras él se retira de tu calor, con cuidado de no hacerte más daño. Hay una tensión subyacente en sus hombros, arruga el entrecejo con fuerza y puedes notar la inseguridad en sus ojos fijos en tu rostro.

──── ¿Que pasa, amor? ────

──── Duele... duele mucho, lo siento ──── te hace callar al escuchar tus disculpas, suave y paciente, con la mirada puesta en ti e ignorando todo lo demás. 

──── No tienes de que disculparte ──── empieza, su voz era suave y tranquila, totalmente diferente a como solia ser ──── Gracias por usar la palabra segura conmigo, cariño. Estoy muy orgulloso de ti por eso. ¿No te sientes bien? ────

 Sacudes la cabeza mientras tratas de desaparecer las lagrimas que corrian por tus mejillas, te dejas abrazar por la calidez de sus palabras. Con un chasquido de sus dedos, casi te sobresalta al notar que estabas adormeciendote debajo suyo.

──── Simon... ──── gritas suavemente cuando sientes sus caricias sobre tus muslos pasar rapidamente mas cerca de tu centro. Él te lanza una breve mirada de diversión, pero no vacila, sus manos sólo se ciernen sobre ti, aún inseguro de si quieres que te toque. 

──── No, Simon ──── pones mala cara, pero él lo remedia rápidamente con la sonrisa orgullosa que se extiende por sus mejillas segundos después, seguida de elogios susurrados que hacen subir el calor a tus mejillas.

──── Ahora... ──── se mueve ligeramente, retirando tus piernas de sus hombros y sólo se detiene cuando siente tus musculos tensarse en un calambre por la incomoda posición ──── ¿Puedo masajearte, cariño? ────

──── De acuerdo ──── susurras, asintiendo con la cabeza.

──── Gracias ──── unas manos cautelosas recorren la piel de tu tobillo, frotando círculos suaves sobre el hueso y sin dejar de tocar sus muslos para estimular aún más tus nervios desgastados.

──── ¿Podemos hablar de lo que paso? ────

 Tardas unos minutos en ordenar tus pensamientos y enmarcarlos para que sean coherentes, pero Simon no presiona, con cuidado de no mirarte demasiado ni muy fijo por si te hace sentir presionada.

──── Yo... tuve un mal día ──── empiezas, pensando en el dominó de experiencias negativas que te habían sucedido sobre la marcha, que parecieron colapsar en ese momento de la noche, casi en el final.

──── No estaba de humor pero... no quería arruinar tu diversión... ────

 La cara de Simon cambia abruptamente y solo puedes maldecir el haberselo dicho. Sabes que se siente fatal por no haber visto las señales, por no haber prestado atencion a como tu cuerpo no respondia como solia hacerlo a sus toques. A veces tu novio espera ser un psíquico, pero no es mas que un hombre. 

──── Es... yo... lo disfruté al principio, amor. Realmente lo hice.. sólo que empezó a doler un poco después... ────

 Tararea, una mano se queda un momento sobre la piel de tu cintura, mirándote. Extiende leves caricias por todo tu estomago y caderas, tratando de disminuir las marcas rojas que sus manos habian hecho al ejercer presión.

──── Lo siento, amor. Siento mucho que te sintieras así y siento no haberme dado cuenta antes ────

──── No, Simon, debería habértelo dicho- ────

──── Amor ──── te detienes ante su tono firme, inclinándote hacia su tacto cuando pasa el pulgar sobre las huellas de lágrimas que corren por tus mejillas ──── Nunca, escuchame bien, nunca te sientas presionada para hacer algo que no quieres, ¿entendiste? Ni por mi ni por nadie. Tienes que tener confianza conmigo, ¿si? No quiero que esto vuelva a pasar, no quiero que vuelvas a sentirte asi por mi culpa ────

 Le dedicas una pequeña sonrisa y murmuras un "sí" en voz baja.

──── ¿Necesitas algo? Agua o ... ──── repite, sin un ápice de irritación en su tono, mientras te observa acurrucarte en su palma. 

──── Abrazame ──── lo miras con un puchero y pones mala cara cuando levanta la ceja.

──── ¿No quieres que te limpie primero? ────

──── No, no, no, mas tarde ──── tiras de su muñeca para que finalmente se recuerte sobre las sabanas desechas. Él accede, una sonrisa afectuosa inclina sus labios mientras pone los ojos en blanco. 

──── De acuerdo, entonces ────

 Tardan unos minutos en adoptar una postura cómoda para los dos; tú completamente estirada sobre él, con la oreja pegada a su pecho y escuchando el ritmo de su corazón. Disfrutas de el calor que su cuerpo irradia mientras las puntas callosas de sus dedos trazan figuras imaginarias en tu espalda, creando una placentera sensacion de cosquillas.

 Pasan unos minutos tranquilos antes de que empieces a retorcerte de nuevo. 

──── ¿Simon? ────

──── ¿Si, amor? ────

 Ambos hacen silencio por unos segundos antes de que te apoyes sobre tus codos para poder mirarlo de cerca, mientras te inclinas hacia su oreja para susurrarle.

──── Quiero una hamburguesa ────

───── 𝐖𝐑𝐈𝐓𝐓𝐄𝐍 𝐁𝐘

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