𝗘𝗽𝗶́𝗹𝗼𝗴𝗼 ⠸ 𝗖𝗮𝗶́, 𝗰𝗮𝗶́ 𝗽𝗼𝗿 𝘁𝗶 ☃️
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Hace mucho tiempo el reino de Iceost pasó por una tristeza que se llegó a pensar que nunca podrían curar. Todo el reino había sido testigo del amor más puro e inocente crearse y crecer con el tiempo, nunca habían visto dos almas que encajan tan perfectamente como la del príncipe Soobin y el doncel Yeonjun; un amor del que todos se habían enamorado.
Pero para pesar, todos también habían sido testigos de cómo esté pareció romperse, la tristeza de su majestad Yeonjun no pasó desapercibida por nadie, aunque él intenta ocultarla. Por ello dieron lo mejor de ellos para ayudarle a levantar el reino de los malos tratos que unos traidores y sedientos de poder le dieron. Una vez todo volvió a su orden no evitaron alegrarse al saber que el príncipe Soobin retornaría, además muy adentro de sus corazones rezaban que ese amor no se haya perdido y que el amor más puro que Iceost ha presenciado retornara.
Por ello celebraron cuando la noticia de que el compromiso continuaba se extendió por todos lados. Se esmeraron en dejar el reino hermoso para la boda, dando la apariencia de un verdadero cuento de hadas y en celebrar hasta el cansancio cuando ambos jóvenes se dieron el "si, acepto" en la capilla antigua.
-Pero papi -habló el pequeño girando su cabecita-, ellos se llaman igual que tú y papito.
Soobin sonríe y da un rápido beso en la frente del pequeño- Es la historia de papito y mía, creí que te gustaría escucharla.
El pequeño Asahi asiente y vuelve a acomodarse junto a su padre, apuntando con su pequeño dedo al libro que el mayor sostiene- ¿Qué sigue?
-Bueno, el reino celebró mucho, mucho más cuando se supo que el bello doncel estaba en cinta, pronto nació el precioso Asahi, enamorando a todo el reino con su ternura. -Y dicho ello, Soobin comenzó a hacerle cosquillas a la menor, haciendo que su cabello negro se desordenara.
-Cariño -la voz de Yeonjun se escuchó en la habitación, padre e hijo se detuvieron y prestaron atención al peli-gris como si hubieran cometido un crimen- ¿por qué parece como si tengo dos hijos en vez de una?
Ambos rieron y Yeonjun pudo ver la sonrisa de su esposo en la menor también, eran muy parecidos con excepción de los ojos, el pequeño había sacado sus grandes ojos azules- ¡Papi me leía una historia de amor!
-¿Ah sí? -preguntó- ¿la del brujo y centinela o la del alfa bajo la lluvia?
-¡La de papi y papito! -exclamó el menor, bajando del sofá y yendo hasta el peli-gris con los brazos extendidos- dijo que el reino cree que soy tierno.
Yeonjun se agachó quedando casi al mismo nivel que su hijo- Así es, todos aman a la príncipe , papi no mintió -al igual que Soobin, Yeonjun deja un beso en la frente del menor mientras que el pelinegro disfruta de la calidad que la escena frente a él da a su corazón-. Por cierto, el tío ChangBin dijo que te llevaría a alimentar a las ardillas, te espera afuera.
Como todo infante, el menor no tardó en salir corriendo del lugar siendo recibido por su alegre tío peliazul, quién lo cargo para ir juntos al jardín.
-Te juro que ChangBin quiere robarse a mi hijo -dijo infantil el pelinegro, acercándose a su esposo.
El peli-gris rodó los ojos- Eso dices siempre que viene de visita, pronto él tendrá su propia hija, su alteza.
Soobin sonrió y tomó a Yeonjun de la cintura, atrayéndolo a él y besando suavemente los labios ajenos- Si su alteza lo dice, debe ser cierto.
-Tu eres el rey pero parece que mi palabra es la ley aquí -ríe juguetón el menor, rodeando con sus manos el cuello del mayor.
-Eres esposo del rey, tienes el mismo poder que yo, siempre te lo digo -otro lento beso los une, disfrutando de la tranquilidad que los rodea y del latir emocionado de ambos corazones- ¿deberíamos ir con Asahi? El clima es excelente para pasear.
-Estoy agotado, quiero descansar amor.
Tomando la mano del mayor, Yeonjun se sienta en el mismo sofá que momentos atrás estaban su esposo y su hija. Soobin se recuesta y sobre este Yeonjun lo hace, siendo rodeado por los brazos del mayor- Podemos pedirle a Felix que cuide a Asahi más tiempo si necesitas descansar.
-No quiero mantenerlo aquí tanto tiempo, es un recién casado, necesita permanecer más junto a ChangBin que junto a mí o Asahi -explica el menor-, además no es por que estoy cansado.
-¿Entonces?
-Es porque ahora tendré que encargarme de tres hijos contándote a ti -dice sonriendo esperando la reacción de su esposo que no tarda en llegar.
-¡¿Ah?! ¡Amor! -dice exaltado Soobin recibiendo la risa del menor como respuesta. Su mano rápidamente viaja al vientre del menor- ¿Estas...?
Yeonjun asiente y suspira- A Asahi se le cumplió lo del hermanito.
Sintiendo su corazón ser llenado de felicidad y amor puro, Soobin toma delicadamente el rostro del menor y besa cada parte de este, un beso se deposita en sus mejillas, frente, nariz y labios, mientras que Yeonjun se deja consentir más que encantado.
-Gracias, muchas gracias cariño -dice el mayor una vez sus labios se separan-, gracias por nunca haberme dejado de amar a pesar de todo.
-Me harás llorar Choi Soobin -dice el menor, tocando las manos del pelinegro que reposan en su rostro-, te pegaré por ello.
-¿Es que ya no puedo expresarte cuánto te amo? -pregunta con fingida indignación el mayor.
-Puedes, hazlo.
Acomodándose, el mayor vuelve a recostar en el sofá y esta vez Yeonjun se acuesta sobre su pecho oyendo el latir del corazón ajeno.
Desde que era un niño siempre pensé que nada podría ser más bello que ver al sol descender y que sus cálidos rayos iluminan la nieve en un día que las nubes no decidan privarnos del hermoso cielo azul. Siempre lo pensé así hasta que tu llegaste y tus grandes ojos azules me vieron.
En ese momento pensé "Sus ojos tienen los azules más bellos, el azul del cielo y el azul del mar".
Caí, caí profundo en ese mar y deseé ahogarme en este con tal de nunca alejarme de tu lado; así lo hice, no fue difícil.
Antes de que me diera cuenta amaba más que tus oceánicos ojos, amaba ver como el sol se reflejaba en estos haciéndolos brillar más, amaba tu risa que arrullaba mi corazón haciéndolo sentir cosquillas, amaba tu hoyuelo junto a tu sonrisa que se volvió mi razón de existir; te amé rápido y no fue difícil deducir que siempre lo haría sin importar que sucediera.
Me volví torpe, cuando deseaba mostrarte lo mejor de mí, suspiré sin remedio admirándote a lo lejos deseando poder expresar lo que mi corazón no dejaba de sentir.
Yeonjun ¿también logró que tu corazón lata solo por mí? Porque eso es lo que has logrado conmigo.
El día que ChangBin no dejo de fastidiarte y te retó a darme un beso en la mejilla, ese día fue el día más feliz de mi vida hasta ese momento. Tus suaves labios tocaron mi mejilla en un tacto tímido, al ver que tu sonrojo y procesar lo que había sucedido prácticamente huí porque no quería que me vieras celebrar por tan mínimo toque que valía tanto para este tonto enamorado.
Después de ello conocí a un Yeonjun tímido, más y más de esos sonrojos aparecían cada vez que me veías y yo ahí recé. Le pedí a la luna mil y una veces que pueda estar en tu corazón, como un tonto no me di cuenta de que ya lo estaba hace mucho.
Un baile llegó y el hermoso vestido blanco que llevabas me hipnotizó, cariño te veías tan precioso que por evitar llorar frente a las personas me contuve, cuando lo que deseaba era caminar hacia ti y decirte sin cesar lo hermoso que eres, hasta que me tachen de loco de atar.
Escapamos como usualmente lo hacíamos en los bailes cuando todo se volvía aburrido, pero esta vez se sintió diferente. La misma terraza, el mismo cielo y la nieve cayendo, la cuál siempre nos acompañó, se sentían diferente, y se volvieron especiales cuando por fin unimos nuestros labios. Fue un simple toque, con apenas movimiento, éramos dos jóvenes con nuestro primer enamoramiento y con los nervios de punta, pero para nosotros fue perfecto porque era lo contrario.
Después de ello todo salió natural, tanto que puede haber asombrado o dado algo de miedo, porque no solo nosotros nos dimos cuenta que somos perfecto el uno con el otro, el resto también lo supo y ello hizo que todo fuera mucho más perfecto.
Después sucedió eso que no vale la pena mencionar, ni quien lo provocó.
Tal vez eso haría que nuestro amor se marque como una historia de amor no perfecta, pero no lo hace, solo prueba que tan real es.
Mi alma jamás te abandonó, ni un día dejó de pelear por traerte a mi mente otra vez y cuando te volví a ver mi amor volvió.
Esos ojos oceánicos volvieron a hundirme en ellos y se me hizo fácil amarte otra vez porque la verdad nunca te dejé de amar, ni en esta ni en otra vida lo haré, porque te pertenezco Yeonjun, soy tuyo desde la primera vez que me viste y me mostraste lo bello que es amar.
En su pecho Soobin podía sentir el llanto del menor, el mismo se encontraba igual, varías lágrimas habían salido ya de sus ojos- Eres un pequeño llorón -dice en tono de burla.
-Tu también lloras, tu voz te delata -responde el peli-gris elevando su cabeza y confirmando lo dicho viendo a su esposo.
Con suma delicadeza, Soobin limpia las lágrimas del rostro de Yeonjun, esté haciendo lo mismo con él.
-Te amo -dice el menor, acercando sus labios a la frente de Soobin, dando un suave beso en esta-, ni sabes cuanto.
-Sí lo sé -sonrió suavemente-, solo yo podría sentir la magnitud del amor que tu me tienes porque es la misma que te tengo, te amo Yeonjun.
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Llegamos al final de esta hermosa historia
Gracias a los que le dieron una oportunidad esta adaptación.
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