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Jongho formó una mueca después de tomar otro trago, nunca le había agradado la sensación del líquido quemando su garganta pero eso no era lo importante en ese momento, lo prefería mil veces más que recordar al idiota de su ex. Ahogó un sollozo aunque no iba muy bien con eso de no recordarlo. Hace tan sólo un par de horas había estado con sus amigos en una fiesta para distraerlo pues llevaba deprimido un de semanas todo estaba bien el reía y bailaba con ellos, pero todo cambio cuando lo vió entrar con ese otro chico.

Bomin había entrado muy sonriendo junto a un chico, no cualquier chico sino con el mismo con quién le había sido infiel más de una ocasión y él tontamente lo había perdonado todo. Ni siquiera les aviso a sus amigos solamente salió de ahí y tomo un taxi que lo llevo al lugar dónde se encontraba.

Pidió otro trago y saco su teléfono para ver en qué podía distraerse, claro no contaba con toparse una foto de sus amigos junto al nuevo novio de su ex y mas adelante se topó otra foto, con los ojos acuosos se la paso mirando las fotos y los estados de sus amigos y ex. Un año de relación con un tipo que a la primera oportunidad lo dejo por un par de chicos y botellas de alcohol, había sido fácilmente reemplazarlo, Bomin se veía feliz mientras él estaba a nada de ahogarse en el alcohol solamente para olvidar todo.

Gruñó para después apagar el teléfono y meterlo al bolsillo de su pantalón, sabía que su “amigos” le escribirian al dia siguiente siendo unos completos hipócritas, mierda de amigos que tenía. Estando ya más sumido en el alcohol la música comenzo a llamarlo, se levantó y tambaleando un poco llegó hacia el centro y se dejó llevar por el ritmo de la música, ya no quería pensar en ese idiota que lo cambio siendo mejor que su nuevo novio. Su mirada encontró a un chico a lado del Dj, a pesar de la poca iluminación se podía ver qué el chico era guapo y ciertamente cachetón, de pronto se sintió abrumado por los que decidió que lo mejor sería salir del lugar.

El aire fresco choco contra su rostro y de cierta forma se sintió un poco más tranquilo, se recargo en la pared y saco un cigarrillo, uno de sus amigos le había pedido que se los guardara al fin algo bueno había hecho, lo encendió y dió la primera calada, sintió las ganas llorar invadirlo nuevamente y con mayor razón comenzo a dar caladas.

—Es extraño ver a alguien tan bonito fumar— Jongho rodó los ojos, si ese tipo quería llevarlo a la cama estaba perdiendo el tiempo. Volteó para insultarlo y de paso golpearlo, pero al reconocerlo se detuvo, era el chico que estaba con el Dj— Desde que llegaste te he estado viendo.

—Estas perdiendo el tiempo— Murmuró para después darle otra calada.

—Me llamo Yunho— Jongho bien pudo irse pero estaba mareado y bueno el chico no era de cierta forma interesante, así que porque no darle una oportunidad.

—Jongho— Murmuró en respuesta, dió una última calada y tiro la colilla para pisarla con la suela de su zapato.

—¿Que haces por aquí?— El pelirrojo lo miro— Tú solo.

—No tengo amigos y quería olvidarme de mí ex— Estaba lo suficientemente borracho como para hablar de su vida pero también era consiente de todo.

—Asi que estás soltero— Murmuró—¿Por qué te termino?

—No te conozco ¿Por qué debería decirte?— Yunho se alzó de hombros.

—Desahogarte quizás, y me da curiosidad saber porque razón te terminó...

—¿Yo soy el terminado?

—Si, lo supuse porque de otra forma no estarías aquí tratando de olvidarlo... ¿Hace cuánto te termino?

—Unas semanas y ya tiene novio— El mayor asintio. Y bueno ya lo tenía planeado desde que lo vio entrar, tomo la cintura del pelirrojo y lo besó.

Por supuesto que Jongho quiso alejarlo pero para que negar, el alto besaba bien y termino cediendo.
Después de aquello sólo se la pasaron platicando, Jongho le contó como había sido su relación y como sus amigos eran unos hipócritas, pudo decir que fue una noche interesante y esperaba repetirlo.

[…]

Por supuesto que se repitió, llevaban saliendo cuatro meses, pero sólo porque el mayor insistió demasiado. Yunho estaba realmente interesado en él pero no quería decirle porque sabía que su relación anterior había sufrido, y Jongho se estaba interesando en el mayor pero no quería quedar como idiota si es que este no sentía nada por él.

—¿Te gustaría ir a ver una película?— Soltó el pelinegro

—¿En tu casa?— El mayor asintio— Pero si la vamos a ver— Soltó sonando juguetón

—Vamos a descubrirlo— Yunho pidió la cuenta y salieron del lugar.

En el camino a la casa del mayor se la pasaron discutiendo sobre que película sería bueno ver, Jongho exigía ver una de terror mientras que Yunho una de comedia. Al llegar a la casa dejaron que el azar decidiera que película verían, con un puchero Jongho acepto su derrota.

Todo estaba tranquilo, hasta que la película acabo y sintieron un aura distinta. Yunho tomo al menor y lo sentó en su regazo para poder besarlo con comodidad, Jongho se sorprendió un poco pero en segundos colocó sus brazos alrededor del cuello del mayor y le siguió el beso.

El pelinegro lo recostó en el sofá y descendió a su cuello donde lo marco a su gusto, se digusto de los pequeños jadeos del menor. Se separó un poco para quitarle la sudadera que traía puesta, sonrió por el hecho de que no traía una playera bajo la prenda recién retirada pero en fin lo siguió desvistiendo y después le permitió a Jongho desvestirlo a él. Cuando quedaron completamente desnudos, Yunho comenzo a besar casi todo el cuerpo del menor, en algunas partes se atrevió a morder, más que nada dónde había un lunar, y en otras partes lamió. Desde su vientre hizo un recorrido con sus labios semiabiertos hasta llegar a los esponjosos belfos de Jongho, tomo sus labios regalandole un beso fogoso, el menor colocó sus manos en la espalda del pelinegro y la recorrió con las yemas de sus dedos, Yunho acomodo las piernas contrarias en su cadera y rompió el beso.

—¿Listo?— Jongho asintio y besó su naricita.

Alineó su miembro a la entrada del menor y entro lo más cuidadoso posible para no lastimarlo, las uñas de Jongho se enterraron en la piel desnuda del pelinegro, una vez que terminó de entrar Jongho dejó escapar un jadeo. Yunho comenzo a besar todo el rostro del menor para distraerlo.

Un ligero movimiento por parte de las caderas del menor le avisaron que ya podía moverse, tomo su cintura y salió de él haciendo a Jongho lloriquear, para entrar con cierta fuerza está vez logrando que arañara su espalda, estocadas comenzaron lentas pero muy precisas haciendo al menor delirar pues Yunho ya sabía dónde se encontraba aquel punto.

El menor pidió por más y Yunho no era nadie para negarle ese placer a parte de que se veía tan lindo pidiendo por más, el pelinegro no podía estar mas feliz por el simple hecho de que tenía a Jongho con él, haría que todo aquello que vivió con su antiguo novio se quedará muy corto a lo que ellos vivirían. Vió que el menor fruncía el ceño y se mostraba más necesitado, Yunho supuso que se aproximaba su orgasmo, los gemidos del castaño lo animaron a dar más certero y preciso atacando el punto de Jongho, escuchando perfectamente como sus testículos se golpeaban contra el trasero del castaño. Jongho se corrió primero manchando ambos abdomenes y después Yunho dentro de él.

Ambos respiraban agitados y esperaron hasta recuperarse en la misma posición en que se encontraban. Una vez se recuperaron Yunho salió de su interior logrando que Jongho jadeara.

—Me gustas— Murmuró Yunho, el menor sonrió.

—Tambien me gustas...

Con aquello se vino una segunda, tercera y quizás una cuarta ronda.

Estaba decidida a escribir de otra canción pero está fue la que nació.