Maluma; French Montana

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La alarma despierta a Yunho para avisarle que ya estaba por salir el sol y que debía despertar, solta un bufido pues odiaba despertarse antes de que el sol saliera, aún no se acostumbraba a ese horario. Nota que aún tiene el cuerpo de Jongho casi sobre el suyo y sonríe pues su menor se veía demasiado tierno, siente lástima de tener que despertarlo, pero debía a hacerlo para no tener problemas.

Despierta a Jongho dándole pequeñas caricias a su espalda, escucho su risita y no pudo evitar sonreír. El menor beso su mejilla y le murmuró “buenos días” comenzaron una pequeña sesión de besos y mimos, antes de tener que levantarse de la cama para arreglarse.

A las seis y cuarto ya estaban listos para irse directo a sus respectivos lugares, antes de salir de la casa Jongho lo besó y sonrió. Jongho salió primero pues el claxon del auto de uno de sus amigos lo llamó para que se fueran, y un rato después Yunho salió para irse a su trabajo.

[...]

San Valentín el día de los enamorados, ese día no tenía ningún plan pues no tenía pareja y sabía que Jongho no lo buscaría porque con anticipación le había dicho que estaría muy ocupado ese día y a él no le interesó demasiado porque el menor no tenía que darle una explicación. Varios de sus compañeros lo invitaron a cenar pero él no quería cenar con nadie, sólo quería llegar a su casa y dormir pues estaba muy cansado para hacer cualquier otra cosa. Un mensaje llegó y antes de salir reviso, alzo una ceja al ver que era Jongho, soltó una pequeña risita al ver que era una foto comprometedora del menor con un «Te espero, Yuyu» bueno quizás lo subestimó un poco al no creer que le hablaría, sabía que Jongho había enviado esa foto con una sola intención, para motivarlo y activarlo, lo había logrado.

Salió del edificio para irse al estacionamiento y buscar su auto e irse a dónde Jongho lo esperaba, no necesitaba usar un GPS para poder llegar hasta donde el menor estaba pues se sabía ese camino de memoria. Veinte minutos y por fin había llegado a aquella residencia, alzo sus cejas al ver todas las luces encendidas a excepción la de su habitación, sacó sus llaves para buscar la llave de la casa, la colocó en la cerradura e ingreso para volver a cerrar, sin apuros camino hacia la habitación mientras se quitaba el saco que traía puesto. Notó que la luz de la habitación se apagó pues la puerta estaba abierta, sonrió de lado al abrirla un poco más y distinguir a Jongho en la cama sentado sobre sus piernas y soltando pequeños gemidos.

—Osito— El menor jadeo al escucharlo.

—Y-yuyu— Lo llamo, pudo distinguir que se levanta y dejaba de lado algo. Camino hasta él para acariciar su mejilla— Te necesito— Murmuró mientras le aflojaba su corbata para quitarla y después comenzaba a desabotonar su playera sin quitar el contrato visual.

—¿Me necesitas?— Preguntó juguetón, con su pulgar acarició sus esponjosos labios, el menor abrió su boquita para tomar con su labios el pulgar de el castaño y jugar un poquito con él.

Soltó un quejido pues para quitarle la camisa debía dejar de jugar, Yunho se lo compensó dandole un beso y tomarlo de la cadera para llevarlo a la cama y recostarlo, por su parte se quitó el pantalón junto a su ropa interior quedando igual que el menor, se colocó entre sus piernas y volvió a besarlo con lujuria, tomo una de las piernas del menor y apretó su muslo, Jongho se sujeto de su nuca para profundizar el besó le fascinaban los besos que el mayor le daba.

El castaño exploró el cuerpo bajo él con sus manos, ya se lo sabía de memoria pero le gustaba hacerlo de igual forma porque el cuerpo de Jongho era una maravilla para él, repartió besos en su cuello para poder escuchar al menor suspirar.

—Ya, p-por favor— Pidió, Yunho dió un último besó y tomo al pelinegro para girarlo y poder tener a la vista su trasero, se inclino para besar su nuca y después con sus labios recorrer su espina dorsal— Yunho— Suspiró.

Era momento de comenzar su trabajo, sabía que no necesitaba preparar al menor pues eso él ya lo había hecho, masajeo un poco su propio miembro antes de ingresar en el interior de Jongho, cuando salió el líquido preseminal por fin se decidió a entrar en el menor, tomo firmé su cadera y entró con un poco de paciencia, ambos jadearon cuando cuando por fin estuvieron unidos. No esperó a que el menor se acostumbrará y de hecho eso le molestaba a Jongho lo había dejado claro desde el primer encuentro, comenzo con las embestidas a un ritmo considerable pero eran lo suficientemente profundo como para que Jongho no se quejará, sólo al principio pues después comenzo a él comenzó a mover su cadera para avisarle al castaño que fuera más rápido.

Yunho sonrió y acato la orden, salió del menor y entro de golpe sacándole un gemido agudo, embistió rápido y precisó. Se podía escuchar el sonido de sus pieles chocando y eso les encantaba ambos, a Jongho le gustaba escuchar como su mayor soltaba jadeos roncos, tenía planeado algo para él solo necesita que fuera más tarde. Yunho logro dar con el dulce punto de Jongho, lo supo gracias que esté gimió ahogado, comenzó a golpear justo en ese lugar.

Jongho arqueo su espalda cuando el castaño dió una vez más en su punto, el mayor tomo su miembro para masturbarlo y el pelinegro lo agradeció en su mente, porque él no lo iba a hacer. Llegó a su final, hecho su cabeza hacia atrás y soltó un agudo gemido, que al mayor le encantó, por su parte siguió embistiendo hasta que por fin llegó a su propio final, salió del menor.

Se acostó a su lado cerrando los ojos sólo para concentrarse en la respiración del pelinegro encima de él, llevo su mano derecha a la espalda de Jongho y comenzo a acariciarla.

[...]

Yunho bebió un poco de su whisky mientras observaba al menor dormir, gracias a que él no estaba en la cama Jongho se había apropiado de toda, se podía ver cómo una de sus piernas salía de la sábana y si no fuera por esta podría ver la desnudez del menor, tal vez él no era fotógrafo pero el menor posaba frenta él.

—Yun— Balbuceó el menor, se levantó un poco para buscarlo—¿Por qué estás bebiendo a esta hora?— Yunho alzo una ceja ¿Eso había sido un reproché?

—No tengo trabajo hoy— Murmuró.

Jongho se sentó en la cama indeciso de si ir o volver a dormir pues aún le quedaban un par de horas antes de tener que arreglarse para irse a su casa. Al final si se decidió por levantarse pues no había logrado hacer lo que había pensado hace unas horas atrás, gateó hasta la orilla de la cama para después levantarse y caminar hasta el mayor, estaba desnudo lo sabía y no le daba vergüenza.

—¿Sucede algo?— El pelinegro negó y se inclino a besarlo.

A Jongho no le gustaba demasiado el alcohol pero debía admitir que no le importaba en lo absoluto si era Yunho. Agradecía que el mayor sólo tuviera puesto sus boxers pues así sólo debía bajarlos un poco y podía comenzar con su plan, paso las yemas de sus dedos por el miembro semi endurecido cubierto de la prenda, sonrió en medio del beso y bajo un poco el boxer para sacar su miembro y estimularlo un poco más.

Rompió el beso cuando ya fue momento de colocarse de rodillas frente al mayor, no tuvo que pensar demasiado antes de introducir a su boca, el castaño jadeo ronco al sentir la calidez en su miembro, el menor lo saco de su boca para besar el glande y lamer toda la extensión, y volver a introducirlo casi por completo, tuvo demasiado cuidado para no ahogarse, aunque bueno ya tenía algo de práctica como para pasar por eso, pero por si acaso. Comenzó a lamer un poco e inicio a mover su cabeza con su otra mano masajear sus testículos, le gustó escuchar los jadeos del mayor porque eso significaba que lo estaba disfrutando y eso era lo que quería.

Yunho llevo una de sus manos al cabello del menor para enredar sus dedos ahí, le gustó sentir la calidez de la boca de Jongho rodeando su miembro. El pelinegro tomó más confianza por lo que trato de hacerlo más rápido, chupar y hacerle creer que sacaría su miembro de su boca para en realidad chupar su glande y lamer todo lo que pudiera, también algunas veces dió pequeñas mordidas.

—Jongho— El menor se emocionó cuando el pelinegro gimió su nombre, le gustaba cuando lo hacía.

El mayor podía ver la cabecita del menor moverse de abajo hacia arriba, amaba la vista y aunque él quisiera tomar el control y marcar su ritmo no quería arruinar el trabajo de Jongho ya sería en otra ocasión, así era siempre un par de veces el menor tomaba el control y en otras él, y ese no era su momento. Yunho sintió como su orgasmo estaba próximo, tomo un puñado del cabello de el pelinegro tratando de avisarle que estaba por llegar a su fin. Jongho dió una ligera mordida y con ello el mayor se liberó en la boca del menor y este trago todo lo que pudo de su semen, sacó su miembro de su boca no sin antes chupar y dar pequeño beso en el glande.

La relación que ambos mantenían no estaba clara, se conocieron sólo porque un día el jefe de Yunho había llegado junto a su hijo que por supuesto no quería estar ahí porque no le interesaba en lo absoluto los temas que trataban en la empresa, Yunho ni siquiera le había prestado atención al niño berrinchudo que seguía su padre a todos lados, él sólo estaba concentrado en su trabajo. No fue hasta que en una reunión donde el padre de Jongho estuvo y por ende este, pudo notar las descaradas miradas del menor, cuando la reunión había terminado él se tuvo que quedar a recoger un par de cosas, no había notado que ese niño se había quedado sino hasta que sintió como era besado por él, desde entonces tenían encuentros en aquella casa que le pertenecía a los padres de Jongho sólo que ahí no habitaban de hecho se podía dar por abandonada si no fuera porque ellos la utilizaban. No sabían si había sentimientos ya existiendo ahí fuera de lo carnal, Jongho amaba usar a Yunho para satisfacerse, y Yunho no sabía si sentía algo por el menor, tal vez más adelante el tiempo les diría.

Esto me gustó y a la vez no, como casi siempre.

Lo he estado pensando y creo que debo darle fin a esto, se que hay muchas canciones que podría usar para escribir pero todo tiene un fin, sólo que primero quiero escribir sobre un par de canciones más y después ahí si terminaré esto.