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━━ H y u n a

« Puede sonar repentino pero creo que estoy loca, no hay nadie que pueda causarme una sensación así, nadie »



Hyuna no lo entendía.

A su parecer, ella era una buena chica. Se llevaba bien con sus padres, tenía calificaciones decentes, —no perfectas, sólo decentes— ayudaba a quien podía, era bastante divertida y sus amigos la consideraban una buena compañía.

Además de eso, tenía a muchísimos chicos detrás de ella, ¿Estaba demás decir que era muy linda? No es que fuese egocéntrica, sólo que muchos se lo recordaban siempre y bueno, si fuese fea no le gustaría a nadie, ¿No funciona así?

Linda, agradable y medianamente inteligente, ¡Ella se consideraba un buen partido!

¿¡Por qué Hyojong no piensa lo mismo!?

Suspiró frustrada mientras veía a lo lejos a su mejor amiga con el que fue, es y será su crush de toda la vida. Se encontraban en el laboratorio de química, en una clase de alquenos, alquinos y al carajo los demás compuestos, ¡Química no era su fuerte!

¿Saben quien si es bueno en Química? Hyojong. Si lo pensaban bien, hacían buena pareja; la chica que no sabía nada de química junto con el máster crack de la materia. Bueno, el máster crack después del profesor, pero el profesor no era tan lindo como su oppa.

Volvió a suspirar mientras dibujaba líneas en su cuaderno e intentaba no volver a ver a su amiga con el chico, ¡Pero era imposible! No podía simplemente evitarlo cuando ahí estaba él, siendo tan lindo y tímido como siempre, tratando de llamar la atención de Jessica con actos cursis y lindos.

¿Y Jessica? ¡Ella solo lo ignoraba y se dedicaba a mensajear con alguno de sus ligues!

Apretó el lápiz entre sus manos y desvió la mirada. Jessica no era capaz de apreciar a la bonita persona que tenía en frente, ¡Ella si lo haría! ¿¡Por qué a Hyojong le gustó su amiga y no ella!? Apostaba lo que fuese a que era por su busto. Era obvio, no podía comparar su pecho de hombre con la gran personalidad de Jessica.

Personalidad hecha por algún cirujano de renombre.

—¿Necesitas ayuda?

Miró a la persona que le hablaba y se encogió de hombros. Era otro de esos tontos tratando de llamar su atención. Sonrió bonito y le tendió su libreta al chico; las oportunidades se aprovechan y si él quería hacerle la tarea, no se iba a quejar.

—¿Podrías ayudarme en la tarea? —dijo con voz suave y casi infantil—. Química no la termino de entender y siempre tengo problemas en ella.

Vio como el chico asintió de inmediato y se sentó a su lado para empezar a ayudarla. Siempre caen.

El chico comenzó a realizar su tarea mientras le explicaba todo lo que hacía. Hyuna asentía y hacía miradas de asombro para que el otro terminara. ¿Estaba entendiendo algo? Nada de nada, ¿Le importaba? Ella quería ser cantante, no tenía tiempo para aprenderse los elementos de la tabla periódica.

El timbre sonó y su tarea ya estaba hecha. Sonrió satisfecha y le agradeció al chico, cortándolo de una cuando quiso extender su plática, y emprendió camino hasta la salida del salón.

Hyojong y Jessica estaban cerca de la salida así que debía salir con la mayor calma del mundo. No debía pasar pena y actuar con mucha naturalidad y confianza. Debía ignorar el hecho de que pasaría al lado de su novio que no sabía que era su novio y futuro papá de sus hijos.

—¡Hey, Hyuna!

Sus planes de pasar desapercibida fueron fallidos cuando escuchó el llamado por parte de Hyojong hacia ella. Ese hombre era su desequilibrio y cuando lo oyó, su pie decidió hacer el llamado «Kuchao» del Rayo McQueen y se dobló por completo, haciendo que tropezara torpemente y tuviese que sostenerse de la pared para no caer estrepitosamente.

Trágame Tierra, y bótame en una isla desierta para pasar sola esta vergüenza.

Hyojong se acercó rápidamente para ver como estaba, —¿Estás bien? Lo siento mucho, no quería asustarte.

—N-no fue tu culpa. Mis trenzas están sueltas.
El chico frunció el ceño y señaló sus zapatillas.

—Tus zapatos tienen elástica, no trenzas.

Hyuna abrió los ojos y sintió su cara enrojecer. Comenzó a reír nerviosamente y lo empujó débilmente.

—Todo es mental, Hyojong. La mente domina al cuerpo y por pensar que tengo trenzas, ¡Zaas! ¡Me tropecé! —dijo mientras señalaba su cabeza y luego se abanicaba con la mano. Era una tonta, no había duda.

Hyojong sonrió y asintió con la cabeza. Hyuna era alguien... espontánea, y de cierta manera se entretenía al escucharla. Le agradaba que su novia estuviese con personas como ella; auténticas y únicas.

—¿Para qué me llamabas?

—¡Oh, eso! Pues, había invitado a Jessica a salir pero me dijo que hoy ustedes tenían planeadas muchas cosas y por eso no podía —se rascó la nuca con algo de timidez—. Ya se lo dije a ella y me faltabas tú. Espero que pasen un día increíble —dijo con una dulce sonrisa que la derritió por completo—. Le di una de mis tarjetas a Jessica así que pueden gastar lo que quieran.

—¡E-eso no es necesario! —dijo mientras agitaba sus manos.

—¡No te preocupes! Lo hago con gusto. Me gusta consentir a Jessica y, como estará contigo, también puedes darte un gusto —subió los hombros, restándole importancia y sonrió de lado—. No te quito más tiempo, ¡Pásenla genial!

El chico agitó su mano a modo de despedida y terminó por salir del aula. Hyuna sentía que su corazón iba a explotar en cualquier momentos y, que si no llegaba rápido a su casa, comenzaría a gritar, llorar y saltar ahí mismo.

Se llevó una mano al pecho y reprimió la sonrisa de enamorada que amenazaba con salir. Hyojong era un amor por completo y su corazón ya comenzaba a quejarse por la cantidad de sentimientos que sentía por el chico. Tenía miedo del día en que todos estos sentimientos ya no soporten el estar ocultos y salieran a la luz.

Jessica tiene tanta suerte de tener a alguien como Hyojong de su lado... ¡Jessica!

Buscó con la mirada a su amiga y la consiguió en su puesto, guardando sus cosas. Se acercó hasta ella y la miró interrogante. Al no tener su atención, carraspeó un poco y la siguió viendo de igual forma.

—¿Sucede algo? —preguntó la morena con algo de duda al ver la expresión de Hyuna.

—¡Eso debería de preguntarlo yo! ¿Cómo es eso de que tenemos muchas cosas que hacer hoy?

Jessica chasqueó la lengua y rió con burla. Le enseñó a Hyuna una tarjeta negra y sonrió en grande, —¿Verdad que es bonita? Hyojong me la prestó hoy.

Hyuna rodó los ojos.

—Ya lo sé. Hyojong me dijo que te la dio para que pasemos "nuestro día juntas" —dijo haciendo comillas con sus dedos—. Lo que no entiendo es el porqué le dijiste algo así. Que yo recuerde, no tenemos planes hoy.

—Y no los tenemos, mi querida amiga. Al menos no tu y yo —Jessica sonrió con malicia y Hyuna frunció el ceño—. En fin, me despido. Tengo "cosas" que hacer.

Imitó sus comillas y se fue de ahí, dejando a Hyuna con un mal sabor de boca. Presentía que esas cosas tenían que ver con ella siéndole infiel a Hyojong.

Bufó con impotencia y salió del salón. Hyojong no merecía nada de lo que le hacía Jessica. Lo peor de todo es que la morena había sido su amiga de toda la vida y no podía hacer nada al respecto más que sólo rogar con que el chico abra los ojos y se de cuenta de todo lo que estaba pasando.

Hyuna iba camino hasta su nueva aula. Tenía una gran sonrisa en el rostro y saludaba a todo aquel que se cruzaba en su camino. Estaba feliz y todos eran conscientes de ellos.
Muchos la veían debido a sus "marcas de guerra"; un moretón en el pómulo derecho y el labio partido a consecuencia de su pelea con Jessica, pero eso a ella le importaba muy poco. Quizás fue la que salió perdiendo en esa lucha, puesto que Jessica estaba prácticamente intacta, pero no se arrepentía de nada.

Llegó hasta el aula correspondiente y caminó hasta su asiento. Una vez cerca, se percató del pequeño detalle que reposaba en su mesa.
Sonrió sin importarle el dolor del labio y tomó la rosa entre sus manos. La acercó hasta su nariz y respiró el dulce olor de esta. Miró otra vez a su mesa y tomó la nota que iba con la flor.

Me encantaría ser un ion para formar un enlace exotérmico contigo.

—H.

Frunció el ceño, ¿Acaso eso era un piropo químico? Hyojong llevaba su amor por la química a extremos muy locos. Se encogió de hombros; sólo entendió lo de "enlace" y "contigo" así que sonaba bien a su parecer. Lo demás sobraba.

—¿T-te gustó?

Hyuna giró y se encontró a su chico. Hyojong se veía algo tímido y ansioso por su respuesta. Sonrió de lado y miró de nuevo la hermosa rosa que le había sido regalada.

—Si. Muchas gracias, Hyojong —volvió a mirarlo y se encontró con la mirada del chico más relajado.

—¿Lo dices en serio? —preguntó y Hyuna asintió sincera—. Vaya, me alegra mucho. A casi nadie le gusta mis referencias sobre química.

Hyuna rió y se encogió de hombros, —No lo entendí mucho, que digamos, pero fue un lindo detalle y venía de ti, así que sí, me gustó mucho.

Ambos sonrieron sin dejar de mirarse a los ojos. No eran novios, se estaban conociendo a penas. Aunque le disgustaba aceptarlo, Hyojong había querido demasiado a Jessica y a pesar de todo lo que esta le hizo, había pasado muy poco tiempo desde su ruptura.

Hyuna estaba dispuesta a darle su tiempo para recuperarse, pues enterarse de un momento a otro que tu pareja te engañaba con todos tus amigos no era una noticia que se digería con facilidad.

Así que iban con calma; teniendo pequeños detalles entre ellos y pasando el tiempo juntos. Estaban bien así y no querían apresurar ni obligar las cosas. Todo fluía con calma y con una buena dirección.

—Disculpa que sólo te diese una rosa —dijo el chico y se rascó la nuca con pena—. La florería a la que siempre voy no estaba abierta y tuve que comprar esa flor en un puesto de una señora algo sencillo.

—Oh, no te preocupes —dijo Hyuna y se atrevió a llevar su mano hasta la mejilla de Hyojong. Para su suerte, el chico aceptó su caricia e inclinó su cabeza hacia su mano. Hyuna sonrió al ver esta acción; parecía un gatito en busca de cariño y la imagen se le hizo sumamente hermosa—. El hecho de que te tomaras el tiempo de comprarme algo ya es bastante significativo. Nuevamente, gracias.

Hyojong abrió los labios, sorprendido y rió desganado mientras negaba con la cabeza. Hyuna se confundió un poco por su acción y sintió un poco de nervios por haber hecho algo mal.

—Vaya... es increíble que digas eso.

—¿P-por qué?

—No lo tomes mal, ¿Si? —dijo Hyojong y suspiró—. Es solo que cuando yo le daba algo "sencillo" a Jessica, ella se indignaba conmigo por darle algo tan simple. Cuando hablaba de las cosas que me gustaban, como la química, ella me decía que parara de hablar de cosas que no valían la pena. En cambio tú estás encantada con una simple flor y una frase química que no terminas de entender.

Hyojong se acercó hasta Hyuna y tomó la mano donde no tenía la rosa »Cuando te dejé estas cosas, tenía miedo. Miedo de que te molestaras conmigo y me hicieses a un lado. Pero al mismo tiempo me sentía bien con dejarte algo que yo quería y no algo que me exigieses, como lo hacía Jessica. Así que me arriesgué y te dejé esto. Estoy muy confundido, Hyuna. Estuve tanto tiempo en una relación donde daba todo sin recibir nada que ahora siento que recibo lo más valioso del mundo por el sólo hecho de que aceptes lo que te doy sin más.

Hyuna sentía sus ojos llenarse de lágrimas y saltó a los brazos del chico, siendo correspondida inmediatamente. Se sentía una tonta por llorar, pero no pudo evitarlo al verlo hablar con tanta melancolía.

—L-lo siento, Hyojong.

—Tu no has hecho nada, Hyuna.

Hyuna se separó del abrazo para mirarlo a los ojos, —Por eso me disculpo. Por no hacer nada cuando veía cómo te trataba Jessica o las cosas que hacía a tus espaldas. Lo siento tanto por no haberte ayudado.

—No, no. No te culpes por nada —la cortó—. Yo tuve que alejarme de esa relación cuando vi que no iba a llegar a ningún lado, sin embargo ahí me quedé, esperando a que algo sucediera y las cosas mejoraran. Fui un tonto.
—No hables así de ti —dijo Hyuna e inconscientemente hizo un puchero. Hyojong sonrió al ver esa linda expresión—. Deberías de olvidar esa etapa; tomarla como experiencia y empezar de nuevo. No estás solo, me tienes a mi. Ahora si haré las cosas bien.

Se miraron unos segundos y, como si lo hubiesen acordado, acercaron sus rostros para unir sus labios en un dulce beso que les robaba el aliento por completo. Hyuna sentía como su corazón quería salírsele del pecho, ¡Estaba besando a su crush! Había imaginado tantas veces ese momento que estarlo viviendo superaba todas sus ilusiones.

Hyojong no se quedaba atrás. Se sentía gustoso de besar a la chica que, con acciones, le había demostrado todo su cariño. Hyuna le gustaba, lo hacía, y ese beso, mas las emociones que estaba sintiendo, corroboraban sus nuevos sentimientos.

Se separaron lentamente y juntaron sus frentes. Sus respiraciones se mezclaban y sentían que estaban en otro mundo. El timbre de inicio los hizo volver a la realidad y se separaron, finalmente.

Ambos tenían las mejillas encendidas y unas sonrisas algo tímidas en sus rostros. Tomaron asiento y esperaron a que empezaran las clases.

Mientras el profesor hablaba, Hyojong acercó su mano hasta la de la chica y entrelazó sus dedos. Hyuna mantuvo su mirada al frente y apretó levemente su mano.

—Hyuna —llamó Hyojong en un susurro. Hyuna lo miró atenta y esperó a que continuara—. ¿Eres buena en física?

—A comparación de química, si, soy buena, ¿Por? —susurró de vuelta.

—Porque si no existiesen las leyes de gravedad, yo de todas formas caería por ti.

Hyuna abrió los ojos y se tapó la cara con la mano libre, —¿¡Por qué me dices esas cosas así como así!? ¡Eres cruel!

Hyojong rió y miró encantado cómo la chica se veía avergonzada.

—Hyuna y Hyojong, salgan ya mismo del aula.

Ambos miraron al profesor y, aunque intentaron negarse, no pudieron hacer nada y salieron del salón. Una vez fuera, comenzaron a reírse por lo que les había pasado y caminaron hasta la salida, pero en el camino se encontraron a la persona que no querían ver en ese momento ni en ningún otro; Jessica.

—Vaya, que sorpresa encontrarlos —dijo la chica con sorna. Vio sus manos juntas y silbó con burla—. No perdieron el tiempo, eh. Hyuna, deberían darte el premio a la mejor amiga del mundo. Digo, yo termino una relación y tu muy amablemente la sigues por mi. Mis respetos.

Hyuna iba a reclamar pero Hyojong tiró de ella para tomarla de la cintura. Miró a Jessica con superioridad y sin titubear, dijo: —Pues el relevo está muchísimo mejor que la corredora principal. Si no te importa, quiero llevar a mi novia a comer algo, así que con permiso.

Jessica abrió la boca y Hyojong solo siguió de largo con Hyuna a su costado. Iban caminado cuando bajó su vista a la chica.

—¿Estás bien?

—¿Soy tu novia?

Hyojong sonrió y dejó un beso en la frente de Hyuna, —Lo eres.

Hyuna se llevó una mano al pecho sin poder creérselo. Había soñado tanto con estar en una relación con Hyojong que sentía que era un sueño más.

—Wow... soy su novia —dijo en un murmullo.

El chico rió, —Si, Hyuna. Ahora somos novios.

La chica chilló de emoción y abrazó a Hyojong. Podrán llamarla loca, pero sólo Hyojong había causado una emoción así de grande en ella.

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