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MIENTRAS FIRMABA el contrato final, se me pasó por la cabeza que la empresa se estaba aprovechando de mí. Pero, ¿qué otra cosa puedo hacer?

Había tardado horas en leer el contrato. Aunque mis conocimientos de coreano son buenos, no me sirven para la jerga jurídica. Utilicé una aplicación para traducir todo lo que pude, pero hubiera preferido que un abogado lo tradujera todo correctamente y lo revisara. Por desgracia, el tiempo era esencial.

—¿Eso es todo? —El Sr. Kim miró a través de su escritorio.

—Creo que sí —respondí.

—Excelente —Revisó la pila de documentos, comprobando que yo había firmado todas las páginas necesarias. Cuando estuvo satisfecho, enderezó la pila y la colocó cuidadosamente a un lado. Se levantó—. Enhorabuena, actriz Emma. Ya has firmado con KAM —Me estrechó la mano—. Tu contrato durará hasta el rodaje de Hidden History. Lamentablemente, en este momento no podemos prometer una extensión. Papeles como este son una rareza.

—Entiendo. Gracias, Sr. Kim.

—Ha sido un día torbellino, ¿no? Deberías ir a casa y descansar un poco. Probablemente todavía tienes cambio de horario, ¿verdad?

—Casa...

—Ah. Habla con Minjung. Ella debería tener algo arreglado para ti.

—Sí, Sr. Kim.

Me mostró la puerta—Lo harás bien, actriz Emma.

—Gracias, Sr. Kim.

—¿Recuerdas el camino al escritorio de Minjung?

—Sí.

—Bien. Nos vemos. Llámame si necesitas algo.

Me incliné ante él antes de salir a buscar a Minjung. Ahora, ¿en qué dirección estaba? Miré de izquierda a derecha, intentando recordar la dirección. Me rasqué la cabeza. Hmmmm... Siguiendo mi instinto, recorrí los pasillos hasta llegar a la oficina abierta donde trabajaba Minjung. Crucé la planta hasta su escritorio.

—Minjung-ssi... —La llamé

Ella levantó la vista—¡Oh! Actriz-nim. Tengo algo para ti —Buscó en su desordenado escritorio— ¿Dónde lo he puesto? Aha! —Levantó una tarjeta que colgaba de un cordón azul. —Aquí tienes tu tarjeta de identificación. Ahora puedes entrar y salir del edificio como quieras.

—¡Gracias! —Cogí la tarjeta y me la metí en el bolsillo—. El Sr. Kim ha dicho que ya me puedo ir. Me preguntaba si...

—No te preocupes, no tendrás que volver a dormir en mi sofá. Me las arreglé para encontrarte un lugar. Es un estudio con servicios en Seocho-dong. El alquiler se descontará de tu sueldo. Espero que se adapte a tus necesidades.

—Estaré feliz de tener un techo sobre mi cabeza.

—Le enviaré un mensaje a la interna Yang. Ella puede llevarte hasta allí. Ya le he pedido que recoja tu equipaje en mi casa.

Envió el mensaje y un momento después Bora le respondió.

—Se encontrará contigo en el aparcamiento. Vamos.

Minjung me llevó al aparcamiento subterráneo. Bora me saludó desde un SUV negro.

Antes de salir, me despedí de Minjung—Gracias por todo. No sé cómo habrían acabado las cosas si no te hubiera conocido.

Minjung sonrió—Es gracias a ti que la producción de Hidden History puede empezar sin problemas. Estoy deseando verte.

—Espero volver a verte antes de que empiece el rodaje.

—De todos modos, mantengamos el contacto.

—Sería estupendo.

—Cuídate. Espero que todo esté bien con el apartamento. Llámame si hay algo que necesites.

—Lo haré. Gracias.

Nos inclinamos la una ante la otra y luego nos separamos.

Bora se quedó impaciente fuera del coche. Me apresuré a acercarme a ella. Abrió la puerta del asiento trasero y me hizo pasar.

—¿No puedo sentarme delante? —Le pregunté.

—¿Ah, sí?

Nos subimos al coche uno al lado del otro. Antes de que me pusiera el cinturón de seguridad, Bora se alejó a toda velocidad hacia la salida. Condujo erráticamente por las oscuras calles de Seúl. Un giro repentino me hizo tambalear en mi asiento—¡Gyaaa!

—Oh. Lo siento. No soy muy buena conductora.

—Se nota.

—Cuando conseguí este trabajo, me di cuenta de que necesitaba un permiso de conducir, así que tuve que aprender rápidamente y aprobar el examen.

—¿Cómo lo aprobaste?

—No lo sé.

Me aferré a los bordes de mi asiento para salvar mi vida mientras Bora conducía.

No recuperé el aliento hasta que finalmente giramos por el camino de entrada a un edificio de apartamentos y aparcamos.

—Aquí es —dijo Bora—, Sapphire Apartments.

El edificio de gran altura tenía una fachada de cristal brillante y teñido de azul. Varias tiendas pequeñas ocupaban la planta baja, incluyendo una tienda de conveniencia, una cafetería y una farmacia.

—Tu apartamento está en el decimoséptimo piso. Subiré contigo —dijo Bora. Se bajó y cogió mi equipaje del maletero.

—Lo llevaré yo —dije, cogiendo mi maleta.

—Deja que lo haga yo —insistió Bora. A pesar de su pequeña estatura, no parecía tener problemas con mis pesadas maletas.

Nos dirigimos al vestíbulo, elegante y limpio, con una pequeña zona de asientos, buzones y un mostrador de recepción. Bora sacó mi tarjeta de acceso de la recepción.

El camino hasta la decimoséptima planta fue sencillo.

—Aquí estamos. El código de la llave es 9409. Asegúrate de cambiarlo después —Bora tecleó el código y abrió la puerta.

El apartamento era compacto pero perfectamente adecuado. Armarios a la izquierda, el baño a la derecha. Más abajo, una cocina, y al fondo, una cama doble junto a la ventana. Los electrodomésticos y los muebles parecían modernos y en buen estado. La habitación era tranquila y el aire era cálido y seco. Me sentí inmediatamente a gusto.

—Probablemente sea más pequeño de lo que estás acostumbrada, ¿verdad? —preguntó Bora.

—No, es acogedor. Me gusta.

La verdad es que me alegraba de tener un lugar donde quedarme. Parecía cómodo y seguro, y eso era lo único que importaba después de todo lo que había pasado. Estaría feliz de llamar a este apartamento mi hogar, al menos hasta que terminara mi contrato de actuación. Después no podría pagar el alquiler.

—La ubicación es inmejorable —Bora miró por la ventana la vasta metrópolis de edificios, cuyas ventanas se iluminaban al caer la noche.

—¿Dónde vives? —pregunté.

—En Gwacheon. Todavía vivo con mis padres, no me dejan mudarme. No es que pueda permitírmelo, de todos modos.

—Es la primera vez que vivo sola. Sólo he vivido con mis padres o con compañeros de piso antes.

—Tienes suerte. Cuánta libertad.

—Sí. Supongo que nunca me lo había planteado.

Bora suspiró—Oh, bueno. Te dejo con ello. Debes estar deseando deshacer las maletas e instalarte.

—Te pediría que te quedaras a tomar algo, pero no tengo nada que darte.

—No pasa nada. La próxima vez.

—De acuerdo. La próxima vez.

—¡Nos vemos pronto!

—Bora-ssi.

—¿Qué?

—Conduce con cuidado.

Me sacó la lengua mientras cerraba la puerta.

A solas en el apartamento, lo primero que hice fue desplomarme en la cama. Desde que llegué a Seúl, me sentí como en una montaña rusa. En sólo dos días me habían pasado más cosas que en toda mi vida. Me dolía el cuerpo. La cabeza me daba vueltas.

Me quedé así un rato hasta que me decidí a guardar mis cosas. La ropa en los cajones, los libros en las estanterías y todo lo demás en los armarios.

Con todo guardado en su sitio, me puse a administrar otro pedazo de mi vida. Envié un mensaje a mis padres de acogida en Tongyeong para comunicarles que había llegado a Corea. Ya había avisado a mis padres de que había llegado, pero había omitido todos los detalles esenciales. Ya me ocuparía de eso otro día.

Cuando terminé, me rugió el estómago. Fui a la tienda y compré ramyeon instantáneo para cenar. Sorbí los fideos calientes y picantes mientras leía artículos y veía vídeos sobre Hidden History. Para mi deleite, me enteré de que Baek Yena interpretaba al otro personaje principal de la serie. Era una actriz a la que admiraba desde hacía mucho tiempo. No podía esperar a conocerla.

Cha Eunwoo también ocupó un lugar destacado en la cobertura de prensa de Hidden History. Me encontré buscando información sobre él, y pronto caí en una madriguera de entrevistas y sesiones de fotos.

Estaba a mitad de camino escribiendo Cha Eunwoo sin camiseta en la barra de búsqueda cuando sonó mi teléfono y me apresuré a cerrar la pestaña, sintiéndome culpable.

—¿Yeoboseyo? —respondí.

—Actriz-nim, soy Bong Changsoo. A Cha Eunwoo le gustaría ensayar contigo mañana. ¿Te parece bien?

—Sí. Por supuesto —tartamudeé.

—Genial, se lo haré saber. Reservaré una sala de ensayo. Nos vemos mañana.

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ღ 𝒥enny Lu ღ