━ 26. Quédate
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LLEGUÉ A UN OSCURO bar subterráneo con grafitis en las paredes y música hip hop coreana sonando por los altavoces. En una mesa situada en un rincón, casi oculta a la vista, estaban Eunwoo, Eunwoo y Bora. Primero vi los ojos de Eunwoo y me sonrojé, luego desvié rápidamente mi mirada hacia Changsoo y Bora.
—¿Llego tarde? —pregunté.
—En absoluto —dijo Changsoo—. Acabamos de llegar.
Tomé asiento—Yang Bora-ya, felicidades por tu ascenso.
Ella sonrió de oreja a oreja—Gracias, Emma.
—¿Así que supongo que ya no eres una interna, sino una miembro del staff con todas las de la ley?
—Así es. Es un puesto remunerado a tiempo completo.
—¡Daebak! Te lo mereces.
—¿Verdad que sí? —dijo Eunwoo—. Nunca he visto a una interna tan trabajadora y dedicada.
—Sólo recuerda trabajar en tus habilidades de conducción —bromeó Changsoo—. Ayer estrelló la furgoneta.
—¡Gracias de nuevo por encubrirme! —dijo Bora tímidamente—. Prometo que trabajaré en mi conducción.
Changsoo le hizo una seña a un camarero y pedimos cerveza, soju y algunos platos pequeños para compartir. Changsoo llenó nuestros vasos.
—Por Yang Bora —dijo Eunwoo, levantando su copa.
—¡Salud! —Chocamos las copas y bebimos nuestros tragos.
—Cuéntanos más sobre tu ascenso —dijo Changsoo, inclinándose para hablar con Bora—. Serás manager, ¿verdad?
—Sí, voy a ser mánager de una actriz recién contratada —ella explicó.
Mi bocado de cerveza bajó por el camino equivocado y empecé a toser—Espera. Eso significa que ya no trabajarás con Eunwoo —dije cuando recuperé la compostura.
—Correcto.
—Omo...
—Lo sé. Es lo único que me molesta. Pero no puedo ser la manager de Eunwoo cuando él tiene a Bong Changsoo.
—¿Quién es la nueva actriz? Creo que no he oído nada —dijo Eunwoo.
—Su nombre es Go Yoojin —explicó Bora.
—Ah sí, Go Yoojin... —dijo Changsoo— Creo que encajarás bien con ella.
—Supongo que la conoceré pronto —dijo Eunwoo.
—He oído que tú también estás de enhorabuena, Emma —dijo Changsoo.
—¿Oh? —Me pregunté a qué se refería exactamente.
—¿No has conseguido un trabajo de profesora en Busan?
—Sí, lo conseguí —Sonreí débilmente. El trabajo era otra cosa que se interponía entre Eunwoo y yo, pero decidí no dejar que mis pensamientos se detuvieran en eso en ese momento. Mientras tanto, rellené mi vaso. Las cosas se aclararían una vez que hubiera hablado con él, y podría decidir qué hacer después.
Cuando terminamos nuestras bebidas, Changsoo pidió más. Bora llenó nuestras copas con una mirada de felicidad delirante.
¿Debería contarle lo de Eunwoo y yo? Le prometí que le contaría todo, después de todo.
Cuando Bora se levantó para ir al baño, fue la oportunidad perfecta. Esperé un par de minutos y luego me excusé de la mesa y me dirigí al baño. Pillé a Bora cuando salía de la puerta del baño.
—¡Emma! ¿Qué tal la fiesta de anoche? Me dio mucha pena no haber podido ir.
—Me lo pasé muy bien. En realidad...
—¿Pasó algo?
Asentí con la cabeza.
—¿Tiene que ver con Eunwoo?
Asentí de nuevo.
—¡Cuéntame!
—Bueno, uh, las cosas han progresado en nuestra relación —Bora jadeó— ¿Significa eso lo que creo que significa?
—Creo que sí.
Ella gritó de alegría—¡Me alegro mucho por ti!
—Todavía no hemos hablado de todo.
—Busan...
Asentí con la cabeza—Entre otras consideraciones.
—Con el tiempo resolveréis las cosas.
—Sí, eso espero.
—De todos modos, es una noticia fantástica. Me alegro mucho de que me lo hayas contado. Nadie más sabe nada, ¿verdad?
—Sí, aparte de Baek Yena. Ella es la que nos dio el último empujón.
Bora soltó una risita—Es tan entrometida, pero linda. Y no te preocupes por mí, no se lo diré a nadie.
—Lo sé. Confío en ti.
Bora volvió a chillar, incapaz de contener su enorme excitación. Tuvo que hacer un esfuerzo considerable para recomponerse antes de que nos reuniéramos con los demás en la mesa. Aparte de algunas miradas de un lado a otro, consiguió ocultar su conocimiento.
—¿Otra copa, Seonbae-nim? —Bora le preguntó a Changsoo.
—Sí, por favor.
Le rellenó el vaso.
Más tarde, Bora sugirió que fuéramos a un noraebang. Dentro de los límites de la sala de karaoke, continuó ofreciéndonos bebidas a todos, especialmente a Changsoo. Nunca le había visto tan borracho. De hecho, creo que nunca lo había visto borracho; siempre era el conductor sobrio.
Bora me hizo cantar una canción pop con ella, y luego Changsoo y Eunwoo nos entretuvieron con una balada sentimental.
—Se está haciendo tarde —dijo Changsoo con aire de asombro—. Quizá me vaya pronto.
Pensé que Bora protestaría, pero en cambio estuvo de acuerdo en que era una buena idea. Tras una canción más, nos despedimos de Changsoo. Poco después de su partida, Bora anunció que ella también se iría.
—¿Estás segura? —preguntó Eunwoo—. Ni siquiera hemos consumido todo nuestro tiempo.
—Estoy segura, pero vosotros dos quedaos aquí, ¿vale? Aprovechad el tiempo que os queda —Me mostró una sonrisa descarada antes de irse.
—¿Qué fue eso? —preguntó Eunwoo— ¿Sabe algo?
—Sí —admití.
Se rió—Supongo que está bien. Es Yang Bora.
—Confío en ella.
—Sí, yo también.
Nuestros ojos se quedaron mirando el uno al otro. Eunwoo parecía tan tentador, mordiéndose el labio y observándome, pero teníamos un tema importante que discutir.
—Entonces, sobre nosotros... somos.. —No me salían bien las palabras.
—¿Somos una pareja ahora? —Terminó por mí—. Quiero que seas mi novia, es tan simple como eso.
Quiero que seas mi novia. Sus palabras resonaron en mi cabeza y extendieron una sensación cálida y soñadora por mi cuerpo, pero una cosa me seguía molestando—¿Por qué ese repentino cambió de opinión?
Hizo una pausa para pensar—Cuando estaba en el hospital me di cuenta de algo... Desde que dejé la escuela, he estado trabajando mucho. He puesto el trabajo por encima de todo lo demás: mi salud, mi familia, mis relaciones... No quiero seguir haciéndolo. No quiero negarme a tener una relación contigo sólo porque mi popularidad entre los fans pueda bajar, o porque ya no consiga el mismo tipo de papeles de actor... Tú eres más importante para mí —Tomó mi mano entre las suyas y la acarició con ternura—. Diciendo eso, si no quieres ser mi novia, lo entendería completamente.
—¡Sí quiero!
—No es fácil salir con alguien como yo. No será una relación normal. Tendremos que mantener el secreto, al menos al principio, y estoy muy ocupado. No siempre tendré tiempo para verte...
Siempre supe que habría inconvenientes y estaba dispuesta a obedecer todas las condiciones—Todavía quiero intentarlo.
—No hace mucho estabas en contra.
—No soportaba saber que habías perdido ese papel por mi culpa.
—No necesitas sentirte mal por eso.
—Hablar con Baek Yena alivió mis preocupaciones. Una vez, ella estuvo en una situación como la nuestra. Ella y Ko Dongwoo tomaron la decisión de estar juntos y nunca se ha arrepentido. Eso me hizo sentir que tenemos una oportunidad de hacer que esto funcione.
—¿Y Busan? No quiero interponerme en tu camino...
Sacudí la cabeza—Todavía hay tiempo. Puedo echarme atrás y seguir buscando un puesto en Seúl.
—Si estás segura.
—Al cien por cien.
—Entonces hagamos esto. Hagamos que funcione.
Antes de que pudiera verbalizar mi acuerdo, me besó. Me pilló desprevenida y me tomé un momento para cerrar los ojos y corresponderle, pero para entonces él ya se estaba separando.
—Emma... —dijo, con los labios junto a mi oreja.
—¿Hmm?
—¿Cuándo te gustaría tener nuestra primera cita oficial?
Nuestra primera cita oficial. Eso es lo que Eunwoo había prometido, pero canceló nuestros planes y pasaron los días sin que se supiera nada más al respecto. Justo cuando empezaba a desanimarme, llegó a mi apartamento una entrega sorpresa en forma de flores.
—¿Emma? —preguntó el repartidor cuando abrí la puerta.
—Sí, soy yo.
—Estas son para ti —Me presentó el enorme ramo. Hermosas peonías de color rosa intenso.
Lo acepté, desconcertada—Gracias —Llevé las flores al interior, las puse sobre la mesa y busqué a tientas la tarjeta con el mensaje.
Nos vemos en el Cine Lumiere, a las 5 de la tarde.
Cuando llegué al cine Lumiere, una nota en la puerta cerrada rezaba "Cerrado por reserva privada".
Dije mi nombre por el interfono y la puerta se abrió.
En el pasillo que conducía al vestíbulo, con frondosas plantas de interior, un bar bien surtido y una pequeña zona de estar, había carteles de películas clásicas con marcos negros. Una gran pizarra mostraba los horarios de proyección escritos con tiza blanca. Una sola mujer estaba detrás del mostrador hojeando una revista. Sus ojos se cruzaron con los míos. Era alta, ágil y hermosa, con el pelo teñido de marrón y lentes de contacto verdes, probablemente de unos veinte años.
—Así que tú eres Emma Keller —dijo con un brillo en los ojos—. Encantada de conocerte. Soy Cha Jina, la hermana de Eunwoo.
—¿La hermana de Eunwoo? —balbuceé. Ya había oído hablar de una hermana, pero por alguna razón nunca se me había ocurrido que pudiera conocerla.
—Así es. Él me ha hablado de ti.
—¿De verdad?
Asintió con la cabeza.
—Trabajas aquí? —pregunté.
—Sí, hago esto a tiempo parcial y soy modelo a tiempo parcial.
—Así que también trabajas en la industria del entretenimiento... Eso es genial.
—Sí, aunque no tengo tanto éxito como Dongsaeng; no es que le envidie en absoluto. De todos modos, pasa por el cine. Te está esperando —Señaló un par de puertas dobles.
Entré en el cine y miré a mi alrededor con asombro, absorbiendo mi entorno. La sala había sido decorada con luces de colores en las paredes y las velas brillaban suavemente en los portavasos. Eunwoo estaba sentado en el centro de la última fila, con una expresión de placer en su rostro mientras me observaba.
—Wow... Es muy bonito... —exclamé.
—¿Te gusta? Noona me ayudó con la decoración.
—Es precioso. ¿Has organizado todo esto para mí?
—Por supuesto. Ven aquí y toma asiento.
Subí los escalones hasta la última fila y me senté a su lado en el elegante asiento reclinable—¡Cómodo!
Eunwoo tomó mi mano entre las suyas—Siento que haya pasado tanto tiempo. Las cosas han estado ocupadas, como sabes.
—Empezaba a pensar que te habías olvidado —admití.
Negó con la cabeza—¿Cómo iba a hacerlo? He estado tan emocionado por esto.
—Siento haber dudado de ti. Está claro que has pensado mucho en esta cita.
—Quería que fuera especial para ti. Sé que la idea de salir en secreto es difícil, pero quería demostrarte que aún podemos tener citas como es debido. Sólo tenemos que improvisar un poco.
—Gracias. Y gracias también por las flores, son preciosas.
—Me alegro de que te hayan gustado. ¿Tienes frío?
—Un poco.
Se acercó a su izquierda y cogió una manta de la silla.
—Gracias —Me la tapé y me acurruqué en su calor.
—¿Qué te gustaría ver?
—¿Cuáles son las opciones?
Me pasó un programa de novedades, además de algunos clásicos.
—Hmm...
—¿Qué te apetece?
—Algo divertido.
Después de algunas deliberaciones, nos decidimos por una comedia romántica recién estrenada. Eunwoo avisó a su hermana y trajo un brazo lleno de bebidas y aperitivos. Cuando se acomodó a mi lado, las luces se apagaron y la pantalla grande se iluminó. Levantó el brazo de la silla entre nosotros para que pudiéramos acurrucarnos bajo la manta.
La película empezó a sonar. Eunwoo me rodeó con su brazo y yo apoyé mi cabeza en su hombro.
—Esto es bonito —dijo.
—Muy bonito —repetí, saboreando la cercanía entre nosotros.
Durante la película, nuestros ojos se desviaron constantemente de la pantalla para mirarse el uno al otro.
—¿No te gusta la película? —pregunté.
—Tú eres más interesante —respondió Eunwoo. Me acercó aún más.
—Tu me distraes.
—¿No te gusta?
—...Sí me gusta.
—Ves —Me acarició y me besó el cuello.
Pasamos el resto de la película viéndola a medias. Cuando pasaron los créditos, una sensación de decepción se apoderó de mí. Debería haber elegido una película más larga, no quiero que esta noche termine.
—¿Qué te gustaría ver a continuación? —preguntó Eunwoo, sacándome de mi descontento.
—... ¿A continuación?
—Tengo el cine reservado toda la noche. Todavía hay tiempo para ver otras dos películas si quieres.
—Parece que ninguno de los dos puede concentrarse en ver películas.
—Sabes que ese no es el punto. Podemos pasar todo este tiempo juntos.
Sonreí—Dame el programa.
Vimos dos películas más en el transcurso de la noche, y después pasamos el rato en el vestíbulo del cine. Jina nos trajo la cena del restaurante de al lado.
—¡Delicioso! —exclamé tras tragar mi primer bocado. A pesar de picar constantemente durante el cine, me sentía hambrienta. Eunwoo no comió mucho de su propia comida, aparentemente prefiriendo verme comer.
—¿No tienes hambre? —Le pregunté.
—Seguramente has comido demasiadas palomitas.
—¡Pero si están deliciosas!
—Me las llevaré a casa y me las comeré más tarde.
—Vale, como quieras.
Siguió mirándome comer durante unos minutos más, con la cabeza apoyada en sus manos—Emma... —dijo tentativamente.
—¿Hmmm?
—Ya no vas a Busan, ¿verdad?
—Me quedaré aquí.
—Entonces, ¿sigues buscando un lugar para vivir?
—Sí. Hay algunas opciones que podría tomar. Ninguna de ellas grandiosa.
—El apartamento vacante... por favor, tómalo.
La oferta era tentadora, pero era demasiado generosa. No quería ser una carga para Eunwoo, ni quería depender demasiado de él—No sé...
—Por favor. Quiero ayudarte.
Su insistencia era tan sincera que no hizo falta mucho para acabar con mi resistencia—Bueno... Está bien. Pero sólo hasta que tenga un trabajo.
—No voy a poder convencerte de que te quedes allí más tiempo, ¿verdad?
—No,
—Aigoo. Me gusta tu vena independiente, y eres testaruda, como yo.
Miré la hora—Es más de medianoche.
—¿Deberíamos terminar la noche entonces?
—Pero no quiero.
—Entonces quizás... ¿deberíamos volver a mi apartamento?
—¿Sigue vigente la regla de no quedarse a dormir?
Eunwoo se rió—No, eso fue abolido recientemente.
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ღ 𝒥enny Lu ღ
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