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CERRÉ LOS OJOS Y REPRIMÍ un sonoro suspiró

—Estoy decepcionada contigo.

Esas fueron las primeras palabras de mi madre cuando me llamó.

Después de eludir el tema durante mucho tiempo, no tuve más remedio que confesar todo lo que había pasado. Mamá había hecho preguntas directas sobre cómo era el colegio, y no podía mentirle.

—Lo siento —dije.

—Si tenías problemas en Corea, deberías habérmelo hecho saber enseguida —continuó—. Me rompe el corazón que no hayas pensado en confiar en mí.

Sabía que reaccionaría así. Por eso había aplazado la noticia. Pero no podía evitar el tema para siempre.

—¿Qué podrías haber hecho para ayudar? Sólo quería ahorrarte la preocupación —dije.

—Habría cogido el siguiente avión a Seúl y me habría quedado contigo mientras lo solucionábamos todo.

—Bueno, te agradezco el detalle, pero no tenías por qué hacerlo. Ya no soy una niña pequeña. Puedo cuidarme sola.

Mientras decía esas palabras, la duda se agolpaba en mi mente. ¿Puedo realmente cuidar de mí misma? ¿Qué habría pasado si Seo Minjung no me hubiera encontrado borracha y sola en la calle?

Mi madre exhaló un profundo suspiro—Estás bien. Supongo que eso es lo único que importa.

—También he recuperado mi dinero.

—¿Has hablado con la policía?

—No. No he tenido tiempo.

—Bueno, entonces voy a presentar una denuncia en tu nombre. Esa gente debería ser castigada por esto.

—Gracias, no es algo de lo que quiera ocuparme ahora. Hay mucho que hacer.

—Me lo imagino. Cuídate, ¿de acuerdo? No sé exactamente lo que implica estar en un K-drama, pero no quiero que se aprovechen de ti otra vez. Si todo es demasiado para ti, vuelve a casa, ¿de acuerdo?

—De acuerdo —La verdad es que volver a casa, al Reino Unido, estaba muy lejos de mi mente. Había venido a Corea para escapar de mi vida allí. Nada menos que un desastre me haría volver.

—Bueno, llámame pronto. Quiero que me cuentes todo a partir de ahora.

—Sí, mamá.

—Buenas noches.

—Buenas noches.

Inmediatamente después de nuestra llamada telefónica, mamá se puso a contratar a un abogado para que nos ayudara a presentar una demanda contra los culpables de SK-Teach. Me mantuvo al tanto enviándome los largos correos electrónicos que recibía. Mientras ella se ocupaba de eso, yo me dedicaba a buscar trabajo. Es una pena que no haya trabajos lo suficientemente flexibles como para poder trabajar con mi trabajo de actriz a tiempo parcial. Al sentirme derrotada, mis esfuerzos de búsqueda de empleo se agotaron después de unos días, y me dediqué a practicar la actuación, y a ver K-dramas (¡es una investigación!).

Entonces, de repente, me llamaron para mi siguiente escena.

Changsoo nos dejó a mí y a Eunwoo en el lugar de rodaje en una tarde nublada. Grandes casas unifamiliares y árboles de hoja perenne bordeaban la encantadora calle suburbana. Una parte de la carretera había sido acordonada para el rodaje, y varios camiones y remolques estaban aparcados en las calles laterales.

Eunwoo y yo nos dirigimos a remolques separados para ponernos los vestuarios antes de volver a reunirnos en peluquería y maquillaje. 

Cuando salimos del remolque, el equipo estaba instalándose en la calle. El sol aún brillaba en el cielo y el rodaje no empezaría hasta el anochecer. Un asistente de producción nos dirigió a una de las casas de la calle.

—La amiga de Im Nara es la propietaria de esta casa y nos ha permitido utilizar sus instalaciones mientras rodamos —nos explicó.

Cruzamos un camino por el césped hasta llegar a una casa de dos plantas, perfecta con su exterior de madera de color crema y su tejado de color naranja. Dentro, los zapatos estaban apilados en las estanterías junto a la puerta. Añadimos nuestros zapatos a la pila y nos adentramos en la casa.

Las tablas del suelo de madera crujían bajo nosotros mientras navegábamos por el pasillo hasta el salón, donde un grupo de miembros de la tripulación se entretenía. Changsoo y Bora también estaban sentados allí, con sus ordenadores portátiles abiertos, poniéndose al día con el trabajo.

Changsoo levantó la vista y nos vio—¿Todo listo para el rodaje?

—Sí. Estamos esperando a que se ponga el sol y luego empezaremos —dijo Eunwoo.

Changsoo miró por la ventana—No debería tardar mucho...

—¿Cómo te sientes, Actriz-nim? —Me preguntó Bora.

—He tenido más tiempo para prepararme, así que me siento más confiada esta vez. Además, no parece tan difícil como mi última escena.

—Y estarás con el actor Cha. Él te ayudará.

—Tienes razón.

—No confíes demasiado en mí —se burló Eunwoo.

Esperando a que el cielo se oscureciera, aprovechamos el tiempo para practicar nuestras líneas juntos. Afortunadamente, las había memorizado de memoria. Cuando los últimos rayos de sol desaparecieron, un miembro del equipo nos llamó para que volviéramos a salir.

El frío nos invadió. Eunwoo, de pie en el arcén, daba saltos de estrella para entrar en calor. Yo no podía hacer lo mismo con mi ajustada minifalda, pero tenía un largo abrigo que me cubría y del que tiraba más fuerte.

—Estoy tan preparado para esto —dijo Eunwoo, todavía saltando.

—Estás muy emocionado —dije, divertida.

Pasó a trotar en el acto—Un poco de movimiento es bueno para las endorfinas. Deberías probarlo.

—¿De verdad? —Me uní, aunque mi rango de movimiento era limitado.

Eunwoo empezó a golpear el aire, moviéndose de un pie a otro. Le imité, y luego empezó a jugar a pelear conmigo, un combate de boxeo ficticio, que me hizo reír. De repente, me lanzó una patada de media luna.

—Oye, no es justo. Yo no puedo patear con esta falda.

—Yo no juego limpio —se burló Eunwoo.

Un miembro de la tripulación interrumpió nuestra pelea—Vamos a pasar la primera parte de la escena. Tienen que tomar sus lugares.

Me dirigió a mi lugar de salida más arriba en el sendero, mientras Eunwoo se dirigía al sedán negro aparcado en la carretera rodeado de varios miembros del equipo que le esperaban.

Sentí que los nervios se me subían al estómago, pero me los tragué.

Tras un repaso de la escena, comenzó la grabación.

Caminé por el sendero, con las manos metidas en los bolsillos del abrigo. El frío cortante me hizo temblar, lo que sirvió para disimular mi temblor nervioso. Intenté aparentar que estaba ensimismada.

Eunwoo condujo el coche hasta mí, se detuvo y bajó la ventanilla—Chloe —dijo sacando la cabeza por la ventanilla.

Me detuve en seco—Oficial Park.

—Es tarde ¿Qué haces caminando sola? —me preguntó, con voz preocupada.

—Acabo de terminar mi turno. Me voy a casa.

—¿No conduces?

—Mi coche está fuera de servicio. Lo están reparando.

—Entonces déjame llevarte a casa.

—¿De verdad? ¿Está bien?

—Por supuesto. Es mi trabajo asegurarme de que todo el mundo esté a salvo en este barrio. Sube.

Abrí la puerta del pasajero y me subí. Eunwoo empezó a conducir de nuevo, sólo una distancia corta, y luego puso el coche en el aparcamiento.

—Paramos aquí —dijo—. Buen trabajo.

Exhalé con alivio. Una sola toma—Debo estar cogiéndole el gusto.

El rodaje continuó desde arriba, filmando desde otro ángulo. Varias tomas después, Im Nara declaró que pasaríamos a filmar dentro del coche. Mientras el equipo se preparaba, Eunwoo y yo tuvimos un breve descanso.

—Ha ido mucho mejor de lo que esperaba —dije.

—¡Lo has hecho muy bien! Estoy impresionado —dijo Eunwoo.

—¿Lo dices por decir? Puedes decirme la verdad. No volveré a llorar, lo prometo.

—No. Lo digo sinceramente.

Todavía no le creía del todo, pero fue suficiente para infundirme una pizca más de confianza. Bora se apresuró a acercarse a nosotros con dos tazas de viaje llenas de café caliente.

—Eres increíble —dijo Eunwoo, aceptando una con entusiasmo.

Bora se sonrojó profusamente, olvidándose momentáneamente de mí hasta que me aclaré la garganta. 

—Aquí está el tuyo —dijo.

—¡Gracias! —Me tomé el café a sorbos, deleitándome con el calor que se extendía por mi cuerpo.

Varios sorbos después, nos llevaron de vuelta al coche, que ahora estaba dentro de un remolque bajo, remolcado por un pequeño camión.

—Así es como se filma una escena de coche... —reflexioné, examinando el montaje con intriga.

—Sí, es bastante difícil hacer una escena de diálogo en el coche y conducir al mismo tiempo, así que simplemente remolcan el coche —explicó Eunwoo—. El operador de cámara filma mientras está de pie a lo largo del lado del remolque.

—Fascinante...

Cuando se nos indicó, entramos en el coche. Mientras me ponía el cinturón de seguridad, algo me llamó la atención en el espejo retrovisor. Di un respingo, pero enseguida me di cuenta de que era el sonidista que se escondía en el asiento trasero.

—Hola —dijo—. No te preocupes por mí.

Volví a recuperar el aliento.

El rodaje comenzó y el coche avanzó. Se sentía muy extraño. Eunwoo se agarró al volante como si realmente estuviera conduciendo. Solos en el coche (con el técnico de sonido escondido fuera de la vista), la escena parecía muy íntima. Incluso pude ignorar al camarógrafo que nos apuntaba con su lente.

—¿Estás bien? —preguntó Eunwoo, mirándome.

—Ha sido una noche muy larga —Suspiré.

—Debe ser agotador...

—Sí. Pero no puedo quejarme. ¿Y tú? ¿Estás de patrulla esta noche?

Eunwoo asintió.

Continuamos representando la escena mientras el camión nos remolcaba en un bucle alrededor de la manzana. Después de cada vuelta, volvíamos a rodar la escena.

A mitad de una toma, empezaron a llover salpicaduras en el parabrisas. Unos segundos después, el cielo se abrió y las gotas de lluvia cayeron sobre el coche con una fuerza increíble. El cámara intenta desesperadamente proteger su equipo de la lluvia.

—Ah, mierda —dijo el técnico de sonido, saliendo de su escondite—. Tendremos que parar el rodaje. Esperemos que ya hayan cogido suficiente material.

El equipo corrió por el exterior cogiendo el equipo a cubierto.

—La lluvia no cesa. ¿Deberíamos salir corriendo? —preguntó Eunwoo.

—De acuerdo.

—A la cuenta de tres. Uno... dos... tres.

Salimos simultáneamente del coche. Uno al lado del otro, corrimos hacia la casa.

Esto me recuerda algo...

Llegamos a la puerta de la casa, empapados y jadeantes. Observé a Eunwoo mientras luchaba por recuperar el aliento.

Me vinieron a la mente las imágenes de la escena del beso de Eunwoo en la que corrió a refugiarse con Choi Miyoung y se besaron bajo el alero de un templo... Me di cuenta de que todavía le estaba mirando. Él me devolvió la mirada con una expresión de desconcierto en su rostro. Me di la vuelta rápidamente, sonrojada.

Empapados, entramos en la casa y nos quitamos los zapatos y los abrigos mojados. Afortunadamente, el resto de mi vestuario seguía razonablemente seco. Avanzamos por el pasillo con cuidado de no mojarnos.

Todo el mundo se había reunido en el salón, apiñándose alrededor de Im Nara, que se preparaba para hacer un anuncio.

—Hemos decidido terminar el rodaje esta noche —dijo—. Creo que hemos rodado suficiente material para que la escena funcione, pero si surge algún problema en la edición, podría ser necesario volver a rodar. Os mantendremos informados.

Una mujer que estaba al lado de Im Nara habló—Buen esfuerzo hoy, todos. He estado en el plató para observar y me ha impresionado el rodaje. No puedo esperar a ver el primer episodio.

—¿Quién es ese? —Le susurré a Changsoo.

—Kim Eunsook —respondió.

El nombre me sonaba, pero no podía recordar de dónde. Era una mujer mayor, menuda y con el pelo largo y negro. Tenía una mirada sagaz.

—Es la escritora —explicó Bora.

Para mi sorpresa, Kim Eunsook se acercó a mí.

—Creo que no nos han presentado. Soy Kim Eunsook, escritora de Hidden History.

—Encantada de conocerte, Escritora-nim. Soy Emma Keller.

—¿Realmente eres una actriz primeriza?

—Sí.

—Aigoo. No puedo creerlo. Lo has hecho muy bien.

—Gracias —balbuceé.

—¿Puedo hablar contigo y con Cha Eunwoo por un minuto? Hay algunos cambios en el guión que me gustaría discutir.

—Por supuesto.

Nos trasladamos al comedor. Kim Eunsook se sentó frente a mí y Eunwoo en la mesa. 

—He decidido cambiar parte del argumento a partir del tercer episodio —explicó—. Esto involucra al personaje de Chloe.

Me puse alerta, preguntándome qué había planeado para mi personaje.

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ღ 𝒥enny Lu ღ