Jimin esperaba impaciente a su hermana, por dos cosas.

Una, ya debió haber llegado desde hace 40 minutos. Dos, su mensaje de texto lo dejó deseoso del chisme.

¿Y por qué? Bueno, he aquí su chat.

Roseanne <3

Tengo mucho que contarte.

Cuando leas ésto escríbeme.
6:27 am.

Roseanne Park, que
hiciste está vez?
✓✓ 6:30 am

Folle con Lisa.

Aún que la pasé bien
debo reconocer que
estuvo mal hacerlo
y además, me gusta
como lo hace Yunki 😽
6:35 am

Diablos Rose, ven a mí casa y cuéntame todo.
✓✓ 6:40 am.

Está bien, llego
en media hora.
6:41 am.

Eso había sido hace ya más de una hora y media, por lo que yacía la preocupación en Jimin.

Después de todo, con los mensajes que le dejó su hermana, temía que Yunki estuviera molesto por lo sucedido y...¿Y sí fue a visitarla y le sucedió algo?

Ay no querías ni imaginarlo, Yunki era un chico joven y muy bien trabajado. Podría hacer cualquier cosa teniendo un ataque de irá.

Por una parte su hermana lo merecía por se infiel. Pero por otra no lo merecería.

—¡No puede ser! —gritó—.

—Amor, ¿Estás bien? —pregunto su esposo—. ¿Por qué gritas?.

—Ay corazón, es que mi hermana hizo una desfachatez y estoy preocupado por su relación con Yunki

Yoongi rió, se acercó y abrazó a su esposo, pasa luego besar su frente.

—Jimin, te preocupas demasiado, tú deja que ellos lo resuelvan, ya son adultos —Jimin asintió—. Tú eres un gran hermano, Rosé debe sentirse orgullosa de tenerte.

—Eso creo amor —se separa del abrazo—. Va a venir o más bien iba, por que debía llegar desde hace un siglo.

—Aun es temprano, tú sabes que ella siempre te trae un postre y según sé, a ésta hora aún no abren.

Jimin rió y asintió, su esposo era verdaderamente un ángel para él, se dieron un corto beso y después de ello el timbre sonó.

Roseanne había llegado.

—Abrire yo —Dijo Yoongi—. Debo ir a dónde mi suegro, nos vemos corazón.

Abrió la puerta y salió, dejando entrar a Roseanne. Ésta rubia corrió hacia su hermano y lo abrazó, como sí no lo hubiera visto en siglos.

Pronto ya estaban en el sofá, Rose contando con detalles lo que sucedió y Jimin con un envase de jugó en su mano, oyendo atentamente.

Después de que Rose terminó su relato, Jimin estaba totalmente perplejo y fuera de sí. ¿Su hermana fue capaz de tal acción?

—A ver niña, ¿Después de haber follado con Lisa saliste y te fuiste con Yunki a ver películas?

—En efecto, se me había olvidado, sí lo hubiera recordado nunca hubiera ido dónde Lisa.

—Valgame Dios, bueno Lisa es muy tonta honestamente, ya que te aceptó sin siquiera decir un no, la responsabilidad es de ambas.

—Ademas, no sabe que Yunki y yo estamos saliendo, es completamente ingenua.

—No sé que decir, ¿Qué no se suponía que Jennie iba a conquistar a Lisa? Roseanne verdaderamente no te entiendo.

—Y lo hará, sólo que no pude resistir mi excitación al verla masturbarse por mi causa, no es que yo sienta algo por ella.

Jimin jalo su cabellera en forma de desespero, su hermana estaba demente. Primero cogió con una y después fue a convivir con el otro.

Sea lo que sea, el nunca hizo algo parecido.

—Bien hermano, debo irme a trabajar, te veré después.

—Sí vete, haz lo que quieras sólo por favor cuida que ningún periodista vea tus fechorías o entonces yo no podré hacer nada.

—Tranquilo hermano, no sucederá.

Ambos se abrazaron y la fémina salió del lugar, mientras el otro se recostó en el sillón y prendió el televisor.

💋

Estaba una Lalisa muy pensativa en su oficina. No podría olvidar lo que le había sucedido en ese camerino, indudablemente fue la sorpresa más linda de su vida.

Pero temía que él chico con el que Roseanne se fue, fuese su novio o algo así.

No quería tener problemas.

—Señorita Lalisa, la buscan —anuncio su secretaria—. Es la señorita Park.

—Déja que pase y déjanos solas.

Ordenó, la chica asintió y cerró la puerta, unos segundos después ésta fue abierta por la rubia.

A diferencia del día anterior, iba vestida de una forma muy casual, con unas botas, jeans de mezclilla, un abrigo y una boina.

Aún así, se veía hermosa.

—Rosie, que gusto tenerte aquí, ¿Se te ofrece algo linda?

—Ah sí, sólo venía a dejarte esto —dice mientras le entrega un brazalete— lo dejaste en el camerino y los de la limpieza creyeron que era mío.

La azabache lo recibió y agradeció a la rubia, la cual solamente sonrió de lado.

—Rosie, yo lamento lo de ayer.

—¿Te arrepientes? —recibido una negación—. Entonces no veo el por de tu disculpa.

—Me estás diciendo que ¿Lo podemos repetir?.

—En efecto.

Lisa se acercó a Rose y besó sus labios, tomó su cintura y la acercó a ella. Entre el beso quitó su abrigo, y la cargó para subirla a su escritorio. Después del separarse de ese beso, pasó a su cuello para succionar su piel.

Rose simplemente ladeó su cabeza osea darle espacio.

Después de unos minutos Lisa fue a la puerta y colocó seguro en esta. Llegó donde la Rubia y volvió a besarla.

Necesitaba de ella y no podía explicar esa enorme necesidad.

—Lisa, pueden oír los demás.

—Eso no es problema Rose, vamos de este lado.

La tomó en brazos y la llevó a una pequeña habitación, dónde había una cama y un sillón. Era perfecto.

Lisa la dejó en la cama y colocó seguro en la puerta, nadie debía arruinarle ese momento.

Después quitó su blusa e hizo lo mismo con la blusa de Roseanne.

Después la recostó en la cama y tomó un pezón en sus labios, esos pezones eran un vicio un explicable. Con su mano pellizcaba el otro pezón, con la mano restante apretaba los glúteos de la rubia.

Por su parte, la rubia quitaba el brasier de la azabache, sentía placer por la acción en sus senos.

Después de atender un pezón, Lisa pasó al otro para darle la misma atención.

Después de terminar, empezó a bajar los jeans de Rose, obviamente primeramente deshaciéndose de su calzado. Ya teniendo en ropa interior a la rubia comenzó a besar su cuerpo.

Quería tenerla solamente para ella, aunque sea una sola vez.

—Lisa~ eso me gusta, vamos déjame tomar el control.

Lisa accedió y en un instante Rose ya estaba deshaciéndose de las prendas de la otra chica, quedando ambas en ropa interior.

Rose dejó a la alfa dentada y se colocó su brasier nuevamente, soltó su pelo y comenzó a bailar en el piso.

Movía sus caderas con un buen ritmo, sus posiciones y movimientos volvían loca a Lisa.

Después, gateando se acercó a ella y la tumbó en la cama, para luego subirse sobre su miembro y comenzar a saltar.

Era como sí estuviera en un caballo, sólo que ese caballo tenía algo muy duro.

Después de montarla, besó sus labios.

—Ah~ Rose eres una perra en la cama.

—No solo en la cama, yo puedo hacerlo dónde sea.

La rubia beso nuevamente a la azabache. Después se levantó y colocó sus prendas, dejando a la azabache algo confundida.

—Perdon cielo, pero no puedo coger contigo devuelta, otro día quizás, tu no eres osea mí ni yo pasa ti.

Después de decir eso, quitó el seguro y salió. Asimismo lo hizo de la oficina.

Llegando al estacionamiento, entró a su auto, encontrándose con su mánager, Yunki.

—Rose, ¿Vienes agitada? ¿Que te sucedió?

—Yunki, perdón cielo, en verdad te pido perdón amor —dijo para luego abrazarlo—. Yo te engañé y me siento culpable.

El chico se separó de su abrazo y arrancó el automóvil.

—Dale no importa, total ambos sabemos que lo nuestro no va a funcionar, así que sigue viéndote con ella.

holiwis sirenitas, aquí un nuevo capitulo ^^

¿Creen que Yunki está bien?
¿Que opinan del proceso?
Háganmelo saber (^^)