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" Chico del Lunarcito. "

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Yang Jeongin, el líder del equipo de Voley de la preparatoria. Todos lo veían como alguien verdaderamente intimidante, cosa que era así. Bueno, no del todo, solo que Yang se centraba muy bien en su papel como líder del equipo Sub 17. El entrenador estaba muy orgulloso de que ese chico guiará el equipo. 

Jeongin tenía esa sensación de que si algo iba mal en el equipo tendría que pagarlo él, si uno de sus compañeros tenía una lesión, Yang se sintiera culpable de no darle más tiempo de calentamiento. 

Cuando se siente mal, un decir, en un campeonato nadie lo tranquiliza, los nervios y la ansiedad lo consumen. A no ser que los chicos de otro grado aparezcan en las gradas y vea a ese lindo chico con un lunarcito bajo su ojito. El dulce Hwang HyunJin, es una lástima que no se atreviera a hablarle, sería un lindo amuleto de la suerte o un buen tranquilizante antes de salir a jugar ese campeonato. 

Ahora solo jugaban un amistoso con otra preparatoria. HyunJin estaba allí, no sabe el porqué, pero siempre cuando juegan él está en las gradas. 

—¡Yang! —Él grito lo sacó de sus pensamientos. 

El balón venía directo hacia él, así con un golpe de dedos logró mantener el balón al aire, haciendo que su mano derecha rematada y obtuvieran el punto al acabar el partido. 

Todos gritaron y celebraron al ver la nueva victoria de la preparatoria. Jeongin por el cansancio de correr de un lado a otro cayó rendido al piso, sus rodillas dolían junto a sus codos. Pasó su mano por su rodilla y vio como ésta sangraba al prestar sus rodilleras a Felix y también su codo estaba raspillado por lo mismo. 

Soltó un suspiro, con un poco de dificultad se levantó. Sonrió al ver a todos felices, también vio al equipo contrario despidiéndose de su equipo para salir de allí. 

Sin más desapareció para ir a la enfermería, seguramente lo regañaran por no cuidar sus rodillas y codos del amistoso de la semana pasada. 

Al llegar a enfermería no estaba la enfermera, así que se sentó en la camilla y volvió a consumirse en sus pensamientos. 

[🏐] 

HyunJin se emocionaba cada vez que su profesor lo dejaba ir a ver los amistosos que se jugaban de Voley. Dicho juego para él, es uno de sus favoritos pero sabe que no es fácil jugarlo si tienes la presión de todos arriba tuyo. También, las heridas que te puedes hacer para detener el balón. 

Su mirada estaba fija en el capitán de voley, es uno de los más famosos del equipo. Tan solo tener 17 años lo llevó a tomar el papel de Líder. Este no tenía sus rodilleras ni las coderas, algo raro por parte de él. Hwang estaba preocupado, desde que empezó el partido, Yang se tiraba de rodillas y se deslizaba para atrapar el balón así viendo como poco a poco estas empezaban a sangrar. 

—¡Yang! —Un grito resonó por el gimnasio. 

SunWoo, la mano derecha de Yang, había gritado para llamar la atención de su capitán. Así logrando que este la golpeara y al faltar solo un minuto, SunWoo logró hacer otro punto. 

Todos celebraban y gritaban, pero Hwang solo se fijaba en el menor. Este cayó al suelo tratando de tranquilizar su respiración y allí se percató del estado de sus rodillas. Con dificultad se levantó para desaparecer. 

—Ya vengo. Díganle al profesor Cha que surgió un problema —le aviso a Chan. 

Chan asintió, no sabía que tenía en mente su amigo. 

Hwang al salir del gimnasio corrió para buscar al capitán. De un momento a otro desapareció de la faz de la tierra. No sabía dónde podría estar, hasta que recordó las rodillas de este y fue a la enfermería.

[...] 

El vóley es uno de los deportes
que más me encantan en esta vida. 
No lo practico jajdj, no se el porque
pero quisiera empezar a que esté deporte
fuera no sé, cómo escribir, un hobby.