❬ Capitulo 18
Ya en su casa Yuta eligió la ropa más chica qué tenía para ella, y le ofreció la habitación de el para qué rlla durmiera ahí y el en el sofá.
— Puedes tomar un baño sí gustas, yo me iré abajo, sí necesitas algo avísame
— Gracias...
Esa noche mientras ella tomaba un baño Yuta en la sala estaba acostado viendo qué tiendas de ropa de dama estaban abiertas hasta las 2 o 3 de la mañana
Mientras que en el baño la chica pensaba muchas cosas que iba a hacer, con su vida, con los directos, ya que se había tomado un descanso y realmente ya no tenía tanto dinero como para andar malgastando
También pensaba en él, como Yuta había tomado la responsabilidad sobre ella y se ofreció a cuidarla aún sabiendo que lo había despreciado.
— Soy una mala persona
Yuta en la cocina estaba haciéndole un café a la chica con panecillos dulces, también un vaso de leche y lo subió a la habitación de el.
Podía escuchar como caía agua de la regadera, dejó la bandeja sobre la cama y se acercó a la puerta del bañó.
Quiso abrir pero se detuvo justo antes, y se fue.
Cuando _____ salió del baño ya arreglada con la ropa que iba a dormir, vio sobre la cama una pequeña bandeja con lo que era su cena
Olió el café y soltó una pequeña sonrisa al sentir ese aroma tan agradable que a ella le encantaba, le dio un sorbo saboreando el dulce y a la vez amargo sabor a café
— Esta delicioso
Se tomó su tiempo para comer lo que le había hecho Yuta y cuando terminó bajó a la cocina para lavar sus platos sucios
Vio ahí a Yuta acostado sobre el sofá con los ojos cerrados, dejó los platos sucios sobre el lavadero y se acercó sigilosamente hacia donde estaba Yuta
Estaba la televisión prendida y la luz de la tv daba hacia su rostro y su cuerpo, se quedó viéndolo fijamente cada una de sus facciones pensando
— Y pensar qué esté chico me salvó
Cuando vio que se removió tantito se alejó rápidamente y subió corriendo hacia la habitación para no despertarlo
No sin antes apagar la televisión, lavar los trastes y antes de apagar la luz de la cocina subió hacia el cuarto de Yuta, agarrando la sábana que estaba sobre la cama ya doblada
Bajó y la extendió, ae la puso a Yuta ahí en el sofá, ella subió nuevamente hacia la recámara para acostarse y dormir.
Cuando Yuta sintió qué ella ya había apagado todas las luces se levantó, tenía una erección.
— Maldita sea, la quiero hacer mía...
Yuta agarró la sábana y subió hacía donde la chica estaba durmiendo, y la tapó con ella para irse.
Entro al baño a liberar todo estrés, tomo su miembros ya erecto, empezó a tocarlo suavemente imaginándose a su chica de rodillas frente a él, agarrando su pene y chupandolo cómo si fuera una paleta.
Cerró los ojos imaginándose a ella metiéndose su miembro mas profundo en su boca, sintiendo como su pene llegaba hasta su garganta, como la agarraba del cabello y la empujaba hacía adentro.
Escuchaba sus gemidos ahogados por su pene y cómo ella gemia su nombre una y otra vez, pidiéndole qué la cogiera en ése momento.
Sentía las uñas de ellas clavándose sobré las piernas del chico, veía qué ella lagrimeba con el pene de el en la boca, pidiéndole qué le llenará de semen la boca.
Cuando abrió los ojos su mano estaba llena de semen y el piso también, me metió a bañar y lavó el lugar para luego salir de la casa hacía la ciudad.
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