Los tacones altos de aquella mujer se escuchaban por el gran pasillo, por el lobby. Todos los hombres que había por ahí le empezaron a mirar curiosos así como las mujeres con envidia. Ella sonrió pues no era la primera vez que tenía miradas detrás de ella, algunos con murmullos de su persona así como de los que hablan mal de ella.

Poco le importaba, le gustaba demasiado llamar la atención de todos.

—Señorita Kim, que bueno volver a verla, ¿Dígame en qué le puedo ayudar? —el hombre le dice amable.

—También es un gusto volver a verte —El hombre saca sus llaves de su apartamento, el cual siempre fue cuidado desde que ella se fue— Espero que todo esté en orden, no quiero encontrarme con alguna cosa que no me guste en mi apartamento.

—Está tal cual como lo dejó, señorita Kim.  Además, como siempre lo he mandado a mantenimiento, no tendrá ningún problema.

Ella sacó su tarjeta de crédito pasándola al señor, él la toma cobrando lo que es su propina.

—¿Él sigue quedándose en el apartamento de al lado?

—No señorita, su ex prometido se mudó al último piso. Rento toda la zona de arriba, mandó remodelar alguna de las habitaciones pero...

Ella arquea una ceja interrogante al oír ese pero.

—¿Pero qué?

—Su ex mando decorar todo y trajo algunas cosas para bebés —quitó sus gafas de sol mirando al hombre sin ninguna palabra en la boca, como si le dijeran la cosa poco creíble de todas.

—¿Cómo? —cuestiona.

—El señor Jeon Jungkook mandó remodelar la habitación más pequeña de su apartamento, su familia ahora mismo está ahí esperando al señor Jeon junto a su pareja.

La mujer estaba sin poder creer lo que escuchaba, ¿Jungkook había hecho su vida? ¿Tenía pareja? ¿Quién? Ella jamás se enteró, sólo de Sowon.

—Espera un minuto. Según lo que mire el y la señorita Sowon  no se comprometieron ¿de qué me estás hablando? —musita incrédula.

—Lo sé, eso no fue posible, pero según lo que escuche de su hermana menor, Jeon Tzuyu, el Joven Jeon tenía otra relación a escondidas con alguien más, no sé su nombre, pero ya no tardará en llegar aquí para la sorpresa que le organizaron.

Ashia no sabía cómo tomarse aquello, no esperaba que esto le estuviera pasando. Ella se había informado bien y podría jurar que no se comprometió con nadie o que tuviese algún amante. Definitivamente esto no le gustó para nada, ella estaba dispuesta a todo por obtener lo que ella quiere. Jungkook era su objetivo.

La voz del señor del lobby la interrumpió.

—Señorita ahí viene.

Apenas escuchó esas palabras y rápidamente ella volteó a ver quién era la tipa, pero se quedó totalmente sorprendida cuando miro aquel rubio sonriente en sillas de ruedas. Se cruzó de brazos mirando lo feliz que Jungkook estaba con él. Se le hacía conocido, pero no sabía con exactitud dónde lo había visto. El rubio no era para nada feo, tenía una piel más pálida que la de ella, podría jurar que más suave y sus ojos marrones brillaban con la luz de los candelabros del edificio.

Jungkook se detuvo un momento entregando las maletas de Jimin al botones, se inclinó un poco besando sus labios con amor.

—Te amo, Park Jimin, no sabes cuánto —Le susurró sin dejar de rozar sus labios.

Jimin lo volvió a besar de manera tierna.

—También te amo, Jungkookie.

Retomaron su cambio entrando al gran elevador. Ashia los miró con recelo y totalmente perpleja. Claro que esto no se quedaría así, ella haría hasta lo imposible por recuperar lo que perdió hace años y ese rubio no sería un obstáculo, aunque una idea se le ocurrió mejor.

Tomó sus llaves sin decir alguna palabra, era hora de llevar a cabo un plan. Uno que estaba segura de que funcionará.

En cuanto las puertas se abrieron, Jungkook llevó a Jimin a la puerta de su gran apartamento, la boca de Jimin se abrió ante lo grande que era el pasillo.

Colocó su clave para dejar entrar al  primero, las luces estaban apagadas y algunos extraños ruidos se oían en el gran apartamento. El mayor prendió las luces dejando ver a todos sus amigos y familiares decir ¡Sorpresa! Los ojitos de Jimin no podían creer lo que miraban, la familia de su novio estaba ahí con regalos y el confeti en sus manos sonriendo felices, a su lado estaba el señor Choi y su señora con empaques de fresas, y por último su mejor amigo con su novio.

Fue algo inesperado pero hermoso.

Su mejor amigo había estado torturando al pobre Im Jaebum desde que lo humilló negándolo, le regañó y pidió perdón hasta que Taehyung logró perdonarlo. Les gustaba verlos juntos.

—Hola, Jimin, bienvenido a tu nuevo hogar —dice la señora Jeon abrazando su cuerpo sin lastimar su brazo— Sé que es algo inesperado, pero espero que te sientas cómodo. Te traje esto, bueno es para el bebé más bien —le entrega una hermosa cajita amarilla con un lindo listón.

—Muchas gracias, señora Jeon, no debió molestarse con esto.

—No fue nada cariño —pellizca su mejilla.

El señor Jeon también se acerca al rubio con otro regalo, él parecía más entusiasmado que la señora jeon.

—También compré algo para el bebé Jimin o sea mi nieto, y algo más para ti en el fondo. Bienvenido a la familia Jeon. Sé que al principio nada fue fácil para nadie, pero quiero que tengas en mente que nunca te desearíamos el mal. Eres uno más de esta familia y puedes contar con nosotros para lo que quieras o necesites.

A Jimin le pareció demasiado hermoso lo que escuchaba, definitivamente la familia Jeon era buena y pura que lo dejaban entrar en su familia después de lo mal que los hizo sentir. Pero si ya ellos lo habían perdonado porque sentirse incómodo con ellos.

—Aprecio demasiado sus palabras señor Jeon y señora Jeon, también siento haberles hecho pasar un mal momento con toda la mentira y usurpación de mi parte, sé que hice mal, pero de verdad lo siento tanto de corazón se los digo —Los demás se acercaron oyendo la conversación.

A Namjoon y Seokjin les pareció que era mucho recuerdo malo así que interrumpieron la plática.

—Vamos las disculpas ya están dadas, vamos a disfrutar de la fiesta de bienvenida para los futuros esposos y el futuro mini Jungkookie.

—Oh un mini Jimin —les dice Seokjin

Todos soltaron algunas risas, pero tenían razón, era una fiesta de bienvenida, las disculpas serían después. Disfrutaron un poco el ambiente, Jimin abrió los regalos que todos le trajeron con múltiples trajecitos de bebés y alguna que otra cosa para él. Jungkook no se pudo sentir más afortunado en este mundo.

Después de tanta tragedia al fin tenía lo que siempre soñó; una familia feliz, amigos y al amor de su vida que un par de meses le daría su primer hijo. Nada podría salir mal ahora que lo tenía todo.

Cuando la fiesta terminó, dejaron a la pareja descansar, no sin antes que la señora Jeon prometió volver para ayudar a Jimin con lo de su embarazo. El señor Choi le dio consejos a Jimin y lo felicitó pues sería abuelo aunque no fuera su padre de sangre, Jimin agradeció mucho todo lo que hicieron por él.

Taehyung le presentó a su futuro prometido, por supuesto Jimin lo molesto pues él siempre decía que el matrimonio era para tontos.

Jungkook ayudó con el desastre tirando todo a la basura, en cuanto todo estuvo limpio fue por Jimin a la habitación para una sorpresa que le tenía y pidió ayuda a su hermana y cuñado. Lo había mantenido bien en secreto toda la noche para que su novio no sospechara, logrando su cometido

Ya era el momento.

—Nene hay algo más que quiero que veas, es algo que yo planeé y espero que te guste mucho.

Jimin lo miró curioso desde el gran sofá.

—¿Una sorpresa?

—Si amor, te ayudaré, ven aquí hermoso.

Tomó su cuerpo cortándolo con sumo cuidado, Jimin moría de ganas por ver qué le regalaría su novio. En cuanto la puerta se abrió dejó ver una hermosa habitación pequeña, bueno ni tan pequeña porque si era algo grande. Los ojitos de Jimin se iluminaron mirando la cunita con todos esos peluches alrededor, había muchos animales diferentes en la pared con un tono azul bajito. Era hermoso, era perfecto.

—Es la habitación de nuestro...

—De nuestro hijo amor —terminó las palabras Jungkook. Jimin se puso de pie siendo abrazado por su novio desde atrás para que no se lastimará— La mandé decorar hace unos días con Seokjin y mi hermana, quería que tuvieras una hermosa sorpresa y me dirás tu opinión. Sé que aún no sabemos el sexo del bebé, pero podemos cambiar los colores si es niña al final.

—Es hermosa, todo me gusta Jungkookie, es perfecto, gracias —su voz sonó entrecortada mirando con amor el hermoso regalo de su novio.

Se dio la vuelta con cuidado por lo de su pierna para besar sus labios con amor, el gran amor que le tenía a este hombre, el cual conoció por una tonta propuesta de dobles.

Ambos se miraron a los ojos después de separarse rozando sus narices.

–Bienvenido a casa futuro Jeon Jimin.

El rubio soltó una risita cargada de amor.

—Gracias amor, te amo.

—Y yo a ti nene.

Se volvieron a fundir en un beso que les robó todo suspiro. Dando fin a su noche perfecta.

Cambiaré algunas cosas de la parte del final. No será la gran cosa, pero lo siento necesario.