{Leer la nota al final del capítulo}

—Jungkookie...

Musito con voz baja Jimin, le dolía todo su cuerpo, sentía que nada estaba bien, pero al ver a Jungkook a su lado tomando su mano le tranquilizó de manera sorprendente.

—Ya mi amor, estás bien, deja de llorar, no me apartaré de tu lado, te lo prometo.

Le dice con amor, pero Jimin no deja de derramar lágrimas en sus lastimadas mejillas, Jungkook se apresura a limpiarlas tomado sus manos también lastimadas, tenían una veda cada una de ellas, le dolió demasiado a Jungkook verlo así, le desgarraba el corazón.

—Nuestro bebé Jungkook, casi lo pierdo —toco su vientre ante la posibilidad de lo que pudo ocurrir.

—Pero no fue así hermoso tranquilo, es un bebé demasiado fuerte al igual que tú —Acaricia su vientre sobre su manita regordeta vendada, mirando los ojitos marrones de Jimin— Lo siento mucho Jimin. Lamento haberte hecho tanto daño, soy realmente el único culpable por qué de haberte escuchado tal vez esto no hubiera pasado. Me siento un imbécil, peor que eso, no merezco que me perdones, pero te lo ruego, perdóname por todo.

Jimin negó tomando débilmente la mejilla de Jungkook.

—Jamás sería tu culpa Jungkookie, fue mía por acceder a esa propuesta que nos hizo mucho daño, lo siento también. Además, no fue tú culpa mi accidente, u-unos hombres me siguieron, me querían hacer daño y yo corrí no mire por donde iba, solo quería llegar a ti en cuanto te ví.

Al escuchar eso, el coraje recorrió todo su cuerpo de Jungkook. Cuando atraparan a esos malditos, los golpearía hasta que dejen de respirar por hacerle eso su rubio, pero ahora solo quería cuidar a su Jimin y su hijo.

Ya se encargaría de ellos más adelante.

—Esos malditos lo pagarán muy caro, deja que la policía los encuentre y los haré refundirse en prisión el resto de sus vidas —escupió con sumo enojo— Casi te pierdo, no sé qué sería de mí si eso hubiera pasado.

Ambos se miraron con amor, era obvio que se amaban, querían estar juntos sin importar que. Jungkook estaba dispuesto a rogarle a Jimin si le pide alejarse, aunque Jimin no es esa clase de persona, él tiene claro que lo ama y no quiere dejarlo de su vida, menos ahora que serán padres.

—Jimin, sé que no es el momento de hablar de esto, pero quiero que sepas lo mucho que te amo. Yo estaba tan furioso sobre lo que pasó que no pensé en tus sentimientos, solo en los míos. Quise borrarte de mi corazón y mi vida, pero jamás podría hacer algo como eso, ¿y sabes por qué? —el rubio negó, mirando atento al hombre que ama, porque por más que se lo negará así mismo, nunca podría enamorarse de alguien más que no fuese él— Porque eres único. Eres lo más hermoso que pudo haber me pasado. No importa las circunstancias por las que hayamos pasado, si fue doloroso, fui un total estúpido que no aprende a escuchar, pero te prometo Park Jimin que si me das la oportunidad de estar en tu vida otra vez, te haré inmensamente feliz, a ti y a mi hijo. Porque no tengo la menor duda que es mío, el que hicimos con tanto amor en la cabaña bajo toda esa nieve adornando nuestro nido amor, dónde nos prometimos amor eterno.

Jimin en su vida podría imaginarse una vida sin él. Los dos hicieron cosas de lo cual no se sienten orgullosos, claro que no. Ellos cometieron errores, se lastimaron, aunque el amor que ambos en esa mentira surgió, era verdadero.

¿Sería capaz de darle la oportunidad? Se preguntó Jimin su respuesta fue "Si" fue lo que su mente y corazón se dijeron, no fue la manera correcta de conocerse, pero si empezaban desde cero tal vez las cosas cambien para ellos, esta era una buena oportunidad para los dos un nuevo comienzo.

Además, tendrán un hijo y que más felicidad que eso para unirlos más.

Con mucho esfuerzo estiró su brazo hacia el pelinegro, Jeon lo miró confundido.

—Hola, me llamo Park Jimin, tengo 22 años y estoy completamente enamorado de ti —musito con voz débil porque aún se sentía adolorido, pero comenzar algo nuevo con Jeon Jungkook era lo que le importaba ahora más que nada en el mundo; claro junto a su pequeño bebé.

Jungkook al fin entendió y tomó su mano besando su palma bajo las vendas.

—Un placer Park Jimin, me llamo Jeon Jungkook y también estoy completamente enamorado de ti.

Le regala una sonrisa que hace desaparecer sus ojitos en un par de líneas con algunas lágrimas, totalmente hermoso, pensó Jeon.

—Ahora que aclaramos eso, voy a dormir un poco. Sé que tenemos cosas que aclarar, pero tengo mucho sueño. Nuestro bebé está bien, quiero que él también descanse —Sus ojitos empezaban a cerrarse, sintió una gran tranquilidad de saber que su bebé estaba bien, aunque sus manos estuvieran adoloridas por protegerlo jamás se arrepentirá de ello.

—Claro mi amor, descansa aquí estaré cuidando de ti y de nuestro hijo. Descansa cariño, hablaremos cuando despiertes —el rubio paró su trompita para que Jeon le diera un beso, cosas que hizo de inmediato el pelinegro sintiendo su corazón latir con fuerza.

Miró el rostro dormido de Jimin y él se quedó ahí sentado mirando dormir a su novio, si su novio aunque no se lo pregunto, solo se dijeron que se amaban uno al otro, pero de eso se encargaría más adelante, tenía que planear algo realmente hermoso para cuando él se recuperará y saliera del hospital. Se sentía un hombre completo ahora que tenía de vuelta, lo único que lo hacía feliz, siempre fue él, desde el primer momento cuando se besaron al caer del árbol; ese recuerdo lo hizo sonreír.

Su móvil no dejaba de sonar con llamadas y mensajes, sabía quién era. Hizo mal con ella. Sabía que le haría daño al mentirle sobre sus sentimientos. En primer lugar, jamás debió llegar tan lejos con ella y ahora otra persona estaba sufriendo por su culpa, pero por más que quisiera ir ahora mismo a su casa a pedirle perdón, su prioridad era su Jimin y su hijo.

Eso podría esperar.

Las horas pasaron y Jeon aún seguía cuidando de su rubio, aún no despertaba, pero la enfermera le dijo que era normal, ya que los golpes y la sangre lo tenían con poca energía. Cuando le explicó mejor la situación de Jimin, sintió que de verdad fue un gran milagro que su rubio no perdiera al bebé, gracias a que lo protegió con sus manos. Fue algo que él agradeció de corazón, ya que no quería ni imaginar a su rubio tan triste al perder a su hijo. Aún le parecía tan irreal que iba a ser padre después de lo que vivió con aquella mujer a la cual aún le tiene un gran resentimiento.

¿Qué obra ha sido de ella? Y también ¿Qué habrá sido de su tío? Después de que pasó eso jamás lo volvieron a ver, jamás pudieron aclarar las cosas y solo lo corrieron. Bueno no era momento de recordar cosas malas, una enfermera entró junto con ese chico amigo de Jimin.

El cual no lo miro para nada amable y era entendible.

—Disculpe Joven, pero cambiaré las vendas del joven Park Jimin y veré cómo está su estado, puede esperar afuera por favor.

—¿No me puedo quedar? No quiero dejarlo solo.

—Descuida Jeon Jungkook, yo cuidare de Jimin. Estás aquí desde hace ya unas horas así que porqué no vas a tu casa a ducharse o almorzar algo y cuando Jimin despierte yo te marco o mando un mensaje para que vengas a verlo —Le propone.

—Es que...

Taehyung lo interrumpió.

—Vamos sal de aquí, yo te mandaré un mensaje o llamaré para que vengas, ahora ve date una ducha y descansa un poco. Toma —le da su móvil para qué anoté su número y Jungkook no muy convencido lo hace— Bien ahora, bye.

—Está bien, solo déjame despedirme de él —Tae bufó mirando al pelinegro besar la frente de Jimin al igual que a su vientre, algo le decía a Tae que Jimin ya le explicó la situación y él quería saber el chisme.

—Volveré precioso, los amo a los dos —susurro para volver a besar su frente— me llamas por cualquier cosa por favor.

—Claro.

No queriendo salir de ahí tuvo que hacerlo, quería verlo despertar, pero ese chico tenía razón, debía de darse una ducha y comer algo. Camino por el pasillo mirando a Jaemin, si el verdadero está vez. Ambos cruzaron miradas con el resentimiento entre ellos, tenían aún tema del cual hablar, pero lo dejaría para después, no tenía cabeza ahora mismo para más, solo para su hijo y novio.

Jaemin lo miró salir del hospital, su padre ya venía en camino para ver cómo seguía su hermano. La revoltura en su estómago no lo deja tranquilo, Sehun fue a la cafetería para traerle algo de comer, él no se había querido ir de aquí hasta poder hablar con su hermano. No era el momento de decirle la verdad, pero si quería pedirle disculpas por todo lo que le hizo pasar, la sola idea que pudo perder a su bebé le atormentaba la cabeza, él hubiera muerto de la tristeza si alguien le dijera que su bebé murió.

Tal vez su hijo no fue planeado y que era joven para tenerlo, pero valió la pena porque lo hizo con mucho amor junto a su prometido al cual ama con todo su corazón. Después de tantos amantes y diversión por fin pudo enamorarse de alguien que lo respetaba y adoraba, además toleraba su comportamiento caprichoso. Miró regresar a su prometido con una dona y un yogur de durazno en sus manos.

—Te traje esto espero que te guste, si quieres algo más podemos ir a una cafetería a desayunar algo — le entrega la comida empezando a comer el yogur.

—Gracias amor.

—Jaemin si quieres vamos a casa para que descanses, no creo que te haga bien estar sin dormir y sentado todo el día con poca comida, podría hacerle daño al bebé.

—Tranquilo, en cuanto Jimin despierte podré hablar con él y nos iremos a descansar. Papá no tardará en llegar y querrá saber del estado de Jimin o verlo —mordió su dona quedándose un poco de glaciar en su labio, Sehun le limpio con la servilleta dejándole un besito a su lindo pelinegro en sus labios.

—Igual me preocupas amor, tienes un mes apenas y no quiero que nada les pase. Y la noticia de tu hermano te alteró mucho, me preocupas.

Jaemin le sonrió dejando de lado el yogur con la dona, tomó de las mejillas a Sehun plantándole un gran beso, uno que pretendía ser una corto, pero lo profundizaron más, amaba este hombre.

—Te amo Oh Sehun, no sabes cuanto —le dice al separarse rozando sus narices con cariño.

—Lo sé amor, también te amo con todas mis fuerzas Min Jaemin —lo sentó sobre sus piernas bajó y subió su mano sobre su vientre— ¿Le dirás qué eres su hermano gemelo? Aunque la verdad yo no sé cómo no lo sospecha la verdad.

—Bueno, yo soy más hermoso que él, pero definitivamente dudó o creo que sospeche sobre que somos gemelos; es muy tonto e ingenuo —ríe para sentarse de nuevo en su asiento.

—Espera a decirle amor.

—¿Por qué?

—Bueno él tuvo un accidente que casi le cuesta la vida a él y su hijo, aún debe estar algo sensible y que le digas que eres su gemelo y que su padre el que él piensa su verdadero padre, es más que uno que lo secuestro de bebé. Puede alterarlo y causarle dolor.

Jaemin no había pensado en eso, la verdad su prometido tenía razón, Jimin tuvo un accidente peligroso que de milagro salió vivo y sin perder a su sobrino, decirle la verdad ahora en su estado podría ponerlo mal. Mordió su dona masticando lentamente pensado que hacer, solo entraría a disculparse y ya, ya cuando su hermano mejore le podría decir la verdad.

—Creo que tienes razón amor, llama a papá para que no venga o sospechará. De por sí ya lo sospechan después de lo que dije, iré a ver si puedo verlo espérame aquí.

—Iré por otra dona y tomaré un café, llamaré a tu padre y hermano —tomó la diminuta cintura de Jaemin para besarlo— Sabes dónde estaré por si no te dejan verlo.

Jaemin asintió.

—De acuerdo, te amo.

Se despide, Sehun se va por el pasillo rumbo a la cafetería, y Jaemin se dirige a la habitación de su gemelo esperando que por favor lo dejaran verlo.

Antes de llegar miró salir a la enfermera y ese chico el cual estaba abrazado a Im Jaebum, jamás imaginó que se fijaría en alguien de clase baja, pero bueno, era cosa que no le importaba. A hurtadillas se acercó lo más rápido que pudo, abrió la puerta mirando a Jimin tratar de comer sopa.

Jimin se sorprendió demasiado al ver a Jaemin aquí. Después de que lo abofeteó ya no quiso saber nada más de él, pero el hecho que esté aquí para verlo no podía correrlo.

—Hola.

—Hola —le devolvió el saludo a Jimin— ¿Cómo estás? ¿Te sientes mejor?

Jimin deja la cuchara aún lado con su brazo que sí puede mover, aunque con las vendas no podía sostenerla bien.

—Si, aún me duele el cuerpo, pero estoy mejor gracias por preguntar.

Jaemin asintió caminando hacia la cama del rubio donde a su lado había una silla.

—¿Puedo sentarme?

—Claro.

Se miraron un par de segundos, con las palabras en la boca, pero con la culpa haciendo que casi llorará.

—Jimin, lamento que te haya pasado esto de verdad lo digo de corazón.

—Descuida estas cosas pasan. Yo tampoco sabía que al salir de mi trabajo me pasaría esto.

—Jimin... —pronunció lentamente— Creo que te debo una gran disculpa, no quise hacerte daño con mi tonta propuesta de hacernos pasar por el otro. No fue esa mi intención de primero, aunque sabía que en el fondo que tú te enamorarías de Jeon Jungkook.

Jimin trató de comer, pero no podía por sus manos vendadas, Jaemin lo notó y lo ayudó, le dio de comer.

—Déjame hacerlo, no puedes por tus manos lastimadas.

—Gracias, Jaemin —le dio de cucharadas para que comiera, en eso la puerta se abre dejando ver a Taehyung el cual se cruzó de brazos al ver al culpable de todo.

—¿Qué haces aquí? Aún tienes el descaro de venir después de lo que provocaste —le dice con enojo.

Jaemin frunció el ceño.

—Vine en son de paz, no quiero pelear así que vete.

—El que se va eres tú —refutó molesto.

Y Jimin se interpuso.

—Tae, déjalo quiero hablar con él, yo lo mandé llamar —mintió porque de lo contrario su mejor amigo lo sacara a patadas— Déjanos solos ¿si?, te llamaré para que me ayudes a bañarme.

Taehyung no muy convencido asintió, no quería dejarlo con ese que tuvo toda la culpa del sufrimiento de su mejor amigo, lo odiaba.

—Bien, mientras llamaré a Jeon para decirle que ya despertaste —salió resignado de la habitación dejándolos solos.

Jaemin siguió alimentado.

—¿Arreglaste todo con Jeon?

—Si, ¿me pasas el agua por favor? —Jaemin le dio agua con cuidado, el rubio la bebió toda— Volvimos si eso es lo que quieres saber, nada fue fácil entre nosotros, pero yo lo amo y él me ama, además tendremos un hijo nuestro primer hijo y estoy feliz por ello. No tiene caso pelear y reprochar al otro por lo que hizo e hice. Somos adultos y es mejor arreglar el problema para no hacer más problemas. Se que si todo hubiera salido mal, hubiéramos sufrido los dos y no quiero eso, lo amo.

El peligro sonrió sinceró, le dio otra cucharada de sopa hasta que Jimin la terminó, dejó el tazón aún lado para acomodarse mejor y hablar.

—Me alegró mucho por ti Jimin, espero que sean muy felices. Y también me alegro de que no le pasara nada a mí so-... —casi le sale decir sobrino, Jimin lo miró confuso— A tu hijo —musitó desviando su mirada.

—Lo sé, también tuve miedo de perderlo. Al principio cuando me enteré de que esperaba un hijo de Jungkook no soporte la idea de tenerlo o darle una vida digna que pensé en abortarlo —Jaemin lo miró incrédulo por sus palabras— pero después Taehyung mi mejor amigo, me convenció de no hacerlo. Me dijo que aunque yo tuviera la decisión, que lo pensara mejor, ya no quise hacerlo después. Y pensar en perderlo me dio tanto miedo que juré que moriría de depresión, pero afortunadamente nada le pasó.

—Fue una decisión demasiado apresurada, ¿No pensabas decirle a Jungkook sobre que sería padre?

—Al principio sí quise darle la noticia, pero después de saber que se casaría me arrepentí, fue un momento doloroso para mí porque yo lo amaba y cuando lo mire besar a esa mujer en frente a mí me hizo tomar la decisión de criar a mi hijo solo, pero su hermana me descubrió en la clínica y supongo que ella fue quien le dijo sobre nuestro bebé.

—Si te sirve de algo, casi voy a golpearlo en las bolas por lo idiota que fue contigo y por comprometerse con esa bruja.

El rubio ríe.

—También quería hacer eso, pero ya todo fue y ahora solo quiero estar con él.

Hablaba en serio ahora solo quería una vida con el pelinegro, aunque aún no sabía que eran, pero eso lo resolvería cuando él volviera y hablarán mejor sobre sus sentimientos.

Aunque para él quedó más que claro.

—Me alegró. Y Jimin de verdad lo siento, tal vez mi disculpa no es la más grande del mundo, pero incluso a mí me cuesta disculparme. No hago eso seguido —el rubio suelta una pequeña carcajada —sinceramente lo siento Jimin, espero que me perdones aunque no lo merezca.

Dice arrepentido.

—Te perdono Jaemin. De nada sirve tener rencor en nuestro corazón, solo te lastimas más a ti mismo aferrándose aún odio innecesario. Además, te agradezco que me hayas convencido de hacerme pasar por ti, tal vez si no hubiera hecho eso no hubiera conocido a Jungkook y no estaría esperando un hijo de él.

—Eres un tonto muy cursi.

—¡Oye! —le reclama el rubio y ambos empiezan a reír.

—Me tengo que ir Jimin, mi prometido quiere que descanse, ya que prácticamente pasé unas buenas horas esperando a que despertaras, dice que podría hacerme daño.

—¿Por qué? ¿Eres sensible o algo así?

Jaemin se levanta mirando a su gemelo.

—También estoy embarazado, tengo un mes exactamente.

Eso sorprendió a Jimin.

—Wao... Felicidades. Que curioso yo también tengo un mes de gestación.

"Sí qué curioso"se dijo así mismo Jaemin.

—Te visitaré más tarde, si necesitas algo te dejo mi número —saco de su bolso una pequeña libreta en la cual anotó su número telefónico— Llama si es urgente o cualquier cosa.

—Gracias, pero estaré bien, descansa y salúdame a Sehun.

—Lo haré, adiós Jimin

—Adiós y felicidades de nuevo.

—Gracias, nos vemos cuídate.

Salió de la habitación e inmediatamente entró ese chico llamado Taehyung, Jaemin miró a su prometido venir por el pasillo. Ahora que había aclarado todo con su gemelo esperaba que pudiera escucharlo cuando le confiese la verdad, aunque sabía que Jimin no era alguien rencoroso, podría entender la situación de que eran familia.

Esperaba que fuera de esa manera.

—Nos vamos amor.

Jaemin asintió.

—Vamos muero de sueño y hambre.

—Tu padre llegó, dijo que quiere venir a ver a Jimin, pero le conté su estado delicado y decidió esperar.

—Me alegro mucho que lo entienda, ahora vamos quiero que me consientas.

—Mi chico mimado.

Jaemin golpeó su brazo, pero aún así le dio un pequeño beso.

Juntos salieron del hospital rumbo a su hogar, mientras un guapo hombre llegaba con un ramo de flores junto a su novio, sin saber que causarían con su presencia una gran discusión.

Se que muchas querían que Jimin no perdonara a Jungkook tan fácil, pero como dije, no quería conflicto entre ellos y tener que alejarlos y hacerlos sufrir. Espero que respeten esa dirección, no quiero Hate. Si bien pueden seguir leyendo o de plano dejar la historia por esto, es su decisión.

Gracias.

𝑁𝑜𝑠 𝑣𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑛𝑡𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑜𝑡𝑟𝑜 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜
𝑙𝑎𝑠 𝑎𝑚𝑜 𝑏𝑦𝑒.
♡