Jongho miro a sus hermanos con sus respectivas parejas y sonrió, le gustaba verlos felices, pero a veces también le gustaría tener a alguien así de especial, el problema no era del todo por sus hermanos, aunque en su mayoría si lo era, él estaba un poco agradecido de que sus hermanos lo cuidarán de alfas que se le acercaba con el fin de proponerle pasar su celo juntos y ya, o que se acercaban por juegos tontos, pero sabía que había otros alfas que se acercaban porque estaban interesados en él, algunos por supuesto que les habría dado la oportunidad de conocerlos y a otros los hubiera rechazado cortésmente, eran cansado y a causa de eso muchos preferian no interesarse en él.

Algunas veces había escuchado a algunos de sus compañeros que decían que no valía la pena interesarse en él, que no era una tonta película de hadas y era cierto, sus hermanos eran como un gran dragón custodiando una gran torre dónde estaba encerrado, ningún príncipe o caballero llegará a rescatarlo, muchos lo habían intentado y habían muerto en el intento, así que simplemente se resignó. Y aún así un alfa había llamado su atención, pero tuvo que convencerse de que nada pasaría no lo valía además Youngjo no le permitiría avanzar, así que se quedaría en la torre por un largo rato.

—Iré a la biblioteca— Les aviso a sus hermanos.

Yeonjun y Soobin se levantaron para acompañarlo y él no dijo nada, si o si debía ser acompañado.

Al llegar a la biblioteca su hermano y cuñado se fueron, él se fue a buscar algo para distraerse de su realidad, aún cuando ese era el único lugar donde estaba solo nadie se le acercaba, de una u otra forma sus hermanos se enteraban, soltó un suspiro después de tomar uno de los libros y se fue a sentar para comenzar su lectura.

No notó que de lejos un alfa lo miraba, un alfa el cuál tenía que fingir estar leyendo, cuando en realidad no estaba poniendo nada de atención por ver a cierto omega.

—¿Te gusta Romeo y Julieta?— Escucho a Mingi.

—¿Eh?— Miró la portada— No, solo tome uno al azar, ni siquiera lo voy a leer— Murmuró.

—Yunho podrías no hacer esto— Le pidió— No has visto películas, este tipo de apuestas siempre terminan mal.

—No voy a enamorarlo, es cruel, tan sólo seré su amigo— Mingi lo miró— Solo tengo que saber cuánto tiempo se queda aquí solo.

—Aun así esto no me da confianza, si los Choi se enteran te irá mal— Yunho bufó.

—Si sale como lo tengo planeado no se van a enterar de nada, deja la paranoia— El menor negó lentamente.

Jongho se sintió observado al alzar su vista miró por todo el lugar pero nadie lo estaba viendo, eso había sido extraño, volvió a su lectura ignorando lo anterior.

Yunho y Mingi dejaron de fingir que leían para verlo de nuevo.

—Odio este lugar, pero creo que estaré un buen tiempo aquí— Mingi asintió.

—Y trata de no parecer un acosador, porque no es nada lindo— Yunho soltó una pequeña risa— Me voy.

—¿Ya le pediras a Hongjoong que sea tu novio?— Mingi sonrió en grande— Suerte con eso.

—La voy a necesitar, termina de leer Romeo y Julieta— El rubio rodó los ojos.

—Esta muy usado— Resopló para después acomodarse y sacar su celular.

Leer no era de su gusto, sólo leía lo necesario para su día a día pero ni de chiste leería un libro, a la próxima se aseguraría de no tomar un libro de ese estilo ya vería que llamaba su atención para fingir que leía.

Una hora después de que Jongho llegó a la biblioteca, sus hermanos llegaron por él, y minutos después él también se salió de ese lugar.

—Hola cariño— Jongho sólo sonrió y subió hasta su habitación— ¿Qué pasó?¿Ahora que hicieron?

—Nada, hoy fue un día tranquilo todo el camino estuvo callado— Respondió San.

Su madre los miró fijamente con una mueca para después subir a ver al menor de sus hijos, sabía que sus hijos eran molestos si se lo proponían y más aún cuando se trataba de Jongho, no estaba de acuerdo con su actitud pero no desistían. Golpeó delicadamente la puerta, espero a qué su hijo abriera, al hacerlo le sonrió cálidamente y entró, Jongho simplemente se sentó en su cama y comenzó a leer.

—¿Qué sucede?— Le preguntó, su hijo negó dandole a entender que nada— No tienes porqué mentirme, puedes decir que no quieres hablar— Jongho la miro.

—Sólo es uno de esos días— Admitió, Minkyung se acercó más a él.

—¿Uno de esos días dónde desearías que tus hermanos no fueran así?— El menor asistió.

—Yo los quiero, es lindo hasta cierto punto, antes no me molestaba, pero ahora...— Dejo caer su cabeza cortando sus propias palabras— Me alegra que mis hermanos sean felices— Murmuró— Sus novios me agradan, pero también siento celos porque yo no tengo a alguien.

—Sabes no apoyó en lo absoluto la actitud de tus hermanos, ni siquiera tu padre lo acepta, y sabes que tus hermanos no están todo el tiempo encima de ti, aprovecha ese tiempo...

—Ellos se enteran de alguna forma, con suerte jamás supieron lo de Seokwoo pero incluso él me terminó porque no quería lidiar con mis hermanos— Soltó al borde de las lágrimas— ¿Sabes que dicen por mis hermanos?— Minkyung negó— Que no valgo la pena porque para llegar a mi tienen que pasar a mis hermanos, ya no soy del interés de alguien porque mis hermanos dejaron en claro que no había forma humana de lograr pasarlos— Su mamá limpio sus mejillas y lo abrazo— Por eso me gusta estar en la biblioteca.

—Tus hermanos tienen que entender que no eres un niño pequeño— Jongho sollozó.

—¿Y eso cuando será?

Minkyung suspiró, sabía que en algún punto eso pasaría, Jongho se estaba cansado de las actitudes de sus hermanos.

Un par de minutos salió de la habitación de su hijo dandole su espacio y prometiendo que ni sus hermanos entrarían, al llegar la sala se encontró con sus hijos sentados en el sofá con  su esposo vigilandolos.

—¿Todo bien?— Preguntó Siwon.

—Es uno de esos días— Siwon miro a sus hijos y negó.

—¿De esos días?— Preguntó Youngjo confundido— ¿Qué días?

—Es sólo uno de esos días— Murmuró Bomin, sintiendo la tristeza y desesperación de su hermano, había días en que lo sentía así— ¿Puedo subir?

—Quiere estar solo, denle un respiro está todo el día con ustedes— El menor asintió lentamente.

Y saco su teléfono para responderle un par de mensajes a su novio, y después a su hermano.

Para: Honnie
Sabes que te quiero, aunque la mayoría de las veces sea un tonto ;).
Cuando te sientas mejor te invitaré tarta de manzana.

Bloqueo su teléfono y presto atención a lo que sus hermanos hablaban que en realidad no era un tema de su interés así que se distrajo hablando con Daehwi, hasta que un mensaje le llegó de su hermano.

De: Honnie
Si eres un tonto

¿También puede haber malteadas?

Sonrió y por supuesto que le dijo que sí, notó que San lo miraba y simplemente negó.

Poco después subió para ver a su hermano, entro y como de costumbre lo encontró leyendo, se sentó a su lado y comenzo a leer de igual forma, así se quedaron hasta que Jongho termino por ese día.

—Tu hermano gemelo es un tonto— Jongho asintió— Aún estás triste.

—Antes creía que me trataban así porque era el menor, pero no tiene mucho sentido porque tenemos la misma edad— Bomin lo miró y asintió— No lo entiendo.

—Yo menos— El pelinegro frunció el ceño— Buscan protegerte y siendo sincero yo no deseo que te lastimen, algun día se estos se les pasará y espero que elijas bien— El rubio le sonrió— Lo único que quiero es que sea alguien que esté dispuesto a todo por ti, que te ame incondicionalmente, con quién te sientas seguro y no sea un idiota, me doy satisfecho con eso.

—¿Si llegara a conocerlo tú me apoyarias?— Bomin pellizco su nariz.

—Claro que sí, ahora que tal una sonrisa— Jongho negó— Vamos, sonríe— Pellizco sus mejillas hasta que Jongho rió y Bomin igual.

De entre todos sus hermanos Bomin era su preferido, quizás por ser gemelos aunque no compartían mucho en común, al mejor por eso.