ii. sherine.
capítulo dos !
end of beginning
LOS HERMANOS PEVENSIE caminaban por Narnia con pasos cautelosos, asombrados por la belleza y la extrañeza de su nuevo entorno. Gracias al innovador juego de las escondidas, y a un futuro regaño de la señorita Macready, siguieron los pasos de la menor Lucy escondiendose en ese grande y misterioso ropero, que los condujo nada más y nada menos al mundo del que su hermana les habia hablado.
Arrepintiendose de sus palabras pasadas, donde no creían que lo que estaban viendo, era real.
La nieve crujía bajo sus pies mientras se adentraban en el bosque, y el aire fresco y nítido les llenaba los pulmones. Todo a su alrededor era nuevo y desconocido, y una sensación de aventura se apoderaba de ellos.
Peter lideraba el grupo con determinación, seguido de cerca por Susan, Lucy y Edmund. Cada uno de ellos estaba absorto en sus propios pensamientos, asimilando la magnitud de lo que estaban experimentando. Los árboles altos y frondosos se alzaban a su alrededor, y el sol se filtraba a través de las ramas, creando patrones de sombra en el suelo cubierto de nieve.
Lucy, con sus grandes ojos llenos de asombro, observaba maravillada cada detalle del paisaje. Para ella, cada árbol, cada flor y cada animal parecían contener un misterio por descubrir. Susan, más reservada, se mantenía alerta, observando atentamente su entorno y asegurándose de que estuvieran a salvo.
Peter, con su mandíbula firme y su mirada decidida, se sentía como un líder natural, listo para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.
Y Edmund, aunque inicialmente escéptico y ya afortunado de que sus ojos anteriormente hayan presenciado aquel lugar mágico, no podía evitar sentir una emoción creciente ante la aventura que tenían por delante.
Los hermanos Pevensie avanzaban con cautela por el sendero cubierto de nieve que se adentraba en el bosque de Narnia. El aire estaba cargado de un silencio, interrumpido solo por el crujir de la nieve bajo sus pies, a medida que se acercaban a la casa del señor Tumnus con esperanza alimentada por la historia que Lucy le había contado a sus hermanos de su noble amigo fauno.
Sonreian asombrados con su alrededor, pero a la primera que se le borro aquella sonrisa, fue a la mas pequeña. Al llegar a la pequeña cabaña, quedaron atónitos al verla en un estado de completa desolación. Las ventanas estaban rotas, las puertas colgaban de sus goznes y el jardín estaba cubierto de maleza. Un aura de abandono y desesperanza flotaba en el aire. Era evidente que la casa había sido objeto de algún tipo de violencia.
La menor Pevensie no pudo controlar su impulso al ver la puerta principal destrozada, corrió hacia la casa ignorando los llamados de sus hermanos mayores.
El interior era aún peor, estaba totalmente todo al revés, desde comida, cuadros, libros y decoraciones, permanecían en el suelo, el cálido hogar del fauno que Lucy había conocido, había dejado de serlo.
Incluso se sentía aún más el frío, y la soledad.
⸺Esto es horrible...⸺Con asombro y terror hablo Lucy⸺ ¿Quién podría haber hecho algo así?
Sin esperar una respuesta, la obtuvo a los segundos que una voz cálida habló, asustandolos solo por el hecho de no esperarla.
⸺Solo alguien cuyo nombre y ser no tiene valor y corazón.
Desde el oscuro rincón de la habitación, la figura de Kaliyah emergía apenas, envuelta en sombras que apenas dejaban entrever su presencia. Su voz resonó con una calma inquietante en el silencio tenso de la casa del fauno, causando ese escalofrío repentino en los hermanos Pevensie.
Los 3 Pevenvie mayores se giraron con rapidez, sus rostros reflejando sorpresa y un leve temor ante la presencia inesperada y misteriosa. Lucy, por otro lado, sintió un destello de reconocimiento y alivio al escuchar la voz familiar de su amiga. Aunque el lugar estaba en ruinas, la presencia de Kaliyah aportaba una sensación de seguridad, como un faro con fuego ardiente en la oscuridad.
A medida que los ojos se acostumbraban a la penumbra, la figura de Kaliyah se volvía más definida, revelando su expresión serena pero ligeramente entristecida.
Lucy, con un suspiro de alivio, se adelantó hacia Kaliyah, dejando atrás el miedo inicial. Con una sonrisa cálida, la abrazó con fuerza, reconfortada por la presencia de su amiga en aquel lugar desolado, bajo la mirada intrigante de sus hermanos.
⸺¡Kali! Por un momento pensé que te había pasado algo.
De manera suave la rubia sonrió correspondiendo el pequeño cuerpo de la niña, dejando caricias sobre su corto cabello.
⸺Me alegro de volverte a ver también, Lucy.⸺ Expresó, ambas se sonrieron de nuevo y la primera en dirigir su mirada a las demás presencias del lugar, fue la princesa de las montañas.
Lucy tomó su mano posicionándose a su lado, dando señales de que la persona a su lado, era de quien confianzar para sus hermanos.
⸺Ella es buena, es mi amiga, Kaliyah.⸺ Con una sonrisa de oreja a oreja, olvidándose de su alrededor por unos segundos, los presentó.⸺ Kali, ellos son mis hermanos, Edmund, Susan y Peter.
Los hermanos Pevensie intercambiaron miradas llenas de curiosidad e intriga, captando el cambio repentino en la expresión de Kaliyah. Por un instante, se percibió un destello de desconfianza en sus ojos, una sombra del pasado que empañaba su bienvenida. Recordaba perfectamente cómo habían lastimado y hecho llorar a Lucy en el pasado, y esa memoria aún estaba fresca en su mente.
Sin embargo, entre los mayores dieron un asiento con su cabeza, por parte de Susan, Edmund, y Peter, no sabian que era lo adecuado para decir, y por parte de Kaliyah, preferiría continuar investigado sobre lo que habia pasado con su amigo fauno, ignorando los segundos en donde habia cruzado mirada con unos ojos azules adentrando en su cuerpo con un inmenso frio como si fuese una daga de hielo. Antes de que la incomodidad pudiera arraigarse, Kaliyah desvió la atención hacia otro tema con habilidad. Con un gesto rápido, sacó la nota que había encontrado antes que ellos y la entregó a los Pevensie.
⸺Encontré esto antes⸺
Anunció, su voz firme y decidida.
La tensión en el aire se disipó mientras todos se enfocaban en el nuevo desarrollo. Kaliyah tomó la iniciativa al presentar la evidencia, desviando la atención de cualquier malentendido pasado hacia el problema inmediato que enfrentaban.
⸺El Fauno Tumnus, está bajo arresto por alta traición contra su majestad imperial "Jadis", reina de Narnia. Por afiliar enemigos, con la princesa de las montañas, y confretenizar con humanos. Firma Mougrim, capitán de la policía secreta, larga vida a la reina.
Peter sostuvo el pergamino con manos temblorosas, sus ojos azules se deslizaron por las palabras escritas con una mezcla de incredulidad y angustia.
Una ligera brisa mecía las cortinas, las palabras del decreto resonaron en su mente mientras las pronunciaba en voz alta, cada sílaba cargada de preocupación y determinación.
Con voz firme pero cargada de emoción, concluyó la lectura con un suspiro pesado. El silencio que siguió fue abrumador, solo interrumpido por el crepitar de la chimenea. En ese momento, la realidad de la situación se hizo aún más evidente: Narnia estaba en peligro, y el destino de Tumnus pendía de un hilo.
A su lado, sus hermanas, Susan y Lucy, observaban con expresiones de consternación, sus rostros iluminados por la débil luz del a fuera, Lucy apretaba las manos con fuerza, sus ojos castaños llenos de preocupación, mientras Susan fruncía el ceño, su mente ya trabajando en posibles soluciones, y el hermano varón, Edmund, mantenia su seño fruncido, tratando de disimular su mirada sobre la amiga de Lucy, a la vez que la voz de la bruja resonaba en su mente.
En un rincón de la habitación, Kaliyah, la misteriosa amiga de Lucy, escuchaba con atención, su mirada penetrante revelando una comprensión profunda de la situación.
⸺Bien...⸺Kaliyah descubrió la obligatoria voz firme de la hermana mayor de Lucy, quien rompió aquel silencio⸺Yo creo que nos tenemos que ir.
⸺Pero ¿Y el señor Tumnus?⸺La desilusión de Lucy se hizo oír.
⸺Si lo arrestaron por ser amigo de un humano, no creo que podamos ayudarlo. ⸺ Susan contestó lógicamente.
⸺Ustedes no lo entienden... esta hablando de mi, y de Kaliyah.
Expreso Lucy, entristecida, con la vista de todos en ella.
⸺ Yo soy la humana, el me ayudo, y conoció a Kali, tomo el té con ella, ella es la princesa de la montaña.⸺ Ahora la vista de todos recaian en la platinada, por el apodo que la rodeaba.
⸺ Hay que decirle a la policía.⸺ Dijo Peter.
⸺ Ellos son la policía.⸺Le contesto su hermana peli negra.
El de ojos azules se dirigió hacia la más pequeña⸺ Tranquila, Lu, vamos a salvarlo.
Por un momento, una sonrisa podía escaparse por las comisuras de Kaliyah, pero fue interrumpida por el único hermano que aún no había hablado.
⸺¿Por qué?⸺Cierta exaltación llamó la atención de la platinada⸺Bueno...es un criminal ¿No?
Nadie pareciera tener las intenciones de contestar, hasta que si.
⸺No necesariamente, si estás en el lado correcto, no hay problema en que charles con humanos en Narnia.⸺ Le contestó Kaliyah, con su postura correcta y sus manos juntas bajo su estómago, intimidando un poco al menor que no esperaba tener aquella respuesta.⸺ Solo para la bruja blanca y sus seguidores serias un criminal.
Solo un par de segundos de silencio reino, por que al instante, el llamado de un pájaro llamó la atención de todos, quien posaba justo al frente de la puerta exterior. Optaron todos para salir, con una nueva curiosidad en ellos.
Solo que aquel pájaro abrió sus alas y voló lejos de ellos, dejando que el ruido de los árboles, arbustos siendo movidos por algo se haga oir. El miedo se inserto en su interior al pensar la posibilidad de que lo que había allí afuera, fuese un aliado de la Bruja, los hermanos se agarraron entre sí, Peter liderando el frente para proteger a sus hermanos, Kaliyah mantuvo su guardia en alto mirando hacia todos lados como todos, preparándose para lo que sea.
Pero no era más que un simple animal herbívoro.
⸺Es...¿Un castor Verdad?⸺El poco conocimiento de Lucy, hizo salir a la luz su duda.
Todos se acercaron a la vez que el castor a ellos, los 6 seres con un semblante de curiosidad. El mayor de los Pevensie acercó su mano, y con un sonido típico de sus dientes, intento llamar la atención del animal.
Este pareció estar a punto de enterrar su nariz en la mano humana del chico, pero de sí tuvo una reacción inesperada.
⸺No te la voy a oler si es lo que quieres.
Con una voz carismática y algo graciosa saliendo de su interior y llegando a los oídos humanos, se paro en dos patas, observado la reacción de las figuras frente suyo, sorprendidas de que aquel animal esté hablando.
Por parte de ya una experimentada Kaliyah, solo de limito en reír en bajo debido a las reacciones de sus acompañantes.
⸺Lo siento...⸺Un apenado Peter, bajo su mano, llegando a sus oídos la risita de su hermana, cual fue detenida ante las nuevas palabras del castor.
⸺¿Lucy Pevensie?
Ella se acercó con timidez, mientras sus ojos capturaban el momento donde el castor le extendía un conocido pañuelo.
⸺Es el que le regale al señor Tumn...
⸺Tumnus, Se lo llevaron después de que me lo dio.
⸺¿Dónde está el?
El animal parlante miró hacia sus lados con preocupación y precaución, antes de hablar.
⸺Vengan conmigo.
Sin más les dio la espalda y con sus pequeñas patas prendió camino decidido, esperando que sus invitados sigan sus palabras.
La primera fue Lucy, con un Peter detrás sin pensar en sus pasos, pero detenidos por su hermana Susan.
⸺¿Qué estás haciendo? ⸺Tomó su hombro, deteniendo su paso.
⸺Tiene razón, ¿Y si nos está engañando?⸺ Hablo el menor Edmund, internamente sin poder creer que se estaba poniendo del lado de su irritable hermana mayor.
Peter alzó sus hombros⸺Dice que conoce al señor fauno.
⸺Se supone Peter, ¡que no debería decir nada! Es un castor.
⸺¿Todo en orden?
El castor se asomo por una pequeña montaña de nieve, intrigado de la tardanza de los humanos.
⸺Si, solo charlábamos.
⸺Es mejor a que esperen a que estén a salvo.
El castor nuevamente miró a su alrededor antes de desaparecer de la vista de los Pevensie y de Frostoak.
⸺Los árboles oyen...⸺Dijo Lucy, imitando la misma mirada a su alrededor, recordando las viejas palabras de su amigo.
Los hermanos se miraron entre sí, al no llegar a un acuerdo.
⸺¿Que dice Kaliyah?⸺La nombrada levantó su mirada hacia quien la nombro, el hermano de ojos azules.⸺ ¿El castor es de confiar?
Kaliyah miró a los humanos, siempre manteniendo aquella postura que trasmite realeza, trago disimuladamente saliva por su garganta y se preparo para hablar, no estaba acostumbrada a conversar.
⸺Reconozco a un Narniano cuando lo veo.
Su mirada cayó nuevamente en Peter, quien alzó sus comisuras suavemente al oir su respuesta, contagiando su rostro de la misma manera sin saber el por que, pero el mayor de los hermanos había logrado que una poca, pero algo visible sonrisa, se dibuje en la platinada, conectando ambos ojos otra vez.
corto, pero
10 votos para
el próximo capítulo.
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