Capítulo 25: ¿Por qué tú?
KISUGI'S POV
Despierto con un calor insoportable y un dolor de cabeza horrendo. A mi lado encuentro a Izawa junto con la tía Nagisa. Veo que ya está mejor.
─Ay, Teppei, qué bueno que ya despertaste─ dijo.
─¿Estás bien?─ pregunta Izawa.
─Más o menos. Me duele la cabeza─ poso mi antebrazo en ella.
─Tienes fiebre. Tienes suerte de que no sea nada grave. Te encontré abrazando a Mei bajo la nieve, y los traje aquí lo más rápido que pude─ dijo Izawa, poniendo su mano en mi frente.
─Mei... ¡¿Cómo está ella?!
─Está bien. Su fiebre es más alta que la tuya debido a que sus defensas son más débiles, pero está estable.
─Voy a ir a verla─ me levanté de la cama y fui a la habitación de Mei. Me la encontré gimiendo por el calor o por el dolor de cabeza. Mis padres están con ella.
─Hola.
─Oh, Teppei, estás despierto─ dice mamá.
─Sí, ya desperté.
─Onii-chan...
─¿Te sientes mal?─ acaricio su frente.
─Quiero tomar helado. Tengo mucho calor─ toco sus mejillas, y definitivamente está hirviendo.
─Ya paró de nevar, por suerte. Voy a comprarle un helado a ambos para quitarles el calor─ dice papá, yendo a la puerta de entrada.
─No sabía que iba a nevar, mamá.
─Nosotros tampoco sabíamos, pero bueno, el clima siempre cambia a cualquier momento del año.
─Ahora me gusta menos la nieve por querer matar a mi bebé─ dice Izawa molesto, parado en la puerta.
─Por favor, Mamoru, la nieve no se quiere llevar a nadie─ ríe mamá.
─Igual─ se cruza de brazos.
De repente, siento unas inmensas ganas de vomitar.
─Hum...─ me tapo la boca─¡Con permiso!─ corro al baño, me inclino al baño y vomito con todo.
─Teppei... ¿Le habrá caído mal la hamburguesa de MCDONALD'S?─ se pregunta mamá.
─Puede ser eso... o...
─¿Onii-chan va a estar bien?
─Por supuesto, nena─ Izawa le acaricia la cabeza.
─Ya volví. No entiendo qué pasó.
─Creo que ya sé lo que pasa─ habla Izawa─. Ritsuko, necesito un test de embarazo.
─¿Test de embarazo?
─Sí─ dice con una sonrisa.
URABE'S POV
Estoy viendo las noticias, y lo que acabo de ver hace tan sólo un segundo me estrujó el corazón como si fuera una esponja: vi a Hyuga, cubierto de nieve, abrazando a Nozomi... muerta. Hyuga está vivo, un poco congelado, pero vivo, sin embargo, Nozomi murió...
Dejé caer el control remoto al piso, y sentí cómo un nudo en el pecho me estrangulaba lentamente. Qué agonía. Qué agonía pasó ella durante su vida. ¿Por qué tú, Nozomi? Ella tan sólo era una niña que necesitaba a alguien en su vida para entenderla. ¡¿Por qué tenía que ser ella?!
De la furia que siento, agarré un vaso de vidrio que había en la mesa ratona y lo reventé contra el piso. Los vidrios rotos representan mi alma en este momento: destrozada.
¿Y saben qué es lo peor de esto? Que jamás pude decirle lo que sentía.
Cierro los ojos y recuerdo ese día en que la conocí por primera vez. La salvé de un posible suicidio. Nos sentamos en la arena y ella me platicó sobre la lucha que hacía por sobrevivir en el horrible ambiente en el que vivía. Ese momento fue doloroso, porque ella lloraba y gritaba histérica del dolor. Le había prometido volverme su amigo, y que la escucharía por el resto de la eternidad...
Luego caminamos por la playa, reímos juntos, jugamos juntos, tomamos helado juntos... Cuando me di cuenta que me había enamorado de ella.
Pero cuando iba a decírselo, ese estúpido camión me la arrebató.
Lloré desconsolado por noches, porque creí que no la vería más, hasta ahora...
Sin embargo, el universo me quitó otra oportunidad de volverle a hablar. Yo sólo... quería estar para ella en los momentos más difíciles, quería volver a ser su amigo, o incluso ser su novio.
Pero ahora sé que eso es imposible, porque ella ya no respira.
Me tapo el rostro con mis manos, y rompo en llanto.
KISUGI'S POV
Mamá llamó a papá para que pase por la farmacia luego de comprar los helados. Una vez llegó, le di el helado a Mei.
─No lo comas muy rápido, o te congelará el cerebro.
Ella lo va lamiendo y dando algunas mordidas (es de agua).
─Está rico─ sonríe.
─¿Enserio?
─Síp.
─Teppei, hazte el test─ dice mamá, entregándome el test.
─Gracias─ fui al baño con Izawa a hacérmelo.
Al cabo de unos minutos, salí de ahí con una sonrisa. Estaba cabizbajo, y con el rostro bastante rojito. Izawa tenía el test en las manos.
─¿Y?
─Mamá, papá..., funcionó─ dije.
─Vamos a tener un bebé en unos meses─ dijo Izawa, mostrando el test, que decía positivo.
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