Capítulo 24: El último adiós
HYUGA'S POV
Nozomi y yo acabamos de despertar. Fue muy difícil conciliar el sueño sabiendo el riesgo que corría Nozomi, aunque dormí solamente cuatro horas.
─¿Cómo te sientes?
─Cansada, y eso que dormí mucho─ bosteza.
─Ay, Nozomi, duerme todo lo que necesites. No tienes nada que hacer.
─Estamos de vacaciones. Debo admitir que desde la muerte de papá, jamás tuve unas buenas vacaciones. Estas vacaciones fueron horribles igual que las otras─ ríe.
─Nozomi...
─Pero el que estés conmigo hace que le den un poco de color a esta situación─ me toma de la mano.
─Estaré a tu lado hasta que la muerte nos separe─ le doy un beso en los labios. Gracias a Dios que el cáncer no es contagioso, pero aunque lo fuera, la besaría con todas mis fuerzas. Moriría junto con ella... Pero hoy no será así.
─Gracias, Kojiro─ esboza una sonrisa.
─¿Necesitas algo?
─Que tú estés conmigo todo el día.
─Eso es lo crucial, pero digo algo de comer, si quieres que te ponga algo en la tele, algo así, para que estés cómoda.
─Sí. Necesito que me hagas un favor...
─¿Qué?
─Quiero... que me lleves a pasear...
Me quedé congelado ante lo que dijo.
─¡¿E-estás loca?! ¡No puedes salir en estas condiciones!
─Hyuga, la gente con cáncer puede salir a la calle.
─Bueno, ¿pero no era que estabas cansada?
─Si como algo me recuperaré. Además, no importa el costo, quiero salir contigo.
Quedé callado, cabizbajo, meditando lo que dijo. Es admirable: hay gente con cáncer que están como locos pensando que se van a morir, pero ella no. Ella intenta seguir con su vida normal por más que esté en peligro de muerte. Cómo quisiera hacer su deseo realidad, pero temo que pasar frío ponga en peligro su vida.
La miro, y sus ojos se cristalizan. Muere porque le diga un "sí". ¿Qué hago?
Suspiro, y le digo:
─Está bien. Iremos a donde tú quieras─ la tomé de las manos─, pero después de comer, y debes ir bien abrigada.
Ella sonríe, conforme con lo que le dije.
─Te amo, Kojiro─ me abraza.
─Yo más. Quiero lo mejor para ti─ acaricié su cabello.
No estoy cien por ciento seguro de esto, pero si es para ver una sonrisa en los labios de mi novia, haría hasta lo imposible.
KISUGI'S POV
Nagisa vino a visitarnos como prometió. En estos días de vacaciones que tuvimos fuimos al cine, al parque de diversiones (no vomité arriba de Izawa, por suerte, jeje), y a todos los lugares que puedan imaginar. Pero hoy Nagisa se siente un poco resfriada y no irá a ningún lado. Entonces se me ocurrió llevar a Mei a MCDONALD'S, aprovechando que el día está hermoso.
─Ma, voy a llevar a Mei a MCDONALD'S.
─Cuídense mucho, por favor─ nos dice─. Vayan bien abrigados.
─Síp.
Los dos nos pusimos lo más abrigado que teníamos, y salimos.
─Muy bien, ¡prepárate para una tarde divertida con onii-chan!─ levanto el brazo.
─¡Síiii!
La cargo en mis hombros, y partimos rumbo a MCDONALD'S.
HYUGA'S POV
Nozomi y yo terminamos de almorzar, y ahora vamos a ir al centro comercial. Le insistí en que la llevara en mi espalda, pero ella se negó y prefirió caminar. Tiene agallas, igual que yo.
─Si te falta el aire o sientes ganas de vomitar, volveremos de inmediato. No puedes andar por la calle en esas condiciones.
─Sí.
Entonces... empieza a nevar. Pero estamos en primavera, no se supone que deba nevar.
─Nieva...
─La nieve es hermosa, ¿no lo crees, Kojiro?
─Yo... Sí, es hermosa. Es como una amiga que viene cada invierno a hacerme compañía─ le sonrío.
─Sí, y más porque yo nunca tuve amigos, jeje─ ríe.
Todo lo que dijo hoy hizo que se me atorara el pecho.
KISUGI'S POV
Cuando salimos de MCDONALD'S, vimos que estaba nevando. Qué raro. Se supone que el invierno ya pasó. Y bue, algún día frío siempre hay.
Me preocupa Mei. Vino abrigada como para evitar que le dé frío, pero dudo que su abrigo sea suficiente para soportar el frío de esta nieve.
─¡Mira, onii-chan, está nevando!
─Sí, qué belleza. Ahora cuando lleguemos a casa, vamos a prender la estufa y a jugar con tu nuevo juguete de MCDONALD'S.
─¡Síiiiii!
HYUGA'S POV
Intentamos seguir avanzando por las frías calles, pero la nieve y el viento no nos dejan ni siquiera ver. Nozomi apenas puede caminar, y se nota de lejos el esfuerzo que hace por caminar. No puedo seguir viendo esto...
Se tropieza con una piedra, y casi toca el suelo si no fuera por mi agarre. Está aún más pálida que antes. Me preocupa.
─¡Nozomi! ¡No te mueras, por favor!─ la sacudí.
─Hyu-hyuga...─ sus ojos pierden brillo─, ¿dónde estamos?─ pregunta con un hilo de voz.
─Ya casi llegamos, hermosa─ la abrazo para mantenerla en calor. En realidad aún falta mucho para llegar.
─Está oscuro... ¿Es medianoche?
─N-no. Son apenas las seis de la tarde─ le acaricio la cabeza, tratando de mantener la calma. Su voz ya casi ni se escucha
─Ya veo... Kojiro...
─Ya sé que me amas, y mucho. Vamos a esperar a mañana para que te den la primera quimioterapia, después las otras seis, y finalmente después de extirpar el tumor, vamos a volver a vivir nuestra vida normal. Nos graduaremos de la secundaria, y cuando consigamos un trabajo y nos casemos, tendremos un hijo llamado Tora, como tigre, ¿te parece genial?
─Hyu-hyuga... Te amo...
La aprieto aún más, y le respondo, al borde del llanto:
─Y-yo, yo también te amo mucho, Nozomi─ dije con los labios temblorosos.
Seguimos abrazados, hasta que veo que el brazo con el que Nozomi me abrazaba, quedó colgando en el aire.
Mi corazón latió muy fuerte. La vi a los ojos y los tenía cerrados. No emitía sonido alguno. La sacudí, llamando a su nombre. Nada. Le tomé el pulso. Nada...
─¡Nozomi! ¡NOZOMI!─ no me responde.
Mis ojos se llenan de lágrimas, y grité, histérico del dolor.
Nozomi se ha ido para siempre.
Primero papá, y ahora la única chica a la que enserio amé. Me siento la peor basura del mundo. Le prometí que la ayudaría, y lo único que hice fue acabar con su vida, la cual estuvo destrozada desde siempre.
La sigo abrazando, y caemos al suelo. La nieve espesa nos cubre. No tengo fuerzas para volver a casa.
KISUGI'S POV
Mei y yo caminamos bajo la insoportable nieve y el viento nos pega en la cara. Esto no es normal. Mei tiene la cara roja y los ojos entreabiertos. Ahora falta que tenga fiebre.
Mientras yo siento un insoportable dolor de cabeza.
─¡¿Q-qué mierda es esto?!─ me toco la frente, pero entonces pierdo el equilibrio y caigo sobre el congelado piso.
─¡Onii-chan! ¡Onii-chan, ¿qué te pasa?! ¡Levántate!─ me sacude, pero no tengo fuerzas para nada.
─M-mei... Acuéstate conmigo...
Ella obedece y la abrazo para mantenerla en calor. Apoyo su cabeza en mi pecho. Está hirviendo.
─No podré volver a casa así, pero al menos podrá usar mis últimas fuerzas para mantenerte viva y evitar que te dé una hipotermia.
Los dos cerramos los ojos, mientras que la nieve se hacía aún más espesa. Tengo que mantener con vida a mi hermana hasta que termine la tormenta de nieve.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro