Capítulo 11: Manchita roja
URABE'S POV
Minami bajó la mirada. Estaba totalmente sonrojada. Ese beso me hizo sentir culpable, porque ella ya tiene novio, pero fue un instinto que me atravesó de golpe. ¿Será por la serie que me excitó un montón... o en serio me enamoré de Minami?
Sé que dije que me gusta Nozomi, en serio lo digo. Quiero volver a verla y decirle cuánto me gusta, pero Minami también es hermosa. Muy hermosa. Tiene un carácter fuerte y una enorme determinación, siempre lucha por lograr cumplir sus metas, y aunque me golpee de vez en cuando, es muy amable, y buenísima cocinera. Pero ya está en una relación con alguien muchísimo mejor que yo, más lindo, mejor jugador y todo eso.
¿Qué mierda debo hacer?
─Urabe...
─¿Sí?
─Me... me empezó a doler la pelvis de repente─ se toca esa zona.
─¿Te duele mucho?
─Sí. Siento una molestia.
─Ve al baño.
─A eso voy─ se levanta y cuando pasa al lado de mí, le veo el trasero, y hay una manchita roja (como el jean es blanco, se ve clarito-clarito).
─Minami, ya sé lo que te pasa.
─¿Qué?
─Te vino la menstruación.
─¡¿E-enserio?! ¿Cómo lo supiste?
─Porque tienes una manchita roja en el trasero.
Creo que la avergoncé.
─¡¡¡MIERDAAAAA!!!─ corre hacia el baño y se encierra.
─Supongo que no debí decírselo tan directamente.
MINAMI'S POV
¡Mierda! ¡¿Por qué mierda traje un jean blanco?! ¡Hice el ridículo frente a Urabe! Aunque ¿cómo mierda iba a saber cuándo me iba a llegar el maldito período? Es mi primera vez, lo juro.
Por otra parte, se siente un poco raro, como si te hubieses orinado encima cuando te manchas la bombacha, y el primer día es un infierno por este dolor. Lo peor de todo es que no tengo toallita.
─Minami, ¿todo bien?─ golpea la puerta.
─S-sí.
─¿Cómo te sientes?
─B-bien... Un poco extraña, pero nada fuera del otro mundo.
─¿Necesitas una toallita? En el mueble de la pileta hay un paquete de esas que mi mamá usa. Te presto una.
─Gracias─ me agaché frente al mueble y saqué el paquete que me dijo. Me puse una y me volví a subir la bombacha y los pantalones.
Me siento... cómoda, supongo. Mi primera toallita... No sé, me siento feliz porque mamá dijo que la menstruación es una señal de ser madre en el futuro. ¡Podré tener vampiritos con mi Shun! Mi primera toallita me hace sentir importante, siento que he cambiado un montón, tanto física, mental hormonalmente.
Aunque quisiera estar con una mujer a mi lado, mamá o Fumiko o Aya, ya que son las más experimentadas en esto (a Fumi y a Aya ya les vino unos meses atrás), pero solamente está Urabe en la casa, y conociéndolo no debe tener ni la mínima idea de estos temas de mujeres. Así que supongo que le diré a mamá cuando regrese a casa.
Salí del baño y le conté a Urabe sobre las emociones que sentí al ver mi bombacha llena de sangre. Él solamente me felicitó porque ya soy una "mujercita", y me dio un Actrón 600 para aliviar un poco el dolor en mi zona pélvica.
─Muchas gracias por recibirme en tu casa, Urabe.
─De nada. Vuelve cuando quieras─ nos despedimos con un beso en la mejilla, y me fui del lugar.
NOZOMI'S POV
Finalmente terminó otro día en la escuela. No tardé ni veinticuatro horas ahí y ya me quiere toda la escuela, excepto esa niñita malcriada de Minami y sus amigas. ¡Ayyy, la odio! ¡Y pensar que ella tiene tanto, tanto, tanto! Tiene los dos padres juntos, son felices, tiene hermano, amigas reales, y por sobre todo esto: tiene un lindo novio. ¿Y yo? Estoy más sola que un perro.
En fin, hoy es un lindo día para caminar por la playa. Creo que iré a Okinawa un rato.
Me hice un almuerzo para comer allá, guardé una botella de agua en la mochila y partí para la estación de trenes.
El viaje fue un poco largo, pero fue muy tranquilo. Pude relajarme bastante, ya que anoche mi mamá y Akio andaban a las risotadas y bebiendo unas cervezas como hasta las dos de la mañana. Akio ya no abusa más de mí, pero igual me acosa. Mejor no sigo pensando en eso.
La playa se encontraba desierta, y el sol estaba un poco fuerte, perfecto para quitar un poco el frío.
Sigo caminando y escuchando música en mi celular, cuando de repente veo más adelante a un chico como de mi edad (aunque aparenta muchos años más), tirado en la arena y con la ropa un tanto rota como sucia.
¿Estará muerto? ¿Y si me acerco y averiguo?
─¿Hola? ¿Estás vivo?─ estaba por tocarle el hombro cuando se mueve, y levanta la mirada, quedando frente a mis ojos─¿Q-quién eres?
─Soy Kojiro Hyuga.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro