Cuatro años después del
nacimiento de las bebés.

—¿Tan jodido estás?

—Creo que sí —Lucifer levantó la cabeza de la almohada y se sentó abrazándola, mirando a Asmodeus con la esperanza de que pudiera ayudarle con sus problemas—. Es que... no sé, siento que se está arruinando la relación entre Alastor y yo.

Asmodeus, sorprendido por lo que escuchaba, escupió su bebida—. ¿En serio? Pero apenas llevan un año de casados. ¿Cómo puede ser eso?

Lucifer soltó un suspiro pesado—. Creo que yo soy el culpable.

—¿Por qué crees eso?

—Bueno. . .Después de nuestra boda, pensé que al ser oficialmente pareja, todo sería más fácil y que nuestro amor sería como un torrente. Pero me equivoqué por completo. Alastor no tiene el tiempo para ser así.

» No vi la diferencia entre él y Lilith. Cuando me casé con Lilith, no había interrupciones en nuestro matrimonio; solo estábamos nosotros y la construcción del Infierno. Nunca pensamos en tener hijos. Pasamos miles de años disfrutando de nuestro matrimonio. No fue hasta hace poco que nos animamos y tuvimos a Charlie.

» Pero con Alastor. . . con él ya tenía responsabilidades, debido a mi ignorancia sobre mi propio poder que lo dejó embarazado.

» Él siempre está pendiente del hotel, atendiendo cualquier cosa que falte o que necesite su ayuda. Además, Isadora no deja de llorar si no ve a Alastor, y es muy difícil calmarla. Siempre lo ves cargando a Isadora de un lado para otro, atendiendola e igual al hotel, soportando huéspedes agresivos o enemigos que, al verlo así, lo consideran vulnerable y quieren hacerle daño.

» Cuando parece tener tiempo, está dormido y se despierta de inmediato al escuchar a Isadora llorar. Alastor siempre esté vigilándola de peligros constantes.

» Y yo. . . soy un egoísta. La otra vez discutí con él por no tomar en serio nuestro matrimonio. Le reclamé que siempre está ocupado y nunca se hace un tiempo para mí; incluso llegué a compararlo con Lilith. Ese día, él salió corriendo de la habitación y yo estaba muy molesto, pero al ver sus ojos hinchados y rojos a la mañana siguiente, me arrepentí. Lo había herido para que llorara toda la noche.

» Es que soy tan apático e inútil. Solo una vez lo ayudé; ayer, precisamente, él me suplicó que le ayudara a organizar nuestra habitación y arreglar unas cosas. Isadora no paraba de llorar; nada la calmaba, y vi cómo le jalaba el cabello y las orejas, lastimándolo. Cuando Isadora finalmente durmió, él solo se tumbó en la cama, exhausto, y quedó dormido al instante. Me preocupé y revisé su pulso; todo estaba bien. . . solo muy cansado.

» Él se esfuerza tanto, y yo solo paso el tiempo de flojo cuidando a una niña que ni siquiera puedo calmar cuando empieza a llorar y tengo que llamar a Alastor.

» Seguro todos en el hotel piensan que soy un mal padre y un mal esposo, que Alastor es un gran hombre y que me quedó grande. . .

» Eso me hace sentir impotente.
» Me miro y me pregunto: ¿alguna vez podré ser suficiente para él? ¿Realmente estuvo bien que nos casáramos? ¿Debería seguir con él? No lo sé.

—Vaya, majestad, parece que tiene un torrente de emociones en su pequeña cabecita.

—Lo siento mucho, Asmodeus, pero realmente esto me está matando por dentro. Incluso fui a pedir consejo a Lilith, pero ella también se encontró confundida ante todo.

—Bueno, yo también estoy algo confundido, pero si desea el consejo de un humilde pecado enamorado, le diría que preste más atención a Alastor. Póngase en su lugar. Tal vez usted espera un amor más físico, pero por lo que sé, Alastor es bastante reservado en cuanto al contacto físico. Quizás, si lo ayuda con esas tareas sencillas de las que habla y pone un poco más de esfuerzo en ayudarle, podrá conocerlo mejor y demostrarle que no está en contra del mundo, sino que están juntos en él.

Asmodeus tomó las manos de Lucifer al pronunciar estas últimas palabras, tratando de enfatizar la idea de “los dos” contra el mundo.

—Recuerde, alteza, un matrimonio no solo es la unión de dos personas, sino el pacto de ser un equipo.

Lucifer sonrió al escuchar esas palabras; tal vez su amigo tenía razón.

—Y nunca ocultes lo que sientes. Dile con confianza cómo te sientes respecto a todo y también escúchalo a él. Recuerda que la comunicación es esencial.

—Ay, Asmodeus, no sabes cuánto te agradezco. Hablar contigo me ha ayudado mucho.

—No hay de qué, amigo.

Los dos se abrazaron.

Lucifer, extremadamente nervioso, se acercó con cautela a la sala donde Alastor estaba recargado en un sillón, visiblemente cansado y al borde de quedarse dormido. Con nerviosismo, se acercó con la esperanza de que su esposo no lo rechazara, ya que realmente necesitaba tener una conversación. Se sentó a su lado, con una inquietud que era evidente para el demonio que se preparaba para descansar.

—¿Qué se le ofrece, majestad? —preguntó Alastor con cansancio, volteando hacia Lucifer. No tenía ni las ganas, ni las fuerzas para hablar con él, y mucho menos para terminar discutiendo nuevamente.

—Alastor, debemos hablar —dijo Lucifer con determinación, decidido a abordar el tema sin importar el costo, aunque por dentro estaba devastado.

—Lucifer, sinceramente, estoy agotado. ¿Podría ser otro día? —Alastor apretó el puente de su nariz. Había esperado con ansias esos pocos minutos de soledad y desobligaciones para descansar después de un día agotador, pero parecía que eso estaba muy lejos de su alcance.

—No podemos aplazar más esta conversación. De verdad debemos hablar —insistió Lucifer.

—¿Sobre qué exactamente? —con resignación, Alastor se acomodó en el sillón para escuchar a Lucifer.

Lucifer tomó una respiración profunda y, tratando de animarse, comenzó a hablar:

—Lo siento. . . Me he dado cuenta de que te estás esforzando mucho con el hotel y con Isadora, y siento que no estamos encontrando tiempo para nosotros. Quiero entender mejor cómo te sientes y ver cómo podemos mejorar nuestra situación.

—¿Saber cómo me siento? —la voz de Alastor salió como una burla herida—. No puedo creerlo. Primero me haces sentir una basura y luego me consuelas. ¿Qué clase de persona eres?

—¡¿Qué?! ¡No, Alastor! Sé que he sido un completo idiota. Me doy cuenta de que no he sido consciente del estrés que esto te está generando.

—Sí, eso es muy claro. Aún no olvido tu maldita comparación de nuestra relación con la que tenías con Lilith.

—Lo siento profundamente, Alastor. Me arrepiento mucho de haber hecho esa comparación. Fue un comentario muy insensible —Lucifer tomó la mano de Alastor entre las suyas, dándole caricias y besos en señal de disculpa.

—. . .

—Sé que hemos tenido algunas discusiones, pero créeme, solo quiero lo mejor para ambos. Solo quería que nuestro amor fuera lo más bello de nuestras vidas. No me di cuenta de que eso no podía ser si no tomaba en cuenta lo que tú querías, y a Isadora, solo tomé lo mío y me olvidé de los dos.

Alastor soltó un suspiro.

—No solo me comparaste con Lilith, sino que también me haces sentir que no estoy haciendo lo suficiente, que no estoy a la altura. ¿Sabes cuánto me esfuerzo con el hotel, el trabajo y nuestra vida juntos? Pero parece que soy el único que está haciendo sacrificios.

—Alastor —dijo Lucifer, a punto de llorar al escuchar cómo su apatía había lastimado a Alastor.

—A veces siento que, en lugar de estar en esto juntos, estoy solo enfrentando todas las responsabilidades y expectativas. Me gustaría que realmente compartiéramos el peso de esto y que, en lugar de compararme con tu pasado, estemos en esto juntos.

—Amor —Lucifer se abalanzó hacia Alastor, abrazándolo con fuerza y llorando, escondiéndose en su hombro y mojando su camisa—. Tienes razón. Me he dado cuenta de que no he sido justo contigo. Estoy dispuesto a hacer cambios y a trabajar en cómo dividir mejor las responsabilidades. También quiero asegurarme de que nuestro tiempo juntos sea valorado y que nos apoyemos mutuamente de manera justa para ambos.

Alastor se sorprendió por lo repentino de la situación. Apenas dio unas palmaditas en la espalda de Lucifer, pero se sintió mejor.

—Eso me parece bien.

—Quiero asegurarme de que ambos estemos contentos y de que nuestra relación e Isadora sean una prioridad. Vamos a enfocarnos en encontrar soluciones y a apoyarnos más el uno al otro, ¿sí?

—Ok, gracias por entender.

Lucifer sonrió, tomó las mejillas de Alastor y lo besó dulcemente.

—Gracias a ti. Aprecio tu paciencia y estoy aquí para hacer las cosas bien.

Alastor le sonrió de vuelta, abrazándolo por la cintura y besándolo nuevamente. Después de la conversación, Alastor se quedó inconsciente durante el abrazo debido al cansancio de tanto trabajo.

Lucifer lo llevó a la habitación y lo dejó dormir toda la tarde en la cómoda cama, mientras él se encargaba de todo lo demás y de Isadora, dándose la oportunidad de conocerla mejor. Incluso, cuando logró dormir a la niña sin molestar a Alastor, celebró en silencio y comenzó a escribir un libro para su bebé, en el que daría consejos para que la pequeña no molestara tanto a Alastor. La educaría así y ese sería un secreto entre ella y él.

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Los consejos de Asmodeus, según el texto, parecen estar orientados hacia la comunicación abierta y la comprensión en una relación. En general, son positivos y promueven la idea de trabajar en equipo y apoyarse mutuamente, lo cual es fundamental en cualquier relación saludable.

Sin embargo, es importante considerar algunos aspectos para evitar malentendidos o la romanticización de conductas tóxicas:

1. Comprensión Mutua: Asmodeus sugiere que Lucifer ponga atención en Alastor y se ponga en su lugar. Esto es valioso siempre que se haga con el propósito de entender las necesidades y límites del otro, y no para presionar a alguien a cambiar su comportamiento esencial.

2. Contactar Físico: La sugerencia de ayudar en tareas y demostrar apoyo es buena, pero debe haber un equilibrio. Es importante que el esfuerzo para conocer al otro no se interprete como una obligación de cambiar aspectos fundamentales de la relación, especialmente si involucra presionar a alguien para que sea más físico si no está cómodo con ello.

3. Comunicación: La recomendación de comunicar cómo uno se siente y también escuchar al otro es clave para una relación saludable. Sin embargo, esto debe hacerse con empatía y sin expectativas de que el otro cambie necesariamente su comportamiento por completo.

4. Evitar la Idealización: Las relaciones deben basarse en el respeto mutuo y no en la idealización de problemas o dificultades. Es importante que las soluciones y los esfuerzos se basen en el respeto y no en la tolerancia de comportamientos que puedan ser problemáticos.

En resumen, los consejos de Asmodeus son en su mayoría constructivos, pero es crucial aplicarlos con sensibilidad y en el contexto de una relación saludable y respetuosa. La comunicación abierta y el entendimiento mutuo son fundamentales, siempre y cuando se mantengan dentro de un marco de respeto y no se utilicen para justificar comportamientos negativos.

Nota del Autor: Tomen esto de una manera para entender más las dinamicas sanas de pareja, yo siempre trato de hacer esto en mis historias, pero, a veces es inevitable que haiga malentendidos o interpretaciones tóxicas, especialmente si se usan personajes como Alastor y Lucifer.

Así que ya saben ^^

Y por ultimo, perdón por no publica ayer, pero, se me fue la luz como 3 o 4 veces y no podia hacer nada.
Perdón.