003」THE SLUMP
PRECINTO 99
7:32 A.M
—𝗣𝗢𝗥 Ú𝗟𝗧𝗜𝗠𝗔 𝗩𝗘𝗭, las mejores películas policiales, en orden. Training Day y Fargo. Fin de la discusión. -puntualizó la latina mientras miraba a sus compañeros con seriedad. Los demás detectives la escuchaban con rostros de seriedad y tomando sus tazas de café matutinas.
—Error. Die Hard es la mejor película policial de todos los tiempos. -intervino el castaño, mirando a los otros tres que se encontraban a sus espaldas- Un policía que salva heroicamente a todo el mundo mientras el resto observa sin hacer nada. Es la historia de mi vida. -completó mirando hacia el techo con un brillo en sus ojos.
Una pequeña risa escapó de los labios de Alice, quien se encontraba apoyada sobre el escritorio de Peralta, escuchando cada cosa que el grupo decía.
—A mí me gusta Turner & Hooch. Tom Hanks, una amistad reciente con el perro... -habló Boyle, mirando a Rosa y a Alice, que se encontraban en su rango de visión, mientras acercaba una de sus manos hacia su pecho para volver a mirar a Amy y a Jake- Eso me afecta.
—No. Robocop. Tiene todo lo que me gusta, violencia gratuita. -argumentó Diaz, mirando a los cuatro con una pequeña sonrisa, aunque dejándolos callados esperando algo más.
—Pensé que enumerabas cosas... -dijo la asiática, observando a su amiga y aportando la única frase en la conversación. Los demás asintieron a su comentario, mirando a la pelinegra.
—Eso hacía. Ya terminé. -finalizó su discurso, mirando hacia el frente y borrando su sonrisa al instante, recibiendo un ''Bueno'' por parte de su compañera.
—Lethal Weapon. Es una saga magnífica, con un gran guión. Es un clásico insuperable. -comenzó a explicar Alice, recibiendo la atención de todos, dándole la razón. El que se la quedó mirando un poco más de tiempo fue Jake.
—Hablemos de Bad Boys. La película policial perfecta. -opinó Gina, acercándose con una taza de café y una sonrisa. Su mirada se dirige hacia Alice, la cuál asentía con suavidad, y continúa hablando- El señor Smith, muy apuesto y Tea Leoni tan sexy. Vamos. -algunos asintieron ante las palabras de la pelinaranja. El Sargento, quien se encontraba escuchando la conversación desde su escritorio, se acercó con su silla y comenzó a dar su opinión.
—À bout de souffle, la película de François Truffaut. -terminó de hablar, recibiendo un par de miradas serias y alguna sonrisa extrañada- ¿Qué? A Terry le gustan las películas extranjeras.
—Ok. Sin embargo, hay una sola respuesta correcta para esa pregunta. Así que acérquense a ver la mejor película policial de todos los tiempos. -sentenció Jake mientras se giraba a teclear algo en su computadora, haciendo que todos se pusieran a su alrededor para mirar- Absténganse de enviar mensajes de texto durante la presentación. -dijo para luego darle play a un video de seguridad donde se mostraba a Hitchcook acercándose a un grupo prostitutas- Bien, ahí está Hitchcook y también hay una prostituta vieja.
—Vamos, muchachos. Eso pasó hace cuatro años. -se quejó el recién nombrado y protagonista de la cinta, mientras es silenciado por los que se encontraban viendo y riéndose de este.
—Esta es la mejor parte. Ella regresa, toma la billetera y aquí viene. -comenta Jake sonriendo ante la secuencia que ocurría frente a sus ojos.
En la pantalla se muestra cómo la mujer volvía hacia el hombre y le daba otra patada en su zona baja, dejándolo en el piso al instante. Todos los agentes que se encontraban alrededor del escritorio soltaron unas quejas de dolor seguidas de risas por las imágenes que habían en la pantalla.
┈┈─────────── ❛﹙📎﹚˚₊ ੭
REUNIÓN MATUTINA.
7:58 A.M
—Oye, lindo suéter, Boyle. -dice Park con una sonrisa en los labios sentándose a un lado de Peralta, el cual también se encontraba sonriendo por la prenda que llevaba el mayor de los dos.
—¿A quién matarás esta noche, asesino de mujeres? -continuó la broma el castaño, recostándose en su silla, esperando la respuesta de Boyle, quien se encontraba sonriendo por los cumplidos hacia su vestimenta.
—Bueno... Veremos, veremos. -respondió con confianza mientras se levantaba de la mesa en donde estaba sentado, ya que pronto daría comienzo la reunión.
—No, estás vestido exactamente como el asesino de mujeres. -interviene la castaña, mientras le señalaba el cartel de ''Se busca: Dean Holland AKA: The Lady Killer'' con una pequeña mueca por la reacción de su compañero.
—Maldita sea. Tengo los pantalones de pana de Jeffrey Dahmer otra vez. -rendido y con una expresión de tristeza, el pelinegro toma asiento delante de ambos detectives.
—Bueno, comencemos. Scully, ¿Cómo vienes con las digitalizaciones de los archivos de los casos antiguos? -comienza hablando el Sargento, mirando a Scully quien se encontraba al fondo de la sala.
—Desde ayer, oficialmente hice el uno por ciento. -responde con felicidad el hombre, mientras se retira sus lentes y mira al sargento sonriendo, recibiendo por parte de su contrario un ceño fruncido.
—¿Por qué sonríes? Eso no es nada.
—Bueno, hay miles de casos, y para cada uno, tengo que completar doscientas cositas en casillitas en cincuenta pantallas distintas. -explica el hombre, captando la atención de todos los oficiales y detectives presentes en la sala. Rosa gira su cabeza hacia él dispuesta a hablarle.
—Al menos te puedes quedar sentado todo el día. -acotó la latina, mirándolo de arriba a abajo con una expresión de seriedad, bastante normal en ella.
—En realidad, esa es la peor parte. Mi médico me dijo que tengo una fisura anal. -repuso el hombre, recibiendo quejas de asco por los demás.
—Por Dios, Scully. ¿Por qué siempre nos cuentas cosas sobre tu asqueroso cuerpo? ¿Cómo es que estás casado? -interrumpe Peralta, girándose a ver a su compañero con disgusto, su contrario sólo se encoge de hombros y vuelve a mirar al frente.
—Peralta, ¿Cómo estamos con los robos de la calle Adams? -la voz del capitán Holt se hizo presente en la sala, llamando la atención del nombrado, haciendo que se gire hacia el frente y mirarlos.
—Estamos muy cerca, Capitán. Excepto por la completa falta de evidencia, sospechosos y pistas. -comenzó a decir el castaño, recibiendo una mirada de incredibilidad por parte del moreno- Así que, en resumen, no estamos para nada cerca. -terminó su frase, seguida de una sonrisa nerviosa.
—¿Y el asalto a mano armada en la calle Vickers? -volvió a preguntar el Capitán, señalando la pantalla donde aparecían varios casos.
—Está parado, y el robo en Calloway también sigue sin resolverse debido a... una falta de resolución de mi parte.
Una mueca se hizo presente en el rostro de Alice al oír que su amigo no tenía ninguno de sus casos completos. El castaño sólo mostraba su sonrisa despreocupada, estaba seguro de que en algún momento todos esos casos podrían solucionarse con un chasquido.
—Parece que alguien está teniendo una mala racha. -bromeó Gina, dándose la vuelta en su lugar para poder mirar al castaño.
-No tengo una mala racha. -respondió el detective, sonriéndole y negando con su cabeza.
-¿Estás seguro? -preguntó Alice a su lado, señalando la pizarra donde se mostraban los casos resueltos de ambos detectives. ''Peralta: 35 / Park: 44 ''.
—No estoy en una mala racha, gente. Todo lo opuesto, estoy en una ''ahcar alam''. Eso es ''mala racha'' al revés, y en eso estoy; estoy en una ''ahcar alam'', para que sepan, tontos.
—Pueden retirarse. -dijo el Sargento, interrumpiendo la aclaración extensa de Peralta. Todos comenzaron a levantarse y a retirarse del lugar.
┈┈─────────── ❛﹙📎﹚˚₊ ੭
—Señor y señora Terrino. Me alegra de que estén aquí. -habló el castaño, observando como una pareja se aproximaba hacia él junto a Charles y Alice- Déjenme presentarles a... -estira sus brazos mientras se giraba hacia la anciana que se encontraba sentada a un lado del escritorio. Un sonido como de trompetas salió de los labios del castaño, seguido de una sonrisa victoriosa.
—Oh, mis queridos. ¡Gracias a Dios que los encontré! -la señora de cabello blanco se levantó lentamente, abriendo sus brazos con emoción- Oh, mira qué hermosas mejillas.
—No tengo idea de quién es esta señora. -sentenció el hombre con una expresión de tranquilidad hacia el detective.
Alice frunció el ceño con confusión, pasando su mirada hacia el castaño, el cuál tenía la misma confusión que ella.
—No la he visto en mi vida. -volvió a decir el hombre, cruzado de brazos.
—¿Qué? No. Ella los reconoció, esta es Helen. -la preocupación de Peralta comenzó a aumentar, mientras señalaba a la anciana, la cual lo miró con una sonrisa confusa.
—¿Quién es Helen? -se giró a mirar hacia los otros dos detectives y sus ojos comenzaron a brillar- ¡Oh! Aquí están... mi marido y mi hija. ¡Solomon! ¡Constance! -la mujer se colocó frente a Boyle y Park con una gran sonrisa de felicidad.
Colocó sus brazos alrededor de ambos formando un abrazo, el cual ambos correspondieron con confusión.
—Yo... yo no soy su marido. -alcanzó a soltar Charles, mientras colocaba su mano sobre la espalda de su contraria.
-Estás más bajo que antes. ¿Qué te hicieron los japoneses? -alzó la voz la de cabello blanco mientras se separaba del abrazo y tomaba la mano de Alice con preocupación.
El castaño soltó un suspiro pesado y miró hacia el suelo, soltando un murmullo.
—¿De dónde la sacaste, Peralta? -preguntó en un tono bajo la asiática, observando como la anciana soltaba su mano e iba a abrazar nuevamente a Charles.
—Muy bien. Esta es Ethel Musterberg, del Centro de ancianos de Prospects Heights. -habló Charles mirando a los presentes, mientras que la anciana se acercaba nuevamente a la castaña para abrazarla con cariño- Tenía una identificación en el bolsillo de atrás. -comentó mostrando la identificación de Ethel. La asiática le dirigió una mirada extrañada a su compañero.
—¿Por qué tenías tu mano en su bolsillo trasero? -habló la castaña colocando su mano sobre la espalda de la que decía ser su ''madre''. Charles sólo le dedicó una mirada cansada.
—Me dijo que no tenía ninguna identificación y, a diferencia de Boyle, mi primer instinto no fue acariciarle el trasero. -se defendió Peralta, mirando al Capitán, quien no había soltado una sola palabra desde que llegó.
—¡Cacheado! Le he cacheado el trasero. -se defendió el recién nombrado.
—Parece que este caso sigue sin resolverse, Peralta. -por primera vez en toda la conversación, el Capitán Holt habló. Sólo le dedicó una mirada serena al castaño y se retiró a su oficina.
—Dios mío... ¡Tengo una mala racha! -elevó el tono mientras en su rostro se dibujó una mueca de preocupación.
┈┈─────────── ❛﹙📎﹚˚₊ ੭
—¡Que bueno! Están todos aquí, en la sala de descanso. -luego de varios minutos en los que todos los agentes estuvieran sentados en diferentes lugares de la sala y sin que Jake dijera una palabra, se levantó de su lugar y comenzó hablar.
—Tú nos pediste que viniéramos... -dice la castaña, que se encontraba a un lado de Charles, mientras tomaba una taza de café y esperaba a que su amigo hablara de una vez por todas.
—¿Qué? Esta es una pregunta hipotética. Supongamos que alguien, por primera vez en su carrera, está pasando por una pequeña mala racha. ¿Qué creen que le sugerirían a esa persona que está pasando por eso? -pregunta con una sonrisa nerviosa en sus labios y cruzándose de brazos, esperando algún buen consejo.
—Bueno, yo no he estado en mala racha desde mi divorcio, así que le diría a esa persona que quizás se divorcie. -Charles fue el primero en hablar, estaba muy seguro de que su consejo tal vez le serviría a aquella persona de la que Jake hablaba- Tendría que estar casado primero.
—Bien, la sugerencia para superarlo es casarse y luego divorciarse. ¿Rosa? -dirigió su mirada hacia la pelinegra, esperando un mejor consejo.
—Volar a Montreal, visitar el bar de un hotel elegante, acostarme con un desconocido. Fin de la mala racha. -dijo sin más, mientras recibía cumplidos del castaño.
Boyle y Park miraron a la detective un poco extrañados, pero no dijeron nada ante ello.
—Esa es buena. Sargento, ¿Qué haría usted?
—Diez mil abdominales. -respondió seguro y asintiendo con la cabeza.
Alice no pudo evitar sonreír con gracia, la imagen de un Jake haciendo esa cantidad de abdominales exhausto, era simplemente magnífica.
—Bien, ¿Tiene un plan alternativo en caso de que la persona hipotética pudiera hacer novecientas cincuenta o... tres? -respondió mientras miraba al hombre más alto; aunque su mirada fue directa hacia la puerta cuando el Capitán Holt entraba por ella.
—¿Qué sucede aquí? -preguntó mientras paseaba su mirada por todos los agentes que se encontraban en la sala.
—Estamos ayudando al amigo de Jake a salir de una mala racha. -respondió Boyle, mientras señalaba al castaño, el cual estaba haciendo señas con su mano para que este dejara de hablar.
—O trate de trabajar en un caso hasta que se resuelva, Peralta. Siempre me doy cuenta que... cerrar casos es la mejor manera de terminar con una mala racha. -al finalizar su oración, le dio una rápida mirada al detective y salió de la sala.
—Gracias, Capitán. -alzó un poco la voz mientras pasaba su mano por su rostro con frustración.
—Jake, el capitán tiene razón. Solo necesitas una victoria; elige tu caso más fácil, el que sea pan comido, y trabaja en él hasta que lo resuelvas. -le habló Alice, intentando ayudarle de alguna manera. El detective sólo la miró con una expresión de cansancio.
—Está bien. Pero lo haré luego de lo del sexo en Montreal que dijo Rosa. Suena divertido. -terminó la conversación el castaño, mientras se iba. Rosa solo asintió lentamente con una sonrisa.
┈┈─────────── ❛﹙📎﹚˚₊ ੭
PRECINTO 99
11:40 A.M
—Oye, Jake... -la puerta del baño fue abierta por la detective Park, haciendo que, de inmediato, el recién nombrado gire su cabeza y la mirase confundido- ¿Estás ocupado? -se cruza de brazos mientras lo ve darse nuevamente la vuelta.
—Sí, claramente estoy ocupado. -la mira alzando una ceja con incredulidad, aunque su expresión cambió de inmediato y se le dibujó una sonrisa coqueta- Creí que tu política de "No romances en el trabajo" también aplicaba para mí, veo que estaba equivocado...
—Cierra la boca, sólo vengo a darte un aviso. -una pequeña sonrisa se escapó de los labios de Alice, mientras negaba levemente- Acaban de llamar a Gina de la oficina médica forense. Trataron mal algunas pruebas, así que el fiscal deberá anular tus últimas dos detenciones...
—Genial. Y la mala racha empeora. -el castaño soltó un largo suspiro mientras echaba su cabeza hacia atrás frustrado.
La castaña no pudo evitar sentirse mal por su amigo, pero sinceramente no tenía ni idea de cómo podría ella ayudarlo, además eso estaba beneficiándola por completo en la pequeña apuesta que tenían ambos.
Jake subió el cierre de su pantalón y tiró de la cadena, aunque el agua comenzó a salir por el caño, empapando así al joven.
—Alice... -cuando el agua terminó de salir, el castaño aclaró su garganta y continuó mirando hacia la pared, resignado por completo- ¿Podrías alcanzarme una toalla de papel, por favor? -miró hacia su amiga, la cual de inmediato metió la mano en el dispenser de papel sin retirar nada, ya que este se encontraba vacío.
—Iré a buscarte una camisa... -la castaña salió del baño bajo la atenta mirada de su amigo, el cual asentía levemente.
┈┈─────────── ❛﹙📎﹚˚₊ ੭
Este era el panorama. Jake le había pedido a Charles y a Alice que hicieran algunas llamadas por él, ya que el Capitán Holt le había prohibido salir de su escritorio.
Ambos detectives las hicieron, y luego de unos largos minutos estaban ingresando, junto con el señor y la señora Terrino, al baño nuevamente, donde el castaño los esperaba impaciente.
—Aquí están. -habló Boyle, mientras abría la puerta dejando pasar a la pareja y a Park, quien iba detrás.
La puerta de uno de los cubículos se abrió de repente, dejando ver al detective con unas hojas en sus manos y una sonrisa de satisfacción.
—Fantástico. -habló sonriente, aunque su expresión fue cambiando de a poco cuando observó el rostro de la pareja y su amiga. Se acercó a Charles y se susurraron un par de cosas, para que luego éste volviera a sonreír- Hola.
—¿Por qué estamos en el baño? -preguntó el hombre, mientras miraba a los tres detectives desconfiado.
—Pensaba que iba a preguntarme eso y voy a contestarle a su debido tiempo, pero primero... Yo ya sé lo que pasó con su abuela. Nada. -habló el detective, recibiendo confusas miradas por parte de la pareja frente a él.
—¿De qué está hablando? -continuó hablando el hombre de cabello rubio oscuro, mirando al detective como si estuviera loco.
—La razón por la que nunca pude encontrarla es... Porque nunca existió. Los detectives Boyle y Park hicieron un par de llamadas y resulta ser que ustedes ya hicieron esto antes. Cinco informes de personas desaparecidas en cinco estados diferentes. ¿Reconoce esto? -dijo victorioso mientras les enseñaba el montón de hojas que tenía en sus manos.
—¿De qué nos está acusando? -el hombre se cruzó de brazos y miró a los detectives con enojo y confusión.
—Posiblemente de fraude al seguro. Definitivamente, de presentar una denuncia falsa y de obstrucción a la justicia. -habló la castaña, cruzándose de brazos y mirando a la pareja con seriedad.
—Usted me preguntó porqué hicimos esto en el baño. Es porque usted está lleno de mierda. -concretó el castaño, quien sonreía mientras observaba a la pareja mirar hacia el piso con enojo.
—¡Ajá! Martillo Jake golpea de nuevo. -habló Charles con una amplia sonrisa, estaba feliz de que su amigo al fin terminara con su mala racha.
Jake sólo repitió con emoción lo que su compañero había dicho, mientras que Alice sólo sonreía de lado ante el caso cerrado.
———
BUENOS DÍAS, TARDES O NOCHES!
¿Qué tal están? Espero que les guste el nuevo capítulo, es un poco MUY largo, jeje. Muy pronto en los próximos capítulos voy a empezar a dar más enfoque en el pasado de Alice y demás, todo a su tiempo. :3
Si encuentran algún error, háganmelo saber en los comentarios. Siempre con respeto, por favor! <3
— nana.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro