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Avisito: Jeongin/Top Seungmin/Bottom

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Habían tenido una cálida charla en familia, los padres de Seungmin por primera vez compartieron sus asuntos de negocios con él, el ojiverde les comentó acerca de su escuela y su nuevo amigo Jeongin.

Luego de charlar sobre negocios, escuela y el nuevo amigo, sus padres comenzaron a contarle anéctodas viejas.

Para Seungmin era fantástico reír junto a sus padres por primera vez, su madre hasta lloró de la risa con una anéctoda de la primera cita de sus padres, la cual había resultado pésima por la torpeza de su papá, aunque por suerte su mamá fue muy comprensiva con él y lo trató tiernamente a pesar de haberse tropezado y botar un jarrón de su casa.

Al terminar de comer el padre de Seungmin se encargó de lavar los trastes junto con su madre mientras los tres seguían charlando en la cocina.

Antes de que cada quien se vaya a su cuarto se dieron un cálido abrazo.

Seungmin podía sentir cómo esa inexistente herida por no tener el amor de sus padres de repente parecía jamás haberse formado.

Se acostó en su cama sumamente feliz.

Estaba muy contento por la noche que tuvo, simplemente, una noche inolvidable.

Jeongin y Seungmin no se hablaron hasta llegar a la preparatoria, apenas se vieron unos fuertes nervios se posicionaron en sus estómagos.

Se ignoraron pasándose de largo.

—¿Peleaste con Seungmin?.—preguntó Hyunjin confundido por la repentina actitud de su amigo con el nombrado.

—No, sólo que, básicamente ayer me le declaré indirectamente y le dije que sé sobre que le gusto.

-¡¿Qué?!

-E-Eso.

-¿Y qué te dijo?

-No hemos hablado.

—¿Y qué mierda esperan para hacerlo?

-No lo sé, estoy muy nervioso, Hyunjin, creo que voy a morirme.

-¿Entonces estás enamorado de Seungmin, no?

-Sí. Bueno, no lo sé.

—¿Por qué dudas?

-Porque ya sabes, no quiero herirlo.

-Ay, dios, Jeongin, no lo pienses mucho, si estás enamorado tienes que aceptarlo, Seungmin ya debe haberse ilusionado muchísimo con tu indirecta declaración.

-No quise decírselo.

—¿Y por qué lo hiciste?

-Es que, nos estábamos mirando, nos sonrojamos y corrimos la mirada, no sabes la forma en la que me estaba viendo, Hyunjin, sentía que me iba a derretir si seguía apreciando sus tan hermosos ojos con tanto detalle—contó.

-¿Te acabas de escuchar?

-Eh, sí, ¿Por qué?

-Es obvio que estás enamorado, debes tomártelo en serio ―le dio un leve golpe en la nuca.

-Eso intento, pero es inevitable pensarlo, no quiero lastimarlo porque es una persona maravillosa que no merece nada malo, sólo quiero abrazarlo y cuidarlo, no que esté mal.

-Haces bien en preocuparte, pero estás exagerando—Jeongin lo miró confundido.

-Puede ser-suspiró.

-Dijiste que sólo quieres abrazarlo y cuidarlo, entonces hazlo y déjate de tonterias, en el receso vas a ir y decirle todo.

-N-No puedo, no es la forma en que quiero decírselo.

-Entonces... —pensó— Llévalo al parque después de clases o a pasear— propuso.

-Es una buena idea.

La clase dio inicio, y desde que empezó ni Jeongin ni Seungmin prestaron atención, ambos estaban pensando en lo que pasaría después.

Cuando ya terminó el horario escolar ambos tomaron sus cosas a la vez y salieron al mismo tiempo, con prisa.

Jeongin corrió hasta salir y Erick al verlo lo siguió instintivamente.

El castaño se volteó para esperarlo pero sólo chocó con él.

—Lo siento, no sabía que estabás...—se disculpó viendo como Seungmin sobaba su nariz.

—No, está bien-bajó sus manos.

"Tenemos que hablar" soltaron al unísimo.

-Aquí no -dijo Seungmin.

—¿Quiéres ir a mi casa?— preguntó tomando en cuenta que su casa estaba muy cerca de allí.

-Vamos.

Comenzaron a caminar en silencio.

-¿Y desde cuándo lo sabes? -consultó Seungmin y se volteó a verlo.

-Desde hace mucho.

-Es vergonzoso saber que sabes que me gustas.

-Eres mi dulce enamorado.

Comentó el castaño y se volteó a ver a Seungmin, le sonrió y este sólo negó sin borrar una linda sonrisa.

-Bien, lo sabes todo -dijo Seungmin retomando su postura de seriedad y Jeongin asintió divertido de sólo ver cómo su acompañante trataba de fingir no estar siendo devorado por los nervios.

-Supongo.

-Pero yo no lo sé, ¿Quiéres aclararme lo de anoche, por favor?

-No-respondió recibiendo un ligero golpe en su hombro - Me da vergüenza.

-Entonces sí te gusto.

-En efecto.

—¿En efecto? -habló indignado.

-O sea, no me gustas.

-¿Qué? -Seungmin sintió en fracción de un segundo cómo se desmoronó.

-N-No te asustes -dijo nervioso—. No me gustas, estoy enamorado de ti.—explicó, Seungmin se tranquilizó.

-Ahh, Dios mío, Jeongin, casi me muero del susto.

-Nadie te mandó a interrumpirme, ciclista inexperto.

-Hey-regañó.

-Lo siento, lo siento.

-No importa, bueno, yo estoy enamorado de ti y tú de mí, ¿Qué quieres hacer?

-Salir.

-Pero si ya sabemos que nos gustamos.

-No importa, será muy romántico, al menos durante una semana y luego ya te pido ser mi novio - Seungmin rió.

—¿Y si me niego?

-No creo que después de tres años estando enamorado de mí vayas a negarte, es más, estoy seguro de que si no estuviéramos en la calle ya hubieras empezado a saltar, gritar, abrazarme y todo eso.

-Me conoces bien-sonrió con sus mejillas rojas y el castaño rió.

-Lo suficiente para saberlo, aunque quiero conocerte aún más.

Se sonrieron.

-¿Al menos puedo darte un beso? -preguntó Seungmin avergonzado.

-Yo estaba esperando a llegar y tener privacidad pero si quieres.

—No, no, está bien.

Guardaron silencio un momento y el ojiverde se agarró del brazo de Jeongin.

-Eres como una damisela en apuros.

—Cállate Innie.

Llegaron a la casa, saludaron a Eun-Jin y luego de comer algo subieron al cuarto.

Jeongin cerró la puerta y se giró sabiendo lo que vendría.

-Estoy nervioso -dijo Seungmin enseñando sus manos las cuales temblaban un poco.

-No tengas miedo -tomó sus manos y lo acercó—. Podemos empezar con un piquito si te tranquiliza-soltó una de sus manos y la llevó al cabello de su enamorado acariciándolo suavemente.

-Okey, okey—respiró hondo— Aquí voy... no, aún, no, no puedo, bueno, no, ya en serio voy eh, uff, qué difícil que es esto -rió nervioso.

Jeong sonrió ante su ternura y antes de que siguiera dejó un piquito en sus labios.

-¿Ves? No es tan difícil.

Seungmin le sonrió bobamente.

—Perdón —susurró el ojiverde.

-No importa, pequeño Beethoven -devolvió en el mismo tono.

De a poco fueron acercándose hasta juntar sus labios, y por supuesto ambos cerraron sus párpados disfrutando a pleno.

Fue un beso un poco largo, pero dulce y lento, viviendo al máximo aquella experiencia.

Al terminar Jeongin dejó dos besitos en sus labios y lo y abrazó con cariño, dejando que Seungmin escondiera su sonrojo tranquilo.

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Sweeties ¿Cómo están?, espero que esten bien, si no ya verán que todo va a mejorar, ya este el penúltimo capitulo de esta hermosa historia y ya el próximo es el final, espero y les vaya gustado, cuídense mucho, los quiero mucho <3