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CAPÍTULO 9: ESPERÁNDOTE

Sentí como mi corazón se estremeció al escuchar aquella horrorosa voz, esa voz que desde el momento en que la escuché por primera vez, arruinó todo. De hecho, la persona en sí no me asustaba, me aterraba pensar qué podría pasar si llegase a entrar y Eidrien descubra la verdadera relación que tengo con su hijo.

¿Reaccionaría de la misma forma que ella?

Esta era mi única oportunidad para ver a Mew, y no quería perderla. Miré a Eidrien bastante curioso, pareció como si hubiera visto la súplica y el temor en mis ojos.

—Muchacho, sé que no te he dado tiempo de ver a Mew, así que dime, ¿aún quieres un tiempo a solas con él? —Preguntó, con voz amable.

Al escuchar su pregunta solté la respiración que había estado conteniendo, y completamente emocionado, pero en voz baja, respondí:

—Me encantaría, señor. —Sonriendo ampliamente, poco a poco solté su mano.

—Muy bien, hijo. Me llevaré a Linda de aquí entonces. —Asentí con la cabeza y le sonreí. Seguidamente me moví con la silla de ruedas a una esquina de la habitación, la mujer ya histérica continuaba tocando la puerta de la habitación, pues Eidrien la aseguró cuando habíamos entrado. Eidrien me miró de reojos y sonrió, cuando estuve completamente oculto, éste lentamente abrió la puerta y comenzó a refregar sus ojos y con una voz "dormitada", habló: —Linda, ¿a qué se debe tanta histeria? —Fingió un bostezo.

—¿Y todavía preguntas? —Le reprochó la bruja, evidentemente molesta.

—Me quedé dormido —Volvió a bostezar, provocando que yo riera tiernamente pues sus dotes de actuación eran geniales.

—Entonces ve y descansa, cariño, me quedaré con Mew esta noche. —Esta mujer me parecía desconocida , porque incluso el tono en su voz había cambiado, pero, para mí continuaba siendo una bruja. —Así que déjame entrar. —Pidió, con seriedad en su voz debido a que todo este tiempo Eidrien había estado sosteniendo la puerta con su mano.

—No quiero irme, quiero cenar y quiero que tú me acompañes. —Eidrien habló con voz pasiva, pero dejando claro que era muy en serio lo que estaba diciendo.

—P-pero, ¿y Mew? ¡¿Quién se quedará con él?! —Volvió la histeria.

—Volveremos en seguida — Sin darle paso a más excusas, Eidrien comenzó a empujar a Linda mientras que con su mano me indicó que todo bien (👍👌). Tirando de la manecilla de la puerta terminó por cerrarla.

Sabía que tenía el tiempo contado para estar con Mew, así que lo aproveché y salí de mi escondite, el cual por cierto era una maceta con una planta artificial. Realmente no comprendo porqué ponen plantas artificiales en un lugar en el cual se lucha por la vida, y lo artificial no es vida, pero bien, ¿qué rayos me importa a mí, verdad?

Me acerqué a Mew e instantáneamente mis lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos, eran fugaces los momentos en los que podía mantenerme lúcido sin llorar por la situación. Tomé su mano y la besé, llevé mi otra mano a acariciar su rostro el cual estaba cubierto por las vendas. Sabía que estaba en coma, pero sentía la necesidad de hablarle, por las pocas veces en las que presté atención en alguna que otra clase, sabía que los pacientes en coma podían escucharte, así que eso me motivó aún más para hablarle.

—Hola, cariño —dije, con un hilo de voz debido a mis sollozos —, luces muy hermoso como siempre, ¿sabes? Te extraño, me has dejado solo mucho tiempo y necesito que vuelvas conmigo. —Besé su mano suavemente y unas lágrimas cayeron sobre ésta. —Tienes que despertar pronto, sino, me molestaré y ya no querré besarte, ¿me oíste? —Una media sonrisa se dibujó en mi rostro, recordando las ocasiones en que Mew me hacía berrinches porque me negaba a besarlo únicamente por verlo hacer pucheros y rabietas como si fuera un niño de cinco años. Se me volvía demasiado imposible decir una sola palabra si no era con llantos o sollozos involuntarios.

—Debes volver, vuelve a mi lado, Mew,... por favor. Recuerda que dijiste que luego de graduarnos encontraríamos un trabajo y compraríamos un apartamento... —Apreté su mano entre las mías —dijiste que no me dejarías jamás, pasara lo que pasara... aquí estoy, amor, estoy esperándote... —Me detuve debido a que ya no pude continuar porque mis lágrimas no cesaban.

El nudo en mi garganta crecía cada vez más y más, a duras penas había podido hablar entre tanto llanto y dolor en mi pecho, los recuerdos eran como sujetar una rosa de su tallo y que todas las espinas se clavaran en mi mano, eran tan hermosos, pero dolorosos, era asfixiante no poder abrazarme a ellos para encontrar el consuelo que necesitaba.

Apreté con fuerzas sus manos y apoyé mi cabeza en el espacio que quedaba desde la camilla hasta el cuerpo de Mew, y lloré, lloré aún más. Lloré suplicando que despertara, lloré deseando que una de sus manos acariciara mi cabeza y dijera que todo estaría bien, lloré porque era conciente de que por más que lo deseara... eso no iba a suceder. Luego de suspirar profundamente y tomar una extensa bocanada de aire, volví a acomodarme en la silla y continué observandolo.

—Debes despertar, Mew, yo te necesito aquí... ¿recuerda que tú eres mi sol y yo tu girasol?, si tú no regresas a darme esa cálida luz que me hace vivir, este girasol morirá... —Sollocé —este girasol morirá sin su sol... —El nudo en mi garganta detuvo mis palabras, el sonido de mi llanto era lo único que llenaba la habitación —. Por favor, debes volver, amor. Prometo que estaré aquí... esperándote, debes luchar y regresar a mi lado, debes regresar al lado de este chico que te ama, al lado de este chico que se interesó en tí... —Acaricié el dorso de sus manos, al mismo tiempo que limpiaba la humedad que habían causado mis lágrimas.

—Yo era hetero, ¿sabes, Mew? —Sonreí melancólico al recordar ese detalle —Y tú cambiaste eso, así que debes volver y hacerte cargo de las consecuencias. —Decir algo como eso en otra situación me hubiera matado de la risa, pero en este momento lo había dicho envuelto en llanto. —Por favor, debes volver, regresa conmigo. Con este chico al que cautivaste desde que te vio, yo no creía en el amor a primera vista... n-no hasta que te conocí y, casi te dejo inconsciente. —Reí con pesar. —Este cabeza dura quiere compartir contigo el resto de su vida, así que tienes que volver, cariño, por favor. —Besé su mano y me dediqué a contemplar su rostro durante un largo lapso de tiempo.

Mis lágrimas no habían cesado en todo este tiempo, pero tenía presente que debía volver pues Eidrien y la bruja podían llegar en cualquier momento, besé de nuevo su mano y luego de recordarle cuanto lo amaba, comencé a salir. Obligué a mis renuentes manos a mover las ruedas de la silla, no quería despegarme de él, quería quedarme con él para siempre, pero sabía que no podía.

Salí de la habitación de Mew, y tomando el ascensor llegué a la mía. Permanecí un rato más en la silla de ruedas, viendo a un punto específico en el piso. Luego llamé a la enfermera y le pedí que me ayudara a subir a la camilla. Al cabo de unos minutos me quedé dormido entre lágrimas y suspiros.










Ya habían transcurrido dos meses y medio desde nuestro accidente, lamentablemente Mew aún no daba señales de despertar. Quince días atrás me habían dado de alta.

Todas las noches me colaba en la habitación de Mew, con la ayuda de Eidrien a quien parecí haberle agradado, pues siempre era muy amable conmigo, aún no le había dicho la verdadera relación que tenía con su hijo, pues por el momento aunque sea poder verlo era lo que me mantenía fuerte.

Todas las noches tenía el mismo sueño, ese en el que Mew me pedía que fuera fuerte y que no dudara de su amor por mí. Desde que recobré mis cinco sentidos, ya sea en el hospital o en mi casa, mis mañanas y noches siempre eran lo mismo: dormirme llorando y despertar con mi rostro húmedo debido a que lloraba por repetir ese sueño con Mew. 

En este momento me encontraba en la universidad, aún continuaba poniéndome al día con las clases perdidas, el día de ayer me había presentando a la empresa en la cual Mew hacía sus prácticas, para hablar sobre la causa de su ausencia, a estas alturas toda Tailandia sabía de nuestro accidente, pero quise ir personalmente y hablar por Mew. Afortunadamente el presidente de la empresa me recibió muy amablemente y comprendió la situación. Mew tenía todo el paso libre para regresar a sus prácticas desde el momento en que abriera sus ojos y saliera del coma.

Misma situación en la universidad, hablé en ambos lugares pues el padre de Mew no se despegaba del hospital y la madre de Mew hace medio mes había viajado a Italia con el propósito de buscar un doctor que ayudara a Mew, pues aún no parecía que fuese a despertar. Sus golpes físicos iban sanando poco a poco, en su rostro las marcas de los cristales habían desaparecido, Eidrien siempre hablaba conmigo acerca de la posibilidad que había de que Mew no pudiera caminar al despertar, y eso tan solo me hacía sentir más impotencia y volvía más oscuro mi mundo.

Salí de la universidad rumbo al hospital, pues ese ya era mi habitual rutina: salir de la universidad al hospital, del hospital a mi casa, y cuando tenía prácticas en la empresa veía a Mew en las noches, por suerte, desde que Linda viajó a Italia podía quedarme toda la noche con Mew, en algunas ocasiones Eidrien me mandaba a descansar, pero yo no obedecía. Realmente nos habíamos vuelto bastante cercanos en este tiempo, pero aún tenía el temor de decirle que yo realmente era su yerno y no solamente un amigo cercano de su hijo.

Al salir de la universidad me encontré con Turbo y Kok, compañeros de Mew, quienes querían ir al hospital a verlo. El día de nuestro accidente ellos se encontraban en Rusia. Luego de unos minutos nos alcanzó Mild y nos dirigimos todos juntos al hospital, llevándonos la muy desagradable sorpresa de que en la habitación de Mew se encontraban Charyung y Kaownah, ambos lloraban al verlo. Sentí una furia inmensa llenar todo mi cuerpo, dispuesto a romperle por fin la cara bonita al idiota de Kao, di unos pasos hacia él, pero Mild me detuvo haciéndome entrar en razón.

—Deberían irse —dijo Kok, con voz molesta, pues ambos ya estaban al tanto de la situación y no soportaban a ninguno de estos dos.

—¡No me iré! ¿Quién rayos eres tú para correrme de aquí? —Charyung de inmediato salió a la defensiva.

—La pregunta es, ¿quién te crees tú para estar aquí sin ningúna vergüenza después de lo que has hecho? —Preguntó Turbo, muy furioso, sus palabras causaron que Charyung simplemente bajara la mirada —¿Y tú? —Se dirigió a Kao —En verdad que cuando te conocí no pensé que fueras una basura de persona. — Kaownah lo miró impactado. —¡¿Cómo puedes tener el valor de presentarte ante Mew después de que fuiste TÚ quien causó todo esto?! —reprochó molesto.

—Y-yo —tartamudeaba Kao —, yo nunca quise que esto pasara. —Sollozó. —E-es que... no creí que la situación llegaría a tanto.

—Pues como ves que sí llegó hasta éste punto, y todo es tu culpa. —Recordó Turbo.

—Lo que no puedo creer y aún no entiendo —intervine —es que se suponía que tú no soportabas a esta chica... —Señalé a Charyung —desde lo que le hizo a Mew, pero ahora que volviste te asocias con ella solamente para arruinar la felicidad de Mew, simplemente porque fuiste un estúpido y no supiste valorarlo. —Mis palabras fueron cargadas de furia, pero en ningún momento elevé mi voz, ya que estábamos en un hospital. —Nosotros eramos muy felices hasta que ustedes llegaron a arruinarlo todo, no creas, Kao, que no sé que fuiste tú quien le dijo a la madre de Mew que él estaba conmigo.

—Y-yo, lo siento, Gulf, discúlpame... yo... —Solamente balbuceaba y lloraba.

—No puedo disculparte. Mew está en esa cama por tu culpa. —Mis lágrimas comenzaron a salir nuevamente. —¡MEW ESTÁ LUCHANDO ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE, POR TU MALDITA CULPA! — Mild me tomó del brazo y me pidió que me calmara. —Él y yo nos amamos, pero tú lo arruinaste todo, me lo has quitado durante mucho tiempo ya. Al contrario de estar en esa camilla él estuviera conmigo en este momento DE NO HABER SIDO POR TÍ. —No podía contener mis lágrimas.

—G-Gulf, cálmate, amigo.

—Mew me amaba a mí, mew... me ama, y eso es lo que no soportaste. ¡¡Te dolió que estuviéramos juntos!! — Iba a decir más, pero la voz de Eidrien me interrumpió y al mismo tiempo congeló mi sangre tan solo de pensar que pudo haber escuchado todo lo que dije.

—¿Qué está pasando aquí? — Preguntó, serio y severo. Todos nos quedamos en silencio, yo ladee mi rostro para ocultar mis lágrimas, pero no sirvió de nada, Eidrien las notó y se acercó a mí. —¿Qué ocurre, Gulf? ¿Estás bien? —Miró a Charyung muy molesto —Eres tú, ¿no es así? Tú eres la chica con quién Linda quiere casar a Mew. — Al escuchar esas palabras levanté mi rostro rápidamente y miré a Eidrien, aterrado.

Esto no podía estar pasando, no podía ser cierto. No, no, esto no era cierto, no podía creerlo.

—S-señor Eidrien —habló Charyung, con un tono de voz dulce, pero bastante falso —, así es, soy yo. Solamente he venido a ver a mi prometido —Sonrió.

—¡CÁLLATE! —Mi reacción provocó que todos, pero sobre todo Eidrien, me miraran con asombro. —No te atrevas a decir eso de nuevo, tú no eres su prometida, solamente eres la chica que le rompió el corazón hace años. Una vil interesada. —Alcé una ceja. Ella solo me miró con un gesto de desagrado, pero rápidamente volvió su vista a Eidrien.

—Suegro, u-us--

—A mí no me llames así. — La interrumpió Eidrien, con un tono severo y tan solo un poco elevado, provocando que ella se asustara y guardara silencio. —Tú no eres y jamás serás mi nuera, definitivamente Mew merece una mejor persona que tú, y te advierto que no vuelvas a meterte con Gulf. — Admito que eso me tomó bastante por sorpresa, pero muy orgulloso la miré y sonreí triunfante, arqueando una ceja.

—Eso quiere decir que usted ya lo sabe entonces —dijo ella, sabía lo que estaba a punto de decir, por lo cual intervine rápidamente.

—¡LÁRGATE! No tienes nada que hacer aquí, vete. —Le señalé la puerta.

Completamente resignada se dispuso a salir, pero alguien en la puerta la hizo volver a entrar. Mi corazón latió rápidamente y mi cuerpo comenzó a temblar al ver ahí a la única causante de mi desgracia más grande.

—Linda, ¿por qué no me avisaste que vendrías hoy, cielo? —Un Eidrien bastante asombrado miraba a su esposa, quien estuvo a punto de responder, pero al verme sus ojos cambiaron y su enojo se reflejó en su rostro.

—TÚ —Me señaló furiosa —¡¿Qué estás haciendo aquí?! — Aunque yo no planeaba quedarme callado como la primera vez que la conocí, no pude hacerlo ya que Eidrien fue quien respondió por mí.

—Es amigo de Mew, por lo cual lo he dejado quedarse conmigo todo este tiempo, cuando voy a casa a descansar es él quien se queda con Mew —explicó Eidrien, acercándome a él y abrazándome, gesto que me llenó de orgullo y solamente le dí una sonrisa de lado a Eidrien.

—¿Que ha hecho qué? —Tomó a Charyung de la mano. —La única persona aparte de nosotros que puede estar con mi hijo es ella. —Levantó la mano de Charyung —Este niño no tiene nada que hacer aquí. —Continuó escupiendo su veneno.

—Discúlpeme, señora —habló Turbo —, todos nosotros somos amigos de Mew, Gulf es su mejor amigo, —Al decir esto miró a Kao —por lo cual; no veo nada de malo en que Gulf cuide de su mejor amigo. ¿O es que usted sabe algo que nosotros no? —Las palabras de Turbo obviamente eran con doble intención, pues conocía perfectamente la situación.

—Así es, Linda —Eidrien habló esta vez —. ¿Acaso hay algo que yo no sé, pero tú sí? —La miró seriamente, con una interrogativa expresión.

—N-no cariño, por supuesto que no. —Rio nerviosa.

—Muy bien. Entonces yo no veo problema en que Gulf haya frecuentado el hospital todo este tiempo para cuidar de Mew, y te informo que lo seguirá haciendo. Él me cae muy bien, así que lo quiero cerca de mi hijo. —Sonrió y frotó mi hombro.

—P-pe-ro, cariño —Me miró furiosa—. ¿Estás seguro?

—Muy seguro, no está a discusión... — Eidrien iba a seguir hablando, pero una voz muy conocida llamó la atención de todos los que nos encontrábamos en la habitación.











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Mood actual: amando a Eidrien cada vez más. ¿Quién más lo ama como yo?

¿Continuará Linda con su plan de casar a Mew con Charyung?
¿Le confesará Gulf a Eidrien la verdad sobre su relación con Mew?
¿Será que nuestro Mew ya despertó del coma?

Sigamos leyendo esta historia para descubrirlo.

Espero les haya gustado el capítulo de hoy, yo siempre disfruto escribiéndolos. No olviden que siempre espero sus comentarios y sus estrellitas, pues me motivan a seguir con esta historia .

Recuerden que también tenemos cita en The Dark And Gloomy Detective, en el capítulo anterior apareció bebé Gulf 😍, así que se vuelve cada vez más interesante.

Bueno, sin más que decir, espero disfruten el capítulo y nos leemos a la próxima.

Bye.🥰😚

[Publicado: 28/05/21
Corregido: 16/08/23]

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