
CAPÍTULO 5: DOS ALMAS, UN SOLO CUERPO.
[Dedicado a SoniaRamirez601 espero que le guste.🥰😘]
Mi cuerpo temblaba, estaba asustado y a la vez emocionado. No podía creer que lo que había estado esperando desde hace un tiempo por fin se volvió realidad, no podía creer lo que mis oídos habían escuchado, a P'Mew le gustó el beso. ¡Nuestro beso! Permanecí en silencio mirándolo fijamente, mientras poco a poco sus manos soltaban mi rostro.
—Ahora lo sé todo, ¿sabes?... Ese beso era lo único que me hacía falta para confirmar lo que me temía, Gulf. —Me miró mientras tomaba mi mano entre las suyas. Estaba asustado, no sabía a qué se refería. ¿Acaso todo este tiempo Mew supo lo que yo sentía por él? No puede ser posible, no cuando parecía que todo el mundo lo notaba menos él. —Tú me gustas, Gulf, estoy muy seguro de que me gustas y no tengo miedo de decírtelo, no tengo miedo de salir lastimado. No cuando eres tú quien me gusta. — No podía creer lo que mis oídos escuchaban, mi sueño se estaba volviendo realidad. No encontraba una palabra adecuada para poder articular en este momento.
—...—Guardé silencio, realmente no sabía qué rayos decir.
—Desde que te conocí... sentí algo en tí, apenas conociéndote y sentía que tú me transmitías una tranquilidad y seguridad que con ninguna persona había sentido antes. —Me encontraba estupefacto, quería llorar y gritar de emoción.
—P'Mew, yo... —Fuí interrumpido.
—Espera, Gulf, antes de que me rechaces por favor déjame decirte que no estoy dispuesto a dejarte ir. Si no sientes nada por mí al menos dame la oportunidad de enamorarte, tratar de conquistarte. Prometo que haré lo que sea por tí, por llegar al corazón tan puro que tienes, no pienso rendirme contigo, Gulf. He sido muy cobarde con respecto al amor, pero por tí pienso luchar, así como tú me has enseñado. Por tí mi corazón está dispuesto a soportar lo que sea... estoy seguro que lo que siento por tí no es solamente atracción, va más allá de un simple gustar, Gulf.
Mi corazón rebosaba de alegría. En serio no podía creerlo, estaba muy feliz, pero... ¿realmente se podía ser tan lindo y tan despistado? Pues parecía que Mew si lo era. Ni siquiera con todas las señales que le dejé en todo este tiempo él ha podido entender que a mí no solo me gusta, sino que estoy perdidamente enamorado de él. Lo miré fijamente y sostuve más fuerte su agarre.
—Primero déjame terminar, ¿quieres? —Sonreí, él me miró sorprendido. —Escucha, P'Mew,... todo este tiempo desde que te conocí yo supe que tú serías especial e importante para mi vida, no sé en qué momento específicamente todo cambió pero, cuando reaccioné eras tú en quien pensaba todo el tiempo, era tu bienestar el que me importaba. De un momento a otro te volviste mi mundo y cuidarte para que fueras feliz era todo lo que quería, también me gustas, yo... estoy enamorado de tí, P'Mew. —Me miró fijamente con una amplia sonrisa. —Dame la oportunidad de hacerte feliz phi, déjame sanar tu corazón. —Lo abracé.
—Esa oportunidad soy yo quien debe pedirla. —Tomó mi barbilla y lentamente me acercó a él, estábamos tan cerca que podíamos sentir la respiración del otro. Mew se encargó de romper la distancia que quedaba entre nosotros, uniendo sus labios con los míos en un beso cálido y lleno de amor, un beso hermoso y tierno. —Tú ya sanaste mi corazón, Gulf. —Besó mi frente. —Discúlpame por haber sido tan distraído todo este tiempo, déjame compensarte por todo el tiempo que he perdido. —Ambos sonreímos y sin esperar más nos sumergimos en un nuevo beso, no podría estar más feliz, mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho.
Luego de muchísimos besos, me recosté en su pecho mientras él acariciaba mi cabello, poco a poco me sumergí en un sueño profundo, quedándome completamente dormido entre sus brazos.
Habían transcurrido dos semanas desde aquella maravillosa noche en la que Mew me declaró sus sentimientos. Pasamos juntos estas dos últimas semanas, nos reunimos con Turbo, Kok y Mild, todo marchaba bien pero, algo dentro de mí se sentía inseguro. Quiero decir, todo era muy lindo y maravilloso pero Mew no me había propuesto oficialmente que fuera su novio.
Sé que a cualquiera le importaría poco ese hecho, pero a mí no, yo quería hacer oficial nuestra relación, quería que todos supieran que Mew es mío y no me inquietaba el hecho de que mis amigos supieran que estoy en una relación con un chico, al menos Mild lo sabía y me decía que dejara en paz el hecho de la propuesta oficial, pero aunque tratara no podía sacarlo de mi mente.
Acababa de despedir a Mew en la puerta de mi casa, quedamos de acuerdo en que nos veríamos mañana en el parque cercano al centro comercial. Estaba descansando en el sofá de mi cuarto cuando recibí una llamada internacional. Ni siquiera tenía idea quién podía ser pero aunque dudoso, contesté.
—¿Hola?...
—¡Gulfito! Me alegra muchísimo poder escucharte. — Reconocí esa voz de inmediato.
—¡¿Yiwha?! ¿En serio eres tú?
—¡Sí, soy yo, Gulf!, mi querido amigo, cuánto tiempo sin saber de tí. Te extraño muchísimo.
—Definitivamente ha sido mucho tiempo, Yhiwa, pero dime, ¿cómo has estado? ¿A qué se debe tu llamada?
—La primera pregunta déjame responderla después. El motivo de mi llamada es para informarte que mañana regreso a Tailandia.
—¡¿En serio?! ¡No lo puedo creer! pero que gran noticia! Dime a qué horas sale tu vuelo de Francia para poder esperarte en el aeropuerto sin falta.
—¡Por supuesto!, estaré llegando a Tailandia aproximadamente a las doce del mediodía, sería un placer verte ahí. Pero... eso no es todo...
—Dime, Yhiwa, ¿qué sucede? Sabes que cuentas conmigo para lo que sea.
—Es que... quiero regresar a Tailandia pero no tengo donde quedarme, Gulf, sabes muy bien que hace años nos mudamos de Tailandia, después de la muerte de mi madre mi padre vendió todas las propiedades que tenía ahí. Quiero volver a Tailandia por mi cuenta, pero no tengo hospedaje,¿sabes?
—No te preocupes por eso, puedes quedarte conmigo. Mi madre ha estado de viaje mucho tiempo y mi padre creo que se encuentra en el extranjero, siempre por trabajo. A, tú sabes muy bien que a mi madre le agradas en gran manera.
—S-sí, por supuesto lo sé, le agradaba tanto que hasta quiso casarnos. — Ambos reímos. —Muchas gracias, Gulfito, te veré mañana. ¡Cuídate mucho!
—Adiós, Yhiwa, te esperaré con ansias. —Finalicé la llamada.
No podía creerlo, Yiwha, mi amiga de la infancia, con quien prácticamente tengo amistad desde que tengo memoria, volverá a Tailandia. Recuerdo aún la tristeza que sentí cuando ella se mudó a Francia, pero lo comprendía, su madre murió a causa de una bala perdida en un tiroteo en el centro comercial cuando Yiwha apenas tenía diez años.
Yo no quería que se fuera pero sabía que su padre se la llevaba para protegerla, todo aquí en Tailandia estaba lleno de recuerdos de su madre y habría sido mucho más difícil para ella superarlo, por lo cual traté de entender la decisión de su padre. Perdí contacto con ella durante muchos años, pero siempre la llevé en mí corazón y no podía creer que volvería a nuestro país natal. Estaba tan feliz, podría tener a mi adorada amiga de nuevo conmigo, ella me ayudaría a entender muchas cosas, siempre ha sido más madura que yo y espero eso no haya cambiado.
Siendo franco, también espero que en Francia no haya creado etiquetas o prejuicios, porque siendo mi mejor amiga no pienso ocultarle mi relación con Mew.
¡¡Rayos!! Ahora que lo recuerdo, mi cita con Mew era mañana a las doce, ¿qué se supone que haga?
[Disleyjimenes Tú me pediste una amiga para Gulf, y pues aquí está. 🥰 Yo amo mucho a Yhiwa y creo que todxs lxs que hayan visto el BL de “Together With Me”, la aman también. Por lo cual, para mí fué la candidata perfecta para ser la amiga de Kana. Estoy segura que ella apoyará muchísimo a nuestros bebés.]
Sabía que tendría que cancelar o al menos posponer mi cita con Mew, todo ha marchado tan bien y no quería arruinarlo, pero entre tanta emoción por ver a Yhiwa olvidé completamente que Mew me había citado a las doce de mañana. Todavía no tan seguro de lo que le diría, saqué mi teléfono y me dispuse a llamarlo
—¡Hola, Gulf! —saludó alegre.
—Phi,... yo... tengo algo que decirte. — Mi corazón latía a mil por hora, estaba aterrado de pensar como lo tomaría.
—¿Qué ocurre, Gulf? ¿Todo bien? —preguntó intrigado.
—Sí, phi, es solo qué, creo que no podré ir a nuestra cita mañana... e-e que... — Mew me interrumpió.
—¿Dime qué pasa, Gulf? ¿Acaso estás arrepentido de estar conmigo? —Sentí mi corazón estrujarse al escuchar eso. ¿Cómo podía desconfiar de mí?
—No es eso, por supuesto que no. Voy a tu casa, ¿sí? Déjame explicarte todo. —Finalicé la llamada sin dejarlo responder, me sentía preocupado, muy asustado de tan solo pensar por qué Mew reaccionó de esa forma.
Tomé un taxi e inmediatamente fuí hacia la casa de Mew. Al mlegar toqué muy fuerte su puerta y en unos segundos ésta se abrió dejándome ver aquella figura tan masculina, con pantalones de mezclilla y un centro gris que dejaba al descubierto sus muy formados bíceps. Entré conteniendo mis hormonales deseos.
—Pasa, Gulf. —Caminé lentamente y me senté en el sofá, era la primera vez que yo venía a su casa, debido a ello mis nervios eran doblemente grandes.
—Lo siento, phi. —Fué lo primero que salió de mis labios. —No quiero que mal entiendas nada, ¿sí? Es solo que... —Fuí interrumpido nuevamente.
—No te disculpes,... soy yo quien debe pedir una disculpa por haber reaccionado de esa manera. No quiero arruinar todo, sé que todo ha marchado bien y quiero que sigamos así. Discúlpame, Gulf, no quiero ser un estúpido y acabar lo lindo que tenemos.
Tomé sus manos y me acerqué a él, con mis dedos le señalé que guardara silencio, poco a poco me acerqué a él y deposité un suave beso en sus labios. Cuando pensaba separarme sentí sus manos rodear mi cintura y apegarme más a él, profundizamos nuestro beso sintiendo cada uno como nos sumergimos en el, nos separamos por falta de oxígeno. Quería continuar pero sabía que tenía que explicarle la razón de por qué cancelé nuestra cita.
—Hoy recibí la llamada de mi amiga de la infancia, ella se mudó a Francia hace unos años, la quiero como a una hermana y es muy especial para mí. —Sonreí dulcemente —Ella regresa mañana y no tiene donde quedarse, así que le ofrecí quedarse conmigo, también me ofrecí para esperarla en el aeropuerto, llegará a Tailandia a las doce aproximadamente. Fue por eso que te llamé, Mew... —Él simplemente me miró cabizbajo.
—Lo siento, Gulf. Está bien, me alegro mucho que tu amiga vaya a volver, sé qué te hará muy feliz verla de nuevo. Y por la cita no te preocupes, podemos tenerla otro día. — En serio amaba a este hombre, me gustaba tanto su forma de ser. Parecía un niño regañado por haber exagerado en un berrinche, lo miré con ternura y tomé sus manos.
—Todo bien, P'Mew, no has hecho nada malo, yo también pude haber reaccionado así, ¿sabes? Por otra parte... quiero pedirte un favor —siseé.
—¿Un favor? —Me miró un poco desconcertado.
—Quiero que vengas conmigo a recoger a mi amiga, ¿puedes? —De inmediato su sonrisa se amplió y me abrazó mientras asentía repetidas veces con su cabeza.
Luego de aclarar lo sucedido , aprovechamos el tiempo y nos quedamos viendo una película, cuando se llegó la noche me llevó a mi casa pues tenía que despertarme temprano para poder estar a tiempo en el aeropuerto.
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[Pov: Mew]
Me levanté muy temprano por la mañana, tenía que ir al restaurante a cancelar la reservación ya que había reservado un lugar perfecto en la terraza de un restaurante para nuestra comida con Gulf. Planeaba pedirle que fuera mi novio oficialmente ahí y por eso me asusté y actué estúpidamente cuando pidió cancelar. Pero ahora lo comprendía, recuerdo muy bien la alegría que sentí al ver a Nina de nuevo después de tantos años, y por supuesto no podría negarle esa dicha a mi pelinegro.
Desayuné y me dispuse a salir de la casa lo más rápido posible, había quedado en pasar por Gulf a las diez de la mañana, nos tomaría aproximadamente una hora en llegar al aeropuerto. No entendía por qué mis nervios siempre se presentaban cada que sabía que vería a mi pelinegro, este chico me traía vuelto loco y me dolía que las dos veces que intenté pedirle oficialmente que fuera mi novio no había podido. Pero bien dicen por ahí: la tercera es la vencida. Y lo lograré, no me daré por vencido, Gulf se merece el mundo entero y yo se lo daré.
Llegué a su casa y luego de tocar dos veces su puerta, Gulf salió, permitiéndome contemplar su perfecta hermosura.
—Estoy listo, bebé. —Mi corazón saltó al escuchar esa palabra salir de sus labios y obviamente sonreí estúpidamente. Sin perder tiempo lo tomé de la cintura y lo acerqué a mí para depositar un suave beso en sus labios, al terminar el beso tomé su mano y lo llevé hacia mi auto.
El camino hacia el aeropuerto fue muy ameno, hablábamos de cosas triviales y acerca de nuestras carreras también, incluso hablamos de política y de lo mucho que ambos estábamos en contra del maltrato animal. Sus nervios estaban a flor de piel y yo podía notarlo, verlo así me producía ternura y me ponía en un estado similar al suyo.
Al llegar al aeropuerto eran exactamente las doce del mediodía, podía notar la emoción del chico por volver a ver a su amiga, llevaba un cartelito decorado con el nombre de "Yiwha" en letras violetas y bastante llamativas.
—¿Estás nervioso por verla? —cuestioné, mientras lo observaba ponerse de puntitas para buscar a alguien entre la multitud. Se veía realmente tierno.
—Sí, phi, llevamos años sin vernos, éramos unos niños cuando nos vimos por última vez, no sé si podrá reconocerme. —Suspiró melancólico.
—Ya verás que lo hará. —Froté su hombro con mi mano.
—¡¡GULFITO!! — De pronto escuchamos una voz muy cálida y femenina, nos giramos al lado izquierdo del aeropuerto, dándonos paso a ver una figura femenina entre la multitud.
Una chica rubia con tez pálida y piel blanca, ojos gatunos y figura delgada, tenía una sonrisa muy encantadora. Me quedé mirándola un momento hasta que sentí un codazo en mi costado derecho, me giré para ver a Gulf quien me hacía una mirada asesina, yo solo sonreí.
Al llegar a nosotros la chica y mi pelinegro se abrazaron fuertemente, retrocedí un poco dándoles su espacio mientras sus emociones por reencontrarse salían.
[Pov: Gulf]
Estaba muy emocionado por ver a Yiwha después de tantos años, había cambiado tanto físicamente pero todavía reconocía el mismo brillo en sus ojos.
—Me alegra mucho verte, Yiwha. —Limpé mis lágrimas.
—A mí también, Gulfito, sabes que extrañé tanto a mi hermanito. —Hizo un puchero. —Pero... estás siendo un hermano muy mal educado, ¿sabes? —Llevó su mirada hacia Mew, al instante comprendí a qué se refería.
Miré a Mew, quien solo me sonrió cuando se dió cuenta de nuestras miradas en él. Le hice una seña para que se acercara a nosotros.
—P'Mew, ella es Yiwha, mi amiga casi hermana de la infancia —Sonreí al finalizar.
—Mucho gusto, Yiwha. Yo soy Mew. —Extendió su mano hacia ella en señal de saludo.
—El gusto es mío, P'Mew —respondió ella, mirándolo con un gesto en particular, yo sabía perfectamente lo que significaba dicho gesto. Se acercó a mí y me susurró en el oido que ¿dónde había encontrado a P'Mew?, le lancé una mirada asesina mientras les indicaba a ambos que podíamos ir a casa.
Camino a casa Mew solo guardó silencio muy respetuosamente mientras Yiwha y yo hablábamos para ponernos un poco al tanto de lo que había ocurrido con nosotros todos estos años.
× • ──♡
Llegando a casa Mew y yo bajamos las maletas de Yiwha, le indiqué a mi amiga que esperara en la sala mientras salí a despedir a Mew.
—Muchas gracias por lo de hoy y de nuevo lo siento por haber arruinado nuestra cita, P'Mew —dije, en un tono bajo, me sentía mal realmente —. Prometo que te lo compensaré. —Sonreí.
—Eso espero —Me sonrió de forma malicioso y traviesa, seguidamente me acercó a él para poder depositar un suave beso en mis labios y luego marcharse. Realmente no nos importaba si alguien podía vernos.
Al entrar de nuevo a casa estaba esperándome el interrogatorio de Yiwha, el cual por cierto ya me esperaba.
—¿Ahora sí me dirás quién es? ¿Dónde lo conociste? ¿Tiene novia? — Mi amiga parecía no cansarse de hablar. Al escuchar la última pregunta me incomodé y le indiqué que tomáramos asiento para poder explicarle todo.
—Verás, no creo que tenga novia, ¿sabes? —Ella me miró desconcertada ante esto.
—Te gusta, ¿no es así? Puedo verlo en tus ojos, Kana, el chico te gusta. Durante todo el tiempo te lo has comido con la mirada, acción por la cual obviamente no te juzgo, eh, el chico está como quiere. —Mordió su labio. Al escuchar esas palabras me sentí más nervioso que nunca, habían pasado los años pero seguía sin poder engañarla. —¿Se lo has dicho? Si tú no quieres con él, yo sí. —Sonrió maliciosa.
—ESTAMOS SALIENDO —aclaré, en un tono algo elevado. Quería dejar claro que Mew estaba conmigo. —O al menos eso creo... —Mi semblante cambió de inmediato.
—¿Al menos eso crees? ¿A qué te refieres con eso, Gulf?
—Es decir, ambos nos declaramos, ¿sabes? Nos besamos y todo pero--
—¿Pero?... —Me interrumpió. ¡Dios!, ¿me dejaría terminar de hablar algún día?
—Pero él no me lo ha pedido formalmente —solté, frustrado. Yiwha tan solo me miró y luego empezó a carcajearse. —Yo no le veo lo gracioso, Yiwha. —Bufé molesto.
—Escucha, Gulfito, yo sé que tú eres romántico y perfeccionista, que te gusta que cada detalle vaya en cada lugar, pero mira, el hecho de que no te lo haya pedido no le quita credibilidad o realismo a lo que él siente por tí. Se paciente, Gulf, si él te quiere de verdad yo sé que lo hará.
Transcurrieron así los días, Yhiwa empezó a estudiar en la misma universidad que nosotros pero en la facultad de artes, su padre le había dado suficiente dinero para comprarse un auto y así lo hizo. Ella viajaba en su auto mientras que yo siempre viajaba con Mew, pues siempre hemos hecho así.
Mew y Yiwha se volvieron cercanos ya que siempre estábamos juntos y ella siempre llegaba a molestarnos con sus bromas, me agradaba mucho que estos ambos se llevaran bien. Los dos eran muy especiales para mí y agradecía al cielo que pudieron agradarse mutuamente. No obstante, siempre estaba atento al coqueteo que Yiwha le lanzaba a Mew en ciertas oportunidades, sabía que lo hacía por molestarme pero aún así me mantenía alerta.
Era fin de semana por la noche, y Yiwha estaba muy necia de querer salir a distraerse, yo por mi parte estaba triste debido a que Mew no había querido salir a comer conmigo. No entendía tanta insistencia de Yiwha por salir a estas horas de la noche, así que debido a que mantuve muy firmemente mi "no" hasta el final, ella salió sola.
—Ve con cuidado, ¿ok?, la ciudad ha cambiado y no quiero que nada malo te suceda, por favor.
—Por supuesto, padre, prometo que me cuidaré mucho, ¿ok? Te llamo más tarde, Gulf.
Me dió un abrazo, un beso en la mejilla y se fué. Me quedé en el sofá pensando en qué estaría haciendo Mew en este momento, saqué mi teléfono y le envié un mensaje.
MEW❤️🐼
Hola, Mew, ¿ya duermes?
Pasaron unos minutos y no obtuve respuesta, no sabía si me estaba ignorando a propósito o de verdad ya estaba dormido. Resignado, me recosté en el sofá dispuesto a dormir, cuando sentí mi teléfono vibrar, rápidamente lo saqué de mi bolsillo, esperando que fuera Mew, pero al contrario mi pantalla se iluminó mostrando el nombre de Yiwha frente a mí.
—Hola, ¿qué ocurr?-- Ni siquiera pude terminar lo que iba a decir, pues de inmediato fuí interrumpido por Yiwha.
—¡Gulf, ayúdame por favor!, mi auto se quedó sin gasolina y quedé varada.
—¿Dime dónde estás, Yhiwa? Siempre te digo que revises si todo está en orden antes de salir, ¡y nunca lo haces! — Le reproché.
—Vale, vale, lo acepto, ¿ok? Te enviaré la dirección, pero por favor ven rápido por mí. Tengo miedo —dijo, con voz angustiosa.
De inmediato salí en busca de mi amiga, aunque llevara mi preocupación al límite me asustaba que algo malo pudiera pasarle. Tomé un taxi y le indiqué la dirección que había recibido.
× • ──♡
Al llegar estuve frente a un elegante restaurante que se veía altamente sofisticado, mi duda incrementó al verificar que era la dirección correcta, pero aún asi no encontraba por ningún lugar el auto de Yiwha.
De pronto se acercó un chico con un traje negro elegante, corbatín rojo y con una sonrisa amable. Fue directo hacia mí, causando que yo retrocediera desconfiado.
—Jóven Gulf, pase por aquí, por favor. — Me señaló el camino para ingresar al restaurante. Yo lo miré confundido y alerta al darme cuenta de cómo me llamó con tanta seguridad. Mi asombro no podía ser más grande, no entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando.
—¿Cómo sabe mi nombré? —cuestioné, a la defensiva —Yo no tengo ninguna reservación aquí, creo que se ha equivocado de persona. —Intenté dar la vuelta, pero el chico volvió a detenerme.
—No, jóven, pase por aquí, por favor. —Insistió.
Lleno de dudas me comencé a entrar temeroso a ese lugar, por inercia quedé asombrado por la belleza del restaurante. Ventanas color crema, adornadas con cortinas rojas y luces blancas, pétalos de rosas esparcidos por todo el piso eran las decoraciones más sobresalientes del interior.
Mi asombro incrementó aún más al ver a mi adorada Yiwha bajar por las escaleras del lugar, luciendo un hermoso vestido rojo de escote. Su sonrisa era maravillosa pero estaba seguro que no había salido de casa con esa vestimenta. Se acercó a mí y me entregó un traje grisáceo con una camisa blanca.
—Aqui tienes, Gulfito, vive tu momento. Disfrútalo, te lo mereces, cariño. — Aunque no entendía nada, podía imaginarlo. Mis ojos se cristalizaron al instante. Yiwha me abrazó cuando me entregó el traje y me indicó donde podía cambiarme, obedecí y fuí hacia el lugar indicado.
Luego de cambiar por completo mi atuendo me miré en el espejo con el traje ya puesto, no podía creer lo que veía frente a mí. Este traje me encajaba a la perfección y realmente se veía bien en mí. Aún un poco cohibido salí del lugar y regresé con Yiwha, esa se encontraba en el mismo lugar.
—¿Y?... —Sonreí nervioso.
—Te ves hermoso, Gulfito. — Mi amiga lloró al verme, seguido de eso me indicó subir por las escaleras. —Llega hasta el final y encontrarás ahí lo que tanto esperabas, te deseo lo mejor. —Dicho esto, me dió el último abrazo y me despedí de ella para subir esas misteriosas escaleras.
Las escaleras estaban adornadas con rosas artificiales de color blanco, parecía como si alguien fuera a casarse. Al llegar finalmente a la terraza del edificio mi vista se perdió entre la hermosa iluminación que tenía frente a mí, luces blancas y doradas adornaban cada parte de esa pared, caían en cascada sujetas de delgados postes. En el centro del lugar se ubicaba una mesa con un mantel blanco por encima y uno rojo en el centro de esta, un centro de mesa con rosas rojas y blancas, más dos copas y dos platos, con una rosa en cada uno.
Todo era de ensueño. Las luces, los colores, el camino enmarcado con pétalos de rosas. Pero lo más perfecto que mis ojos pudieron ver fue al chico que tanto amaba, al responsable del robo de mis suspiros. Comenzó a caminar lentamente hacia mí, vestía un traje azul satín, con una camisa blanca y rayas azules por dentro, su sonrisa era su mejor adorno, no podía creer lo que estaba pasando, me sentía en el cielo.
—Sorpresa, cariño. — Sujetandome de la cintura, me besó con ternura y amor. —Dime que te gusta, por favor. — Adornó su rostro con un muy tierno puchero.
—Me encanta, me haces muy feliz. —Esta ocasión fuí yo quien lo besó.
—Disculpa mi demora, bebé, quería hacer esto desde que nos confesamos, pero siempre tuve complicaciones y quería que todo esto fuera perfecto, así como tú. —Sonrió y besó suavemente mi mejilla. Quería llorar, no podía estar más felíz, sabía muy bien a lo que se refería y me sentía un tonto por haber dudado todo este tiempo. Mis ojos se cristalizaron y mis palabras no salían de mi garganta y sentía mi corazón saltar de emoción. —Gulf, — Me miró dulcemente —¿quieres ser mi novio? ¿Puedes darme la oportunidad de ser la persona que te haga feliz día con día? Déjame acompañarte en todo momento, en las malas y en las buenas, déjame ser tu almohada, tu protector, déjame ser el motivo de tus sonrisas. Dame el privilegio de poder ser novio de alguien como tú, Gulf...
Ni con todas las palabras del mundo podría describir la felicidad inmensa que sentía en este momento, solo podía llorar. Mis lágrimas no cesaban, estaba feliz, por primera vez en mi vida me sentía feliz, había encontrado la verdadera razón de mi felicidad y no la dejaría ir por nada del mundo.
Lo acerqué a mí y lo besé con ternura y amor, fue un beso más largo pero dulce, nos separé lentamente. —Sí quiero, P'Mew. Nada me haría más feliz que ser tu novio. —Sonrió, lleno de emoción. Me tomó de la cintura y me levantó para hacerme girar entre la luz de la luna y el resplandor de las estrellas en el firmamento. Al bajarme con suavidad, me dió un último beso para cerrar con broche de oro ese mágico momento.
—¿Cenamos amor? —Me indicó caminar hacia la mesa, mi corazón rebosó al escuchar esa palabra, estaba inmensamente feliz, que hasta parecía un sueño.
Cenamos y bebimos vino, entre risas y bromas, pláticas de todo y nada a la vez. Siendo tan solo él y yo en este vasto mundo.
Al cabo de los minutos comenzó a sonar una romántica melodía. Mew dijo que se llamaba Hold Me Tight, también dijo que era su favorita. Seguido de ello me invitó a bailar y por supuesto que acepté gustoso.
Bailamos abrazados durante varios minutos, no podía sentir más paz, tranquilidad y felicidad de la que ya sentía.
[¿Quién necesita letra, cuando es ese temazo el que suena? 😭 Si mi Tailandés se vuelve fluido cuando suena "Hold me tight" y "Be mine", es que las dos son mi himno.]
[Seré sincera al decir que amé mucho esta parte🥺, la canción sí que influye al ambiente romántico. Yo lo probé abrazando la almohada y pues si sale 😌☝️😅. Amo que Mew sea tan romántico, Gulf se lo merece, Mew se lo merece, nosotros nos lo merecemos, en fin 🤭, MewGulf mis patrones... ahora sigamos jsjs.]
Al terminar la velada Mew me pidió que me quedara en su casa, era la primera vez que me lo pedía. Estaba emocionado y a la vez asustado, obviamente no dejaría pasar la oportunidad, así que le envié un mensaje a Yhiwa diciendo que no me quedaría en casa porque que pasaría la noche con Mew. Sin perder más tiempo salimos del restaurante.
•
Llegamos a su casa bastante rápido debido a que no había mucho tráfico. Mew fue el primero en bajar del auto, luego lo rodeó para abrirme la puerta y tomados de la mano caminamos por el pequeño patio de su casa.
—Pasa, cariño. —Abrió la puerta. Sentí una corriente pasar por mi cuerpo, los nervios me estaban dominando y todo mi ser temblaba. —Estás en tu casa. —Luego de decir eso me tomó de la cintura y me encaminó hacia su cuarto.
—Tu casa es muy bonita —dije, nervioso. Mew solamente sonrió.
Al estar en su habitación Mew no perdió el tiempo y comenzó a besarme lentamente mientras recorría mi espalda con sus manos. Llevé mis manos alrededor de su cintura, el calor en nuestros cuerpos incrementaba cada vez más, sentía que cada centímetro de mi piel ardía como el fuego.
Pero estaba asustado.... y Mew pudo notarlo.
—Descuida, cielo, no haré nada que tú no quieras, ¿si? Puedes confiar en mí. —Me regaló una de esas miradas que transmiten confianza y al mismo tiempo amor. Por último dejó un suave bese en mis labios. —Tomaré una ducha y después puedes hacerlo tú, ¿de acuerdo? —Se levantó de la cama. —Luego de ducharnos podemos ver una película o simplemente dormir. —Sugirió sonriente.
—Está bien —respondí susurrante, bastante avergonzado.
Mew ingresó al baño e inició su ducha. Mientras tanto, yo me acosté en la cama, estaba asustado y culpandome a mí mismo por haber arruinado tan bello momento. Traté de conciliar el sueño pero no podía. Desde el primer momento supe que yo también lo quería, lo añoraba tanto como Mew, o quizás más.
Sin pensarlo demasiado dejé ir mi cobardía, me levanté de la cama y comencé a desvestirme prenda por prenda. No era dueño de mis acciones y siendo franco, en ese momento ni siquiera me importaba, lo único que rogaba era porque esa puerta no tuviera seguro. Caminé despacio hacia la ducha, lentamente giré la manecilla de la puerta y la empujé, el destino parecía estar de mi lado, ya que esta no tenía seguro.
Ingresé con lentitud a la ducha y de inmediato mi mirada se encontró con Mew desnudo, con solo verlo sentí mi cuerpo arder nuevamente. Mi masculinidad estaba despertando ahora mismo, mi excitación empezó a elevarse con tan solo observar como aquellas gotas de agua recorrían cada parte de su cuerpo. Sin dudarlo más, me acerqué a él y lo abracé por la espalda, rodeándolo con mis manos.
—¡G-Gulf, me espantaste! —Sentí su cuerpo temblar tanto como el mío, no pude desviar mi vista de su miembro, el cual era visiblemente grande y no estaba específicamente despierto.
—No te asustes, tan solo quiero ducharme contigo, P'Mew —dije, con un tono grave y provocativo. —¿Tienes algún problema con eso? — Con la yema de mis dedos acaricia suavemente sus hombros. Tragó grueso al mismo tiempo que su respiración se entrecortó.
—P-por supuesto que no hay ninguno, cariño. — Bruscamente se giró y comenzó a besarme, levantándome mientras acariciaba mi trasero, empezamos con besos calientes mientras sentíamos la respiración acelerada del otro. Me cargó sacándome de ahí y llevándome a la cama, pero sin dejar de besarme y acariciarme con hambre. Al colocarme sobre la cama se posicionó por encima de mí.
[Pov: Mew]
Estaba al borde, estaba volviéndome loco por Gulf, sabía que era valiente y me lo confirmó más cuando lo ví entrar completamente a la ducha. Nos besamos frenéticamente y nos separabamos solamente cuando era necesario tomar aire de nuevo. Me coloqué en medio de sus piernas y observe la completa obra de arte que era.
—¿Estas seguro de esto? —Comencé a repartir pequeños besos húmedos en su cuello, chupando y lamento también, los besos no dejarían marca pero elevaban mi excitación.
—Estoy más seguro que nunca, amor. —Su respiración se volvió errática. —Lo deseo, Mew,... te deseo. —Jadeó.
Escuchar sus palabras fueron como una orden para mí, estaba asustado también como él, por más increíble que parezca yo a estas alturas aún era virgen. Jamás había estado con alguien y no porque no hubiese tenido la oportunidad, es solo que nadie me había provocado lo que Gulf sí.
Besé lentamente su cuello y despacio comencé a descender por su cuello, al llegar a sus pezones, los cuales debido a la excitación se encontraban erectos no pude contener la tentación de apresar uno con mi boca y con mi mano jugar con el otro. Quería ser suave con él, era la primera vez de ambos, o al menos eso creía.
—G-Gulf...
—P'Mew... —llamó, haciendo que me detuviera de inmediato y posara mi mirada en él. —y-yo... yo soy... —Tragó grueso, —q-quiero decir... s-soy virgen. —Cubrió su rostro y sus mejillas se volvieron rojizas. —Nunca he hecho algo así con nadie más. —Sonreí, tratando de transmitirle que yo también estaba asustado ahora, pero que estaba más que encantado de dar este paso con él.
—También lo soy, Gulf. —Volví a besarlo al instante.
Retomé mi acción anterior y continué disfrutando de sus pezones mientras sentía el caliente toque de sus manos sobre mi espalda, los leves gemidos que salían de su boca provocados por la excitación que sentía eran como un elixir para mí. Tomé su miembro con mis manos y empecé a masturbarlo, provocando que soltara un gemido que hizo eco en toda la habitación.
[Help!😖, les confieso que estoy más roja que un tomate.🍅🥺]
Suavemente depositaba besos pequeños en su cuerpo y encontré excitante dejar uno en la punta de su miembro, haciendo que Gulf arqueara su espalda de placer. Llevé tres de mis dedos a su boca para que los lamiera, Gulf muy obedientemente lo hizo y desarrolló un gran trabajo al humectarlos.
Cuando consideré que era suficiente, introduje uno de mis dedos en su entrada, comencé a sumergirlo con lentitud y sacándolo de la misma forma, causando que Gulf soltara un gemido mucho más alto. Tan solo escucharlo me excitaba, continuando, introduje el segundo y aumenté un poco el ritmo. Al sentir como su entrada poco a poco se dilataba, ingresé el tercer dedo y aumenté la intensidad mientras que con mi otra mano continuaba masturbando el miembro de Gulf.
La vista que tenía ante mí, era simplemente maravillosa. Gulf desnudo mientras apretaba las sábanas y cada facción de su rostro gritaba la excitación y lujuria que sentía justo ahora, era incomparable. Al momento en que su entrada ya estaba preparada, lo sujeté de la cadera y lo acerqué a mí, del cajón de mi mesita de noche saqué un gel lubricante y dejé ir un poco en mi mano para aplicarlo en mi miembro y un poco más en su entrada, pues aunque ya estaba dilatada no quería que Gulf sufriera, o al menos que no sufriera tanto. Alineando mi miembro en su entrada y antes de ingresar busqué su mirada para encontrar la aprobación que necesitaba, Gulf lo entendió y sonriendo, dijo:
—H-hazlo,... te deseo, solo hazlo. —El deseo se palpana en entrecortada voz.
Sus palabras eran mi ley, y así lo hice. Sujetando mi miembro ingresé lentamente la punta.
—¡Ah! —Ambos gemimos. Mi cuerpo se erizó al sentir la calidez de su cavidad.
Sin desperdiciar ni un solo segundo comencé a embestirlo, al principio lento por miedo a lastimarlo. Sentí como sus piernas rodearon mi espalda y me empujaban hacia él, por inercia mi miembro fue más allá y penetró completamente, haciéndonos gemir a ambos.
—S-sí, a-así, P'Mew.
Continué las embestidas con un poco más de intensidad, lo tomé de la cintura y empecé a tirar de su cuerpo hacia el mío en cada uno de los vaivenes. Se sentía tan jodidamente bien, sentía nuestros cuerpos chocar, empapados de sudor y ardiendo de pasión.
—¿Así? —Jadeé —¿Es así como te gusta, Gulf?
—¡Ah! Sí... a-así sí, Mew. —Balbuceó —Vamos, P'Mew, se siente tan bien. Se siente jodidamente bien, ¡Ah, ah, ah! —Continuaba gimiendo, desconociendo que con cada uno de sus gemidos me volvía completamente loco.
[No, gente, ya me dió Gay Panic 😖🍅, no lo niego. Pero, ok, yo también quería llegar aquí jaja🙊]
Continué mis embestidas mientras sentía nuestros cuerpos temblar, estaba a punto de llegar al climax, el primer orgasmo de mi vida y quería compartirlo con Gulf.
—G-Gulf, angh.
—M-Mew, c-casi... ¡ah! — Gulf continuaba empujando mi trasero con sus piernas. —A-así, Mew, un p-poco más. ¡AAH! J-justo a-ahí, Mew. ¡Sí, sí, sí! —Jadeaba. Su voz sonaba cansada y aún así continuaba hablando, escucharlo decir mi nombre me excitaba aún más, me llevaba al borde de la locura. Bastaron solamente dos embestidas más para que ambos llegáramos a nuestro tan anhelado orgasmo. Salí lentamente de él y lo besé suavemente. —E-eso fue... estupendo. —Tomó una bocaza de aire. —Estuviste fantástico, cariño. —Besó mi cuello.
—Tú estuviste fantástico, amor. —Me dejé caer en la cama y extendí mi brazo para que Gulf lo utilizara como una almohada.
—Te amo, Mew. —Depositó un suave beso en mis labios
—También te amo, cariño. —Besé su frente y lo abracé para quedarnos dormidos.
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Hasta quí el cap de hoy, sé que está bastante largo pero lo hice así porque ya llevaba varios días sin actualizar y algunxs me escriben al priv preguntando por qué me tardo tanto en actualizar, pido disculpas por eso.🥺
Espero les haya gustado ,yo disfruté muchísimo escribiéndolo (la neta sí me dió Gay Panic😖) pero como ya dije: todos nos lo merecemos y no me hago, porque yo también quería jsjsjs. Espero que les guste, después de esto nuestros chicos tendrán que enfrentar muchos retos. Recuerden que no todo es color de rosa, solamente esperemos que su amor triunfe.🥰 Disculpen si tiene horrores de ortografía, pero acabo de terminar de escribirlo.
Quería decirles comentarles que pronto empezaré una nueva historia que también será MewGulf, obviamente con una trama diferente y quiero saber si me apoyarían, eso no quiere decir que esta haya terminado o que ya vaya a terminar, porque no es así. Todavía falta mucho. Agradezco su apoyo y espero seguirlo recibiendo.
A continuación les dejo las fotitos de las cuales me inspiré para los Outfits de los chicos.
Por cierto, hoy estrenamos portada nueva, YEEII. Espero les guste. 🥰😍
[Publicado: 10/05/21
Corregido: 08/08/23]
Nota 2023: En ese entonces puro tomate estaba, y hoy mientras corregía yo bien quitada de la pena 😂🤭. Ay como cambian las cosas hahah, pero no olvido esa sensación tan indescriptible al escribir mi primer smutt.🤭🥺
Y ya recordé que en ese entonces en esta pobre historia a cada rato cambiaba de portada 😭 hahaha. Y nunca supe hacerle una que le quedara a su altura, bueno, hasta hoy que después de tanto aprendizaje pude darle algo digno. O eso quiero creer yo hehe.
Bye💐
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