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CAPÍTULO 14: SOSPECHAS

[Pov Eidrien]

Felíz de poder regresar a Tailandia, bajé del Jet de MSJ - Entertaiment, el cual acababa de aterrizar en el aeropuerto. No había avisado a nadie de mi regreso pues quería sorprender a mi hijo, había mantenido contacto con Gulf y éste me había informado que este mismo día Mew recibiría su alta.

Gulf se ofreció para ir por mí al aeropuerto, pero me negué, tal y como lo había expresado en la carta que le dejé el día en que partí, yo quería que él cuidara muy bien de Mew. El chico me transmitía confianza, además, el cariño que mostraba por Mew me parecía muy sincero.

[Flashback]
1 mes atrás

Había ido por un café a la cafetería del hospital, Mew estaba descansando nuevamente. Pude hablar con mi hijo desde que despertó, me aliviaba tanto saber que se veía más tranquilo, aunque no podía descartar el miedo que se reflejaba en sus ojos.

Llegué al local que se encontraba en el primer piso del hospital, estando ahí ordené un café y me dirigí a una de las pocas mesas que se encontraban solas, tomé asiento mientras esperaba mi café y me perdí en mis pensamientos. Todavía no tenía claro lo que había ocurrido antes del accidente de mi hijo, tampoco entendía por qué Gulf iba con él.

¿Acaso habían hecho algo malo?

¿Huían de un crimen o algo así?

No sabía nada y cada que le preguntaba a Linda ella evadía el tema. Linda había vuelto a Tailandia el mismo día que ocurrió el accidente, entonces... ¿cómo es posible que no sepa lo que ocurrió?

De mis veinticinco años de matrimonio con Linda, jamás he desconfiado de ella, pero esta vez tengo la leve sospecha de que me oculta algo. Realmente no quiero creer aún que mi esposa puede estarme ocultando algo tan importante como lo es el motivo del accidente de mi hijo.

Prontamente el sonido de mi celular me volvió a la realidad, respondí sin tantas intenciones de hacerlo, pero al reconocer el nombre de mi secretaria en Italia, atendí.

—Mel, un gusto saludarte. ¿Qué ocurre? — Mi voz fue serena.

—Señor Suppasit, también me alegra saludarlo —dijo amable —, lamento tanto molestarlo, señor, pero es que... — Su voz cambió completamente a un tono preocupado.

—¿Qué ocurre, Mel? ¿Sucedió algo en la empresa? —pregunté preocupado.

—Lamento decirlo, señor... pero así es —guardó un suspensivo silencio.

—Dime ¿qué ocurrió? — No pude evitar preocuparme, pues aunque Mew era lo más importante en mi vida, mi empresa también me preocupaba por obvias razones.

—Señor,... Lushino Vernnothi fué encontrado sin vida en su apartamento...—siseó detrás del teléfono —según los medios de comunicación y el estado en qué fue encontrado... todo apunta a que es suicidio.

—¡¿QUÉ?! — ¡No lo podía creer! Lushino aparte de ser el idol estrella de MSJ era como un segundo hijo para mí, tenía apenas veinticuatro años. ¿Cómo podría haber pasado esto? Él estaba bien, por lo que escuché de su boca la última vez que hablé con él su vida iba bien; estaba cumpliendo todos los sueños que siempre tuvo de pequeño. —¿C-cómo pudo pasar esto? —balbuceé, con lágrimas acumuladas en mis ojos.

—No lo sé, señor —respondió Mel del otro lado de la línea —. Julien, su novia, fué a su apartamento a buscarlo y fué ella quien lo encontró así... señor. Sé que su hijo lo necesita, pero los reporteros están acechando violentamente MSJ.

—...

—Señor... ni siquiera hemos podido salir a nuestras casas debido a que han bloqueado ambas entradas con tal de obtener una entrevista. Tal y como usted me ordenó el día que se fué, su regreso a Tailandia fue en completo silencio, señor. Nadie sabe que usted en este momento se encuentra en Tailandia, por eso acechan la empresa, pues creen que usted está aquí y se niega a dar declaración de lo sucedido. — La preocupación no pudo pasar desapercibida en la voz de mi secretaria.

—Saldré en este mismo instante, hazme el favor de llamar a Tul por mí y dile que prepare el Jet, en unos cuantos minutos estaré en el aeropuerto. — Di la orden de la misma forma que siempre.

—Así lo haré, señor —respondió Mel y finalizó la llamada.

Todavía no podía asimilarlo, el corazón me dolía demasiado. Lushino fué tan cálido conmigo desde que lo conocí, me recordaba tanto a Mew,  que, me encariñé con él y lo cuidé desde el primer momento que ingresó a mi compañía.

Por otra parte sabía que a Linda no le agradaba tanto, pues la pareja de Lushino: Julien Benedetti. Era la hija del primer amor de Linda.

¿Me molestaba? Por supuesto que no, y por eso no entendía por qué a Linda le molestaba tanto mi cercanía con Lushino, pues él y su novia eran asuntos aparte. Además, Julien siempre fue respetuosa y amable con Linda y conmigo, pero mi esposa la odiaba, nunca la soportó y en ocasiones que Dimitri Benedetti visitó la compañía, Linda desaparecía por varias horas.

Debido a esto Lushino me propuso averiguar si Linda y Dimitri se traían algo entre manos, como un amorío o algo así, pero yo tenía asuntos más importantes que esos, Mew por ejemplo. Así que Lushino se ofreció a llevar la investigación por su cuenta, el día del accidente de Mew Lushino me informaría de un avance, pero por razones obvias no estuve presente y olvidé por completo el asunto.

Pedí para llevar el café que nunca llegó a mi mesa y regresé a la habitación de Mew. Mi hijo continuaba durmiendo. Tenía miedo de irme y dejarlo solo, sabía que Linda estaba aquí y estaría con él, pero de alguna forma desde que Mew despertó y soy la única persona que recuerda, desarrollé un instinto de sobreprotección hacia él.

Sabía que si no recordaba a Linda Mew no estaría tranquilo con ella, por lo cual comencé a analizar mis opciones y recordé a Gulf, Mew tampoco lo recordaba, pero pude ver que a él también le transmitió la misma confianza que a mí, así que con el tiempo contado tomé una pluma y una página y comencé a escribir una carta para Gulf. Me sentía grandemente idiota y estúpido por desconfiar de Linda siendo mi esposa, pero no quería dejar a Mew en manos de ella.

Con eso en mente, escribí la siguiente carta: 

    Gulf,

Seguramente en el momento en que estés leyendo esta carta yo ya no me encuentre en Tailandia, tengo que volver a Italia debido a un acontecimiento importante que debo tratar y no puedo dejar pasar como si nada, mi corazón duele por dejar a Mew cuando recién acaba de despertar, pero es urgente mi presencia.

El motivo de mi carta es para pedir tu ayuda, he podido notar que tienes un gran cariño hacia mi hijo, por eso quiero pedirte que mientras no me encuentro en Tailandia seas tú quien lo cuide. Ven y visítalo a diario si es posible, sé que tus estudios y tus prácticas no te darán el tiempo completo de hacerlo, pero por favor, muchacho, no lo dejes solo. Prometo que cuando te gradúes yo personalmente te ayudaré a buscar un trabajo, aunque me haría inmensamente feliz tenerte en MSJ, pues Mew será quien pase a tomar mi lugar en poco tiempo.

Gulf,... sé que todo esto es repentino, pero puedo decirte que no te fies de nadie, eres un jóven muy inteligente y sé que Mew te recordará pronto. Aún cuestiono el por qué no quieres decirle que eras tú quien iba con él ese día en el auto, pero, hijo, no soy nadie para cuestionar tus decisiones, tarde o temprano tendré que saberlo.

Por otra parte, al final de ésta carta encontrarás mi número móvil y el número de teléfono fijo de la empresa, puedes comunicarte conmigo cada que algo suceda y también para informarme de Mew.

Cuídate de los ataques de Linda, he podido notar que no le agradas, no prestes importancia a eso y si algún día quiere sacarte del hospital o prohibirte ver a Mew, dile que yo he autorizado tu presencia para que estés con él, que puede tomarte como mi reemplazo para el cuidado de mi hijo.

Sin más, me despido, espero te cuides mucho y cuides a mi hijo, muchacho.  Toda mi confianza está puesta en tí.

—Eidrien.

Despidiéndome de Mew con un beso en la frente, salí de la habitación, me detuve en recepción, entregué la carta a la enfermera de turno y pedí se la dieran a Gulf o a Yhiwa, a quien primero llegara para ver a mi hijo.

Al salir del hospital Tul me esperaba afuera con el auto listo para partir de nuevo a Italia, en ningún momento le dije a Linda mis razones específicas para volver, la tranquilicé con un simple: "se complicaron unas cosas y debo volver". Sin más, partí.

[Fin flashback]

Actualidad

Levanté un poco la cabeza y pude ver a Tul entre la multitud, mi fiel guardaespaldas. Lleva alrededor de seis años trabajando para mí, es de mi entera confianza al igual que Maxiin a quien despedí hace algunos años debido a peticiones de Linda. Aunque no tan frecuente, pero sigo manteniendo contacto con él.

—Está todo listo, señor —informó Tul, tomando mis maletas, él había vuelto a Tailandia ayer por la mañana para preparar mi regreso sin que nadie se enterara de ello —. El jóven Mew será dado de alta en unas horas, tres de la tarde para ser exactos. —Sonrió.

—Muy bien, bien hecho, Tul, muchas gracias por tu servicio —Sonreí agradecido.

—Señor... luego de recoger a su hijo, ¿el jóven Mew volverá a su apartamento o lo traerá a vivir con ustedes nuevamente?

—Mm. Creo que lo más favorable para Mew por el momento es que vuelva con nosotros, cuando vea avances en mi hijo lo dejaré regresar a su apartamento si eso es lo que él quiere, por ahora no puedo permitirme dejarlo solo —respondí.

—Opino lo mismo, señor, y bueno... con respecto al compromiso de matrimonio del jóven Mew--

—¿Compromiso de matrimonio? ¿A qué te refieres, Tul? —Cuestioné, curioso e indignado.

—Señor, tal como usted me pidió cuando llegamos a Italia, me contacté con Maxiin, él ha estado al tanto de la seguridad del jóven Mew y del jóven Gulf. Obviamente con las medidas necesarias para no ser descubierto por nadie...

—¿Ni siquiera mi esposa?

—Así es, señor, ni siquiera la señora lo sabe. Según los informes de Maxiin, su esposa visita frecuentemente al jóven Mew, acompañada de la señorita Chanthara —informó.

—¿Linda sigue con esa chica? No puedo creer que siga creyendo en las mentiras de Charyung, no me digas que Linda está tratando de... — Me quedé en silencio cuando la razón llegó a mi mente.

—Así es, señor. La señora Linda le ha dicho al jóven Mew que está comprometido matrimonialmente con la señorita Chanthara. — Tul tensó su mandíbula.

—Ésto no puede ser, tengo que hablar con Gulf, no puedo dejar que Linda le haga esto a nuestro hijo —espeté molesto. Linda no es la chica inocente de quién me enamoré años atrás. —Cambio de planes, Tul, iremos a casa y veremos a Linda antes de ir por Mew. — Tul asintió y de inmediato partimos rumbo a la mansión.















Al llegar al que ha sido mi hogar desde hace más de veinte años, el chófer estacionó el auto. Tul bajó primero y luego rodeó el auto para abrirme la puerta, le había dicho tantas veces que no era necesario hacer eso, pero siempre hacía caso omiso a mis palabras.

Rogando que Linda se encontrara en casa para poder hablar y arreglar esta confusión del matrimonio antes de ir por Mew y traerlo a casa, me dispuse a emprender marcha hacia la entrada de mi hogar. Ahora, con más años encima, me recriminaba el hecho de haber mandado a hacer tan inmenso jardín, pues sentía que el camino era intenso y daba la sensación de que nunca llegaría.

Mientras caminaba, mis ojos admiraban de derecha a izquierda, volviendo imposible el no recordar aquellos momentos en los que hacíamos picnic o días de campo con Mew en estos jardines inmensos, recordar sus primeros pasos y nuestros primeros juegos. Cada centímetro de ese jardín estaba impregnado de recuerdos extremadamente valiosos. Recuerdos que me hacían sentir que por un tiempo de mi vida, fui un buen padre.

Al llegar por fin a la puerta, indiqué a Tul que abriera pues era él quien se encargaba de mantener las llaves consigo en caso de que ocurriera algo y se viera obligado a venir acá de inmediato. Al ingresar, de forma inmediata nos recibió el silencio, ahora, sin casi nadie para habitarla, sin un pequeño niño que corriera de un lado a otro, la casa parecía más inmensa de lo que por sí ya era. Segundos bastaron para que la ama de llaves y ex nana de Mew, apareciera frente a nosotros, con su rostro arrugado por los años, su hermoso cabello cenizo y sus profundos ojos marrones.

—Mi querido señor —saludó de manera amorosa la viejilla, característico de ella. Siempre tenía una sonrisa para regalar, y un abrazo profundo para animar.

—Nana, me alegra mucho verte — No dudé ni un segundo en abrazarla con delicadeza, no era solamente una simple anciana, para mí también era como mi nana, como esa abuela a la cual siempre extrañé. Ella me devolvió el abrazo, con un beso en la mejilla como bonus.

—Ow, mírate. —Se dirigió a Tul, con una mirada llena de amor —Muchacho, estás tan grande ahora. — Tul le sonrió mientras asentía con la cabeza cual niño pequeño. —¿Cómo está Max? ¿Cómo va su re--? — Nana se vió interrumpida por Tul, quien prácticamente se lanzó hacia ella y la abrazó para callarla.

Yo simplemente sonreí por la reacción de Tul, pues él no sabe que yo llevo mucho tiempo sabiendo de su relación amorosa con Maxiin, primeramente, no soy idiota, y segundo, sé que ese es el motivo por el cual Linda me pidió despedir a Maxiin pues al parecer ella no soporta dichos comportamientos en los jóvenes de hoy.

Sin embargo, yo por otro lado accedí a despedir a Max porque lo necesitaba fuera de MSJ por un tiempo, y de paso libraba a ambos de lo estresante que puede resultar mi esposa. De esa forma Linda se quedaba tranquila, yo tranquilo y ellos dos viviendo hasta mucho mejor su relación sin Linda gritándoles barbaridades cada que tenía oportunidad. Personalmente no me incomodaba la relación entre Maxiin y Tul, mientras hicieran bien su trabajo me importaba muy poco lo que hicieran con sus vidas y sus traseros.

Caminando un poco hacia la cocina, y luego hacia el centro nuevamente, pregunté:

—¿Nana, Linda se encuentra en casa?— Mi vista continuaba hacia la ventana que daba al jardín lateral.

—Sí, mi señor. Se encuentra en la alcoba, recién despierta de su siesta vespertina. Últimamente tiene muchas reuniones con una chica que trae a casa —informó Nana, Tul y yo compartimos mirada, pues ambos sabíamos que se refería a Charyung.

—¿Ah sí? —respondí tranquilo — ¿Podrías decirme con cuánta frecuencia son esas reuniones?

—Casi cuatro veces por semana, señor. La señora Linda últimamente pasa mucho tiempo hablando por teléfono también. — Tul y yo nos miramos aún más confundidos esta vez. —Las ocasiones en que he logrado escuchar algo simplemente parece que ella está tratando asuntos acerca de la compañía y esas cosas —agrega.

Tul me dirige una mirada dubitativa y desconfiada, como si quisiera decirme que sucede algo raro con esas llamadas. Asiento ante su seriedad, comprendiendo su sentir sin necesidad de que él lo exprese con palabras.

—Ya veo... — Me dispongo a seguir hacia las escaleras hasta que la voz de nana me detiene.

—Mi señor,... ¿puedo pedir un solo favor? —dice, con su voz temblorosa y un semblante cabizbajo.

—Tú sabes que puedes pedirme lo que sea, mi nanita —respondo sonriendo. Simplemente me era imposible negarle algo a mi querida viejita.

—¿Cómo ha estado mi niño pequeño? — De inmediato entiendo que está refiriéndose a Mew. —Tengo tantos años de no verlo, cuando se fué a vivir sólo ya no regresó, pero me llamaba diario... — El nostálgico nudo en su garganta la obliga a pausar sus palabras —y de pronto dejó de hacerlo. Fue el mismo día en que las noticias anunciaban de su accidente. Fue tan terrible lo que le pasó a mi pequeño solecito —Sollozó, cada una de sus palabras acompañadas del profundo dolor que la agobiaba.

—Tranquila, nanita —Fuí hacia ella y abracé a mi viejecita —. Sabes que Mew te ama. —Froté delicadamente su espalda.

—¿Cuando podré verlo? —Sollozó, levantando su arrugado rostro cubierto de lágrimas, y buscando mi mirada —Le he pedido a la señora Linda que me lleve a verlo, pero ella simplemente me lo negó... me lo niega cada que le insisto. Dijo que Mew perdió la memoria debido al accidente y que seguramente no recordará a una simple empleada de hogar. — Sentí sus débiles dedos apretar mi brazo, producto de la impotencia que sentía.

—¿Linda dijo eso? —Pregunté retórico, me tomó por sorpresa,  realmente no podía creer el comportamiento de Linda, y mucho menos a qué se debía su actitud. —Nana,... — La viejilla me miró con ojos lagrimosos fijamente atentos en los míos —sabes que Mew te ama. —Aseguré. —Para él eres más que una simple empleada de hogar, siempre has sido una persona muy especial para mi hijo. Eras tú quien estaba con él todo el tiempo en que Linda y yo debíamos viajar a Italia por la compañía. Mew te adora, y lo sabes, Nana. —Sonreí.

—Si... —respondió —mi pequeño solecito tiene un gran corazón. —Esta vez nana sonrió al recordar a Mew.

—Así es, —Besé su cabeza —y con respecto a Linda... ignora lo que dice. Creo que todos los problemas de la empresa, más el accidente de la compañía la tienen de malas y estresada. — Le sonreí.

—Pues el presidente de la empresa es usted, Mew también es su hijo, y yo no lo veo a usted tratando mal a la gente simplemente por la situación que está atravesando. — Intervino Tul.

—Así es —apoyó nana —, realmente agradezco a Dios que mi niño sacara la mayoría de sus características y no las de esa mujer. —Expresó nana. Con rostro furioso, pero el cual debido a su edad se veía un tanto gracioso. Tul apoyó su comentario con una risa y abrazando a nana.

—Con respecto a ver a Mew, Nana no te preocupes, éste día mi hijo saldrá del hospital y lo traeremos a casa. Podrás verlo, abrazarlo y consentirlo tanto como quieras. — Pude ver como el rostro de la ancianita que más amaba se iluminaba con una luz de esperanza y felicidad. 

—¡SI! —exclamó ella, abrazando a Tul con tierna euforia.

—Nana, ¿a qué se debe tanta algarabía? —cuestionó Linda desde arriba de las escaleras, deteniendo el emotivo momento. Al verme, sus ojos se agrandaron como platos —¡Eidrien! Cariño —Trató de ocultar su asombro —¿Cuándo has vuelto? ¿Y por qué no me avisaste? — miró a Tul quien aún no soltaba el abrazo con nana.

—He vuelto hoy mismo, no te avisé pues quise hacer tiempo a como pude para poder venir a tiempo para el alta de mi hijo. — Era una vil mentira en realidad, no le avisé porque no creí conveniente hacerlo, mi corazón y mi mente confabularon para tener ciertas dudas hacia mi esposa. Mi confianza no quería estar con ella aunque yo me rehusaba a ceder por completo. —Alta de la cual tú no me informaste, querida.

—Ehm... sí, cielo, hoy le dan el alta a Mew. —Sonrió, un tanto forzada.

La expresión de Tul decía un silencioso: "Oh, si no nos dice no nos damos cuenta." Rodó los ojos antes de mover su mirada de mi esposa, yo sonreí internamente por la actitud de Tul.

—¡Si!, Eidrien traerá a mi pequeño sol y podré verlo de nuevo —Vociferó nana, con un amor que desbordada en sus palabras, Tul y yo sonreímos enternecidos por ello.

—Eso... solamente si mi hijo te recuerda —espetó mi esposa.

—Tampoco te recuerda y yo no te impido verlo, querida —Defendí a Nana. Realmente veía y veía a mi esposa y cada vez me convencía más de que no era la misma persona a quien tanto amaba.

—¡Eidrien! —Exclamó, abriendo sus ojos con asombro e incinerandome con la mirada.

—Permiso —Tul y Nana ahogaron una carcajada segura, y partieron a la cocina.

—Linda, estoy un tanto cansado, pero necesito hablar contigo — Ella me miraba un tanto ¿nerviosa? y curiosa.

—C-claro, cielo.

Sin querer prolongar más la plática, le indique que fuéramos hacia mi despacho, ella me siguió en silencio. Al llegar me senté en la silla frente a mi escritorio, mientras que ella se sentó en el sofá de una pieza.

—¿Podrías hablarme acerca del compromiso matrimonial de Mew con Charyung? — Apoyé mis codos sobre mi escritorio, uniendo mis manos y entrelazando mis dedos. —Compromiso del cual yo no tenía ni la más mínima idea —Se quedó inmóvil, con una expresión de asombro en su rostro. Me miró asustada, tragó grueso y un tanto nerviosa habló:

—Ehm... b-bueno yo... cariño, ¿por qué mejor no me dices cómo ocurrió lo de Lushino? Eso fué tan terrible y lamentable tanto para tí como para nuestra empresa.

—Oh eso, pues... —Me congelé de inmediato, por un momento las palabras no llegaban a mi boca y sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.
Pues yo en ningún momento le hablé a Linda acerca de la muerte de Lushino.









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Que intenso, ¿verdad?

¿Estará ocultando algo Linda detrás de esa actitud?
¿Podrá Eidrien detener el compromiso de Charyung con Mew?
¿Cómo será el actuar de Linda ahora que Eidrien ha vuelto?

Sigue leyendo esta interesante historia para descubrirlo.

Nuevo capítulo, bebés, espero lo disfruten y le den mucho mucho amor .

La ocasión anterior no quise decírselos, pero siento que ya estamos llegando al final de esta historia 🥺. Ni siquiera yo puedo creerlo, es mi primer fanfic y lo amo con toda el alma, pero todo termina y ya vamos en la recta final.

Disfruten el capítulo de hoy, no olviden dejarme sus comentarios y nos leemos a la próxima.

Bye







[Publicado: 19/06/21
[Corregido: 01/12/23]

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