☀️Maratón |2/2|🌻

—¿Tú otra vez? —Rodé mis ojos — Realmente no comprendo por qué estás aquí —expresé, para nada amable. —¿Qué es lo que quieres, Kao?

—Sé que lo que hice está mal, Gulf... pero quería pedirte disculpas directamente. —Sus ojos comenzaron a cristalizarse —Yo nunca quise que todo esto sucediera, me encerré tanto y fuí tan duro conmigo mismo por haber perdido a Mew, que, actúe sin pensar... perdóname, Gulf. — Al finalizar, un sollozo acompañado de un profundo suspiro hicieron eco entre aquel silencio.

—Todo este tiempo lo único que he querido ha sido golpearte... —confesé, ningún tapujo —, pero ahora que tengo la oportunidad... no quiero hacerlo... — Él me miró sorprendido sin entender del todo mis palabras —golpearte no regresará el tiempo, y por más que me gustaría ver tu cara destrozada por mi mano, eso tampoco me devolverá a Mew. —Aquellas pocas lágrimas que ya no pude contener, resbalaron por mis mejillas.

—Mew... ha perdido alrededor de seis años de su vida en recuerdos. Tiene algunos pequeños recuerdos fugaces de su infancia, debido a eso es que logra recordar a su padre, pero no a su madre. A mí me recuerda pues... he sido parte de su  vida desde su infancia, su mente actualmente para Mew tiene dieciséis años. Durante ese tiempo su madre lo dejó solo alrededor de dos años y medio, por lo cual creo que no la recuerda... pero la llama madre debido a que su padre se lo pidió. —Suspiró cabizbajo.

—¿A qué se debe que me digas todo esto?

—Es un pesar para mí que me recuerde, Gulf...—Ladeó un poco su cabeza, buscando evitar mi mirada —realmente ni siquiera puedo mirarlo a los ojos... —Sollozó.

—Ese no es mi problema, es el precio que debes pagar por lo que hiciste. —Intenté cerrar la puerta en su cara.

—¡Quiero irme de Tailandia...! —Sus palabras interrumpieron mi acción —Mi hermana me ofrece llevarme a Estados Unidos con ella y creo qu-- Ni siquiera le permití terminar lo que iba a decir.

—Huirás de nuevo entonces —Lo miré fijamente —¿No te cansas de huir? ¿Realmente te irás y lo dejarás solo en estos momentos que más te necesita?

—E-e-s... es que, Gulf... y-yo no... —Volví a interrumpirlo .

—Se hombre y afrenta tus errores por una vez en tu vida, tú y su padre son los únicos que pueden ayudarle a recuperar sus recuerdos... no lo dejes solo... — En un momento mientras hablaba sentí como mi voz se entrecortaba y perdía fuerza.

—D-déjame ayudarte, Gulf. Sé que te lo debo, prometo que no te dejaré solo en todo esto... Yo ayudaré en todo lo que pueda para que Mew te recuerde. —Me miraba suplicante, sus ojos transmitían la sinceridad ante la cual aún me encontraba escéptico.

—Quédate a su lado y ayúdalo, eres su amigo, no mío —respondí, de forma simple y dura.

Al cabo de unos minutos Kao y yo nos fuimos juntos en su auto. Le pedí que me dejara en el hospital y él se fué, posiblemente a hacer sus prácticas pues cuando volvió pudo arreglar lo de su carrera y continuar estudiando.

Llegué al hospital saludando a todas las enfermeras con quienes había entablado una amistad durante todo este tiempo, me sentía muy nervioso pues esta vez ya no sería como las anteriores. Esta vez al entrar a esa habitación Mew estaría despierto y sin siquiera saber quién soy.

Faltando poco para llegar a la habitación de Mew ví salir a Yiwha echa una furia de ahí, al verme instantáneamente salió corriendo hacia mí y me llevó un poco lejos de la habitación.

—Gulfi —Su respiración era errática.

—¿Qué ocurre, Yiwha? ¿Qué te pasa?

—Mew no recuerda a Charyung, lo cual es bueno, pero a la vez malo. —Fruncí el ceño, confundido por sus palabras —¿Sabes a qué me refiero ? —Inmediatamente negué.

—N-no..., realmente no comprendo.

—¡Mew no recuerda lo del desprecio de Charyung, Gulf! Y Linda aprovechando eso le dijo a Mew que Charyung es su novia y tienen planes de boda. — A pesar de la prisa al decir aquello, pude entender cada una de sus palabras y sentir como el mundo volvía e venirse sobre mí, como el destino nuevamente se burlaba de alguien como yo.

—¡¿QUÉ?! Realmente esa mujer no se quedará quieta ni siquiera después de todo lo que ha causado. — Con molestia mi mente me repetía una y otra vez que no podía permitir eso, en ningún momento imaginé que ella fuera capas de mentirle a su hijo de esa manera. —¿A tí Mew si te recuerda?

—No,... pero yo le dije que era su mejor amiga. —Sonrió nerviosa —Al parecer se lo ha creído, desde que Eidrien se fué prefiere estar conmigo que con su ma--

—¿¡Cómo que Eidrien se ha ido!?

—Su vuelo salió hoy por la mañana, al parecer la cede de MSJ Entertaiment en Italia tuvo unas complicaciones y necesitaban su presencia sí o sí de inmediato.

—¿Italia? ¿No fué ahí donde estuvo la madre de Mew hace un tiempo?

—Así es, yo también pienso que ella tiene algo que ver en esto y en la repentina emergencia.

—Quiere alejar a Eidrien de Mew —siseé, confundido y aturdido.

—¡Claro! Porque sabe que Eidrien no permitiría que engañe a Mew con lo de Charyung, pues a él no le agrada, y verdaderamente no creo capas a Eidrien de hacerle algo así a Mew. — Yo estuve de acuerdo con mi amiga.

—No puedo creer que se haya ido sin siquiera avisarme. —Por extraño que pareciera me sentí triste y decepcionado ante la idea de Eidrien sin siquiera decirme adiós.

—Te dejó una carta. —Anunció Yiwha, sacando de su bolso un sobre, lo tomé y lo guardé en mi maletín para leerlo más tarde pues sabía que en este momento debía entrar e impedir que Mew creyera todas las mentiras de su madre. Yiwha entró a la habitación junto conmigo.

—Buenos días —Saludé, pues los modales y la educación van primero. Por un momento imaginé que Charyung se encontraría ahí, pero, solamente se encontraban Mew y su madre, quien por cierto ni siquiera respondió mi saludo matutino.

—¿Se puede saber qué rayos haces aquí? — Por supuesto fue la mismísima Linda quien habló, ante su pregunta y el pesado tono en su voz Mew la miró con evidente desagrado.

—¿Realmente necesita ser así de grosera con él... madre?

—...—La mirada de decepción de su hijo suavizó un poco la expresión en su rostro, seguidamente me miró con amabilidad, dedicándome una de sus sonrisas de medio lado, esas que yo tanto extrañaba.

Sonreí con un poco de melancolía y tristeza al entender que Mew aún sin ser capaz de recordarme me defendía de su madre. Quería llorar de la emoción, pero por supuesto tuve que reprimir las ganas de hacerlo.

—Buenos días, Gulf —respondió con su sonrisa aún en su rostro, causando que yo sonriera tiernamente pues estaba feliz de que no haya olvidado mi nombre desde ayer en que “me presenté con él". Quería salir corriendo a abrazarlo y besarlo, mimarlo y no separarme de él ni un solo segundo, pero era algo que no tenía permitido hacer, o al menos no por el momento.

—Hola, Mew, ¿cómo estás? —Sonreí, y caminé un poco hacia la camilla, pues todo este tiempo había permanecido a unos pasos de la puerta.

—No te acerques más —amenazó linda inmediatamente.

—¿Podría dejarnos solos? —Interrumpió Mew. La mujer mayor únicamente lo miró sorprendida y estupefacta, intentó hablar nuevamente, pero Mew se le adelantó: —Por favor, madre, quiero estar con mis amigos. — Esta vez su tono de voz fue un poco más serio y autoritario. Linda se puso de pie y lentamente salió de la habitación sin decir una sola palabra, pero, sin antes regalarme una de sus tan "hermosas miradas asesinas". —Gulf —Su voz captó mi total atención, sonreí  gustoso y complacido, me alegraba cada que mencionaba mi nombre. —Acércate, te presento a Yiwha. —Sonrió inocente, ingenuo a la verdad detrás de todo esto y de mi relación con Yiwha.

Yiwha y yo compartimos una mirada amable, intentando darle a entender que "nos habíamos agradado mutuamente", no pudimos evitar sonreír disimuladamente.

—Mucho gusto —Rompí el silencio, acercándome a mi amiga y estrechando su mano con la mía mientras le sonreía ampliamente. Aquella situación me causaba un poco de gracia y ternura, tan solo de ver el rostro emocionado de Mew al creer que Yiwha y yo nos estábamos "presentando por primera vez". —Soy Gulf.

—Mucho gusto, Gulf. Soy Yiwha —respondió con el mismo carisma y entusiasmo.

—Me alegra que se conozcan, —intervino Mew —Yiwha es mi mejor amiga —Agregó —aunque... no la recuerdo. — Su semblante inmediatamente se volvió cabizbajo y un triste suspiro abandonó sus labios. —Pero, algo dentro de mí me dice que debo creerlo. —Sonrió.

En ese momento sentí tanta lástima por él, tan solo de imaginar lo duro que debe ser no recordar o reconocer a alguien, alguien con quien compartiste momentos, alguien con quien probablemente en alguna ocasión hayas detenido el tiempo. Sí, en ese momento lo entendí, yo era el afortunado. El destino no fue cruel conmigo, al contrario, el destino fue piadoso, porque yo sí podía recordar a mis padres, a mis amigos. Yo sí podía recordarlo a él y conservar latentes cada uno de los momentos que viví a su lado.

—No te preocupes, tarde o temprano recordarás todo. —Intenté animarlo, dedicándole una de mis mejores sonrisas.

—Iré por unos cafés —dijo Yiwha —, vuelvo enseguida. —Luego de sonreír salió de la habitación, no sin antes regalarme un guiño a escondidas de Mew. Al quedarnos solos, mi corazón comenzó a latir al mil por hora.

—Puedes tomar asiento, Gulf —Seguidamente señaló la silla que se encontraba cerca de su camilla. Lentamente caminé hacia ahí con la atenta mirada de Mew puesta en mí. Tomé asiento sin poder evitar el sonrojo en mis mejillas y lo nervioso de mi sonrisa. Aún así, debía admitir que me hacía feliz el solo hecho de poder verlo y saber que estaba bien. —Discúlpame por no poder recordarte, Gulf. —Tomó mi mano suavemente, haciendo que me estremeciera por dentro ante la sorpresa que me llevé por sus acciones.

—N-no te preocupes, Mew, como ya dije anteriormente: recordarás todo, tarde o temprano.

—¿Y si no? —El tono de su voz era de  decepción y frustración.

—No recuerdo que fueses tan negativo. —Apreté su mano con la mía. Él sonrió ante ello. —Imagino que esto ha de ser frustrante,... pero debes esforzarte por recordar, obviamente sin exigirte demasiado. 

—Es solo que es estresante, Gulf... — Soltó un suspiro. —un día tengo dieciséis años y luego despierto de un coma provocado por un accidente que ni siquiera recuerdo, y resulta que ahora tengo casi veinticuatro años y estoy comprometido con alguien a quien ni siquiera recuerdo. ¿Quién se casa a los veinticuatro? —Revolvió su cabello, frustrado por la situación.

—Comprendo, pero escúchame, y-yo... — Me miraba atento a lo que diría, en este momento estaba debatiendo internamente en si le decía o no, que él no estaba comprometido con nadie. —mira, yo creo que si tú no quieres casarte pues solamente díselo a tu madre, o mejor a tu padre, pues... no me lo tomes a mal pero, parece que él comprende mejor que tu madre. —Él estuvo de acuerdo. No pude decirle la verdad, me sentía mal por eso, pero al final entendí que éste no era el momento. Ya se lo diría después.

[Pov Mew]

Era extraña la tranquilidad que este niño bonito me provocaba, sentía que mi corazón me daba señales de que ya lo conocía desde antes, lo cual por supuesto era obvio ya que él decía conocerme, pero yo no lo recordaba.

Aún así, aún sin recordar ni un solo momento a su lado, me sentía en paz con él. Desde ayer que se había ido parecía haber dejado un vacío en mí. Apenas lo conocía y ya me gustaba verlo sonreír y me parecía agradable y grato compartir tiempo con él. Pero sentía, mejor dicho, podía ver que algo le molestaba, algo lo tenía triste, aunque muy en el fondo él tratara de ocultarlo.

No entendía cómo podía darme cuenta de ello, pero algo en mi interior me decía que la estaba pasando mal, que su sonrisa parecía melancólica y nostálgica por una razón, y aunque no tenía nada que ver conmigo yo quería saber el motivo de ello, la razón detrás de esa tristeza, pero... no me atrevía a preguntar.

Después de unos minutos el chico lindo se fué, me quedé de nuevo con esa ausencia en mi pecho. Continué  dándole vueltas y vueltas a lo que había dicho acerca del compromiso, él tenía razón, pero no sabía si mi padre lo aceptaría o mi madre lo permitiría.

De pronto escuché como la puerta de la habitación se abría dejándome ver a una persona que asombrosamente sí recordaba, esa chica linda con una sonrisa hermosa, esa misma chica que formó parte de mi vida.

—Hola, Mew. ¿Cómo has estado ? — Preguntó, con esa tierna sonrisa.

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¿Quién será la chica de tierna sonrisa?

¿Será que la conexión entre Mew y Gulf sigue existiendo aún después del accidente y la pérdida de memoria?

Hasta aquí el último capítulo del maratón de éste día, espero lo disfruten mucho y no se olviden de comentar. 

Mañana tenemos cita en el maratón de THE DARK AND GLOOMY DETECTIVE así que estén pendientes.

Espero les guste el capítulo, sin más que decir, nos leemos hasta la próxima.

Cuidense mucho.

🥰😚

[Publicado: 31/05/21
Corregido: 27/09/23]