Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 10: DESDE CERO

☀️Maratón |1/2|🌻

De inmediato todos nos giramos hacia la dirección de donde provenía aquella voz. Mis ojos como los de todos, se agrandaron al contemplar a Mew completamente despierto. No podía creerlo. Sin siquiera pensar en nada ni nadie, fuí hacia él y lo cobijé en un fuerte, pero cuidadoso abrazo. Mis lágrimas no paraban de bajar por mis mejillas. Luego de finalmente salir de su shock, Eidrien rápidamente corrió a llamar al doctor.

—Mew,... despertaste —Levanté mi rostro para posar mis ojos sobre los suyos. Mirándolo fijamente. Mew permaneció inmóvil y sin decir ni una sola palabra, eso me aterraba mucho. Al llegar el doctor que lo atendía me alejé de él dándole paso a su doctor.

—Doctor, ¿por qué no reacciona? —Preguntó Linda. El doctor examinaba a Mew con cuidado.

—¿Paciente, recuerda como se llama? —Mew iba a responder, pero Linda se acercó a él y lo envolvió en un abrazo.

—¡Mew! Me alegra mucho que por fin hayas despertado —Sollozó. Mew lentamente la separó de su cuerpo, mano por mano y la observó con confusión.

—Discúlpeme, ¿quién es usted? —Sus palabras nos dejaron a todos atónitos. Lo que nunca se cruzó por nuestra mente, lo que nunca consideramos que podía suceder, estaba ocurriendo en este preciso instante.

—¡NO! —Gritó Linda, sollozando a la vez. —Esto no puede estar pasando. ¡¿Que rayos ocurre, doctor?!

—Carl, ¿por qué no recuerda nada? —Esta vez fue Eidrien quien cuestionó al doctor.

—¿P-padre? —Mew habló, interrumpiendo lo que iba a decir el doctor y dejándonos a todos de nuevo en un completo estado de shock.

El doctor pidió que todos saliéramos de la habitación y quedaran solo los familiares, los cuales eran solamente Linda y Eidrien.

—Hijo,... tú me recuerdas — Eidrien sollozó y abrazó a Mew. Ya no pude seguir conteniendo mis lágrimas por más que trataba, me dirigí hacia la salida pues si Mew no recordaba ni siquiera a su madre, mucho menos me recordaría a mí. —Gulf, quédate por favor — Las palabras de Eidrien provocaron que Mew lo mirara confundido y sorprendido. Linda lo mirara como si quisiera asesinarlo.

—S-señor, no creo que sea opor-- Ni siquiera pude terminar mi frase pues fuí interrumpido por Eidrien.

—Vamos, niño, quédate. —Asentí con la cabeza y me acerqué a la camilla, pero no tanto, pues ver que Mew me miraba con desdén y con desconcierto, era demasiado doloroso para mí.

El doctor habló y explicó que esto podía deberse al accidente y al golpe que llevó en su cabeza. Al cabo de unos minutos el neurocirujano llegó con el mismo diagnóstico, explicó que a la hora de operarlo se habían dado cuenta que el impacto de Mew al salir por el cristal del auto y caer al suelo había sido en sus sentidos, expresó que era un milagro que Mew estuviese vivo y uno más que en este momento haya despertado del coma.

El diagnóstico al que ambos llegaron fue que Mew tenía amnesia neurológica. Y que se debía a que tenía una lesión profunda en el cráneo, pero dado a que no había olvidado completamente todo, porque sí era capaz de recordar a su padre, habían dicho que Mew tenía amnesia postraumática, y que no sabían cuánto tiempo debía de pasar para que Mew recuperara todos sus recuerdos.

[(*¹) La amnesia neurológica es la pérdida de memoria que puede ser causada por una lesión en la cabeza, un ataque cerebral, el abuso de sustancias o un episodio emocional intenso, como estar en combate o en un accidente con un vehículo a motor. Dependiendo de la causa, la amnesia puede ser temporal o permanente.]

[(*²) La amnesia postraumática es un derivado de la amnesia, es la que ocurre luego de haber sufrido graves accidentes o intensos episodios. La duración de dicha amnesia dependerá del caso concreto y de la situación particular del paciente, al igual que de la gravedad de la lesión, pudiendo durar desde unos minutos, hasta algunos meses o años.]

—No puedo creer que no me recuerdes —reprochó Linda, sollozando.

—No lo presione —intervine seriamente, había ocultado mis lágrimas pues estaba esperando llegar a mi casa para poder llorar como loco.

[Pov: Mew.]

_Minutos antes_

Me encontraba caminando de nuevo entre toda esa oscuridad, esa misma con la que he estado conviviendo, recordando esa voz dulce y suave que escuchaba todas las noches, pero que no sabía a quién pertenecía. Aquella voz que siempre que entraba en desesperación me tranquilizaba con tan solo escucharla.

De pronto, al fondo, muy a lo lejos comencé a escuchar muchas voces, parecía una algarabía lejana. Caminé en busca del orígen de ese ruido, a medida que me acercaba me encontré con una luz un tanto blanca, cubrí mi rostro con mi brazo y entonces poco a poco fuí abriendo mis ojos, quedando frente a personas que no conocía.

Por fin pude salir de ese cuarto tan oscuro en el que había estado por tanto tiempo, en verdad agradecía ser libre nuevamente, pero no podía evitar sentirme asustado, aún más de tener frente a mí a tanta gente que no conocía. Todavía dudoso y con algo de miedo, hablé:

—D-dis... disculpen... —Rápidamente todos se giraron a verme. Las expresiones en sus rostros eran de shock e incredulidad combinadas, los ojos de algunos incluso se cristalizaron.

En ese momento un chico pelinegro y delgado corrió hacia mí y prácticamente se lanzó para abrazarme, estaba llorando también. Me quedé inmóvil, estaba asustado, no lo conocía y aunque fuese de muy buen parecer, aún me asustaba. Com voz sollozante me llamó por mi nombre, diciendo que por fin había despertado.

¿Despertar de qué?

Me aterraba la forma en que todos me veían, estaba asustado, pero no dejaría que lo notaran. En ese momento llegó a la habitación quien parecía ser un doctor, el chico que aún me abrazaba y lloraba en mi pecho se levantó de mi lado, provocando una ausencia de su calor en mi cuerpo. Al cabo de segundos una mujer completamente desconocida se lanzó a abrazarme, también lloraba, pero a algo en mí parecía no agradarle esta mujer, apenas la conocía y sentía un gran resentimiento hacia ella.

Educadamente le pregunté quién era ella, pero no me respondió y solamente gritó. En ese momento escuché la única voz que se me hacía familiar, era mi padre. Me sentía tan feliz de poder ver un rostro conocido y que precisamente ese rostro fuera el de mi padre.

Escuché como el doctor pedía a toda la gente que saliera de ahí, me aferré a mi padre pues no entendía nada de lo que estaba sucediendo. Cuando escuché al doctor hablar sobre un accidente y un golpe que llevé en mí cabeza, el chico que iba a irse, pero no lo hizo porque mi padre le pidió que no lo hiciera, continuaba mirándome fijamente, según él lo ocultaba, pero no era tan bueno en ello. Sonreí internamente para mí, pero aún me asustaba toda esta situación en la que me encontraba.

Al cabo de unos minutos ingresó otro doctor a la habitación, se presentó como un neurocirujano y comenzó a dar otros detalles acerca de ese mismo accidente del cuál yo no recordaba y continuaba sin entender absolutamente nada. La señora que aún seguía ahí, me reprochó el no recordarla a lo cual el mismo chico le pidió que no me presionara, habló fuerte, pero con respeto, pude notar como la señora le soltaba una mirada tan visiblemente punzante.

—Es normal por el hecho de que su accidente fué muy grave, deben darle tiempo para que recuerde lo ocurrido, pero no lo presionen. Deben tener mucha paciencia, muestrenle fotos y recuerdos tangibles y visibles, e incluso audibles, que tengan con él. El hecho de que haya despertado no quiere decir que ya se encuentra del todo bien, Eidrien, tienen que cuidarlo mucho. — El doctor dijo. —Les daré un momento a solas —Salió de la habitación. Yo miré a mi padre, quien aún me abrazaba.

—¿Qué es lo que ocurre, padre? No entiendo que está pasando. —Me sentía verdaderamente indignado y confundido, tan fuera de lugar. Él comenzó a hablar acerca del accidente que había tenido, y aunque trataba no podía recordar ni un solo detalle.

—Pero tu madre es quien más sabe del accidente —dijo mi padre.

—¿Mi madre? ¿Y dónde está ella? —Había curiosidad y emoción en mi voz.

—He estado aquí todo el tiempo —habló la señora frente a mí, esto no podía estarme pasando, esa señora no podía ser mi madre.

—N-no... —Fruncí el ceño —usted no puede ser mi madre. — Por alguna extraña razón me sentía molesto y ansioso de que esta mujer fuese mi madre en verdad.

—Sí lo es, hijo —intervino mi padre, con voz cálida y tranquila.

—¿Y él?... —Miré al chico que había permanecido cabizbajo a una cierta distancia de la camilla —¿quién es él, padre?

—¿Tampoco lo recuerdas? —Preguntó mi padre, provocando que el chico bajara aún más su semblante y la señora ahí presente riera malvadamente. Me quedaba demasiado claro que ese chico no le agradaba en lo absoluto. —Hijo, él es quien ven--

—Soy un amigo que conociste hace un tiempo, m-menos de un mes antes del accidente. —Interrumpió el chico, provocando que mi padre lo mirara asombrado. —Estudiamos en la misma universidad, soy amigo de algunos chicos de tu facultad y... así fue como nos conocimos. —Terminó de hablar, pero casi en un susurro.

—Perdóname, no te recuerdo. —Fruncí mi ceño —¿Puedo saber cómo te llamas? —Él sonrió, o por lo menos lo intentó, porque su sonrisa ni siquiera llegó a sus ojos.

—G-Gulf,... me llamo Gulf Kanawut —respondió, con sus ojos cristalinos y su mirada triste. De alguna forma sentía mi corazón estremecerse por verlo de esa manera, sentía tristeza e impotencia. —Y debo irme, me disculpo con usted, señor Supassit. —Miró a mi padre. —Espero te recuperes pronto, Mew. —Dando media vuelta, inclinó un poco su cabeza hacia "mi madre", pero no con el mismo respeto que hacia mi padre.

Sin más y sin decir ni una sola palabra salió de la habitación, dejándome solamente con mi padre y la señora que decía ser mi madre. Misma mujer que me recriminaba el hecho de no recordarla, y en este momento agradecía a Dios de verdad no recordarla. Llevaba tan solo pocos minutos con ella, pero ya me estaba estresando.









[Pov: Gulf]

Salí de la habitación obligando a mis pies a caminar, no quería irme y dejarlo cuando apenas acababa de despertar, pero él no me recordaba y seguir ahí me estaba matando. Al salir me encontré con la mirada expectante de los chicos. Charyung al verme habló déspota mente.

—No te recuerda, ¿no es así? —Enarcó una ceja y sonrió ladina. —Lo sabía, simplemente fuiste una aventura para él, y una para nada importante por lo que veo, pues ni siquiera te recuerda. —Sonrió de nuevo. Iba a responder, pero alguien se me adelantó.

—¡Escúchame, estúpida! —Salió Yiwha de la nada —No te metas con Gulf y mucho menos en mi presencia pues ellos no pueden golpearte, pero yo sí. Te cerraré esa boca torcida a puros golpes —bufó furiosa, caminó hacia ella, pero Cho la detuvo. Charyung la miraba asustada, pero parecía que no fuera a doblegarse.

—Si no recuerda a Gulf... tampoco... nos recordará a nosotros —dijo Kaownah —, así que vámonos.

—Eso debieron hacerlo desde un principio —intervino Turbo. Kaownah solamente asintió y comenzó a caminar, pero en ese momento la madre de Mew salió de la habitación.

—¿Y tú por qué aún no te vas? —Me observó furiosa y con esa fría mirada que no parecía conllevar nada más que odio —Mi hijo ni siquiera te recuerda, ¿por qué sigues aquí? Mejor vete. ¡Lárgate! —Jadeó molesta.

—A usted tampoco la recuerda y usted también sigue aquí —respondí autosuficiente. Esta mujer ya me la había hecho una vez, pero no dejaría que me la hiciera una segunda, le mostraría lo difícil que era meterse conmigo sin agarrarme con la guardia baja. —¿Por qué no se va entonces, eh?

Yiwha y los demás no evitaron soltar una media sonrisa al escuchar mi respuesta. La mujer me miró con más odio, pero decidió ignorarme, seguidamente se dirigió a Kaownah.

—¡Kao! —Gritó, provocando que Kaownah la volviera a ver y avanzara de nuevo los pasos que ya había dado —Mew quiere verte —habló amable —. Parece que te recuerda.

Kao rápidamente me miró, pero no parecía ser una mala mirada, más bien una llena de culpabilidad y disculpas.

—¿A-a.. mí?

No podía creerlo de verdad. Mew sí recordaba al idiota, pero a mí no, sin poder soportarlo más, salí de ahí con Mild, Yiwha, Turbo, Cho y Kok tras de mí.

Mis lágrimas ya no se contenían, Mild me miraba preocupado, pero no decía nada, viajamos todos en el auto de Yiwha manejado por Cho. Turbo y Kok se fueron juntos en un taxi pues tenían sus prácticas en unos minutos y prometiendo visitarme por la noche, se marcharon.

Me encontraba en los asientos de atrás recostado y llorando en el hombro de Yiwha, el dolor no podía ser más grande, mis lágrimas no paraban de caer y caer. Apretaba mis manos mientras pedía al cielo que esto fuese solamente una pesadilla y que me permitiera despertar de ella al lado de Mew.

—Tranquilo, Gulfito... —Yiwha acariciaba mi cabello —debes darle tiempo, sabes que recién va despertando del coma, debes estar agradecido de que aún esté con vida. — Su voz era dulce y suave.

—Lo estoy —respondí, sollozando —, pero no me recuerda y no puedo evitar que duela. —Me aferré aún más a su abrazo. —Yiwha, a esto se debía el mismo sueño que tuve una y otra y otra vez todas las noches después del accidente. Nunca pensé que se refiriera a esto cada vez que me pidió que no dudara de su amor.

—Pues entonces haz caso a tu novio y no lo olvides. —Limpió una de mis lágrimas. —Mew te ama y por eso aún encontrándose en el estado en el cual estaba, se preocupó y te envió señales para que no lo olvides, has lo que él te pide y no dudes de su amor. —Yo solamente podía sollozar ante sus suaves palabras.

—Yiwha tiene razón, Gulf —intervino Cho —. Mew te ama y no dudes de eso, te protegió el día del accidente. —Sonrió. —Estoy completamente seguro que tú también habrías hecho lo mismo por él, ¿o me equivoco? — Me miró fugazmente por el espejo del auto.

—No, sin duda lo habría hecho —respondí seguro.

—Claro, y eso es por qué lo amas, ¿verdad?

—Con toda el alma. —Sollocé.

—¿Lo ves? Es lo mismo para Mew, él te ama y por eso decidió protegerte, pero por el momento no puede luchar con lo que le está pasando. Son "naturalidades " por así llamarlo. —Se encogió de hombros. —Son las consecuencias de nuestro sistema humano y eso no está en manos tuyas, ni en las de Mew para controlarlo. Dale tiempo tal como dice Yiwha, y no lo dejes solo. —Sonrió amablemente —Para que así cuando te recuerde se dé cuenta de que escogió al mejor. —Finalizó, dedicándome una sonrisa dulce y haciéndome sentir mejor después de eso.

Lo que restó del viaje lo hicimos en completo silencio, una que otra lágrima salía de mis ojos, pero mientras iba recostado en el hombro de Mild, me encontraba perdido en mis pensamientos analizando lo que me había dicho Cho. Definitivamente sus palabras me llenaron de ánimos, no dejaría a Mew. Aún si no me llegase a recordar nunca y me tocara quedarme a su lado solamente como un amigo y verlo hacer su vida con alguien más, aún así... si solamente él podría estar feliz, yo también lo estaría.

Llegamos a mi casa y me despedí de los chicos, mis padres estaban en casa por lo cual limpié mis lágrimas y traté de parecer solamente exhausto. Ninguno de los dos sabía lo de mi relación con Mew, simplemente cuando llegaron al hospital y me encontraron internado les dije que habíamos tenido un accidente con Mew, pero ninguno se molestó en preguntar qué relación teníamos. Obviamente yo no sacaría ese tema, o al menos no por ahora.

Entré a casa saludando a mi padre quien veía televisión, y a madre que estaba en la cocina.

—¡Estoy en casa mamá! —Grité, para que ella lograra escucharme.

—Hijo, ¿cómo sigue tu pierna? ¿Ya no ha dolido? —Preguntó mi padre, provocándome asombro.

—E-estoy bien, papá. Ya no duele... muchas gracias por preocuparte. —Traté de sonreír.

—Eres mi hijo, y por supuesto que me preocupo por tí. —Me dedicó una sonrisa que parecía ser sincera. En ese momento recordé lo que Eidrien me había dicho acerca de él y Mew, pensé que a lo mejor mi padre después del accidente también había entrado en razón, pero menos me importaba en este momento, solamente quería poder llegar a mi habitación y seguir llorando. —Mañana quiero que vengas conmigo al bufete de Tailandia, ya sabes, el que está a cargo de tu tío —dijo sonriente, primera sonrisa amable que me dedicaba —. Claramente será solo si tú quieres, tu tío quiere verte.

—Él y yo a diferencia de tí, hemos estado todo el tiempo en el mismo país, y nunca ha venido a visitarme —respondí fríamente —. Si quiere verme pues que venga, y si tú quieres salir conmigo, padre... vayamos a otro lugar. —Sonreí de lado, casi obligado, él solamente asintió e imitó mi gesto.

Salí de ahí y me dirigí a mi habitación,me despojé de mi ropa e ingresé a la ducha , en ella dejé que mis lágrimas se mezclaran con las gotas de agua que caían por mi rostro y me sumergí en un mar de llanto que terminaría Dios sabe hasta cuando.

──♡

──♡

──♡



Mi alarma sonó a la hora predestinada y la apagué con suavidad, me encontraba cambiado y listo para salir al hospital e ir a ver a Mew con sabrá Dios qué excusa, pero por el momento me conformaría con verlo y saber que se encuentra bien.

Mi padre y madre ya no estaban en casa por lo cual solamente bebí un jugo de naranja que mi madre había dejado para mí y proseguí a guardar en mi mochila un tupper lleno de comida que también mi madre había dejado para mí. Realmente ambos habían cambiado conmigo desde el accidente y me agradaba, pero aquello todavía era nuevo para mí.

Tomé las llaves de la casa y dinero que mi padre me había dejado en el mostrador azul cian con destellos dorados que se ubicaba cerca de la salida de la casa.

Me coloqué los zapatos y ubiqué mis pantuflas donde deberían estar, abrí la puerta y de golpe me llevé una "sorpresa" que no esperaba. Realmente no era alguien a quien me agradara ver justo en este momento.




_____________________________________________

Holis, hasta aquí el primer capítulo de nuestro maratón de esta historia, se pone cada vez más interesante o al menos eso pienso yo jsjsjs. 🤭

No se olviden de comentar porque siempre espero sus comentarios, agradezco el tiempo que se toman en leer mis historias, de verdad lo agradezco.

Sin más que decir, me despido pues nos leeremos de nuevo en unos segundos.

[Publicado: 31/05/21
Corregido: 27/09/23]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro