____ Corazón de Héroe

Al ver aquel incidente, mis señales de alerta se intensificaron. Mis compañeros pensaron que era parte de la actividad, pero yo no creía que fuera eso.

En la fuente se presenció un portal violeta con tonos muy oscuros, del cual salieron un puñado de villanos, junto con aquella figura ahora cubierta de manos, lo que me hacía imposible ver su cara.
Aizawa: Reúnanse y no se muevan. Trece, protege a los estudiantes.

Kirishima: Es como el examen de ingreso.

A lo cual él y Midoriya se movieron, echando atrás a los dos con una cara muy seria, algo no muy típico de mí.

Aizawa: ¡No se muevan! - exclamó Aizawa.

- Todos ellos son villanos. - Dijo antes de ponerse sus gafas.

Miré horrorizada la multitud de villanos que habían, haciéndome temblar.

¿Qué? ¿Villanos? - Dijeron algunos.

Kirishima: Es imposible que hayan venido tantos villanos a la academia.

Momo: Sensei, ¿qué hay de los sensores anti-traspasadores?

Trece: Los tenemos, por supuesto, pero...

Todoroki la interrumpió.

Todoroki: ¿Están aquí? ¿O alrededor de la academia? Sea cual sea, los sensores no responden. Eso significa que alguien tiene un quirk especializado en eso, durante el tiempo que se supone que haya clase aquí. Pueden ser idiotas, pero no tontos. Este plan fue planeado por alguien que tiene una meta en mente.

Esto estremeció a todos, incluso a mí.

Aizawa: Trece, que empiece el plan de evacuación. Intenta contactar con la escuela. Estos villanos hicieron algo con los sensores. Alguien tiene un quirk que interfiere con las ondas de radio. Kaminari, intenta contactar con la escuela con tu quirk.

Kaminari asintió dubitativo.

Izuku: ¿Sensei pretende luchar con todos estos villanos? Puede eliminar sus particularidades, pero...

Entonces, acabé su frase.

- Lo tuyo es borrar y capturar, pero una batalla frontal sería difícil, Sensei. - Dije con temor de que le pasara algo.

Aizawa: No podemos ser héroes con un solo truco. - Le encargó la batalla a Trece.

Pude ver que no tenía ningún problema con ella, así que me dispuse a mandar, lo que se me daba bien.

- ¡Chicos, vayamos hacia las puertas! - Dije mientras corría.

Y todos me siguieron.

Pero de repente, un portal del suelo surgió, lo cual me frenó haciéndome caer. Aquel villano desconocido comenzó a hablar.

- Somos la Liga de Villanos. Sé que es un poco presuntuoso esto de nuestra parte, pero nos hemos autoinvitado. Para hacer que All Might tenga su último suspiro, y nos llevaremos a la joven Himari Ito. Su presencia será el comienzo de una danza macabra en la que los hilos de la muerte y la desesperación tejerán su destino final.

Mis ojos se horrorizaron por aquellas palabras que salían de su boca... bueno, sea lo que sea que tenga. Un nudo en mi estómago me daba náuseas.

- Creo que All Might debería estar aquí, pero la presencia de la joven Himari nos da lo que necesitamos para cumplir parte de nuestro objetivo. - Trece estaba preparada para defendernos.

Hasta que Bakugo y Kirishima saltaron sobre él.

Kirishima: No consideras que debes derrotarme a mí primero.

- Oh cielos, eso fue bastante peligroso. Para ser solo estudiantes, son unos excelentes huevos de oro.

Trece: ¡No! ¡Muévanse, los dos!

- Mi trabajo es moverlos y torturarlos hasta morir.

Una neblina violeta nos absorbió a todos. Al abrir los ojos, me encontré en el centro de este estadio, frente a los pies de esa figura que ahora podía observar más de cerca. Me alejé asustada, levantándome rápidamente y poniéndome en defensa.

- Es una pena que tu hermoso rostro y cuerpo sean destrozados hasta tu espectacular muerte. - Dijo aquel chico riéndose terroríficamente.

- Pero tranquila, no tengas miedo, serás destrozada por nuestra nueva creación, ¡Nomu! -.

Una especie de ¿hombre? de unos 2 metros venía corriendo hacia mí con una velocidad sobrehumana. Salté con un impulso, concentrando mi energía en mis piernas para esquivarlo, pero el me cogió del cuello y me estrelló contra el suelo.

Mi cara empezó a arder y sentí cómo la caliente sangre caía sobre mi rostro mientras esa especie mutante no paraba de plantar mi cara, una y otra vez, en el suelo.

Canalicé la mayor cantidad de energía hacia mis brazos, zafándome de él y dándole varios puñetazos en su abdomen, pecho y cabeza.

Los golpes no le inmutaron, me agarró de la pierna, destrozándola y enviándome volando hacia el otro lado, caí en cerca de un lago y me levanté como pude, intentando sanar mi pierna lo más rápido posible. Mientras jadeaba de dolor, vi cómo varios villanos se acercaban hacia mí con la intención de matarme.

Me posicione , y di una voltereta con una patada giratoria que golpeó a todos los villanos. Jadeando, pude ver cómo el supuesto Nomu se dirigía hacia mí rápidamente. Creé una burbuja lo suficientemente grande para retenerlo, pero cuando entró, la burbuja se rompió en miles de pedazos, dejándolo libre.

Corrió hacia mí de nuevo, poniendo su pie en mi cabeza y pisoteándola con fuerza y agresividad, mientras sentía cómo la sangre fluía por mi rostro, mezclándose con las lágrimas de dolor y desesperación.

Sentí como si estuviera flotando, el temor me invadió pensando que quizás ya estaba en el cielo o incluso en el infierno. Pero al ver una silueta reconocible para mí, noté que mi abuelo venía hacia mí con una expresión de preocupación y dolor en su rostro.

Abro los ojos lentamente y me encuentro en un espacio blanco y vacío. ¿Dónde estoy?, siento como un escalofria entra por mi cuerpo.

Abuelo: Himari, ¿dónde estás?

Himari: ¿Abuelo? ¿Estoy muerta?.- Dije con miedo y terror

Abuelo: No, Himari, estás bien. Déjame contarte la historia de nuestra familia y nuestra conexión con el kung fu.- Dijo con simpleza y una voz tranquila y relajante que tenía siempre

Abuelo: Himari, el kung fu está en tu sangre, es parte de nuestra historia familiar. Nuestra familia ha estado entrelazada con las artes marciales durante generaciones. Tu quirk y tu habilidad en el kung fu están conectados de una manera que aún no comprendes. Te enseñaré una técnica que te permitirá combinar tu quirk con tus habilidades de kung fu para alcanzar tu máximo potencial en el combate. Para que salgas victoriosa en esta batalla.

Himari: ¿En esta batalla? ¿Qué batalla?

Abuelo: Himari, tienes que proteger a tus compañeros

Himari: Entendido, abuelo. Estoy lista para enfrentarme al desafío.

Abuelo : Himari, querida, antes de irte, tengo algo especial para ti. Este paso de kung fu se llama Loto Zafiro. Es un movimiento de ataque que te permitirá concentrar la energía azul de tu quirk en tu puño derecho. Con un golpe rápido y preciso, liberarás toda esa energía en forma de una explosión ardiente. Es un movimiento peligroso, pero poderoso. Debes usarlo con precaución y solo en situaciones extremas. Recuerda, Himari, tu quirk es una herramienta poderosa, pero también conlleva una gran responsabilidad. Utilízalo sabiamente y siempre en defensa propia o para proteger a los demás.

Lo miro con una mirada dulce y nostálgica, mientras me avalanzó en sus reconfortantes brazos.

El abrazo con mi abuelo es reconfortante, pero también cargado de emotividad. Siento su energía transmitiéndose a través de mí, fortaleciéndome para los desafíos que enfrentaré. Sus ojos gentiles me llenan de recuerdos y me hacen reflexionar sobre la importancia de mi linaje y el legado que llevo conmigo. Con determinación, me aparto de él, lista para enfrentar lo que sea que venga, con el Loto Zafiro como mi arma secreta.

Al despertar, una punzada aguda atraviesa mi cabeza, acompañada por la sensación de un líquido cálido goteando sobre mi rostro, dejando un rastro de humedad. Instintivamente, sé que es sangre, y mi corazón se acelera con la advertencia de peligro inminente.

Me giro rápidamente para ver a Aizawa-sensei atrapado por el Nomu. Mis piernas se mueven solas, impulsadas por una mezcla de adrenalina y determinación. Me acerco al Nomu con paso firme, mi puño se convierte en un torbellino Zafíro mientras golpeo su abdomen con todas mis fuerzas atrevasando su abdomen , haciendo que caiga al suelo. Rápidamente, me abalanzo hacia Aizawa-sensei para rescatarlo, pero un golpe repentino en mi cabeza me hace caer de bruces.

Shigaraki: Oh, se me pasó un pequeño detalle, dulce flor de ciruelo. El Nomu puede regenerarse.

Con las últimas fuerzas que me quedan, me levanto y corro con Aizawa-sensei en brazos, sintiendo cómo mis piernas flaquean y mi visión se nubla por la fatiga y el dolor.

Ante la llegada repentina de All Might, siento un rayo de esperanza atravesar mi cansado cuerpo. Con una sonrisa débil en mi rostro, concentro mis últimas fuerzas en crear un campo de fuerza alrededor de Aizawa-sensei, sabiendo que no durará mucho tiempo. A pesar de la debilidad que me embarga, me mantengo firme, decidida a proteger a mi maestro hasta el último aliento.

Izuku: ¡HIMA! - Grita desesperadamente el peliverde al ver a su amiga en el suelo, rodeada por un charco de sangre.

All Might: ¡Rápido, chicos! Llevad a vuestra compañera y al profesor a un lugar seguro. Yo me encargaré de los villanos.

Izuku cargó a la chica que más quería, viendo cómo se marchitaba como una hermosa flor que perdía sus delicadas hojas. Acercó su cuerpo al suyo, llorando a mares mientras la sostenía en brazos. Mina se quedó con Himari, acercondala a ella mientras la miraba con tristeza mientras Izuku se iba para ayudar a su maestro a vencer a aquellos villanos.

Izuku: ¡Espera, All Might! No podemos dejarte solo contra todos ellos. ¡Vamos a ayudarte!

Durante esos momentos, nuestra flor de ciruelo se marchitaba solo para florecer de nuevo con más fuerza.