Hasta el día de hoy, sigo sin poder descifrar lo que significa el gran agujero negro que va creciendo descontroladamente en mi pecho, pero al menos puedo decir que es vacío, un vacío del qual no tengo ni la menor idea de su origen.

Y en ese inmenso vacío negro me he perdido a mi misma, que ha caído antes de que yo pudiera siquiera extender la mano para salvarla. Ahora me encuentro apunto de emprender un largo camino para encontrarla para volverme a sentir completa, y se que el viaje no será para nada breve ni fácil.

Mi mente ahora es un gran laberinto, un completo caos que a pesar de todas las tormentas que suceden dentro de mi, seguiré mintiéndote con una sonrisa dibujada en los labios.

Pero te pido que no te conformes con eso.