015. Despeje de X
Llevar una relación estrecha con alguien significaba tener confianza como para hablarse a cualquier hora del día, pedir o dar ayuda además de respaldarse el uno al otro en toda situación, en grandes rasgos, a eso se refería. Las condiciones necesarias para ser cercano a alguien varía dependiendo de los involucrados, también las condiciones que los llevaron a conocerse, sin embargo, la estructura original permanece.
La confianza es la cúspide que todos desean alcanzar con aquellos a quienes aman.
Anotemos eso.
Por otro lado, nuestro mejor ejemplo sobre cómo no llevar una relación es el adolescente de cabello castaño que creía tener cercanía con cierto rubio al que estaba llamando a casi la una de la mañana solo para decirle algo que consideró importante.
Cinco repiques se necesitaron para enlazar una comunicación.
一Hyung... 一Susurró el castaño con algo de ilusión.
一¿Quién es...?
La voz ronca de Choi al atender dejaba en claro que había estado durmiendo, lo que significaba que lo había despertado y tal vez sus ideas no estén muy claras. Tomó eso en cuenta cuando con algo de cansancio tuvo que repetir una vez más su nombre.
Si te consideras alguien especial para otros, tu mente asume por defecto que las otras personas te valoran también. No siempre es el caso.
Pasaron cinco largos segundos de silencio antes que Yeonjun dijera:
一Ah, sí. Yeosang.
Para ese punto no debería sorprenderle lo indiferente que sonó su voz.
Kang Yeosang y su profesor, Choi Yeonjun, se conocían desde hace al menos un año y medio, de los cuales llevarían ocho meses saliendo si se reconciliaban sanamente antes del catorce de ese mes.
Tenían una relación prohibida, sí, pero el menor de los dos estaba seguro de ser el favorito de Yeonjun entre tanta peste sin cultura que colgaba a su alrededor.
A simple vista, él solo era un interesado más, de hecho, se preocupaba en mantener esa imagen, su papel principal en el gran escenario de la vida no podía desperdiciarse. Todas las cosas que sintiera por debajo de la máscara del personaje debían permanecer ocultas hasta finalizar el show, así funcionaba, es solo que aún era un adolescente, a veces olvidaba su lugar y se emocionaba por nada.
¿Eso lo convertía en un chico tonto en busca de migajas? Quizás, le daba igual de todas formas.
一Dime qué quieres 一dijo Yeon con fastidio.
一Tengo pruebas para el caso de vandalismo y...
Yeonjun gruñó incluso antes que el menor pudiera terminar de hablar.
一¿Me llamas a esta hora para decir eso? 一Interrumpió el mayor en tono molesto一 yo sé quién fue, no necesito que me lo digas.
Aún sabiendo que Yeonjun no estaba dispuesto a oírle, el adolescente intentó hablar de nuevo para obtener su atención, pero fue cortado en el camino antes de siquiera pronunciar palabra alguna.
一Háblame después.
Entonces la llamada se cortó y el menor arrugó su nariz en disgusto.
Lo más cercano para expresar el revoltijo en su esófago sería parecido a comer una rebanada de pan y morder un clavo a medio desayuno.
一Jódete, Yeonjun 一murmuró con rabia para después regresar su mirada a la pantalla frente a él.
Una vez más fue rechazado.
Tenía todo el contenido necesario para obligar a Taehyun a pedirle perdón de rodillas, se arriesgó a todo, consiguió lo que le pidió y por poco le escupían en la cara.
Suspiró antes de enviar una foto más a su "registro" de evidencia y volver a lo que hacía antes, revisar cada imagen con paciencia. Preparado para más horas de desvelo frente al computador, puso su codo sobre la mesa de su cuarto y apoyó su mejilla sobre el dorso de su mano, un poco molesto, un poco fastidiado, no era necesario decir que ya estaba aburrido de ver una y otra vez la cara del irritante Kang Taehyun en cada fotografía que pasaba.
Kang Taehyun comiendo, Kang Taehyun con sus amigos, un recibo de compra de Kang Taehyun, Kang Taehyun sonriendo, las tareas de Kang Taehyun, Kang Taehyun y un perro, Kang Taehyun en navidad, Kang Taehyun en vacaciones...
Taehyun, Taehyun, Taehyun, Taehyun, imbécil Taehyun.
Algunos sabían que el tipo no era tan santo ¿Pero realmente sabían quién era él? ¿Sabían quién se escondía tras esa sonrisa rebelde y cabello pintado de rojo chillón? Podrían creer lo que fuera de Taehyun, pero la verdad era que estaba más cerca de ser un zorro astuto y caprichoso que lo que sea que la gente pensara.
Yeosang lo sabía.
Él no sabía nada del mundo, tenía una linda vida, un buen futuro asegurado, y aún así se daba la oportunidad de ser egoísta, desconsiderado, engreído, egocéntrico, tan solo lidiar con él era un infierno. Se creía mucho por ser quién era, creía que todos caerían por él tarde o temprano, que podría salirse con la suya, que nadie jamás lo cuestionaría, creía que...
Los pensamientos apresurados del castaño se detuvieron en seco cuando una foto un poco más reciente que las demás apareció.
Taehyun creía que nadie se daría cuenta.
Y no podía estar más equivocado con eso.
(...)
一¿Cómo lo conseguiste? 一Preguntó Kai, dejando escuchar cómo masticaba sus papas fritas.
El pelirrojo se abstuvo de mostrarse asqueado por ello.
一Apareció en mi mochila vieja, la que uso para viajar... 一Explicó mientras terminaba de ponerse un suéter para reemplazar el uniforme一 aunque no tengo idea de cómo llegó allí.
Una hora después de haber finalizado el horario regular de clases, Taehyun mantenía una conversación por llamada con Huening Kai, el único disponible al momento de marcar números, además de ser 一en primer lugar一 el único al que siquiera intentó llamar.
一Tal vez fue un duende 一sugirió Huening.
一Sí, claro, un duende cleptómano 一dijo el pelirrojo con sarcasmo.
一¿Los duendes no eran cleptómanos por defecto? 一Cuestionó Kai con genuino interés, el mayor entre los dos ni se molestó en responderle.
La mayoría del tiempo parecía que Taehyun era del tipo egoísta y pretencioso con sus amigos. Sin embargo, eso no era así.
Para él no era necesario demostrar con frecuencia que daría la vida por ellos de ser necesario. Así fue como todos asumieron que era una persona difícil.
一Hey, hyung.
Taehyun detuvo lo que hacía para escuchar al chico que de la nada le llamó "hyung", una formalidad que solo aparecía de vez en cuando, justo antes que una conversación se hiciera tensa.
一¿Qué pasa? 一Preguntó sin mucho para agregar.
一A veces... ¿No se pone a pensar demasiado en el pasado?
Kang miró su teléfono con una expresión confundida dedicada al pelinegro que tras la línea jugaba con un llavero de piezas azules, esperando una respuesta.
Nadie sabía en realidad qué tipo de reacción podría tener el pelirrojo rencoroso ante sus acciones pasadas, es por ello que preguntar al respecto se consideraba fuera de lugar, demasiado para siquiera pensarlo. Su aura de chico malo, rebelde y poco paciente llevaba a imaginar una respuesta negativa, ácida, volátil, entre otros términos.
Pero alguien tenía que atreverse realizar la pregunta del millón y fue el mismísimo Huening Kai el afortunado de tal honor.
Y la entrañable respuesta fue:
一No entiendo a qué te refieres.
Después de eso, silencio.
Largo y pesado silencio.
La ausente respuesta de Huening propició un vacío en el tema, Taehyun no pareció estar al tanto de ello debido a que tenía su vista fija en la libreta en su escritorio, sumergido en lo que hacía.
一Está bien, no hablemos de eso 一murmuró Kai con vacile, el pelirrojo se limitó a hacer un sonido con su garganta一 ¿Sabes si Soobin ya está en casa? Quiero burlarme de la ortografía de la profesora de ciencias con él.
一Supongo que llegará tarde 一respondió Kang antes de dejar de escribir para golpetear la mesa con la punta del bolígrafo一, aún le faltaba una clase cuando vine.
一Intentaré enviarle un mensaje para saber dónde está.
Kai cumplió con su afirmación y antes de seguir charlando con Taehyun sobre cualquier otra cosa mientras que él se ocupaba de acabar con su tarea, le envió un texto al mayor del grupo, uno que no respondió aún después de tres largas horas y más de una notificación en visto.
Tiempo que, en simultáneo, tuvo Beomgyu para pensar sobre el curso de la vida y los efectos del cambio climático en el mundo.
Y también para ver tres capítulos consecutivos de su serie policial favorita en la sala de estar de su casa, prácticamente tirado en el suelo y con el uniforme a medio cambiar.
"¡Queda bajo arresto!"
一Anciana mala vibra 一murmuró el pelinegro al tiempo que negaba con la cabeza, decepcionado del desenlace que le habían asignado a la vieja asesina del capítulo.
Con un paquete de galletas sobre sus piernas, su serie favorita en la tele y el teléfono apagado ¿Había una mejor manera de sobrellevar los pensamientos molestos que flotaban en su cabeza?
Supo que la respuesta era "no" cuando el detective Park apareció en escena de nuevo.
Él veía la serie por la trama y la trama era el detective Park. No era complicado de entender.
Cada persona tiene su propia manera de afrontar los problemas, miedos e inquietudes que se pueden interponer en su camino hacia la madurez, algunas son mucho más responsables que otras y con el tiempo mejoran hasta llegar a ser técnicas maestras, o al menos eso le habían vendido a él. Pero Choi Beomgyu no era ese tipo de persona, lamentablemente.
En realidad, era lo más cercano a alguien que solo evitaba todo lo que pasaba.
Ya saben, mirar un programa tras otro entre la desilusión para fingir que no había ningún otro pensamiento en su cabeza, escuchar música a todo volumen y ahogarse entre sus letras o simplemente pasar horas mirando las mismas seis publicaciones en redes sociales que le salían. Beomgyu era el tipo de persona que hacía de todo por ignorar lo más que podía lo que estaba ocurriendo en su cabeza.
Y siempre acababa mal.
El programa acabó y él dejó de prestar atención a partir del tercer comercial, fue entonces cuando su mente comenzó a hostigarlo otra vez.
Hace dos semanas estaba llorando por el abandono de de su ex ¿Cómo es que ya tenía ojos para alguien diferente? No tenía sentido.
Su corazón creía prudente lanzarse a los brazos de la siguiente persona que lo tratara bonito, sin importar si había sido solo por unos segundos. Claro, eso no estaba bien, pero no había mucho que pudiera hacer para pedirle a sus sentimientos que se marchitaran en silencio porque no estaba de acuerdo en querer a alguien más tan pronto.
Durante todo el día evitó a sus amigos, por suerte no compartía clases con ninguno y huir por los pasillos no fue complicado, pero debía admitir que se sintió un poco mal. Un poco demasiado.
A lo último tuvo que suspirar fuerte para sacarse todas las ideas estúpidas que querían ocupar lugar.
一Esto es ridículo 一murmuró él entre dientes, mordiendo la parte interna de sus mejillas.
Por primera vez en unas horas, el teléfono a su lado sonó y una notificación se desplegó para él.
C.L.C (16) · Taehyun: Beomgyu, ¿fuiste a clases?
Y otra interrogante se sumaba a su dramático listado de acontecimientos que lo confundían a niveles poco sanos.
Beomgyu abrió su boca sin saber, arrugó su entrecejo y miró a todos lados, desesperado por ayuda. Solo en casa, claramente no encontró a nadie que lo sostuviera, por lo que solo pudo hacer una última cosa: tomar el cojín más cercano, clavar su cara allí y gritar con todas sus fuerzas.
Se detuvo al verse obligado a respirar. Con todo su rostro rojo, mirando a la nada, hizo su mejor esfuerzo por respirar lento, con paciencia. Su mente se quedó en silencio por unos segundos que fueron suficientes para darle algo de paz interna.
"¡No te desesperes más!" Se escuchó desde la televisión. Un comercial de vitaminas lo trajo de regreso a tierra.
一Sí... Cálmate 一repitió mientras respiraba hondo.
¿Estaba así de acabado por Taehyun?
Igual y no le llamaba la atención.
Tal vez estaba siendo un exagerado.
Probablemente las pequeñas ganas de verlo eran temporales, cosas de amigos, como tocar su cabello, abrazarlo cuando temiera por las lluvias, observar cada expresión que hiciera, imaginar estar refugiado de sus sentimientos amargos con él.
Ya saben, cosas de amigos.
Entonces llegó otro mensaje, también de Taehyun preguntando por él, y Beomgyu no pudo aguantar más, se echó a llorar incluso antes que los comerciales acabaran.
Tener la vida hecha un desastre no era algo divertido para acostumbrarse.
Incluso horas después, no respondió ninguno de los mensajes del grupo, los leyó todos, desde los de Taehyun anunciando que había recuperado su teléfono hasta cuándo Soobin respondió finalmente, contando que había recuperado el llavero de Kai. Rezó para que siguieran ignorando el hecho de estar leyendo y no contestar.
[ C.L.C ]
Soobin hyung
PERO ES QUE TÚ PIERDES TODOOOO.
↪7:18 p.m.
Kai
Difamación.
↪7:18 p.m.
Taehyun
Ni te acordabas de haber perdido el llavero.
↪7:18 p.m.
Kai
YA LES DIJE QUE SÍ ME ACORDABA PERO QUE NO DIJE NADA PARA QUE SOOBIN NO SE MOLESTARAAAAAAAAA.
↪7:18 p.m.
Él me lo regaló, imaginen que lo pierdo para siempre /cries.
↪7:19 p.m.
Soobin hyung
Bueno, casi pasa eso.
↪7:19 p.m.
Kai
Perdón :(.
↪7:19 p.m.
El pelinegro se mantuvo atento a la espera de un nuevo mensaje en el chat, aunque había pasado un rato desde el anterior.
Dudó si hacer acto de presencia o algo, todos seguían conectados después de todo. Jugó con sus pulgares sobre el teclado mientras pensaba en las posibles reacciones de los muchachos.
Kai lo abordaría con preguntas sobre su desaparición, Soobin le haría un resumen del día y okay, eso estaría perfecto, aunque la reacción de Taehyun era la más importante.
一Ni que me muriera por esto 一dijo el adolescente como método para tomar valor.
Escribió las primeras letras de un "hola", tomándose todo su tiempo para ello, hasta que lo dejó a medias tras escuchar la puerta principal abrirse.
一Solo estoy yo... 一Murmuró Beomgyu con su rostro expresando confusión.
Segundos después cayó en cuenta de lo que podría estar pasando.
Fue entonces cuando saltó desde su cama con apuro para ponerse sus pantuflas incluso aún más rápido y así correr escaleras abajo para recibir a la mujer de cabello oscuro que estaba en la entrada retirando sus zapatos al mismo tiempo que buscaba equilibrio con todas las bolsas en sus brazos.
Y no pudo contenerse de exclamar con emoción:
一¡Mamá!
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