一Debemos averiguar quiénes fueron los que dañaron el auto del profesor Choi.

Las palabras del de cabellos castaño llegaron de inmediato, sin un preámbulo o una aviso, era más una orden que una propuesta pero, entiéndanlo, no puede fallar ni tardarse mucho si quiere mantener su culo en su lugar y su nombre limpio.

El equipo de tres jóvenes recién formado estaba en una pequeña cafetería que quedaba cerca de su lugar de estudio, no era muy cara ni muy grande, solo era uno de esos típicos puntos de reunión para muchachos cansados, parejas aburridas y compañeros de estudios. Yeosang los había llevado allí con la excusa de que así podrían hablar más cómodamente sobre su alianza, sin correr el riesgo de ser escuchados por los grupitos irritantes y metiches que parecían primera plana de periódico difundiendo todo.

一Todos sabemos que fueron Taehyun y su club de platos de segunda mesa 一Hyunjin fue el primero en responder con su boca abarrotada del pastel que Yeosang caritativamente le había comprado al igual que Félix.

Yeosang lo miró asqueado por un segundo antes de hablar.

一Puede que lo sepamos sin siquiera tener que verlos pero necesitamos pruebas 一explicó el castaño con seriedad, manteniendo la completa atención de los otros dos sobre él一. Yeonjun quiere expulsar a los responsables, pero para eso necesita pruebas. Y nosotros, como los buenos samaritanos que somos, se las daremos.

一¿Y qué ganamos con eso? 一Interrogó esta vez Félix, dándole un largo sorbo y descarado a la malteada del rubio a su lado antes de hablar.

一Ganas lo suficiente y puedes perder mucho.

Esa simple oración puso a pensar tanto a Lee como a Hwang.

Lee Félix era un muchacho aplicado en sus estudios, no era el más sobresaliente pero si mantenía notas bastante buenas desde hace un tiempo atrás, sin embargo su talón de Aquiles siempre fue matemáticas. Era un completo asco.

Tener al profesor en su contra no era algo que pudiera permitirse.

Por otro lado Hwang Hyunjin simplemente disfrutaba del momento, sí, el rubio mayor era un jodido adúltero pero le daba igual, la vida era corta y él muy joven para preocuparse constantemente por cosas que muchas otras personas había hecho también, su única preocupación siempre habían sido su madre y hermana y mientras ellas no se enteraran de lo que hacía fuera de casa estaría a salvo de cualquier castigo.

一Si conseguimos pruebas de que fueron ellos los van a expulsar, cada uno estaría en sus propios problemas, se olvidarán del profesor y todo su plan para exponerlo y entonces tendríamos una preocupación menos. ¡Fácil!

一Estoy completamente seguro de eso no funcionará así, pero... ¿Cómo conseguimos las pruebas? 一Interrogó Félix luego de un suspiro, dispuesto a proseguir con todo aquello.

一Taehyun tiene un grupo de chat con sus amigos, allí debieron haber acordado todo.

一Entonces... 一Invitó el de cabello grisáceo a que continuara.

一Entonces, vamos a conseguir el teléfono de alguno de ellos 一Concluyó Yeosang con una sonrisa que se suponía debía denotar inteligencia.

一Yo tengo el teléfono de Beomgyu, me ayudó en unos trabajos una vez. 一Comentó Hyunjin de manera casual.

一No su número de teléfono, imbécil, me refiero a que tomaremos su móvil. 一Aclaró el mayor.

一Espera, ¿Eso no es robar? 一Interrumpió Hyunjin con su ceño fruncido.

一Claro que no, Hyunjin-ssi 一Contestó Kang con un tono de falsa tranquilidad, dando un poco de miedo con el timbre suave con el que hablaba一, simplemente lo tomaremos prestado por un rato y ya después se lo devolvemos, no será robar si se lo devolvemos.

El rubio mordió la parte interna de su labio posterior a haberse cruzado de brazos y Félix se recostó de su asiento, ambos pensando sobre la situación. Luego de un silencio en el cual Yeosang no les había quitado el ojo de encima mientras tomaba el último sorbo de su refresco tanto Hwang como Lee respondieron:

一Lo haremos.

Así fue como los tres muchachos comenzaron su alianza.

Al terminar de comer cada quien iba a tomar su respectivo camino a casa, Yeosang fue el primero en salir, estaba por irse tan elegante como de costumbre cuando Félix lo detuvo.

一Hey, Yeosang. -Llamó el tan solo unos centímetros más bajo, deteniendo al mayor de su salida veloz.- ¿Cómo es que sabías del chat de Taehyun y su grupito?

El castaño se encogió de hombros.

一Asuntos familiares.

Dicho eso continuó con su camino a casa, dejando al rubio y el peligris ligeramente asombrados.

(...)

En un nuevo día de clases la hora del almuerzo había comenzado, el cuarteto había decidido utilizar esa hora como de costumbre para continuar su factible y envidiable organización, razón por la cual una vez más ocupaban la vieja y polvorosa aula a la cual Kai próximamente bautizaría con algún nombre que los identificara adecuadamente.

Por ahora solo continuaría siendo el salón 17-B.

一Caballeros, hoy tenemos un nuevo objetivo.

Los otros tres presentes le dieron su total atención al azabache más alto que con una lámina bastante bien elaborada, decorada con un par de recortes y varios dibujillos que parecían más bien garabatos en forma de emoticones, intentaba explicar el próximo paso que daría el club, pero antes de que procediera Beomgyu alzó su mano para hacer una pregunta, haciendo que Taehyun soltara una diminuta risa por adorable que se veía aquello y Soobin mirara al pelirrojo con alegría.

一¿Alguna pregunta, Beomgyu Hyung?

一¿Por qué siempre haces presentaciones tan elaboradas?

一Dormir no es algo que esté en mi vocabulario últimamente y... -Confesó el menor con una risita nerviosa.- no quiero hacer la tarea.

Beomgyu alzó sus cejas a la vez que sus labios se abultaban un poco al considerar la respuesta bastante lógica. Al no recibir más interrogantes el más alto se permitió continuar.

一Todos sabemos que para exponer a alguien necesitamos pruebas, esta vez nos encargaremos de eso. -Introdujo el alto pelinegro a la vez que señalaba el material de apoyo en la pared.- Iremos por pruebas.

一Soobin tenía los chats con el profesor pero no había nada realmente comprometedor para usar. -Explicó Taehyun.- El mío se borró por error y el de Kai...

一Al mío le dije "Chao, puto" y lo borré aunque Taehyun me había dicho que no lo hiciera. -Confesó el azabache antes mencionado con una sonrisa que de notaba el nulo arrepentimiento al respecto.- Todo ese espacio me alcanzó para descargar la discografía de Monsta X así que no estuvo tan mal.

一Oigan, pero ¿Qué hay del chat de Beomgyu? -El castaño claro se atrevió a preguntar.

一Ya lo revisamos. -Aseguró Taehyun.- No hay mucho que se pueda usar.

一 Y precisamente por eso es que vamos a recurrir a un nuevo personaje, uno el cual parece un pequeño pan de Dios pero tiene muchas cosas muy bien ocultas que nosotros sí sabremos aprovechar, alguien importante y conocido, alguien que no podría decirnos que no. Estoy hablando de nadie más y nadie menos qué...

Todos le dieron su total atención a Kai cuando posterior a su preámbulo y con una regla señaló un dibujo en específico en su plano, creando en la cabeza de los tres restantes la imagen prometedora de su nuevo posible aliado...

一Lee Dongmin.

Beomgyu, Soobin y Taehyun miraron a Kai con gran sorpresa, haciendo que el ego del menor se disparara al saber que él era el causante de tal conmoción. ¡Era el chico perfecto, estaba seguro de ello! Sabía que haberse quedado maquinando toda la noche sobre alguien que tuviera mensajes importantes con el Profesor Choi causaría tal impresión en sus Hyungs, era exactamente lo que quería y lo había logrado de una forma tan perfecta que era completamente gratifican-...

一¿Quién es Lee Dongmin? -Preguntaron los tres restantes al unísono.

Entonces el ego del muchacho regresó a su lugar, sus hombros cayeron un poco más de lo normal y su rostro decepcionado se volvió algo divertido de ver.

一Cha Eunwoo. -Aclaró el segundo más alto presente luego de un largo silencio.

Entonces todos corearon un largo "Ah" que hizo a Kai dar un resoplido.

Todo eso mientras que en simultáneo y para nada lejos de allí tanto un rubio como un castaño permanecían completamente escondidos para el grupo de muchachos reunidos y tomaban nota de todo aquello que fuera de importancia para sus propios planes.

Porque ambos bandos necesitaban pruebas.

La cuestión era averiguar quién las conseguiría primero.