Jennie se encontraba tranquilamente de pie en la sala, durante unos minutos dudo sobre que hacer y finalmente solo optó por quedarse en el área de la sala, no es como si tuviera el permiso y el coraje para ver mas allá de las cuatro paredes que conformaban aquella habitación.

La castaña tan solo se conformo con ver los detalles de la habitación. El tamaño del cuarto era apropiado, ni tan grande pero tampoco pequeño, el suave color marrón claro de las paredes junto a varios cuadros sobre paisajes, unas pocas plantas artificiales en las esquinas junto a un bonito jarrón azul pastel, la gran televisión moderna que había sobre un mueble de madera, el sofá gris que parecía dar invitación a sentarse por lo cómodo que se veía, algunos juguetes para los felinos y finalmente una pequeña mesa de cristal con una pequeña planta junto a un libro al lado.

Parecía simple pero para Jennie era bastante bonito, considerando que en su pequeña sala solo había un pequeño sofá café y una mesita de madera, nada más. No le alcanzaba para mucho y además tenía problemas con su universidad, siendo que era costosa.

La Omega se resigno ante sus pensamientos y se dispuso a cuidar de los animalitos quienes jugaban entre ellos en medio de la sala, realmente no sabía mucho sobre animales y siendo sincera le asustaba un poco que en cualquier momento uno de los gatos cayera enfermo y ella no tendría ni idea de que hacer.

Aunque, ahora que lo pensaba...

¿Qué clase de persona contrataba un tipo de "niñera" solo para cuidar gatos? ¿Qué acaso no los pintaban independientes?

En medio de su disputa, no se percato de que uno de los gatitos se había subido en una de las trepaderas y al lanzarse al suelo tumbo por error uno de los cuadros que a su vez cayó lo suficientemente cerca del jarrón como para tumbarlo y romperlo. Cuando Louis cayo a suelo, también piso por error la cola de Lego haciendo que se disparará una pelea entre ambos felinos.

Jennie se sobresalto por todo esto y corrió a limpiar el desastre.

"Ya veo el porqué necesitan que alguien los cuide, estando solos destruyen el departamento entero" Pensó mientras recogía los trozos del jarrón, tendría que inventar una excusa valida para Lisa.

La Omega rápidamente limpió la sala y separo a los gatos que seguían en su pelea personal, ganándose de paso un par de rasguños en sus brazos.

***

Cerca de una hora ya tenía todo en orden, Jennie se limito a sentarse en el sofá y ver los rasguños de sus brazos, unas largas tiritas de sangre la hicieron hacer una mueca. Mas tarde los curaría. 

Lily se acerco con cautela al sofá y se subió en las piernas de Jennie, restregando su cabecita contra el regazo de la castaña.

—Aww, eres tan bonita, una bolita de pelos muy bonita.

La Omega acaricio el pelaje de Lily con sumo cuidado mientras la gatita solo recibía los mimos gustosa.

Ya se acercaba la hora de comer para los desastrosos gatitos así que duro otro par de minutos acariciando a Lily para después dejarla en el suelo e ir a servirles la comida. Se digno a caminar hasta la entrada de la cocina donde diviso la bolsa de comida para gatos, simplemente la tomó y la agito levemente, llamando la atención de los animales.

―Ya es hora de comer ―sonrió y se arrodillo cerca de sus respectivos lugares―. Lily va primero, después es Lego y de últimas tu Louis.

Dicho esto comenzó a repartir la comida entre ellos con el orden mencionado, ganándose un molesto maullido de Louis por dejarlo de último.

―Discúlpame Louis, a la próxima vas de primeras.

El nombrado solo ronroneo ante la caricia de la castaña y se dispuso a comer.

Jennie se enderezó y dejó que los gatitos se alimentarán bien, internamente ella quería comer algo también, no había desayunado por salir apurada.

Temía llamar a Lisa y que está le negara un poco de comida, con la actitud que vio antes probablemente siquiera y le dejaría preguntar primero. La comida de los gatitos definitivamente no era una buena opción.

Jennie fijó nuevamente su mirada en los tres felinos que sorprendentemente ya habían acabado de comer.

―Ok pequeños revoltosos ―se agacho nuevamente―. Ustedes si que tenían hambre, ¿cierto?

Soltó una leve risa al escuchar los maullidos de los pequeños, respondiendo a su pregunta.

Su estómago volvió a rugir, avisando una vez más que necesitaba comida. Jennie se resignó y tomó su teléfono, marco el número anotado en la tarjeta que Lisa le entrego y espero un par de minutos cuando una voz femenina le respondió.

―Buenas tardes, empresa M. Investment, habla con Roseanne Park, ¿en que le puedo colaborar?

La castaña se quedó muda por un segundo, la voz que le había atendido era muy suave y ligera, parecía de princesa.

―D-disculpe, necesito hablar con Lalisa Manoban, por favor —trago saliva nerviosa, sentía que llamaba por una estupidez―. Digale que es Jennie Kim, si no es molestia, claro.

El silencio en la otra línea duró cerca de cinco minutos, Jennie se sintió ridícula e iba a colgar cuando la misma voz la interrumpió.

―Espere un momento, en unos minutos ella atiende.

La voz dejó de escucharse para dar paso a una aburrida melodía. ¿En serio? ¿Qué clase de música de ascensor era aquella?

Apenas pasaron los cinco minutos, Lisa atendió.

―Jennie. ¿Necesitas algo? ―su voz sonaba cansada y directa haciendo que Jennie frunciera su ceño―. ¿Sucedió algo?

La castaña se apresuró a responder.

―No, no absolutamente nada —omitió el jarrón roto, aún no sabia que decirle sobre eso— Yo solo llamaba para... ver si usted me permite agarrar algo de su cocina ―soltó una risita nerviosa y esperó la respuesta de Lisa.

Un exasperado suspiro se escucho al otro lado de la línea. Al parecer Lisa estaba estresada y aquello solo la canso mas.

―Claro, agarra lo que gustes y cuida bien de los gatos. Adiós.

Dicho esto, cuelga inmediatamente dejando a Jennie con la palabras de agradecimiento en la boca.

―¿Por qué son así de maleducados? ―rueda sus ojos y guarda su celular―. Bueno, supongo que iré a ver que puedo comer.

Tan solo agarro un par de panes junto a jamón y queso, haría algo pequeño, no quería que la Alfa se molestara por comer mas de la cuenta.

Afortunadamente el resto del día paso bastante tranquilo, paseo con cuidado a los gatos y procuro que no hicieran alguna locura. Lisa saldría hasta tarde así que solo la esperaría pacientemente, en un par de días comenzaría el nuevo semestre y se vería obligada a trabajar de más.

Tal vez debería esforzarse el doble, la situación se estaba volviendo difícil para ella.

N/A: Después de tanto tiempo quizás pueda seguir con la historia.