66. SIMPLEMENTE ESTA PERDIDA

—¿Y cómo estuvo tu semana?—pregunta la psicóloga, arrancando un profundo suspiro a la chica sentada frente a ella.

Kate se toma una cantidad considerable de tiempo antes de responder, reflexionando sobre qué palabras elegir mientras mantiene su atención fijada en la alfombra debajo de ellas.

—Estuvo bien... creo.

—¿Crees que sí?

—Sí, quiero decir... Estuvo bien—se corrige acomodando su postura en el sillón en el que estaba sentada—Participé en otra competencia de tiro con arco, obtuve el primer lugar.—afirma convencida.

—Eso es realmente genial, felicidades, Kate—dice emocionada la mujer, provocando una sonrisa tranquila de la arquera mientras murmura un "gracias".

—Pero también estaba muy ocupado, Bishop Security nunca había estado en tan buena situación financiera, y por eso mi madre ha estado organizando muchos eventos de caridad.

—¿Y participas en todos?

—Por supuesto, la futura dueña de la empresa necesita estar al tanto de tod—Kate no puede ocultar el más mínimo desánimo en su voz mientras repite las palabras que tanto escuchó.

—¿Tu madre te dice eso?

—Mi novia también—añade sonriendo abatida—Annie puede ser bastante estricta en el aspecto profesional, pero creo que eso es algo bueno...

—¿Por qué piensas eso?—la pregunta hace pensar a Bishop por un momento.

—No soy una de las personas más dedicadas del mundo...

—Eso no es cierto—la corrige la psicóloga, sorprendiendo un poco a la morena.—Siempre te veo muy dedicada a varias cosas.

—Ninguna de ellos es importante para mi futuro—mientras dice esto, Kate ve a Luiza escribiendo en el cuaderno que siempre tenía en su regazo, y eso hace que la morena se encoja de hombros. Era como si cada vez que escribiera algo perdiera un punto.

—¿Y qué es importante para tu futuro, Kate?

—La empresa, tengo que aprender a comportarme en este ambiente y saber tratar con la gente de este campo, tengo que tener más paciencia y dedicación—responde al ver a la mujer mayor asentir con calma.

—Déjame adivinar, ¿Eleanor y Annie te dicen eso?

—Solo mi madre, Annie nunca me dijo algo así directamente... Pero siempre siento que ella está de acuerdo cuando mi madre lo dice—de hecho, era una certeza que la arquera sí, siempre estaba en la cara de su novia que ella también pensaba lo mismo que tu madre—¿Tal vez y tengan razón?

—¿Crees que sí?

—Sí, no, no lo sé...—respira hondo, sintiendo que el dolor de cabeza comienza a alcanzarlo—Es que... Al menos ven un futuro para mí, uno prometedor por lo que parece. 

—¿Y tú qué ves, Kate?—pregunta la mujer, anotando una vez más en su cuaderno—Quiero saber qué quieres para tu futuro.

—Ese es el problema... No veo nada—la arquera es sincera, quizás ahora más sincera de lo que lo ha sido en mucho tiempo—Veo a todos siguiendo con sus vidas, felices, bueno, y todo lo que siento es soledad... Me siento confundida y mal.

—Es normal no saber exactamente qué quieres en la vida a tu edad.

—No es solo eso—niega la pelinegra, sintiendo sus ojos llorosos.—Hay este vacío dentro de mí, como si faltara algo que no puedo llenar, y lo único que tengo son ganas de llorar—lo hizo, Porque cuando termina de hablar, Kate puede sentir la lágrima corriendo por su mejilla.

—¿Entonces cedes a los deseos de todos porque no sabes cuáles son los tuyos?—Había sido una pregunta retórica, no necesitaba una respuesta verbalizada ya que ambos sabían cuál sería.

—Siento que estoy haciendo algo mal, pero no sé qué.

—¿Has intentado hablar de esto con tu novia?—Kate simplemente responde a la pregunta con una negación en su cabeza.—¿Y por qué no? Que yo sepa llevan mucho tiempo saliendo, ¿no crees que sería bueno abrir algunas de tus dudas con ella?

—No... Ella está tan feliz con todo lo que está pasando, no quiero arruinarlo.

—Tú también necesitas ser feliz.—la afirmación hace que la arquera frunza el ceño confundida.

—Estoy feliz... es decir, ¿tengo mis confusiones? Sí, pero ¿Quién no?—pregunta retóricamente, sin dejar que Luiza le responda antes de continuar.—Tengo dinero prácticamente infinito, tengo una madre que me ama y una hermosa novia que me mantiene encaminado. ¿Qué más podría querer?

—No lo sé... Dímelo tú—pregunta la mujer señalando a la arquera—Si tienes todo esto, ¿por qué sigues sintiendo este vacío?

—¿De verdad vas a usar mis palabras en mi contra?—pregunta en tono de disgusto.

—No lo uso contra ti, no soy tu enemiga, Kate... Sólo quiero ayudarte a mirar dentro de ti—responde sin perder nunca el tono tranquilo—Sí, lo que me dijiste es todo. muy bien, en teoría, pero ¿Y en la práctica?... ¿De verdad te sientes bien con todo lo que tienes?

—No puedo ser un desagradecido, tengo todo lo que la mayoría de la gente mataría por tener.

—No es ingrato querer ser feliz—esas palabras habían sido como una bofetada, una que a Kate no le gustó nada recibir.

—¿Entonces me estás diciendo que debería terminar mi relación y dejar la compañía de mi familia?—cuestiona Kate al ver a la mayor levantar las cejas.

—No lo sé, ¿eso te haría feliz?—el rebote hace que Bishop mire de reojo a la psicóloga.

—¿Siempre tienes respuesta para todo?

—No, mi trabajo es ayudarte a encontrar las respuestas, no dártelas—responde sonriendo levemente.

—Joder, estás bien...—susurra provocando la risa de la mujer—En fin... Hoy es uno de los días que estoy emocionada—dice al ver a la mujer mayor asentir. Kate ve a la mujer escribiendo en su cuaderno una vez más, irritando a la arquera por ello.

Kate no había entendido el problema... ¿Solo porque claramente estaba cambiando de tema porque no quería lidiar con la realidad de su vida fallida a los veinticuatro años?

—Por último, debes estar muy emocionada—la arquera asiente en respuesta. Porque era cierto, estar alejada de sus mejores amigas este mes había sido muy difícil, especialmente cuando eran una de las pocas cosas que la hacían sonreír genuinamente.

—Ni siquiera te imaginas cuánto, voy con Yelena y Kyra a recogerlas al aeropuerto—dice haciendo un gesto con las manos—Quizás luego vayamos a cenar para celebrar su regreso. Eso si no discutimos hasta cansarnos sobre a qué restaurante vamos—dice emocionándose.—Porque Yelena sólo quiere ir a restaurantes de comida francesa, por su película favorita, no sé si. Te lo dije, pero está obsesionada con el pisto, pero ya nadie soporta esa película—dice con los ojos muy abiertos, incluso la propia Kate estaba cansada de la emoción—Pero es obvio que quiero ir a una pizzería, que es, sin duda la mejor decisión, porque, ¿no?... ¡Es pizza!

—Creo que prefiero la comida francesa—afirma Luiza, haciendo que la arquera abra la boca en señal de negación.

—Me alegro de no haberte invitado entonces, no necesito otro enemigo.

—¿Y Annie no va contigo?—pregunta interesada al ver un puchero formarse en los labios de la chica.

—No lo creo... Ya sabes, a Yelena no le agrada  mucho—revela, pensando por un momento— Y a veces pienso que a Stefan tampoco, pero él al menos es educado y se esconde de él.

—¿Tu novia no se lleva bien con tus amigos?—pregunta Luiza, anotando algo una vez más en el maldito cuaderno.

—Depende... Ella y Peter, sí, pero ya eran amigos antes, él fue quien me la presentó—dice recordando la cita doble que tuvieron en el cine.— Kyra también, pero creo ella aguanta más por mí por lo que realmente le llega a agradar... Y está Natasha, pero a ella no le agrada nadie.

—¿Alguna vez les has preguntado por qué?

—No...—murmura sonriendo, ocultando que Yelena está cansada de decir lo mucho que no le agrada Annie y Stefan siempre asiente disimuladamente—Mira la hora, tengo que irme—dice apresuradamente, agradeciendo. Ella por su excusa realmente sería apropiada. Porque dentro de un rato necesitaba estar en la casa de Natasha para recoger a Stefan y Peter.

—Hasta la próxima sesión, quiero que hables con Annie—afirma Luiza viendo como Kate se prepara para irse.—Quiero que le digas cómo te sientes, ¿crees que puedes hacerlo?

—Por supuesto, por supuesto que puedo—dice poniéndose el abrigo con la mayor sonrisa en su rostro.

—No vas a hacerlo, ¿Verdad?

—No, no lo haré.— admite, y antes de que la mayor pudiera decir algo, Kate ya estaba abriendo la puerta.— ¡Un beso, Lulu, hasta la próxima!

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—Estoy aquí, estoy aquí, estoy aquí—dice Kate con fuerza, entrando a la casa—Sé que llego tarde, pero eso no importa ¿no?

—El día de tu boda, tal vez— replica Yelena tirándose en el sofá—Pero por suerte para ti no vamos al aeropuerto.

—¿No vamos?—pregunta la arquera confundida, ignorando por completo la provocación de su amiga.

—No, llamaron para decir que tomaron un jet Shiel, era más seguro, alguien aún podría seguirnos hasta aquí—responde Kyra, empujando los pies de su novia para poder sentarse a su lado.

Sin embargo, Yelena, con su majestuosa y delicada forma de ser, vuelve a poner los pies en el sofá. Pero esta vez bajo el regazo de Kyra.

—Estás muy tranquila

—Definitivamente lo esta—asiente Kate, sentándose en el sillón al lado de la pareja.

—Miren, por fin algo en lo que todos están de acuerdo—Natasha entra al lugar llamando la atención de los tres.

—¿En qué momento se convirtió esto en un complot?—pregunta Yelena, confundida.

—Como no los vamos a recoger, ¿Sabes cuánto tardarán en llegar?—pregunta Kate con ansiedad al ver a Belova bufar al ser ignorada una vez más.

—Deben llegar en cualquier momento, el avión salió a la misma hora que el vuelo que tomaban.—informa Natasha mientras enciende el televisor, sentándose en la alfombra frente al sofá.—¿Cómo estuvo el evento ayer mocosa?

—Bien...—mintió, al ver a las tres mirarla con la misma expresión aburrida porque sabían que estaba mintiendo—¿Qué?

—Realmente apestas mintiendo—dice Kyra suspirando al escuchar un "Te lo dije" de su novia.

—¿Tan malo fue?—vuelve a preguntar Natasha al ver a Kate dudar si responder o no.

—Fue...—cede, sintiendo sus hombros desinflarse junto con su cuerpo que parecía fusionarse con el sillón—O sea, no del todo, Annie y mi madre estaban felices de que yo fuera, eso es algo.

—как будто кого-то волнует, что думает Энни (Como si a alguien le importara lo que piense Annie)—bromea Yelena, sintiendo un pellizco de su novia— ¡Ay!

—отличная работа (Bien hecho)—responde Kyra, haciendo que Natasha ponga los ojos en blanco ante las incansables quejas de la pareja.

—Kate, sé que tienes muchas ganas de complacer a Annie y Eleanor, pero ¿Alguna vez has pensado en hablar con ellas para darte un poco de aire?—cuestiona Natasha, haciendo pensar a Kate que su psicóloga le había dado el mismo consejo.

—Todos saben que ella no hará eso—esta vez es Stefan quien habla, llamando la atención de las cuatro mujeres que lo miran y de Peter que ahora estaban dejando caer sus maletas junto a la puerta.

Kate es la primera en levantarse, prácticamente corriendo hacia su amigo, saltando a su regazo con un fuerte abrazo. Uno en el que lo recibe de buena gana, no evitando reírse de la intensidad del cariño recibido por la arquera.

Kyra va hacia Peter, abrazándolo fuerte mientras Natasha se contentaba con darles la bienvenida vocalmente, y Yelena... Bueno, no tenía ganas de levantarse del sofá.

—Te dejaste el pelo largo—afirma Kate mirando a Stefan, para luego acercarse a Peter para abrazarlo por igual.

—Peter ya me dijo que lo cortara, ¿Lo puedes creer?—pregunta incrédulo el híbrido.

—Creo que iba a sugerir eso también—se escucha una risa del novio de Stefan por todos mientras el mayor no quedó contento con la respuesta.—Pero claro, eso también está bien—intenta corregirlo, después todo no estaba tan largo.

—Demasiado tarde, mini Clint— afirma Stefan al ver a Kate encogerse de hombros con aire culpable.—¿Cómo estás?—cuestiona su amigo al ver a Peter entablar una conversación con las demás mujeres en la sala. Y Stefan apostaría fuerte a que el chico ya estaba empezando a contar todo lo que hicieron este mes.

—Creo que bien—responde Kate al ver el rostro de su amigo y notar que no le creía—Sólo un poco cansada.

—¿Qué tal has dormido?

—Terrible, hace días que no puedo dormir bien—suspira cansada—He estado teniendo sueños que me perturban.

—¿Qué tipo de sueños?—continúa preguntando el hombre mayor, apoyado contra la pared frente a su amigo.

—No lo sé, nunca recuerdo cuando me despierto... Solo sé que cada vez que abro los ojos, siempre me golpea esa extraña sensación de déjà vu—explica sin saber exactamente si estaba haciendo exactamente lo mismo. elección de palabras—Pero fue porque ni siqiera sabía cómo explicar esas cosas, creo que estoy demasiado estresado.

—¿Qué te parece si mañana salimos solos los dos y tomamos un poco de aire?— invita al ver a la chica asentir casi de inmediato—Bien, porque yo también necesito despejarme un poco.

—Y contármelo todo también—añade la arquera al ver a su amiga sonreír mientras asiente.

—Me encantaría, pero creo que Peter ya lo está haciendo—señala a su novio, que estaba hablando emocionado con el resto de la familia.

—Cómo se atreve a empezar sin mí—piensa Kate en voz alta, acercándose a su amigo y sentándose a su lado—Puedes empezar todo de nuevo, quiero detalles.

—De ninguna manera—asienten los otros tres al unísono.

—¿Para qué enemigos, si te tengo a ti?—pregunta retóricamente la arquera, prestando inmediatamente atención a lo que decía Parker. Ser feliz de poder por fin desconectar la mente de todo y disfrutar del momento.

Incluso si fuera sólo por ahora.

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—¿Annie?—llama a su novia apenas entra a su casa, después de todo había aceptado dormir aquí.

La noche con su familia había sido genial, Kate realmente la necesitaba. La hacían sentir ligera y le daban la sensación de que tal vez las cosas podrían ser más fáciles de lo que eran.

Kate no durmió en casa de Natasha porque le había dicho a Annie que dormiría en su casa, necesitaban pasar tiempo juntas.

—¿Annie?...—la llama nuevamente, pronto viendo a la figura rubia acercarse a ella con una sonrisa en el rostro y con su cuerpo solo cubierto por una toalla.

—Hola, pensé que te habías olvidado de mí—bromea, acercándose lo suficiente para dejar que sus labios se unan a los del arquero.

—Perdón por la demora, me distraje y perdí la noción del tiempo—Justifica al ver a la rubia asentir—Sabes, hace tiempo que no veo a los chicos—suspira dejando sus cosas apoyadas junto al sofá, inmediatamente volviendo a mirar a su novia.

—¿Cómo les fue?—pregunta Annie interesada.

—Fue genial, lo necesitaba—afirma con más ligereza—Esta semana fue muy agotadora, con todos los eventos y todo.

—Lo sé, pero son importantes—explica la rubia, y Kate siente la repentina necesidad de poner los ojos en blanco ante eso.—Y la semana que viene tenemos otro... Pero podemos hablar de eso en otro momento.

—Eso suena genial—después de todo, hablar de estos eventos era lo último que quería hacer en ese momento.

—Iba a la ducha, ¿quieres ir conmigo?—pregunta la rubia, tirando del abrigo de Kate contra ella, juntando sus bocas una vez más en un beso tranquilo.

En verdad, estaba cansada, pero definitivamente no diría eso... Entonces la arquera se deja llevar a la habitación deseada por su novia. Sintiendo a Annie sonreír entre beso mientras intentaba torpemente quitarle la ropa a la morena.

Kate no puede evitar encontrar extraña la iniciativa de la chica, Annie siempre ha sido alguien que no sale demasiado de su zona de confort. Y definitivamente no era alguien que tomara mucha iniciativa para tener relaciones sexuales.

Pero la ojiazul se deja llevar, quién sabe, tal vez no podría dormir mejor y sus sueños se detendrían al menos por esa noche.

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No funcionó...

Después de irse a dormir, Kate no tardó mucho en empezar a dar vueltas en la cama. Su cuerpo estaba inquieto y su mente confundida.

Era como si fuera consciente de que estaba soñando, aunque todavía estuviera dormido... Y era como si las cosas llegaran y desaparecieran en el mismo momento en que aparecían en su mente. Realmente nunca le permitio registrar nada de lo que su mente le mostró.

Lo único que Kate tenía en mente eran pequeños destellos... ¿De qué? No podía decirlo, sólo que pertenecía a alguien. ¿Quien? La chica no tenía idea.

Fue igual todas las noches, hasta el momento en que su mente pareció cansarse del esfuerzo que estaba haciendo, despertando a la arquera.

Pero cada vez que se despertaba, Kate sentía como si la pesadilla realmente hubiera comenzado. Porque lo único que quería era poder cerrar los ojos y volver a soñar, quería volver a verla. Aunque nunca recordaba nada cuando despertó, la sensación de su presencia seguía ahí.

Y era gracioso, porque al mismo tiempo que su mente se negaba a dormir por el agotamiento del esfuerzo que hacía por comprender su sueño, era como si lo único que necesitaba fuera volver a dormir.

Haber visto a la mujer más hermosa que jamás había conocido, encontrar la mirada en la que su cuerpo ardía en una adicción que solo la hizo querer prolongar más ese momento. La sensación de estar cara a cara con el peligro, pero sin temerlo... Como si me hubiera cruzado con la muerte misma y la hubiera amado.

Sin embargo, esta vez cuando despertó fue diferente, pues sintió su cuerpo temblar cuando una fuerte brisa lo alcanzó. Y cuando mira a su alrededor, ve que ni siquiera estaba dentro de la casa.

Levantándose desesperada, la chica intenta identificar dónde estaba exactamente. Observando que se trataba ni más ni menos que de la terraza de un edificio.

Pero eso ni siquiera era lo que estaba devorando su mente en ese momento, sí, su corazón estaba acelerado y sus pensamientos eran un desastre... Pero podría asustarse por aparentemente ser sonámbula a un nivel poco saludable más tarde.

Ahora lo único en lo que Kate pensó fue en el hecho de que su mente recordó algo que había soñado... Una pequeña cosa, un detalle... Provocando su curiosidad:

¿Quién es Jess?