3O. PODRIA SER UNA TRAMPA

—Te dije que estaba bien—se jacta Kate sonriendo mientras Jess pone los ojos en blanco en broma.

—Esta vez voy a tener que estar de acuerdo contigo, realmente es mejor de lo que imaginaba— Asiente tomando otro sorbo del café que habían pedido hace unos minutos.

Un cómodo silencio se instala entre los dos, desde el llamado de Peter el ambiente se había vuelto pesado... El chico no contó todo, sólo dijo que realmente necesitaba reunirse con ellos porque había algo importante que decir, y que Hydra estaba involucrado.

Incluso si Jess lo intentara, no podría evitar que su mente teorizara sobre las mil cosas que Peter podría decir.

—Está bien, tu silencio me está matando—Kate habla rápidamente, llamando la atención de la mirada de su novia hacia ella misma—¿Por qué no me cuentas lo que estás pensando?

—Porque yo misma realmente no puedo razonar lo que estoy pensando— habla ahora la bruja, mirando el movimiento de la gente en la acera— Ni siquiera sé si realmente creo que tiene algo que decir. 

—¿A qué te refieres?—pregunta la pelinegra confundida al ver a Jess encogerse de hombros tratando de encontrar palabras.

—No quiero que te enojes conmigo... Pero no confío en Peter—dice Jess, y antes de que Kate pueda discutir la bruja continúa— No me malinterpretes, no creo que él haría cualquier cosa para lastimarte, en realidad no..

—No te estoy entendiendo.

—Arquera...— la llama Jess, incluso deteniéndose para explicarse mejor—Hydra no es poca cosa y mucho menos una broma... Cuando quieren algo, pasan por encima de cualquiera para conseguirlo... Usando lo más sucio. y las estrategias más brutales... Simplemente no confío en que Peter esté dispuesto a no ceder.

—¿Crees que me entregaría?—pregunta la pelinegra con un tono de voz más ácido de lo que le gustaría.

—Creo que no está preparado para todo esto... Y si Hydra viene a él para tenerte, sí... Tienen muchas maneras, y no creo que Peter esté mentalmente fuerte para soportar lo que podría pasar—la bruja explica, arrepintiéndose ya de haber expresado su punto de vista sobre el chico al notar la expresión insatisfecha de Kate.

Pero ella no se disculparía por eso. Jess no conocía a Peter, y claramente no confiaba en él... Estaba segura de que el chico se preocupaba por el arquero, pero Jess no sabía hasta dónde llegaría esa importancia si realmente se pusiera a prueba.

Más aún porque el chico solía hablar en ocasiones un poco más de lo debido. Y Hydra sabría exactamente cómo utilizar esto en su beneficio.

—Lo que intento decir es que no sé si es buena idea que simplemente vayamos a buscarlo así— dice la bruja respirando profundamente mientras aparta la mirada de su novia—Kate, nosotros Estás en medio de una fuga, no puedes tener demasiado cuidado.

Kate tardó un rato en pensar en todo lo que había oído, y el silencio del arquero sólo hizo que Jess se sintiera más ansiosa a cada segundo.

—¿Crees que le harían daño para saber dónde estamos?—pregunta Kate en voz baja.

—Creo que harían mucho peor que solo lastimar si fuera necesario—Jess habla sin dudarlo, recibiendo un asentimiento de Kate como respuesta.

—Sí... Creo que será mejor que hablemos con Nat y Yelena entonces, y decidamos qué hacer en grupo—dice Kate, caminando de regreso hacia la casa.

Jess se queda unos metros atrás, la bruja no sabía qué era peor. Si tan solo Kate realmente hubiera peleado con ella por desconfiar de su mejor amigo, o por ver a la chica silenciosa de esa manera.

Era como si el silencio de Kate fuera más fuerte que cualquier otra cosa, martilleando en su mente y haciendo que Jess no supiera qué decir para alejarlo... Pero al final la pelirroja también permanece en silencio, respetando los deseos de su novia.

Y así caminan a casa sin decir una palabra más, con la mente de Kate trabajando tan rápido que Jess incluso tiene que esforzarse por no escuchar sus pensamientos.

Mientras la bruja intentaba concentrarse en el café en sus manos, no fue demasiado difícil ya que definitivamente era una de las mejores cosas que había probado... La bruja pone los ojos en blanco ligeramente mientras sonríe tomando otro sorbo de café caliente, y Kate deja asomar una discreta sonrisa cuando mira a su novia y nota su reacción.

—Arquera— Jess llama a la chica, haciendo que la mirada de Kate deje el suelo y se dirija hacia ella misma... La pelirroja señala con su barbilla en una dirección en la que la ojiazul la sigue, encontrando otro auto estacionado al lado del de a ellas.

—Steve...—susurra la pelinegra para sí misma, una enorme sonrisa crece inmediatamente en su rostro mientras comienza a correr hacia la casa.

Jess no tiene la misma reacción, la pelirroja simplemente sigue caminando tranquilamente mientras disfruta de su café. Pero Lucky tiró un poco de la correa para poder seguir el ritmo de la arquera, lo que obligó a la bruja a acelerar considerablemente.

En el momento en que Kate abre la puerta, su sonrisa solo crece cuando encuentra a la rubia sentada en el sofá mientras habla con Natasha.

Tan pronto como Steve mira hacia donde venía el sonido, una suave sonrisa aparece en su rostro mientras se levanta, ya riéndose de la euforia de Kate, quien corre hacia él, dándole un fuerte abrazo.

—Yo también te extrañé—dice riendo mientras el arquero lo aprieta más fuerte antes de terminar el abrazo, mirándolo emocionado.

—Dios mío, tienes barba—concluye con la boca abierta— Cap, te ves genial—dice asintiendo al verlo sonrojarse de la vergüenza.

—Gracias, Kate—el agradece, su mirada pronto deja al arquero y sigue el camino hacia la puerta encontrando a Jess mirándolo— Tú debes ser Jess.

—Y tú eres la Barbie centenaria que lleva casco y escudo—habla la bruja, entrando a la casa, tomando una bocanada de aire humorística del hombre.

—Ella es así de delicada—dice Natasha, llamando la atención de Steve.

—Incluso se parece a alguien que conozco—dice divertido, dibujando una ceja arqueada y una sonrisa en su amiga.

—¿Dónde está Yelena?—pregunta Jess mirando a la chica rusa.

—En su habitación, ella estaba entrenando. Fue a darse una ducha, volverá en un rato— advierte Romanoff, recibiendo un asentimiento de Jess como respuesta.

—Pero claro, Nat me estaba diciendo que ustedes dos están en la mira de Hydra— Rogers comienza el tema, volviendo a sentarse en el sofá.

Kate y Jess intercambian una mirada antes de empezar a hablar... Tener a Steve y Natasha aquí esperando para contarles todo lo hizo completamente real. Eso era todo, realmente estaban prácticamente iniciando una guerra.

—Me enviaron a matarte—Jess es quien habla primero, llamándose la atención de todos y escuchando el sonido de pasos acercándose lo que le hizo concluir que era Yelena llegando— Mi misión era matar a los Vengadores... Pero en Al final, a mitad de camino, terminé involucrándome con Kate y desistí de la misión— al mencionar el nombre de la arquera, la pelirroja puede ver la mirada de Steve intercalada entre ellas— Así que cuando fui a contarle lo que había decidido, Estaba lista para afrontar las consecuencias que vendrían, pusieron a Kate en el medio de todo... Y ahora estamos aquí.

El resumen de todo provoca silencio entre todos los presentes en la sala, mientras cada uno procesa la información a su manera.

—¿Y qué piensas hacer ahora?—pregunta Steve.

—Decidimos huir mientras buscábamos ayuda para acabar con ellos—responde Jess al ver que el rubio rápidamente lo niega.

—No hay forma de acabar con la Hydra, cortarle una cabeza y siempre nacen dos después.

—No si golpeas el corazón—dice la bruja, haciendo que Rogers frunza el ceño confundido— Sí, si destruyes solo una base no servirá de nada... Pero si destruimos la principal no lo serán. capaz de volver a levantarse.

—¿Sabes dónde está?—pregunta Natasha al ver que la menor lo niega.

—No, pero he estado allí... En realidad es donde me retenían cuando no estaba en misiones... Es donde guardan a todos los mutantes.

—¿Mutantes?—Yelena es quien pregunta llamando la atención de la pelirroja.

—Mutantes, raros, anormales... Como prefieras llamarlos—dice Maximoff encogiéndose de hombros—Son los jóvenes que pasaron las pruebas y lograron sobrevivir con sus poderes hasta ahora... Si derribamos esto lugar, tomaremos todo lo poderosos que son. Va a acabar.

—Solo tenemos que saber encontrarlo—dice Yelena tirándose en el sofá y llamando a Lucky para que se tumbe a su lado.

—Y necesitamos más ayuda— añade Steve— Necesitamos a los otros Vengadores, a todos.

—No creo que Tony quiera involucrarse en esto—dice también Natasha, acariciando al perro casualmente.

—Pero sé quién si—dice Rogers mirando a la viuda—Necesitamos liberar a los demás.

—¿De quién estás hablando?—pregunta Jess, llamando la atención de la rubia.

—Debido al tratado, algunos de nosotros estamos atrapados en algún lugar que nadie conoce... Clint y Scott firmaron un acuerdo de arresto domiciliario, pero Sam y Wanda siguen allí.

—¿Wanda?—es Kate quien pregunta, recibiendo un asentimiento del hombre como respuesta y su mirada luego se dirige a su novia... Jess permaneció en silencio, tratando de no reaccionar de ninguna manera ante el nombre de su hermana, pero entrando en pánico internamente.

—Dijiste que te mantuvieron en esta base principal, ¿Cómo llegaras allí si no sabes dónde está?— pregunta Steve, sacando a Jess de su propio shock interno para responderle.

—Siempre había un punto de encuentro donde me mandaban un mensaje, llegaba y había agentes esperando, me sedaron y luego desperté en la celda—Kate notó la forma en que sus dedos jugaban con los anillos que llevaba. Y la pelinegra ya había observado a Jess lo suficiente como para saber que su novia hacía eso cuando estaba ansiosa y angustiada.

—A mí también me hicieron eso en el Red Room—añade Yelena mordiéndose el labio inferior al recordar la horrible sensación que fue.

—Otra cosa—Kate es la que está recibiendo la atención ahora— Peter me llamó, dijo que teníamos que reunirnos porque tiene una gran noticia que contar.

—¿No dijo qué había en su celular?—pregunta Natasha, recibiendo una negativa del arquero.

—Excepto que era algo relacionado con Hydra.

—No sé si será buena idea que vayamos—dice Yelena aparentemente teniendo la misma opinión que Jess— ¿Por qué no lo dijo simplemente por teléfono? Creo que es peligroso correr riesgos como este.

—Estoy de acuerdo—dice Jess, fingiendo no notar la mirada de Kate sobre ella.

—Tal vez tengas razón, podría ser una trampa—dice Natasha deteniéndose a pensar por un momento—Pero de cualquier manera, vamos a terminar necesitando su ayuda contra Hydra, tendríamos que atraparlo antes. o después...

—Será mejor que sea ahora— añade Steve— Así que ya hemos comprobado que lo que dice es cierto o no.

—Bueno, dejé el barco escondido en un almacén a unos kilómetros de distancia—advierte Natasha levantándose—Pero realmente podría ser una trampa, así que estemos preparados.

—Voy a buscar mis armas—dice Yelena emocionada, saliendo de la habitación.

—Yo... voy a ponerme mi traje y hacer mi reverencia—dice Kate no tan entusiasmada, subiendo también las escaleras a toda prisa.

—¿Nos dirigimos hacia una posible acción frenética y pronto Kate no se emociona?—pregunta Natasha, arqueando una ceja mientras mira a Jess—¿Qué hiciste?

—Tu confianza en mí es admirable—dice Jess, siguiendo el mismo camino que su novia—Te veré en un ratito.

La pelirroja camina tranquilamente hacia la puerta del dormitorio. Respirando profundamente y vacilando por un momento antes de tocar ligeramente un par de veces, entrando con cuidado a la habitación.

—Hola...— Casi susurra, solo recibiendo una mirada de la pelinegra antes de que Kate vuelva a concentrarse en ponerse el conjunto.

Se forma un puchero en los labios de la bruja, junto con un profundo suspiro mientras cierra la puerta con cuidado.

—Estás molesta conmigo, ¿no?—pregunta analizando a la chica por completo— Mira, sé que es tu mejor amigo...

—No estoy enojada contigo— Kate la interrumpe al ver un suspiro de alivio que Jess intenta evitar, pero no puede— No tengo motivos para quedarme... Es completamente comprensible que no confíes en Peter, el nunca te dio una razón para hacerlo.

—Pero...

—Pero escucharte decir esas cosas en voz me hizo parar a pensar—dice Kate mientras se sienta en el borde de la cama, mirándose las manos—Y llegar a la conclusión de que todos los que amo están en peligro por mi culpa es aterrador— sonríe sin humor, y Jess acelera, agachándose frente a su novia. Captando su mirada con la tuya.

—Créeme, te entiendo completamente... Y te prometo que haré todo lo que pueda para resolver esto pronto, y todos estarán a salvo nuevamente—afirma la bruja, deseando lo mejor que pueda para intentar tranquilizar al menos a la chica un poco— Lamento haberte puesto en esa situación, arquera.

—No, no te disculpes... Tú no tienes la culpa de nada, soy demasiado mayor para tomar mis propias decisiones... De hecho, eres lo único bueno que me ha pasado recientemente.

Habla la chica, llevando sus manos al rostro de la bruja, acercándola lo suficiente como para juntar su frente con la de su novia, cerrando los ojos para disfrutar el contacto.

—Por favor, no te disculpes por venir a mi vida— Kate deja una ligera caricia en la zona de la mandíbula de Jess, disfrutando la sensación de sus dedos contra la suave piel de la chica— Porque eres todo lo que tengo ahora, y no, no quiero oírte decir que te arrepientes de haberme conocido.

—No me arrepiento ni por un segundo—se corrige inmediatamente la bruja, no queriendo darle esa impresión a la chica—Solo tengo miedo de que te arrepientas.

Una sonrisa comprensiva se forma en la arquera mientras se aleja lo suficiente para admirar los ojos de la pelirroja.

—¿Arrepentirme? No creo que me conozcas muy bien, brujita—habla en broma— Me encantan las aventuras llenas de emociones.

Una sonrisa de reojo se forma en la bruja mientras lleva la mano de su novia a su boca, dejando allí un delicado beso.

—Perdón por hacerte pensar que estaba enojado contigo, no era mi intención.

—Está bien, entiendo que a veces puede ser mucho que procesar—dice comprensivamente— Pero me asustaste... Pensé que iba a necesitar dormir en el sofá—dice provocando una leve risa de la chica.

—Al menos tendrías la compañía de Lucky, ya que él realmente te prefiere—dice encogiéndose de hombros varias veces mientras aprieta los labios, falsamente ofendida.

—Además de celosa, también eres rencorosa—dice Jess haciendo que Kate abra la boca indignada.

—No estoy celosa—dice arqueando las cejas mientras sacude la cabeza.

—Por supuesto que no—dice Jess, sonriendo e inclinándose hacia Kate, dejando un beso persistente en los labios de su novia.

—Simplemente no me gusta compartir lo que es mío—Kate se defiende sintiendo los labios de Jess sonreír sobre los suyos antes de profundizar el beso, dejando una bocanada de aire de satisfacción al sentir la lengua de la pelirroja contra la suya.

La arquera deja que sus manos recorran la espalda de su novia, provocando un camino de rasguños sobre la blusa que llevaba Jess. Haciendo a la bruja gemir suavemente al sentir a la pelinegra tirar ligeramente de los mechones de cabello de su cuello.

—Creo que será mejor que nos preparemos, de lo contrario no terminaremos saliendo de aquí— dice Jess alejándose levemente, aún sintiendo su boca contra la de Kate quien solo deja escapar un gemido frustrado—Vamos amor... te lo prometo. Te lo compensaré después.

—Creo que estaría bien—dice la pelinegra genuinamente frustrada, pero sonriendo cuando Maximoff le deja un ligero beso en la comisura de la boca antes de levantarse, extendiendo su mano para ayudar a Kate a hacer lo mismo.

—Ven, mi arquera... Tenemos que prepararnos pronto—dice la pelirroja dirigiéndose al armario, recogiendo su conjunto mientras Kate la admira, suspirando.

—Nueva York, allá vamos.