04. POSIBILIDAD DE LIBERTAD

JESS ESPERA HABER PODIDO MOLESTAR A LA ARQUERA por más tiempo, pero la persona que estaba esperando llegó justo en ese momento y no había manera de que pudiera dejar esta conversación para más tarde.

Hydra ya sospechaba del retraso en completar la misión, por lo que Jess necesitaba ser rápida o matar a uno de los Vengadores rápidamente para ganar más tiempo demostrando que el tiempo no se desperdiciaba.

Tan pronto como entró en ese corredor buscando una habitación vacía, la bruja se sintió realmente ansiosa.

—Entonces... ¿Recibiste lo que te pedí?— pregunta la bruja viendo a otra mujer mayor cerrar la puerta detrás de ella.

—¿Ni siquiera un "hola" antes?—pregunta ahora la mujer mayor dejando caer su mirada sobre la bruja que permaneció en silencio, haciendo que la otra ponga los ojos en blanco—Está bien... Sí, lo hice.

—¿Y estás segura de que funcionará?

—No—la mujer se sincera, haciendo que el pelirrojo la mire irritada—¿Qué? Preguntaste y te respondí, no sé si funcionará, pero si lo quieres bajo tu propia responsabilidad, está aquí.

—Ya lo sé— interrumpe Jess a la morena—Si sale mal, no tuviste nada que ver—habla en tono cansado, repitiendo las mismas palabras que ha escuchado un par de veces antes.

—Genial... Asegúrate de usarlo en un lugar público, tan pronto como accedas al sistema alertarás a Hydra que alguien ha irrumpido en el sistema.

—¿Sabrán que fui yo?

—No, pero sabrán tu ubicación, así que no la uses en algún lugar que puedan vincularte—la bruja asiente, absorbiendo la información mientras su mente ya está pensando en algunas posibilidades.

—Nunca entenderé por qué me estás ayudando— dice Jess sacudiendo ligeramente la cabeza, recibiendo una breve sonrisa de la otra mujer—No tiene sentido que me ayudes a escapar de Hydra cuando trabajas para ellos. 

—Por supuesto que sí... Quiero ascender en mi posición, y solo hay una persona que me impide lograrlo, ¿De verdad crees que lo van a dejar al "comando" cuando pierda el arma más grande? ¿Hydra ha tenido en los últimos tiempos?

—Pero también te lo perderás cuando yo ya no esté.

—No es que no seguirías trabajando para mí de todos modos—dice la mujer haciendo que Jess deje escapar un suspiro pesado.

—Una muerte, Valentina, solo voy a matar a una persona por ti después de todo esto, así que elige sabiamente—dice Jess al ver a la mujer asentir fuertemente, casi como en burla.

—Una muerte es todo lo que necesito...

—¿Quién será?

—Lo sabrás en el momento adecuado—dice acercándose a la bruja que tenía sus ojos fijos en el tranquilo caminar de la mujer—Pero aún te falta matar a los Vengadores, ¿Por qué no has empezado?

—No sé dónde están.

—Te vi hablando con la protegido de Clint...

—Kate, su nombre es Kate—la corrección de la bruja hace que Valentina la mire con una de sus cejas arqueada con curiosidad—Y no... Ella no sabe nada.

—Parecías muy cercana a ella hace un momento, parece alguien interesante con quien jugar...

—Estaba trabajando—la pelirroja se apresura a interrumpir a la mujer mayor.

—¿Se te pasó por la cabeza?

—No es asunto tuyo— dice Jess, haciendo sonreír a la mujer mayor— No tengo por qué darte satisfacciones sobre cómo trabajo, no eres mi jefa.

—Aun así...— corrige Valentina a Jess quien ahora se quedó en silencio al notar que la mano de la mujer estaba lo suficientemente cerca como para descansar sobre su hombro mientras uno de sus dedos se movía en movimientos circulares tratando de acariciar—Y sabes que cuando yo si' estás a cargo...—la pelirroja notó como la mano de la mujer lentamente intentaba bajar por su brazo, pero en el momento en que se movió, Jess agarró con fuerza la muñeca de Valentina, alejándola de su cuerpo.

—Tócame otra vez y no tendrás más manos—advierte la bruja soltando la muñeca de la otra mujer con cierta agresión—Y no serás mi jefa, trabajaré para ti una vez como pago, eso es todo.

—Tú realmente sabes cómo hacer algo divertido— Valentina habla rápidamente, recomponiéndose—Bueno... ¿Sabes cuándo lo vas a intentar?

—Lo sabrás cuando suceda—dice ahora Jess, dando pasos hacia la puerta para salir de esa habitación.

Parecía que permanecer allí más tiempo la asfixiaría, pero cuando abrió la puerta, la bruja dejó de caminar, mirando por última vez a la otra mujer.

—Y Valentina... No te acerques a Kate... Puede parecer interesante jugar con ella—la pelirroja repite con un tono diferente la palabra que la mujer mayor había usado antes en la conversación—Pero yo no lo soy, y no me gusta que la gente intervenga en mi trabajo.

—Como desees—Jess puede ver como los ojos de la mujer mayor brillaban burlonamente, pero la pelirroja también conocía lo suficiente a Valentina como para saber que ella no haría nada, no ahora.

Entonces es por eso que la bruja simplemente se fue sin decir nada más, Jess no podía esperar a volver a casa, así que cuando el pasillo termina la pelirroja simplemente sale sin mirar a nadie más.

Hablar con Valentina siempre era agotador, la forma en que hablaba y se insinuaba siempre hacía que Jess se sintiera incómoda, y el hecho de que no confiara en la mujer para nada tampoco ayudaba. Pero en ese momento Valentina era su única oportunidad de salir de todo, por lo que Jess estaba dispuesta a correr el riesgo.

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TAN PRONTO COMO LLEGARON AL DEPARTAMENTO DE PETER, el chico y Kate fueron directamente a su habitación donde Ned ya estaba esperando ansiosamente a que llegaran sus amigos.

—¡Lo logramos!—grita saltando de su silla en cuanto ve a sus amigos abrir la puerta.

—¡Lo logramos!—grita Peter, luego abraza a su amiga y salta con él, Kate solo sonríe y asiente mientras los observa a los dos emocionada.

—Ahora vamos a probarlo—dice Ned regresando a su asiento y entrando rápidamente a su programa.

Los tres miraron ansiosamente la pantalla del dispositivo mientras el programa se cargaba y Kate podría jurar que era más lento de lo habitual.

Tan pronto como tiene acceso al programa, Ned pone el código de seguimiento que Kate logró poner en el vestido de bruja, y pronto al chico se le dibuja una sonrisa en la cara al ver el resultado.

—¡Funcionó! Mira eso, se está moviendo—dice Peter apuntando en la pantalla al mapa de Nueva York que tenía la ubicación de Jess moviéndose en tiempo real.

—Somos increíbles—dice Ned, levantando la mano para que Peter y Kate la golpeen.

—Soy increíble—corrige la arquera a su amigo mientras acepta el largo victorioso—Fui yo quien le puso el rastreador.

—Pero si no hubiera tenido la idea no hay manera de que lo hubieras hecho—dice Ned fanfarroneando.

—Y yo tenía el rastreador— añade Peter—Entonces NOSOTROS lo hicimos—Dice señalando con su dedo en movimiento a los tres.

—Me parece increíble cómo haces eso, pero no tienes el coraje de invitar a salir a MJ—dice Kate, tirándose sobre la cama de su amigo, provocando una risa única de Ned y haciendo que Parker tartamudee un par de veces buscando una respuesta. respuesta.

—V-voy a invitarla a salir—dice haciendo un gesto con las manos—Sólo que aún no sé cómo.

—Amigo, eres Spider-Man—Ned lo dice como si fuera obvio—Te enfrentas a brujas malvadas, te garantizo que puedes conseguir que Mj salga contigo también.

—Está bien, esa fue una mala comparación—dice Peter señalando a su amigo antes de girarse hacia la arquera que estaba en silencio con la cabeza aparentemente alejada.

A decir verdad, ella no había escuchado las últimas cosas de las que habían hablado los dos, su mente había regresado a antes cuando estaba en el evento, divagando sobre cómo fue todo, y cómo de cierta manera Jess no se asustó como pensó que lo haría.

—¡Kate!—Peter llama a su amiga por lo que debió ser la décima vez, llamando ahora su atención—¿Está todo bien?

—Sí... Justo estaba pensando en cómo vamos a llegar a donde sea que esté Jess—sonriendo torpemente.

—¿Jess?—preguntan los dos al unísono.

—Esa es... Ese es su nombre, ¿No la escuchaste decir eso?—pregunta la arquera frunciendo el ceño.

—Estaba demasiado nervioso para prestar atención— confiesa Peter con expresión culpable.

—Y yo... Bueno, yo estaba jugando mientras tú estabas allí—dice Ned, sonriendo torpemente, haciendo que el chico suelte una risa nasal.

—Pero lo de invadir donde está Jess...—Peter vuelve al tema sintiéndose un poco extraño por llamar a la bruja por su nombre— Tenemos que esperar hasta que ella se detenga donde se hospeda, marcar la ubicación y luego esperar un rato justo invadir.

—¿Irrumpir?—pregunta Ned.

—Sí, claro, no hay manera de que podamos simplemente llamar a su puerta y pedirle pasar— dice Kate, haciendo que el chico levante los brazos en señal de rendición ante la pregunta obvia.

—Aunque tal vez la deje entrar si eres tu—dice Peter divertido, haciendo que el arquero lo mire confundido—Vamos, vi lo cerca que estaban hablando... Como, ¿viste cómo te hablo? 

—Pensé que estabas demasiado nervioso para prestar atención—dice Kate recordando lo que su amiga había dicho hace un momento.

—Y lo estaba... Pero aunque estoy nervioso, no estoy ciego—dice asintiendo.

—No viste nada porque no tenías nada que ver—afirma Kate sintiendo sus mejillas cobrar cierto color.

—Si tú lo dices...

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AL INGRESAR AL DEPARTAMENTE EN EL QUE SE ENCONTRABA, la bruja aprovechó para finalmente respirar profundamente, dejando que sus hombros se relajaran, tirándose en el sofá y finalmente dejando descansar su mente. Lentamente, acerca la vista al pendrive que tiene en la mano, considerando los pros y los contras de correr el riesgo de usarlo.

No tenía idea de si realmente funcionaría, o incluso si Valentina no le estaba mintiendo y en el momento en que usara Hydra sabría que era ella, eso sería algo que Jess bien podría ver hacer a Valentina. Pero si fuera cierto y tuviera posibilidades de funcionar, valdría la pena.

Después de todo, ella no tenía nada que perder de todos modos, no tenía a nadie a quien proteger, ni a nadie a quien extrañarla si algo le sucedía si la atrapaban tratando de escapar... Entonces, ¿Por qué no arriesgar lo único que aún podía tener? Libertad.

Al menos eso pensó Jess en ese momento.

Sus pensamientos son interrumpidos por el sonido de su teléfono sonando, sacando rápidamente a la bruja de su trance, rápidamente dirigiendo sus ojos hacia la pantalla brillante y tragando saliva cuando ve el número que se registra como Desconocido.

Jess simplemente contesta y se acerca el teléfono a la oreja, esperando a que la persona del otro lado hable primero.

—Estás tardando demasiado, ya nos estamos cansando.

—No es tan fácil encontrar un Vengador, especialmente cuando no quiere ser encontrado.— responde la pelirroja escuchando a la otra persona suspirar.

—¿Y la arquera? ¿Ella no sabe nada?

—No—Jess responde más rápido de lo planeado, tragando saliva y recomponiéndose—Sí... la he estado observando los últimos días debido a Clint, pero ella no parece saber nada, al menos no todavía.

—Entiendo... Pero quiero que te salgas con la tuya, los necesitamos...

—Muertos, ya lo sé.

—Genial—Por lo que deben ser unos segundos la llamada se queda en silencio, pero a Jess le parecieron años, sintiéndose ansiosa por colgar pronto— ¿Te enteraste del asesinato que ocurrió en la casa de uno de nuestros asociados?— El pregunta la bruja contiene la respiración nerviosamente por un momento.

—Si.

—¿Sabes quién fue?

—No, ¿quieres que investigue?

—No, ya tenemos gente después de esto—Jess cierra los ojos con fuerza tratando de calmarse, esto significaba que tendría que tener más cuidado del que ya tenía.

—Entiendo—da una respuesta sencilla, sólo para no dejar el silencio como respuesta.

—Se rastreó que tu magia fue utilizada cerca de la región el mismo día del asesinato, ¿Qué hacías allí?

—Observando a Peter y Kate, ellos fueron a la escena del crimen y decidí seguirlos, pero el chico me vio y terminé peleándome—dice una verdad a medias esperando que sea suficiente.

—¿Vieron tu cara? ¿Ya saben quién eres?

—No, la máscara lo impidió.

—Genial... me pondré nuevamente en contacto en unos días— Sin nada más que decir, la llamada finaliza, dejando a la pelirroja volver a respirar tranquilamente.

Sus ojos una vez más se dirigen al pen-drive, la única oportunidad de escapar de todo esto ahora estaba en sus manos, y dependía molestamente de que Valentina no fuera una hija de puta al menos por una vez en su miserable vida.

—Esto será mejor que funcione.

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LA TARDE SIGUIEN ESTABA KATE, yendo a una cafetería para encontrarse con Peter porque, según el chico, él realmente necesitaba conocerla, ya que algo importante había sucedido y Kate necesitaba saberlo.

Mientras camina por las calles, la arquera no puede evitar mirar a veces a su alrededor, buscando involuntariamente algo que ni siquiera ella podía explicar qué era.

Al entrar al café, Kate inmediatamente ve a Peter quien, al ver a su amigo, sonríe ampliamente y la saluda, quien le devuelve el saludo, caminando alegremente hacia la mesa donde estaba sentado.

—Entonces... ¿Qué es tan importante que tienes que decirme?—pregunta ansioso al ver las mejillas de su amigo sonrojarse.

—Entonces... Ok, vámonos—dice gesticulando rápidamente con sus manos tratando de encontrar la forma correcta de hablar—Hoy hablé con Mj, la invité a salir...

La información hace que Kate abra la boca ligeramente sorprendida mientras sus labios se levantan en una sonrisa.

—¿Y qué dijo?—pregunta genuinamente emocionada por su amigo.

—Aceptó— Kate deja escapar una breve celebración con la respuesta, pero Peter aún parecía nervioso, lo que hace que la castaña lo mire con el ceño fruncido.

—¿Qué pasó? ¿No estás feliz?

—Sí, claro que sí...

—¿Y entonces?

—Es que...—se lleva una de sus manos a la nuca, pasando los dedos por la zona—No tuve el valor de decir que sería un encuentro solo entre nosotros dos—empieza a decir Peter y Kate solo se quedó en silencio escuchándolo— Y ella estaba con una amiga en ese momento...

—Peter...

—Entonces dije que tú y yo queríamos invitarlas a salir a los dos.

—¿¡Tú qué!?—Kate no puede evitar aumentar ligeramente el tono de su voz, haciendo que algunas personas los miren, lo que hace que la chica vuelva a bajar el tono—Peter, no lo puedo creer...

—Es sólo una vez, Kate, lo prometo—suplica el chico juntando las manos.— Por favor acepta, te juro que la chica parecía simpática, y es bonita—dice esperanzado, haciendo que la chica lo mire con miedo.

—Peter...

—Por favor, Kate, si no vas tendré que cancelar la cita—dice Peter con expresión angustiada—¿Aceptas?

La chica duda sobre la situación por unos momentos, preguntándose si realmente tendría una cita doble para que Peter finalmente pudiera tener una oportunidad con la chica de la que había estado enamorado desde que se conocieron.

Un suspiro salió de la boca de Kate junto con un giro de ojos mientras prácticamente se arrojaba contra el asiento de la silla.

—Está bien, está bien, iré—dice rindiéndose, haciendo que el chico suelte una risa emocionada.

—¿En serio, como, en serio?—pregunta emocionado.

—Sí, después de todo, no veo ningún problema en conocer a una nueva persona, es realmente interesante—dice la chica sopesando las opciones.

—Así es, al final incluso podría terminar gustándote.

—Sí... eso creo— Kate ahora habla un poco más entusiasmada con la idea— Sí... ¡Vamos a una cita doble!