03. SABIA QUE ESTABAS EN PROBLEMAS

—ESPERA... ¿ENTONCES TENEMOS NUESTRO PRIMER supervillano? ¿Es así?—pregunta Ned, sin ocultar su emoción.

—Villana... Es una mujer—lo corrige Kate sin mirar al chico a los ojos, estaba demasiado concentrada en la invitación que tenía en sus manos.

—Está bien, ¿Y cómo era ella?

La pregunta hace que Kate se quede en silencio por un momento, no sabe cómo describir a la bruja. Había algo en ella que intrigaba a la pelinegra, tal vez la forma en que sus ojos verdes estaban sin vida, como si no hubiera nada debajo de esa máscara, pero al mismo tiempo transmitían algo que definitivamente estaba vivo, como un miedo a algo desconocido, o una Secreto que quieres contar pero no puedes...

—Aterradora—dice Peter recordando las escenas del otro día y cortando el hilo de pensamientos de Kate, quien niega con la cabeza tratando de prestar atención nuevamente al tema.

—Bruja, es una bruja—explica Kate, intentando ser más práctica que la respuesta que su mente había formulado antes, y finalmente levanta la vista y ve que Ned estaba anotando todo lo que decían en el ordenador—¿Qué estás haciendo?

—Ella es nuestra primera villana, quiero que conste—el chico responde como si fuera obvio—Y los poderes, ¿Cómo eran?

—No estamos seguros de cómo funcionan los poderes, pero definitivamente existen.—responde Peter, recibiendo un asentimiento de Kate—Incluso arrojó a Kate desde el techo.

—Y estranguló—responde la chica, recibiendo un murmullo del chico como respuesta.

—¿Hizo todo esto después de matar a cuatro personas?—pregunta Ned, dejando de escribir por un momento, recibiendo solo silencio como respuesta—Hombre, no quiero enfrentar esto.

—Sí, pero parece que quiere vernos—dice Kate mostrando la invitación en sus manos.

—No, ella quiere verte, no había nadie así en mi puerta—corrige Peter a su amiga.

—¿Pero por qué yo?

—Verás, es porque fuiste tú quien le disparó—dice Ned, recordando lo que los dos le habían dicho hace unos minutos—No lo sé, ella quiere venganza, debe haberle dolido.

—No lo creo, si ella hubiera querido matarnos lo habría hecho esa noche—dice Parker dirigiéndose hacia el cuadro que tenía en su habitación el cual ahora estaba lleno de poca de la información que tenían sobre la bruja.

—O solo colocaba la invitación en mi casa porque estaba vacía—dice Kate encogiéndose de hombros mientras observaba a Peter analizar el cuadro y a Ned girar en la silla mirando al techo.

—Sólo hay una manera de saberlo—Ned habla alegremente—¿De qué es la invitación?

—De esos eventos de gala— dice la chica mirando el papel por décima vez en apenas los últimos minutos.

—Nunca he estado en uno de esos— dice Parker, volviéndose hacia su amiga.

—No te estas perdiendo nada interesante, es solo un montón de gente aburrida intercambiando acciones para sus empresas—dice la chica encogiéndose de hombros, recordando cuantas veces su madre la obligó a ir a estos eventos.

—Necesitamos descubrir cómo vamos a demostrar que ella fue quien mató a esas personas—dice Peter, yendo a su armario para ver si tenía alguna ropa adecuada para la ocasión—Y lleva el ese anillo.

—¿Qué anillo?—pregunta Ned, dejando de girar, ya sintiéndose mareado.

—Nadie lo sabe, pero cuando llegamos a la casa había un hombre todavía vivo, y dijo que ella tomó un anillo, le parecía importante y prometimos recuperarlo— explica Kate, recibiendo un rápido asentimiento de Ned como respuesta. .

—También podemos ponerle algún tipo de rastreador, así podremos saber dónde se esconde, quién sabe, tal vez haya algo que pueda probar su culpabilidad— Ned da la idea.

—Puede que funcione, pero ¿Quién lo va a hacer?

—Yo— Kate está dispuesta—De todos modos, fui yo quien recibió la invitación, creo que será más fácil si me acerco a ella.

—Tal vez, pero estaré escuchando en todo momento—dice Peter sacando su traje del armario— ¿Crees que este luce bien?— Pregunta, extendiendo la ropa frente a su cuerpo, haciendo su Los amigos lo analizan por un momento antes de llegar a un acuerdo mutuo.

—¿Y si se mete en vuestras mentes y descubre nuestro plan?— pregunta Ned, haciendo que los dos aspirantes a héroes se miren.

—Es un riesgo que vamos a tener que correr, no es que haya muchas opciones más que esa—dice Kate, tratando de pensar en otras posibilidades.

—¿Va a matar a alguien más hoy? ¿Qué pasa si mata a alguien delante de todos?  O... o si intenta matar a uno de...

—¡Ned!—Peter y Kate llaman al chico al mismo tiempo haciendo que el chico sonreía torpemente.

—No tenemos forma de saber nada de esto, es un riesgo que vamos a tener que correr—dice Parker, tirando la ropa sobre la cama y cruzándose de brazos—Nueva York solo nos tiene ahora...—Silencio. Se calma por un momento antes de que la arquera se levante y salga de la habitación de Peter.

—¿A dónde vas?—pregunta el chico de la silla viendo salir a su amiga.

—A vestirme, tenemos un evento al que ir.

ᗢ

HABÍA PASADO APROXIMADAMENTE UNA HORA desde que comenzó el evento y Jess no podía sentirse más aburrida, su cabeza palpitaba con los gritos de todos en la sala, prácticamente rogando ser leídos. Evitar esto le provocó un enorme malestar al reprimir lo que sus poderes exigían.

Tampoco había nadie lo suficientemente interesante como para mantener su atención tratando de distraerla, Kate y compañía aún no habían llegado, así como la otra persona que la bruja necesitaba conocer esta noche, pero esta segunda persona era más una necesidad que un deseo, como Kate.

Si bien el tiempo parecía pasar agonizantemente lento, Jess perdió el tiempo en el mostrador de bebidas disfrutando de las variadas bebidas que el barman estaba disponible para preparar. A veces una persona u otra intentaba iniciar una conversación, pero la bruja nunca iniciaba una conversación de más de dos minutos.

Ella quería el menor contacto posible con cualquiera de los presentes, después de todo, la bruja conocía muy bien el tipo de personas que asistían a este evento. Desde corruptos hasta asesinos, no es que ella fuera algo mejor, pero tampoco es que seas algo que te guste mezclar con iguales.

La razón de la bruja para estar aquí era únicamente ver a alguien y, con suerte, conseguir lo que necesitaba, pero ahora la pelirroja tenía más planes para la noche. Y uno de ellos era atormentar a la molesta arquera, ¿Qué hacia? Necesitaba una distracción para pasar esta noche, ¿Y por qué no Kate? Después de todo, la chica parecía alguien interesante, definitivamente más interesante que nadie en este lugar.

Jess tiene esta opinión aún más concreta cuando pasa descuidadamente su mirada por el lugar, sin buscar a nadie en específico, sino encontrando exactamente a quién quería. Kate acababa de llegar, viendo al arquero vestido con ese traje negro que resaltaba su cabello que era prácticamente del mismo color... La pelirroja deja escapar un pesado suspiro de su pecho junto con una sonrisa felina.

Ahora la noche empezaba a ponerse interesante.

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TAN PRONTO COMO PUSO UN PIE DENTRO de ese lugar, Kate se sintió inmediatamente fuera de lugar, al ver a todas esas personas hablando entre sí, o mirándose con juicio, como si estuvieran compitiendo por el poder con solo su mirada.

No era como si no estuviera acostumbrada a eventos como este, pero la arquera nunca podría sentirse cómoda con esa gente. Y esta era la primera vez que estaba sola en una situación como esta, a pesar de que Peter también estaba aquí, pero lejos de ella, no era lo mismo.

Y todavía necesitaba encontrar a esa bruja, ¿Cómo diablos encontraría a alguien que no tenía idea de cómo era? Sí, ya había visto a la mujer, pero había sido de noche, cuando estaba cubierta de sangre y con una máscara en el rostro. No fue de mucha ayuda ser reconocido.

—Y no es como si realmente vinieras...—una voz suena en la mente de Kate, haciendo que la arquera se sacuda en su cuerpo con el shock de la repentina voz.

De la misma manera que antes, una breve risa suena en su mente, provocando breves escalofríos por todo el cuerpo de la morena.

—¿Qué diablos es esto?—dice Kate susurrando para sí misma.

—Tu conciencia, querida— alguien le responde, haciendo que la ojiazul se cuestione por un momento antes de darse cuenta de lo que estaba pasando.

—¿Eres tú?—pregunta en voz alta, haciendo que una pareja la mire extrañada, Kate solo sonríe torpemente, levantando su mano en un gesto incómodo junto con una débil sonrisa.

—Esta es la segunda vez que me haces esta pregunta— la respuesta en un tono divertido y peligroso es seguida por el silencio y cuando la arquera está a punto de abrir la boca para decir algo, es interrumpida— Solo piensa en lo que quiero decir, ya estoy ahí. En tu mente, Kate, evita sentirte avergonzada—la voz sonó casi como una burla, haciendo que la arquera frunciera el ceño en señal de ofensa.

—¿Cómo sabes mi nombre?— Si Kate pudiera enumerar las cosas más locas que le han pasado en su vida, hablar mentalmente realmente estaría en la lista.

—En serio, ¿es eso lo que me vas a preguntar? Pensé que eras más creativa.

—No te conozco y lo único que sé de ti es que estoy hablando con una asesina, así que saber por qué ella sabe mi nombre sería muy interesante—responde la morena mirando alrededor de la habitación buscando a alguien que pueda ser ella, pero nadie pareció darle la esencia que sintió la arquera esa noche.

—¿Por qué miras tanto a tu alrededor?— pregunta la bruja, haciendo que Kate se detenga inmediatamente, quedándose congelada en el lugar.

Y luego esa sensación vuelve otra vez, el ardor en tu cuerpo combinado con una onda de choque que envía escalofríos por todo. Ella estuvo aquí...

—¿Buscándome?— esta vez la pregunta parecía mucho más en persona que en su mente. Quizás Kate llegó a esta conclusión porque sintió la calidez de la voz sonando debajo de sus oídos, como si estuviera muy cerca.

Como si fuera una reacción automática, la arquera se giró, encontrando inmediatamente esa mirada, era ella, sin duda Kate sabía que era ella. Pero ahora la morena tenía la imagen completa de la bruja, desde cómo su cabello rojo caía perfectamente en una cola de caballo con solo unos mechones debajo de su rostro, contrastando con el vestido rojo que llevaba, dejando su busto y hombros al descubierto. Y los ojos ahora estaban tan cerca que Kate pudo capturar exactamente cómo también tenían tonos azules mezclándose con el verde predominante, transformando la mirada de esa mujer en algo más único.

Hermosa... Peligrosamente hermosa.

Sin poder hacer ningún movimiento, quien rompe el contacto visual es la pelirroja mientras deja vagar descaradamente su mirada sobre Kate, analizándola por completo antes de que una sonrisa de reojo aparezca en sus labios y su mirada se encuentre nuevamente con la del arquero.

—No pensé que vendrías— habla la bruja cortando el silencio, su voz era suave y tenía el mismo tono burlón y divertido que antes en la mente de la arquera.

—Fuiste muy convincente con la invitación, incluso me costó reparar una puerta—la arquera encuentra el coraje para hablar, sonando más segura de lo que realmente estaba.

—Y me costaste la reparación de mi pierna— responde la pelirroja, haciendo que Kate abra y cierre la boca un par de veces tratando de encontrar una respuesta antes de respirar indignada.

—Estabas matando a mi amigo.

—No, no lo fue, si quisiera que el arácnido muriera, lo estaría.

—¿Igual que esa gente?

—Exactamente como ellos—afirma la bruja con la mayor normalidad del mundo, haciendo que Kate la mire con el ceño fruncido—Oh, no me mires así, no actúes como si hubiera matado a gente inocente.

—¡Pero lo lograste!— afirma la arquera, sintiéndose lo suficientemente segura como para dar un paso adelante, casi rompiendo el cien por ciento de la distancia con la pelirroja—Irrumpiste en una casa, mataste a cuatro personas y la robaste.

—¿Lo robé?—por primera vez, la mujer de ojos verdes pareció confundida en la conversación, dejando en consecuencia a Kate en el mismo estado.

—El anillo—al escuchar el nombre del objeto, la arquera notó como la mirada de la pelirroja había perdido su diversión y se había convertido en algo casi visceral, enojada, herida.

—¿Cómo sabes eso?—ya no había un tono divertido, solo una pregunta seca mientras los dos se miraban fijamente como si estuvieran compitiendo por el poder de esa conversación.

—Tú, el caballero que mataste—la pelinegra se preocupa de resaltar la palabra "tú" usando un tono más acusatorio—Nos dijo antes de morir que le robaste el anillo.

—¿Su anillo?—repite la bruja sonriendo indignada.

—Sí, el suyo... Y prometimos devolverlo, y eso es lo que vamos a hacer.

—Bueno, suerte con eso, porque no tengo ningún interés en renunciar a él—responde volviendo a su confianza habitual—Y si supieras en lo que te estás metiendo...—la bruja parece que diría más, pero sus ojos dejan los de Kate y se encuentran con los de otra persona.

La mirada de la arquera sigue la de la pelirroja cayendo bajo una mujer que Kate nunca había visto en su vida, era unos años mayor que ellos, eso era un hecho. Su vestido verde contrastaba con su piel bronceada, y sus ojos marrones estaban completamente enfocados en la bruja, lo que le causaba a Kate un malestar desconocido.

—Bien... necesito irme ya—dice la pelirroja mirando nuevamente al arquero quien le devuelve la mirada antes de que la bruja comience a caminar hacia la otra mujer.

—¡Espera!—habla Kate y en un acto de impulso sostiene suavemente el brazo de la pelirroja, provocando una considerable proximidad entre sus cuerpos, haciendo que los ojos verdes de la mujer caigan hacia donde la mano de la morena hizo contacto con su piel antes de mirar a la arquera.

—¿Ya me extrañas?—la pregunta fue divertida mientras la pelirroja esperaba que Kate dijera algo.

—Ya sabes mi nombre, creo que es justo saber el tuyo—Kate nota que por un segundo la sonrisa de la pelirroja flaquea, sería irreparable, si no lo estuviera mirando directamente. Los ojos verdes brillaron con cierta sorpresa antes de que la bruja respondiera algo.

—Jess, mi nombre es Jess—se fue en dirección al pasillo con esa otra mujer.

—¿Entonces Kate? ¿Lo lograste? ¿Le pusiste el rastreador?— suena la voz de Peter en el punto de comunicación, haciendo que la arquera despierte del pequeño trance en el que se encontraba, aclarándose la garganta para recomponerse.

Antes de responder, Kate mira una vez más al lugar donde había ido la bruja, todavía procesando de qué se trató toda esa interacción.

—¿Kate? ¿Lo lograste o no?— esta vez fue Ned quien preguntó, haciendo que la chica volviera completamente a la realidad.

—Sí... lo hice, sí, lo hice...—responde ella, escuchando a sus dos amigos celebrar, haciéndola sonreír felizmente antes de que Peter hable.

—Eso... Ahora vamos a por este anillo— dice y añade Ned.

—Y a atrapar a esa bruja.