𓏲ᵎ ⊱ 𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 𝟺:  𝚄𝙽𝙰 𝙲𝙰𝙻𝙸𝙳𝙴𝚉 𝙴𝙽 𝙴𝙻 𝙿𝙴𝙲𝙷𝙾 𝚀𝚄𝙴 𝙽𝙾 𝙿𝚄𝙴𝙳𝙴 𝚂𝙴𝚁 𝙰𝚂𝙴𝙶𝚄𝚁𝙰𝙳𝙾 ꒷ ࣪.

El ruido de una puerta siendo cerrada con fuerza hizo que el tatuado pegara un pequeño salto y provocando que se despertara. Su madre debió haber sido, por un momento había olvidado que no vivía solo y recordó que también su progenitora estaba aquí pero no lo culpen después de todo cuando salió de la cárcel, los únicos que lo recibieron con los brazos abiertos fueron Chifuyu y sus amigos.

Sin embargo de su madre no recibió ninguna información o algún mensaje por el estilo es más lo único que sabia era que ella al parecer se había ido de la ciudad sin dejar rastro, tal vez le daba vergüenza ver a su hijo mediocre que lo único que hizo fue estar en prision y sin nada bueno que aportar. 

Bueno igual ¿Que se supone que era lo que esperaba? cuando estuvo en el reformatorio por dos años no recibió ninguna visita o carta de ella pero por lo menos dejo que se quedara en su casa y no le dijo nada, como si nunca hubiera ocurrido algo.

Bostezo y estiro sus brazos, suponía que es el momento de levantarse aunque le diera pereza. Se quito con cuidado el brazo de Baji que seguía encima suyo y se levanta silenciosamente con dirección al baño, por mientras dejaría a su amigo dormir un poco más después de que lo despertó en la noche se lo merecía.

Con pisadas lentas llega hasta el baño, se frota un poco los ojos y cuando observa el espejo, Kazutora hace una mueca de asco por lo que ve.

"Carajo, me veo tan patético"

No sabía que estaba pensando su "yo" del pasado al hacerse ese corte de cabello estilo panchi y creer que era genial, definitivamente no iba con él y sentía vergüenza de sí mismo al intentar cambiar su estilo para lucir más rudo, al contrario solo veía más ridículo. Hizo un puchero a la vez que se tocaba el cabello con nostalgia, extrañaba su cabellera larga con mechas rubias esperaría con ansias que volviera a crecer ya que sin duda alguna este corte de pelo que tiene ahora no puede volver a la luz.

Acerco su rostro, aún más al espejo, mientras toca su propia cara todavía sin creer que se trataba de su propio reflejo, hasta que se fijó en su brazo derecho y lo observo con detenimiento para pasar sus dedos casi acariciando su piel en su extremidad.

"Vaya, ya no están"

Tenía tantas cosas guardadas que no se las había dicho a nadie, como tener marcas asquerosas que el mismo se hizo con tijeras, al sentir tanto odio y asco contra sí mismo. Por arruinar todo y solo dar martirio y dolencia a sus amigos, creía que de esa forma podría lidiar con el dolor y así poder sobrellevar todo lo que ocasionó. Por esto se colocaba camisetas largas o chaquetas a pesar de que estuvieran a 40 grados con tal de que nadie las viera.

También la otra causa puede ser que así lograría aguantar y sobrevivir con los tipos en la cárcel que lo trataban como su juguete y lo miraban con morbo.

"Supongo que este momento de mi vida  fue cuando mi mente se contamino" pensó Hanemiya, al ver a su yo del pasado y ver que a esta edad fue cuando se arruino todo.

Agito su cabeza, intentando despejar su mente, ahora él tenía una oportunidad de hacer las cosas bien. Kazutora cumplió sus asuntos en el baño, para luego cambiarse de ropa y ponerse su adorado pendiente que encontró en el cajón, le encantaba el sonido que producía, seguidamente salió de la habitación para hacer el desayuno y después despertar a Baji con el fin de ir a la tienda de Shinichiro.

Para sorpresa de Hanemiya, había dos desayunos hechos en el comedor, eran el típico desayuno tradicional japonés que contenía arroz, sopa miso, pescado y tsukemono. Kazutora se acercó para inspeccionarlo y tenía una pequeña notita.

"Volveré tarde"
—mamá

Así que había sido ella, bien, tenía que admitir que se lo agradecía por tomarse el tiempo de cocinarles a él y a Baji antes de irse. Preparo la mesa poniendo los utensilios e hizo un poco de té verde como acompañamiento.

Sirvió un poco del té en las tazas. Escucho unas pisadas que se hacían más sonoras, dejo de servir con la tetera y desvió la mirada, pudo ver a Keisuke a unos pocos metros de él, rascando su ojo, con su cabello todo desordenado y bostezando. Es demasiado obvio que recién despertó.

—Buenos días.- dijo con voz ronca.

Haneniya bufa divertido al verlo.
—Hey holgazán, hasta que despertaste pensé que tendría que hacerlo yo.- lo mira de arriba abajo- tu apariencia de hoy se ve encantadora.- dice con sarcasmo.

Baji estira sus brazos.-Ja! ya quisieras tu tener mi apariencia ¿De todos modos porque estas despierto tan temprano? mierda, siento que no he dormido nada.

—Para tu información son las 8:30 de la mañana, olvidaste acaso que Shinichiro- san nos quería a primera hora en su tienda?

—Ah es cierto.- el de orbes bosteza en un intento de despertarse.- demonios que puta flojera. Iré a lavarme los dientes ¿Mi cepillo esta verdad?

—¿Ah?- lo había olvidado por un instante a lo que se refería, hasta que recordó que como siempre andaban pegados y casi nunca se separaban, Baji la mayoría del tiempo  se quedaba a dormir en su casa y viceversa por eso tenían un cepillo de dientes para el otro o un cambio de ropa de ellos mismos que guardaban para el día siguiente.- ¡Ah si! debería estar donde siempre.

—Bien. Ya vuelvo.

—¡También podrías peinarte ese nido que llevas en la cabeza!- grito, recibiendo como respuesta un "cállate, bastardo envidioso"

Soltó una risita, luego una amplia sonrisa se formó en su boca y un suspiro de felicidad resonó en toda la habitación. Ese sentimiento de añoranza sigue ahí, porque al tener a Baji a su lado y pasar tiempo con él, como cuando eran jóvenes llenos de adrenalina y sin ninguna preocupación, era como un sueño hermoso del que no quería despertar. 

"Deseo quedarme aquí para siempre, no quiero volver al futuro ya que...Baji no está ahí"

—¡Termine!- entro de nuevo Keisuke, ahora peinado y limpio, tenía pintado en sus labios una brillante sonrisa que mostraba sus colmillos y observando con aquellos ojos ocres que destellaban en felicidad.- ahora vamos a comer ¿uh? Tora, ¿Estas bien?

Pregunta confuso el menor al ver que Kazutora no dejaba de mirarlo con aquellos ojos vidriosos como si estuviera a punto de soltar lágrimas.

El tigre solo asintió.-  Ven a sentarte, tenemos que comer rápido.

—Mmmh...sí está bien.- Baji obedeció la orden un tanto inseguro, el comportamiento de Kazutora le parecía raro pero por ahora lo dejaría pasar.  

Así empezaron a comer, aprovechando el tiempo para hablar sobre cualquier cosa y así pasaron el rato hasta que el de orbes ámbar observo la hora y vio como ya eran las 9:00 de la mañana. Abrió sus ojos de par en par, se levantó y recogió su plato en conjunto con las otras cosas de la mesa, al ver la expresión confusa del contrario, hablo.

—Vamos a llegar tarde, Shinichiro- san debe estar esperándonos.- aprovecho y saco también el plato del menor, a lo que el otro se quejó.

—¡Oi! ¡Yo todavía estaba comiendo!

—¡Mueve tu trasero Baji!

A regañadientes Keisuke acata la orden de Hanemiya al ver su rostro malhumorado. Salieron de la casa y partieron en la moto de Kazutora con destino a la tienda del mayor de los sano.

Estaciono su moto cuando llegaron al lugar, a unos solos metros de S.S motors, contemplo el recinto por unos segundos, ese local le causaban leves temblores en su cuerpo. A pesar de que su mente estaba inestable en ese momento por el asesinato de Shinichiro que el mismo provoco, sigue tan fresco en su memoria como la tienda de motos se iluminaba de rojo por los carros de la policía y de la ambulancia.

Si, su nerviosismo se sentía en el aire aunque tanto Baji como Kazutora compartían ese sentimiento.

—Bien, vamos.- el del colmillos empezó a caminar pero se detuvo al ver que el contrario no avanzaba a la par- ¿uh? ¿Tora, porque no vienes?

—Ya voy es solo que... me siento un tanto nervioso de ver a Shinichiro-san. - desvía la mirada y frota sus manos en un intento de tranquilizarse- ayer le íbamos a robar y no sé cómo va a reaccionar ahora.

—Tora.- Baji lo hizo mirarlo, paso su brazo por los hombros del otro. Hanemiya parpadeo.- tranquilo, conozco desde hace tiempo a Shinichiro-kun y es muy agradable, ayer le pedimos perdón así que no creo que este molesto...espero.

Río bajito el menor pero Kazutora bajo la mirada se sentía inquieto y temeroso. Keisuke afianzo su agarre sobre él, en un intento de trasmitirle seguridad.

—Te lo prometí ayer ¿No?.- el tatuado lo observo sin entender- dije que nunca me iría de tu lado así que no te dejare en ningún momento. No tengas miedo, yo estoy aquí.

Con su sonrisa gentil y sin soltarlo, Kazutora asintió con un poco más de confianza. Debia parar de sentir emociones cuando veía la sonrisa de Baji o lloraría cada vez que la viera y se convertiría en un llorón sin remedio. 

— ¡Oigan! ¡Keisuke ¡Torapi!- los mencionados dieron un saltito por el repentino grito, se voltearon y vieron al mayor de los sano observándolos desde la entrada de la tienda de motocicletas- ¿Ya terminaron de abrazarse o lo que sea que estaban haciendo?

—¿Hace cuando estabas ahí, Shinichiro-kun?

—Hace un buen rato, los había visto por la ventana, por ello salí afuera para recibirlos pero como vi que estaban teniendo un momento...intimo, no quise molestarlos.- Rio el sano, al ver que los menores se separaron. Mientras que Kazutora y Baji por alguna razón se sintieron avergonzados al ser vistos por el de ojos oscuros.- bueno, ¿qué esperan? ¡Pasen! mi tienda está abierta para ustedes.

Con amabilidad dejo un espacio para que avanzaran ambos chicos simplemente hicieron caso diciendo un suave "permiso" al entrar. Ya dentro de la tienda, Shinichiro les ofrece dos sillas para que se sienten cerca del improvisado mostrador que el mayor tenia, mientras que él se sienta en el otro extremo, posicionándose frente a ellos.

Se ocasionó un silencio incomodo, solo se podía escuchar como el primogénito de los sano le daba una calada a su cigarro y después soltaba el humo. Por parte de Kazutora jugaba con sus dedos a la vez que se mantenía con la cabeza gacha puesto que no se atrevía a enfrentarse a Shinichiro y mirar sus ojos oscuros, idénticos a los de Mikey ya que cuando esos orbes lo contemplaban, sentía que podía ver a través de su alma y devorárselo todo.

Entre tanto Keisuke sentía ese silencio tan irritante y molesto, así que decidió hablar para romper el hielo.

—¡Shinichiro-kun hace tiempo que no te veía! cuéntame ¿Como te ha ido en la vida?.- soltó una risa incomoda.

No había que olvidar que Baji era un estúpido sin remedio, fue lo que pensó el tatuado y tal vez el mayor, que tenían una cara de póker reposando en sus rostros.

—Si, me ha ido bastante bien Keisuke, aunque lo único malo es que dos mocosos quisieron robarme anoche, pero más allá de eso...no, todo bien.

—Lo siento, Shinichiro-san por tener que escuchar las estupideces que salen de este imbecil.- nuestro tigre por fin toma la iniciativa dando una mirada de disculpa al mayor. Keisuke abrió la boca indignado con su falta de tacto.

El mayor solo ríe, divertido.- Nah, no te preocupes, estoy acostumbrado a escuchar sus tonterías desde que tiene 6 años.- ambos ríen mientras que el de colmillos no podía más con tantas palabras crueles y despectivas hacia su persona.

—¡Oi! no hablen de mi como si no estuviera aquí.- se quejó Baji molesto, ya ni se acordaba de por que estaban aquí.

Ahora el ambiente se encontraba más tranquilo y ameno, desapareciendo por completo esa incomodidad que estaba desde un principio. Kazutora ya no se encontraba tan tenso y nervioso, ahora estaba un poco más relajado con ambos chicos.

—Okey, ahora que estamos más relajados, quisiera saber tu nombre.- se dirigió al tatuado quien se encogió de hombros y trago un poco de saliva.- ¿Es algo con Tora verdad? Keisuke lo decía muchas veces anoche.

—M-Me llamo Hanemiya Kazutora, pero llámeme por mi nombre.

—Bien, Kazutora yo me llamo Shinichiro, aunque por lo que veo ya lo sabias.- sonrió, al ver tan nervioso al menor que actuaba como si se lo fuera a comer.- Te diré Torapi, si es que no te molesta, ya que bueno tu apariencia es idéntica a la de un tigre.

—Si...está bien, no se preocupe.- murmura en un tono bajo.

—Ahora que nos conocemos, necesito saber por qué vinieron a robar en mi tienda. Dudo que sea por dinero, puesto que hubiera encontrado a Keisuke en el cajero.- Shinichiro apaga su cigarro cuando lo termina y apoya su mentón en su mano.- Querían robarse una moto ¿No es así?

Ambos menores asintieron a sus palabras.

—Bien, entonces me pueden decir porque querían robársela.

—Bueno, nosotros queríamos darle la moto de regalo a Mikey.
-Shinichiro se sorprendió un poco, al escuchar que el motivo tenía que ver con su hermanito

—¡Si! y nosotros no teníamos con que pagarla, así que pensamos que sería mejor si...- el tono de voz de Baji fue bajando gradualmente.- si la robábamos.

El mayor paso su mano por su rostro con frustración, pensando en la situación y en que hacer. Por más que debería estar molesto con ellos, no lo estaba ya que aquellos mocosos solo querían darle un regalo a Manjiro, sin embargo la forma que eligieron hacerlo no era la mejor, además de que no soportaba las caritas tristes y apenadas que mostraban Keisuke y Torapi parecían unos cachorritos arrepentidos por su travesura. Bueno un cachorro y un tigre respectivamente.

Lo reflexiono un tiempo más y como si un foco se hubiera encendido en su cabeza, creía que ya había encontrado una solución sobre como los mocosos se lo pagarían. Aunque primerio debe darles un sermón, de lo que no deben hacer como un buen adulto responsable haría.

—Okey, logro entender sus razones, pero por más buenas que sean, no está bien que intenten robar, se pudieron haber metido en grandes problemas su no hubiera sido yo el dueño de este lugar.- Hanemiya pensó en la ironía de esa declaración- los hubieran arrestado y mandado a la correccional de menores por unos cuantos meses, por eso niños si no cuidan bien sus decisiones y acciones, podrían conllevarles grandes consecuencias.

Baji y Kazutora asintieron con fuerza al sermón del mayor, no obstante el tatuado no pudo evitar quedar pensativo por lo último que dijo el sano, en el fondo esas palabras eran solo para él y lo representaban en todo. Nuestro tigre herido sabia de las consecuencias de su decisión de robar, termino matando a alguien importante para Mikey y luego termino en el reclusorio por dos años y luego diez años más por asesinar a la persona más importante y que quería en su vida, todos esos años estuvieron llenos de oscuridad y soledad que se tenía bien merecido.

Por eso no podía volver a realizar las mismas acciones o sino los que estaban su alrededor lo pagarían.

Salio de sus pensamientos, cuando escucho el fuerte aplauso que dio el mayor.
—Ya lo tengo decidido la forma en la que me pagaran por romper mi ventana, será trabajando para mi.- al ver la mirada confusa de los menores, continuo- Serán mis ayudantes en la tienda, limpiaran, me ayudaran a trasladar algunas motocicletas que encargo y demás tareas ¿Creen que puedan hacerlo?

—¡Si!- ambos se levantaran y se pusieron en una pose militar, algo que hizo sonreír al de ojos oscuros.

Shinichiro hizo una mueca al recordar un pequeño detalle..
—No le dije a Manjiro sobre lo que paso anoche y creo que lo mejor será no decirlo. Créanme nos ahorraremos problemas.

Tanto Kazutora como Baji, asintieron con la decisión del mayor. Lo sabían perfectamente.

El mayor de los sano, bajo la mirada y busco algo que estaba en el mostrador, hasta que por fin lo encontró y los menores observaron que se trataba de unos delantales y Shinichiro se los entrego.

—Bienvenidos a S.S motors, pasaremos bastante tiempo juntos.

Ambos se probaron los delantales con diversas emociones. Le quedaban un poco grandes pero no les importaba de igual forma, ellos crecerían.

—¡Nuestro primer trabajo, Tora!- Baji estaba bastante emocionado por ello, con los ojos resplandecientes y brillitos a su alrededor.

El de lunar, solo observo divertido al contrario por lo animado que se encontraba, estaba un tanto un inquieto pero al mismo tiempo curioso de lo que vaya a pasar de ahora en adelante. Solo esperaba que las cosas fueran por buen camino. 

Hizo un sonido de afirmación.
—Esforcémonos, Baji.

—¡Si!

El antiguo líder de los black dragon, veía estas interacciones con entretención. Conocía a Keisuke desde años y casi nunca lo veía siendo tan cariñoso o con ese brillo especial en su mirada cuando observaba al niño con apariencia de tigre, ni siquiera con su hermano que eran amigos de la infancia. La relación de estos chicos era interesante para él.

—Les explicare ahora sobre las salidas y su horario, pero antes...- se levantó de su asiento para acercarse específicamente a una moto.- ¿Quisieran ver la moto que le regalare a Mnajiro?

Ambos chicos no se esperaban eso pero aun así asintieron maravillados con la idea.

—¿De verdad podemos, Shinichiro-san?

—Claro- río al ver el rostro de los mini-pandilleros- ahora son mis ayudantes y deben ver con lo que trabajo, ¡vengan y acérquense!

—Woahhhh ¡Es una CB25OT!

Escuchaba como la moto rugía, Kazutora solo sonrió con los ojos cerrados, sentía la calidez que se instalaba en su pecho y agradecía infinitamente a cualquier dios por esta oportunidad que no iba a desperdiciar por nada del mundo.

No debía preocuparse por ahora ¿Verdad?

Mientras los tres chicos se divertían y pasaban un momento agradable, otra persona desconocida los observaba por la ventana con seriedad y un tanto lúgubre, al ver a ese chico sonreír con felicidad.

Le gustaría que esa expresión no fuera borrada pero no podía asegurar eso con certeza.

—Las cosas por ahora marcha bien.- dio una última mirada, para luego retirarse y caminar entre las personas sin ser visto, como si no notaran su presencia.- Pronto nos veremos, Kazutora Hanemiya.

ꨄ Hola! Cómo están? Aquí va el cuarto capítulo de Connect espero que les haya gustado, lo hubiera subido el sábado pero termine antes así que decidí subirlo antes, ademas de que ya los había dejado sin capítulo la semana pasada.

ꨄ Cuéntenme qué les pareció, quién creen que será esa misteriosa persona que habla de torá? Estaré leyendo sus comentarios uwu

ꨄ En este capítulo quería retratar los traumas de torá, sobre su versión pasada y que él disgusta, ya que en ese tiempo fue donde todo se arruinó, además estar 10 años en la cárcel, siento que el bebo debía haber sufrido mucho 🥺😭

ꨄ El apodo de torapi, es un apodo que los fans japoneses le tienen a kazutora, me pareció tierno así que por eso se lo puse.

ꨄ Bien, sin más me despido cuídense.

M. A 👽🍁🔮