⸺⸙ 𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝟦
“How not to become the protagonist of a reverse harem!”
Autor: Speechless_since_1998
Traductor: RinLian-Yue
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Después de una rápida explicación de lo que sucedió, Liu Qingge guardó silencio. Nunca la miró, y era comprensible: en la novela entre Lady Shen y el dios de la guerra, no había buena sangre.
— Salvé a tu hermana, al menos podrías decir gracias —, pensó Shen Qingqiu molesta, mientras trataba de reprimir un bostezo.
No habría sido muy propio de una dama bostezar delante de ellos, incluso si tuviera un abanico. Pero era aburrido estar acostado en la cama. Ya había tenido suficientes estancias en el hospital en su vida pasada. Otra posición es mejor. Trató de incorporarse y, al hacerlo, se le cayó parte de la bata, dejando al descubierto el cuello y parte del pecho.
Lord Mu fue el primero en notar: —Lady Shen, ¿qué estás haciendo? ¡Tienes que acostarte!
Lady Shen no obedeció, se puso aún más erguida con la espalda y, al hacerlo, su tela bajó otro par de milímetros.
Frente a esa vista, Liu Qingge se puso completamente rojo de vergüenza. Rápidamente miró hacia otro lado mientras tosía, atragantándose con la saliva.
Pero Shen Qingqiu malinterpretó la vergüenza con el odio.
Hizo un puchero y pensó: — Salvé a tu hermana, al menos mírame a los ojos.
Liu Qingge dijo: —¿Cómo está mi hermana ahora?
—No la he revisado todavía, pero gracias a Lady Shen debería estar fuera de peligro. Ella podrá contarte más después.
—Mhm.
Había escuchado con atención, pero de vez en cuando su mirada se dirigía hacia la piel blanca de Lady Windmaster. El dios de la guerra no sabía por qué, pero de repente sintió la garganta seca y las manos sudorosas.
¡Qué desvergonzado! Ella siempre hacía todo lo posible para avergonzarlo. Pero incluso cuando lo hizo, nunca perdió la compostura.
Ahora parecía demasiado cansada para preocuparse.
“Ella esta cansada. Ella usó mucha energía espiritual para tu hermana, por eso ahora está así” , le recordó una voz en su cabeza, y era molestamente similar a la de su madre.
Trató de decirse a sí mismo que no debería importar y que si Lady Shen fuera una diosa digna de ese nombre, la energía espiritual utilizada para salvar a Liu Mingyan no habría tenido ese efecto en ella.
Pero recordó que Lady Shen podría simplemente ignorar el peligro y dejar morir a Liu Mingyan, y nadie sabría nunca lo que había sucedido. La idea de algo así le ponía enfermo.
Pudo haber perdido a su hermana, y debe haber estado agradecido con esa mujer por salvarla.
Lou Qingge tenía muchos sentimientos encontrados al respecto, y la indecencia de la ropa de Lady Shen no lo ayudó a pensar.
Mientras tanto, Luo Binghe, al margen, lo miró fijamente.
Lady Shen se dio cuenta de esto.
“Oh, Lord Liu ya ha causado una buena impresión”, pensó la diosa con una sonrisa. Lamentó que las circunstancias de su encuentro fueran esas y no las más románticas en el palacio imperial.
Estaba segura de que Lord Liu había causado una gran primera impresión: era alto, guapo, tenía un carácter fuerte y una buena disposición, incluso si no lo parecía en ese momento.
Un buen esposo, si tan solo dejara de arriesgarse a morir en cada capítulo en el que aparece.
Pero Luo Binghe no sentía ninguna simpatía por Lord Liu, no le agradaba con todo su corazón. Lady Shen había hecho todo lo posible para salvar a su hermana y nunca recibió un "gracias" a cambio. ¡Desagradecido!
Además, no le gustó la forma en que la mirada del dios cayó sobre el cuerpo de su mentor, como si fuera un perro frente a un trozo de carne que deseaba con desesperación probar.
Ella conocía ese tipo de miradas, había vivido cerca de un burdel durante un tiempo y vio cómo los clientes la miraban como si estuviera disponible para sus deseos.
Se fue de inmediato, pero esas miradas se quedaron grabadas en su mente. Una Lady Shen parecida a una diosa merecía más respeto. Y si esa escoria intenta hacerle algo, no importa que sea un dios, Luo Binghe lo castrará personalmente.
“¿No tenía un mínimo de respeto?” Instintivamente, la niña tomó una manta de una cama y la colocó sobre los hombros de Lady Shen.
Pareció sorprenderla, pero de inmediato le sonrió, — Luo Binghe es tan querido para mí.
Ante esas palabras, Binghe se sonrojó más.
Shen Qingqiu la encontró adorable, una pequeña flor de loto que necesita elogios.
Liu Qingge, sin embargo, la miraba con el ceño fruncido, — ¿Quién eres tú?.
"Ella, mi señor, es su futura esposa".
Estuvo tentada de decirlo, pero no fue el caso de hacer spoilers. Entonces Shen Qingqiu simplemente dijo: — Este es Luo Binghe. Ella es mi nueva sala.
—¿Una chica mortal?—Dijo el dios con los labios curvados en una expresión de disgusto.
Antes de que pudiera darle la misma respuesta que le dio a Ming Fan, Luo Binghe dijo: —Sí, soy mortal. ¿Tiene problemas con eso?
Liu Qingge enderezó la espalda cuando su rostro adquirió una expresión severa, —Mira a tu chica que habla, estás en presencia de un dios.
Luo Binghe no se asustó y respondió: — Pensé que un dios debería ser lo suficientemente honorable como para saber dónde mirar.
Lady Shen simplemente negó con la cabeza mientras tomaba nota mental de hablar con la chica. Necesitaba revisar sus métodos para coquetear con alguien, era demasiado pasivo-agresiva, y con ciertos hombres, no funcionaba.
Liu Qingge entendió muy bien lo que quería decir la joven. Su cara vuelve a tener un color pimiento brillante antes de silbar con ira, — Descarada
— Solo digo la verdad
— Lady Shen, debería disciplinarla mejor. Ella tiene que aprender dónde está su lugar. Una mujer debe ser vista y no escuchada.
[Nota: ¿Que clase de pendejada está diciendo?, ¡Dale con la silla!]
Oh, eso fue lo peor que se pudo decir.
Shen Qingqiu entrecerró la mirada, —¿Oh? ¿Puedes recordarme de qué es diosa tu hermana?
— Ella es la diosa de la batalla. ¿Por qué?
— Y ella tiene soldados que la honran, ¿no es así?
— Sí, es verdad.
— Y también es muy popular entre los literatos
— Esto es reciente, pero es cierto.
— ¿Y cómo podría hacer todas estas cosas si no hablaba?
Liu Qingge se puso rojo, —Es diferente. Mingyan es una diosa.
— Pero ella todavía es una mujer. ¿Por qué no respetar a las mujeres mortales? Y si respetas a una diosa como tal, ¿por qué no respetar y honrar a una mujer mortal? ¿Cuántas diosas sabes que eran cultivadores mortales?
— Mi madre era una cultivadora antes de ascender —, se vio obligado a admitir Liu Qingge.
Lady Shen continuó, — Y si todavía fuera una mortal, ¿alguna vez le dirías algo así a tu madre? Sea honesto, Lord Liu.
El dios abrió la boca para responder, pero la cerró de inmediato. Lamentablemente, no supo cómo responder. Ocurría con demasiada frecuencia cuando estaba tratando con Lady Windmaster.
La diosa sonrió ante su silencio, considerándolo una señal de su victoria. Ella tomó la mano de Luo Binghe, — El mismo respeto que tienes por tu madre, también deberías tenerlo por ella. Algún día, Binghe ascenderá.
— ¿Cómo lo sabes?
[Nota: ¡aH, como chingan con eso!]
— Lo sé muy bien.
—También pensaste eso en esa mujer, pero se escapó con un demonio. ¿Quién te dice que esta chica no hará lo mismo?
Lord Mu intervino, —Lord Liu, deberías irte ahora. Ya ha molestado bastante a mi paciente.
— ¿La molesté? ¿Escuchaste cómo me habló?—, Espetó Liu Qingge, pero no señaló a Lady Shen, sino a Luo Binghe.
Mhm, estaba más molesto de lo que esperaba. Ah, orgullo masculino. Esto hará que su relación sea más complicada de lo esperado. Bueno, a ella no le importaba. Shen Qingqiu siempre había tenido una debilidad por los enemigos y los amantes.
— A tu edad, ¿crees que es apropiado discutir con una niña?— el dios de la medicina lo regañó, molestando más a Binghe.
— Ésa sólo nos dará problemas, te lo diré. Ella no sabe ...
Se detuvo, consciente de que la frase que diría lo llevaría a otro castigo verbal por parte de Lady Shen. Así que se corrigió justo a tiempo: — Ella no sabe cómo vivir aquí. Ella también se parece demasiado a ...
— Dijiste suficiente — el otro dios lo interrumpió, lanzando una mirada extraña a Shen Qingqiu — Ahora es mejor si te vas. Tu hermana querrá verte
— Pero…
— Vete. Ahora.
[Nota: Como perro, ella a la casa y tú a la perrera ¡JAJAJAJAJA!]
El médico no permitió respuestas, e incluso un obstinado Qingge, parecido a un dios, finalmente tuvo que rendirse. Estaba a punto de irse cuando se detuvo en la puerta. Con la cara baja para ocultar su rostro, dijo: —Yo ... por Mingyan ... tú la salvaste
—Um ... de nada ...
—No te estoy agradeciendo. Es un hecho. Tú la salvaste. No creas que eso cambia las cosas entre nosotros—, estalló, aunque en su corazón sabía que era una mentira.
La familia Liu estaba en deuda con Lady Shen y tuvo que encontrar una forma de pagar. No le gustaba estar en deuda con nadie.
— No esperaba que eso sucediera, Lord Liu. Pero considere esto como un gesto de buena voluntad de mi parte para hacer las cosas menos complicadas entre nosotros.
Esto lo sorprendió. Aún sin mirarla, preguntó: — ¿Por qué?
— Los dioses deberíamos ser aliados, no enemigos. ¿Cómo podríamos proteger a los seres humanos si estamos ocupados librando una guerra entre nosotros?.
Tenía mucho sentido decirlo. Si no fuera porque no percibió la presencia de una posesión, Liu Qingge pensaría que esta diosa débil había logrado hacerse poseer por un espíritu.
En cambio, estaba claro que estas eran sus palabras, aunque apenas podía creerlo.
Él resopló, — Ya veremos.
Y se fue. No esperaba que su día terminara así. Al menos puede estar con su hermana por un tiempo.
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Ming Fan estaba hablando de cómo Lady Windmaster no tenía intenciones malévolas hacia el mortal que había traído con ella, y quien de hecho la consideraba una ventaja para el futuro.
El Emperador escuchó distraídamente, con una mano apoyada en su mejilla. Era extraño que Shen Jiu estuviera ayudando a un mortal, especialmente considerando cómo le había ido la última vez.
Pero entonces Ming Fan había insinuado el pasado de la sala, una rata callejera sin familia , y en ese momento lo entendió.
A pesar de su endurecimiento, el corazón de Lady Shen todavía sentía lástima por todos como ella. Niños abandonados y no deseados.
El inmortal no pudo escapar del pasado, los recuerdos persisten en su mente; aunque había sabido ocultar sus orígenes, siempre se sintió juzgada por las miradas de los otros dioses.
Esperaba ser insultada como ella cuando era joven.
Si hubiera sido así también, nunca lo habría permitido. Le había hecho un juramento, a pesar de que Lady Shen no le creía.
Y tenía todas las razones para hacerlo.
Ming Fan casi había terminado de hablar cuando un guardia anunció la presencia de un mensajero además de Lord Mu.
El emperador le permitió dejarlo entrar y el guardia obedeció.
El mensajero entró y se inclinó ante el Emperador para mostrarle respeto, y el emperador le ordenó que se pusiera de pie, —¿Por qué estás aquí?
— Este humilde dios está aquí a causa de Lord Mu. Lord Mu quiere que sepas que Lady Shen ha estado enferma debido a una transferencia excesiva de energía espiritual, pero que ahora está bajo su cuidado. El Emperador no necesita preocuparse y debe permitir que Lord Mu para hacer su trabajo.
Para él estaba claro lo que estaba insinuando en el mensaje No vengas aquí a molestar como la última vez. No solo vendrías tú, sino también toda la corte imperial.
Aunque de todo corazón quería ir a Shen Jiu, no podía, no cuando su papel lo encadenaba a la etiqueta.
Quien dijo que el Emperador era el más poderoso de todos, no tenía idea de cómo funcionaban las cosas en el Palacio Celestial.
Forzó una sonrisa, — Gracias por tu trabajo. Puedes regresar y decirle a Lord Mu que conozco mi lugar.
El dios se inclinó y se despidió.
Yue Qingyuan ni siquiera tuvo tiempo de ordenarle a Ming Fan que ingresara a la sala del tesoro para encontrar un regalo para darle a Lady Shen, cuando entró un funcionario regordete, con los brazos llenos de pergaminos.
No sabía su nombre, tal vez Shang Qingdao o algo así, pero también que alguien de rango superior entrara sin su consentimiento ante el Emperador era un acto punible con cien latigazos.
Ming Fan la fulminó con la mirada, — No te anunciaste. Debería frustrarte por eso.
— Yo ... este humilde sirviente no quería ser irrespetuoso ... pero es urgente, la situación en el Norte está empeorando y ...
—¿Dijiste Norte?— Preguntó el Emperador.
— Si su Alteza.
— ¿Donde exactamente?
— Baoding.
Era una ciudad de la jurisdicción de Lady Shen. Allí el templo principal era suyo, los habitantes le rezaban por protección.
—¿Hay problemas con las tormentas?, ¿El mal tiempo ha dañado los cultivos?
—No, alteza. Un demonio cava las tumbas de los muertos y les roba el pelo.
Ming Fan resopló, — ¿Eso es todo?
— El problema es que los muertos ya no le bastan. Ahora está atacando a los aldeanos para robarle el cuero cabelludo. Está obsesionado con ser un acumulador en serie, estos son sus trofeos. Y cuanto más colecciona, más poderoso se vuelve. Los supervivientes se han encerrado en el templo y rezan por la intervención de Lady Windmaster.
No podía dejarlo ir. Pero ni siquiera podía enviar a Lady Shen a una situación tan peligrosa, no cuando estaba enferma.
Era una situación que debía confiarse a otra persona.
Dijo: —Ming Fan, ve con Lord Liu. Ya debería estar de vuelta. Déle la tarea de liberar a Baoding de esta carga.
— Sera hecho.
La funcionaria parecía infeliz, pero ella tampoco era tan estúpida como para decir algo en contra de su orden.
Él la despidió, — Ve. Hiciste un buen trabajo. Si llegan más oraciones, de cualquier ciudad bajo la protección de Lady Windmaster, no dude en decírmelo.
Se inclinó para agradecerle, consciente del castigo que había evitado. Quién sabe qué diría Shen Jiu si supiera ...
No, no importaba. Liu Qingge resolverá todo y no sabrá de su intervención. No quería darle más razones para hacerla enojar con él.
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¡Primera actualización del 2022! ¡Yei!
Quería esperar a que la autora publicará más capitulos pero no lo ha hecho, así que decidí traducir dos más por ahora.
He estado enferma, hasta el punto de casi desmayarme con solo ir al baño, me da mucho sueño y duermo la mayor parte del día y por esa razón no he ido a la escuela. Me pusieron suero y hay probabilidades de que o me pongan vacunas para aumentar mi hierro o suero otra vez.
Maldita sea, mis venas son muy delgadas como para ayudarme, así que vale al menos tres enterradas de agujas antes de ponerme el oficial y es muy MUY doloroso.
También si ven algunas faltas, avísenme y corregiré, tengan en cuenta que hago esto en las madrugadas y tengo el fantasma del sueño acechando y no te recapacito claramente, además que ahora me falta más oxígeno a mi cerebro, je.
¡Nos vemos pronto!
— RinLian
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