“How not to become the protagonist of a reverse harem!”

Autor: Speechless_since_1998

Traductor: RinLian-Yue

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— Emperador, Liu Qingge ha vuelto a traspasar. El templo de Yan'an siempre me ha pertenecido, pero él respondió a las oraciones de mis fieles y mató al demonio que estaba matando a los niños del pueblo. No puedo tolerar tal comportamiento, los jóvenes deben entender que ...

Yue Quingyuan asintió con comprensión, pero su mente estaba en otra parte, desinteresado en los problemas de Guan Yu. Shen Jiu no había venido a la fiesta. Pensó que tendría la oportunidad de hablar con ella, pero ella no había venido.

Pensó que estaba demasiado enojada para venir. En cambio, descubrió que la diosa ni siquiera había regresado a la Ciudad Celestial, estaba ocupada con otros asuntos.

Ha estado tentado de enviar a alguien a buscarla, pero estaba seguro de que Shen Jiu no lo apreciaría. Ella le habría dicho con razón: “¿Eres demasiado cobarde para buscarme tú mismo? ¿Es así como quieres resolver tus problemas? ¿Delegas las tareas a otros?”

Y habría dolido, especialmente sabiendo que era verdad.

— Su Alteza ...

El Emperador volvió la cabeza, su mensajero estaba a su lado. Le susurró: — Lady Windmaster ha vuelto. Hay una chica mortal con ella.

— ¿Qué?

— Los guardias me lo dijeron. Tal vez ella sea una sirvienta ...

Parte de él estaba feliz de que Shen Jiu estuviera de regreso. Pero estaba preocupado: recordaba cómo fue la última vez que Shen Jiu tuvo un sirviente mortal.

— Ve con Lady Windmaster. Quiero saber todo sobre esta persona que vino con ella.

— Sera hecho.

—Lady Windmaster, ¿está segura?— le preguntó la criada inmediatamente después de que dejaron a Binghe en su nueva habitación.

La niña estaba extasiada de que finalmente pudiera tener una cama para dormir, y casi se hecha a llorar cuando Shen Qingqiu le dio permiso para ir a donde quisiera en la casa.

Ah, los niños eran tan complicados. Había sido difícil explicarle que no era una sirvienta, sino un premio, pero Shen Qingqiu no podía culparla por su desconfianza: la reputación de la diosa del viento la precedía.

—Es la elección correcta.

“No tengo idea de lo que estoy haciendo, pero no pude resistir el aura de la heroína. ¿Con qué valor la habría dejado con esos sacerdotes?”

No es que pudiera decirle eso a su sirvienta. Abrió su abanico y se tapó la cara: — ¿No somos dioses al servicio de un bien mayor? Luo Binghe no tiene adónde ir, es huérfana y es mujer. El mundo no es amable con las mujeres. ¿Viste cómo la trataban los sacerdotes?— Ella lo consideró inmundo.

—Ella robó de tu altar.

—Lo hizo por necesidad, no por codicia. En ese caso, habría robado algo de valor, como las piedras que decoraban mi estatua.

La criada le estrechó la mano, —¿Qué dirán los demás?

—Déjalos hablar, no me importa su opinión—, respondió Shen Qingqiu, y probablemente fue lo más IC que había dicho hasta ese momento. ¡Podría aprovechar un poco de la amargura de la Lady Shen original y usarla para siempre!

Las circunstancias no eran las mejores, pero podría adaptarse. Tenía de su lado el conocimiento de la novela y todas las cosas que no debía hacer para evitar pasar el resto de su vida atrapada en una caja.

Un espíritu del viento voló hacia ellos, —¡Lady Windmaster! ¡Hay un mensajero del Emperador que quiere verte!

¿Un mensajero del Emperador? ¿Por qué? ¿Qué había hecho ella que ya había solicitado una llamada del Emperador?

La criada suspiró, — Voy a advertir a los demás que no la molesten, Lady Shen

—Gracias.

Su agradecimiento pareció sorprenderla. Por supuesto, la Lady Shen original nunca tuvo ningún respeto por los sirvientes, los trató terriblemente. Es lógico que entonces todos se desahogaran sobre quién estaba en una posición aún más débil que la de ellos. Tenían mucha ira que desahogar, por lo que el ciclo de abuso nunca terminó.

La criada bajó la cabeza y murmuró algo, luego se alejó. Shen Qingqiu dejó que el espíritu del viento la acompañara a la sala del trono.

La esperaba un chico de unos veinte años, de apariencia sencilla, nada digno de mención en él. Ella sabía quién era él: era Ming Fan, el mensajero del Emperador y el dios de los mensajeros, los funcionarios y cualquiera que tuviera algo que ver con la burocracia.

No era el dios más interesante, pero se comportaba con arrogancia con todos y era uno de los principales aliados de Lady Shen. Le pidió que violara a la niña y la desfigurara, pero antes de que ella lo hiciera, el dios de la guerra lo detuvo y lo hizo pedazos. Fue una escena sangrienta, personalmente Shen Qingqiu habría preferido que el dios lo castrara, pero su muerte aisló más a Lady Shen.

Sin él, la diosa tenía que hacer el trabajo sucio ella misma, y ​​esto le traía varios problemas, porque no podía hacer nada por sí misma y siempre tenía que delegar. Esto es lo que pasa con no ser autosuficiente, perra.

Shen Qingqiu saludó a su visitante con una sonrisa, — Mensajero Divino, es un placer tenerte aquí

—Gracias, Lady Windmaster.

—Supongo que no estás aquí para una visita de cortesía

— No, eso es correcto. Estoy aquí en nombre del Emperador Yue. Al Emperador le ha llegado la noticia de que tienes un nuevo sirviente. Ella es una chica mortal.

Shen Qingqiu se esforzó por no hacer una mueca. Era obvio que el emperador Yue ya sabía sobre Luo Binghe, pero ¿no era demasiado pronto para que se interesara por Binghe?

Aún no la había conocido.

En la novela, la conoció por primera vez en una fiesta en la que el mortal se había entrometido, como Cenicienta, y había perdido la cabeza por ella.

Lady Shen lo había arruinado todo al revelarle que Luo Binghe era una simple chica humana y las leyes divinas prohibían a los dioses tener relaciones con los mortales. He incluso el Emperador tuvo que someterse a esas leyes. Su sueño de amor fue momentáneamente dejado de lado, al menos hasta que Binghe regresó con su ejército de maridos. Después de su regreso, el Emperador estaba más que feliz de darle el trono y convertirse en uno de los muchos miembros del harén de la heroína.

¡Absurdo! ¿Quién en su sano juicio estaría de acuerdo en rendirse? ¡Binghe había sitiado la Ciudad Celestial! ¡Ella era una enemiga!

Emperador, ¡intenta pensar con la cabeza y no con otras partes de tu cuerpo!

Además, nunca se explicó qué pasó con sus otras esposas. Se mencionaron al menos dos, pero Shen Qingqiu estaba convencido de que había muchos otros.

Deducción simple de una conclusión inevitable. Sin mencionar que había muchos rumores en la ciudad celestial de que Shen Qingqiu estaba entre los favoritos del Emperador y el que tenía la mejor oportunidad de convertirse en esposa, si no en emperatriz. que las relaciones entre el Emperador y Lady Shen se habían enfriado mucho antes de la llegada de Luo Binghe, debido a la alteza de la diosa.

¿Falta de interés? Para nada.

Lo más probable es que quisiera la tranquilidad de convertirse en Emperatriz y expulsar a todas las demás mujeres del Emperador.

Desafortunadamente para ella, sus planes fueron involuntariamente torcidos por Luo Binghe.

— Ella no es una sirvienta. Ella es mi pupila.

— Es una elección muy extraña.

— No es. La chica tiene potencial y no quiero que se desperdicie.

—Ella es sólo una mujer

Ella arqueó una ceja, — Yo también, pero nunca me hablaste en este tono

Palideció, — Lady Windmaster, eres una diosa. Mereces respeto. Ella por otro lado ... bueno ... [1]

— Luo Binghe merece tu respeto y el mío. Le enseñaré la cultivación y tal vez algún día ascienda.

— ¿Y si no lo hace?

— Entonces el mundo mortal tendrá un nuevo protector.

—Pero…

Ming Fan se interrumpió. Probablemente iba a decir otra mierda sexista. Si tenía las agallas para decirlo en la cara, Shen Qingqiu estaba lista para golpearlo con su abanico en la cabeza. Repetidamente.

En cambio, decidió decir: — Espero que su pupila esté a la altura de sus expectativas

— Ella lo hará

Ella será la nueva reina demonio, por supuesto. me enorgullecerá. Solo tengo que enseñarle a tener más gusto con los hombres y a no pedir ayuda a nadie. No debería ser difícil, soy una chica del siglo XXI y tengo el poder de Dios y las almas de mi lado.

Ming Fan hizo una reverencia, — Le diré al Emperador. Ah, ¿qué opinas de su regalo?

¿Regalo? ¿De qué regalo estaba hablando? ¡Ahhhh!

—Eso es suficiente.

—¿Te lo quedarás?

—Lo pensare.

— El Emperador se alegrará de saberlo

Shen Qingqiu sintió que se había perdido algo importante, una especie de historia de fondo que el autor de mierda nunca reveló. Se dijo a sí misma que no debía preocuparse y que no le preocupaba. Tenía que preocuparse por el futuro. Un futuro en el que tendría un final feliz.

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La residencia era enorme y Luo Binghe estaba perdido. Lady Shen le había dicho que podía ir a donde quisiera, pero caminaba casi de puntillas, temerosa de hacer ruido y molestar. Era un miedo tonto, pero el solo hecho de estar allí la hacía sentirse ansiosa.

Todavía le resultaba difícil creer en su suerte: una diosa había visto algo bueno en ella y quería enseñarle el cultivo.

Ella había conocido a algunos cultivadores y nadie la había mirado nunca. Intentaron verse tan puros como el jade y elegantes como inmortales, pero ahora que había visto a un dios verdadero, podía decir que sus esfuerzos habían sido en vano.

Ningún cultivador puede ser como Lady Shen.

Perdida en sus pensamientos, no se dio cuenta de que alguien venía hacia ella y se encontraron.

— Maldición, lo siento— , dijo una joven vestida de verde, su cabello castaño largo y desordenado. — ¿Estás herida?

— No, estoy bien.

—Tenía prisa y… oh, ni siquiera sé tu nombre.

— Luo Binghe.

— Soy Ning Yingying, diosa de las nubes. ¿Eres la nueva pupila de Lady Shen?

— Um ... sí ...

— ¡Eres tan afortunada! Lady Shen no ha tenido una en ... bueno ... ¡en mucho tiempo!

— ¿En realidad?

— Sí, y espero que no te escapes como la última. Lady Shen estaba muy molesta y dijo que no valía la pena. No sé si se refería a los años de entrenamiento o al hecho de que su pupilo había elegido un demonio ...

Mientras hablaba, levantó la mano y Binghe vio que sostenía un rubí del tamaño de la cabeza de un bebé.

— ¿Que es eso?— Preguntó Binghe con curiosidad.

— Es un regalo del Emperador y la razón por la que tenía prisa. Debería haberlo puesto en la sala del tesoro ayer, pero lo olvidé. — respondió la joven diosa, examinando el gran rubí con desinterés. Luo Binghe sabía más que un pocos mortales le habrían cortado la mano para tenerlo; — Ya debería estar acostumbrada. Todas las semanas le envía algunas joyas a Lady Shen, que ella siempre rechaza

— ¿Por qué?

— El Emperador la ha ofendido y quiere pedirle perdón

— ¿Qué hizo él?

Ning Yingying vaciló, — No lo sé exactamente, pero hay rumores… dicen que trató de imponerse a ella después de que Lady Shen lo rechazó. Pero son solo chismes, el emperador nunca haría tal cosa, eso es correcto y bueno, y ama mucho a Lady Windmaster.

No significaba nada para ella: sabía que había hombres de aspecto recto, pero que en privado eran monstruos de depravación. Recordó al antiguo amo de su madre, un hombre a quien todo el pueblo alababa y llamaba bien, pero que no dudaba en golpear a los sirvientes por capricho y que la miraba con nostalgia.

En su lecho de muerte, su madre había rogado por escapar. No podía soportar la idea de dejarla sola con ese monstruo.

Y Binghe la había escuchado, había huido cuando su cadáver aún estaba caliente, sin posibilidad de enterrarla, de lo contrario se habría arriesgado a quedar atrapada con ese monstruo.

No creía que fueran solo chismes, y sintió que le hervía la sangre al pensar en un hombre que intentaba lastimar a la persona más amable que Binghe había conocido.

A ella no le importaba que él fuera el Emperador, si intentaba hacer algo con Lady Shen de nuevo, ella le arrancaría las manos.

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[1] “Lady Windmaster, you are a goddess. You deserve respect. Your ward… well… ” — lo que vendría siendo como “Mujer Maestra del Viento, tu eres una Diosa, mereces respeto, su pupilo... bueno” lo que personalmente cambié solo porque Ming Fan aún no reconocía del todo a Luo Binghe como Pupila/Discipula de Shen Yuan, hasta el final de su conversación xd

07/Nov/21