Na y Lee se miraban entre sí, esa tarde les había enviado un mensaje diciendo que quería hablar con ellos y eso sólo hizo que se preocuparan por el mayor.

Las manos de RenJun sudaban un poco y estaba seguro de que sus mejillas estarían rojas en cuanto intentara explicarle a los menores lo que sucedía, pero tenía que arriesgarse y sacarlo de su pecho.

— Ren, ¿Sucede algo malo? —Habló JeNo al ver que el más bajo no decía nada pero parecía que necesitaba hablar.

— Es que tengo que contarles algo y no sé por dónde empezar —Suspiró.

— Junnie, nos conoces lo suficiente, puedes decirnos lo que sea —JaeMin sonrió hacia el mayor, haciendo que este sonriera levemente.

— Es que comencé a ver colores —Habló bajo, haciendo que ambos chicos fruncieran el ceño.— Y creo que es un problema.

RenJun esperaba que alguno de los dos dijera algo, pero estos se mantenían en silencio mientras esperaban que el mayor continuará hablando. Para JaeMin y JeNo eso había sido un golpe bajo ya que no estaban seguro de que el mayor viera esos colores junto a ellos.

— Yo estaba muy confundido cuando esto empezó y preferí guardarlo para mi, pensé que algo estaba mal conmigo y luego noté que- —Tomó aire— Yo veo colores junto a ustedes, pensé que quizás sólo era con uno pero no es así y no sé si... sea así para ustedes también —Susurró lo último mientras miraba sus manos.

— Nosotros nos alejamos porque notamos que veíamos colores junto a ti —Soltó JeNo, haciendo que RenJun lo mirará.

— No queríamos decirte porque no queríamos que te alejes de nosotros —Añadió JaeMin.