Sorpresa 😏😈

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Cumpleaños número 3 de Min Soobin.

Jimin corría de un lado a otro con todos los preparativos para la fiesta de su pequeño cachorro. Yoongi su esposo no se encontraba en casa y su mejor amigo le dijo que llegaría en unos minutos.

Los nervios lo consumían porque se iba acercando la hora de la celebración y aún le faltaba mucho por hacer.

"Debiste hacerle caso a nuestro alfa"

La voz de su lobo lo alteró aún más. De por sí era un exagerado y ahora con los regaños de su animal interno estaba a punto de enloquecer.

- ¡CIERRA LA BOCA MALDITO ANIMAL! SI ACEPTABA QUE YOONIE PAGARÁ TODO, NOS QUEDARÍAMOS SIN DINERO.

"Idiota, nuestro alfa se convirtió en un empresario importante, el dinero le sobra."

El orgullo del Omega impedía aceptar las palabras de su lobo. Sabía perfectamente que Yoongi podría contratar a personas que le ayudarán con todo, pero él quería hacerlo a su gusto.

Además, sus padres asistirían y quería darles una buena impresión.

Bastante molesto, se sentó sobre el verde pasto de su jardín. Tomó la famosa postura de meditación mientras inhalaba y exhalaba de forma continúa.

- ¡Park!

El fuerte grito del Omega pelirrojo lo sacó de su ensoñación. Respiró una vez más y abrió sus ojos con lentitud. Frente a él estaba su mejor amigo, con una charola llena de galletas de todo tipo de sabores. Le regaló una sonrisa enorme y éste lo miró como bicho raro.

- ¿Estas bien? Que haces ahí meditando.

- No estoy meditando. Descanso el culo que es distinto.

Taehyung se echó a reír por las ocurrencias de su loco amigo.

- Vas a estar riéndote como idiota o me ayudaras.- el contrario le mostró el dedo de en medio y luego se acercó a la gran mesa, colocando las galletas que llevó.

- Debiste dejar que Yoongi Hyung, contratará personal para que te ayudara.

- Jimin negó repetidas veces y el pelirrojo suspiró con resignación.

- Ya hablamos de eso Tae. Se que ahora Yoonie tiene mucho dinero, pero-

- Pero nada. Un poco de ayuda no le hace daño a nadie. Además, tu debes cuidarte por el cachorro que viene en camino.- dijo mientras acariciaba el vientre contrario.

El rubio analizó las palabras dichas por su amigo y abrió sus ojos con sorpresa percatándose de un pequeño detalle.

- ¡Hobi!... ¿Donde carajos dejaste a mi bonito, sobrino?- preguntó con exageración.

Taehyung carcajeó divertido.

- ¿Recién te acuerdas de mi bebé?

- No me cambies el tema, mocoso. Dime, donde lo dejaste.

- Está con mi suegros. Jungkookie pasará por ellos y me alcanzarán aquí.

- Uff~ menos mal.

- ¿Que hay de Soobinnie?

- También está con mis suegros.

- Bien, entonces sigamos o nos cogerá la tarde.- Jimin asintió ante la propuesta de Taehyung y luego se pusieron manos a la obra.

Dos horas más tarde, ambos omegas habían culminado su labor. El rubio quedó totalmente satisfecho con el resultado final.

Ahora, ambos tenían poco tiempo para poder arreglarse antes de que los invitados llegarán.

Jimin le prestó una habitación al pelirrojo para que pudiera bañarse y arreglarse a gusto. Mientras tanto, él se fue a la suya a hacer lo mismo.

(...)

20 minutos después, el Omega de rellenitas mejillas estaba terminando de aplicar los últimos toques de maquillaje a su rostro. Una vez terminó su trabajo, sonrió satisfecho. Fijó su vista a su vestimenta una vez más y se cercioró de que todo estuviera en orden. Y para finalizar su obra maestra, roció un poco de perfume a su cuello.

Bastante contento con el resultado final, salió de su habitación en busca de su mejor amigo. Justo cuando estaba por llamar a su puerta, éste salió vestido y maquillado. Una lluvia de elogios comenzó por parte de los dos.

- Ya Tae. Nosotros somos bonitos pero sin duda Jin Hyung nos gana.- el pelirrojo asintió de acuerdo con su amigo y luego ambos se echaron a reír.

Pronto, el timbre de la casa resonó por toda la sala. El rubio se apresuró a abrir la puerta, encontrando a sus suegros junto a su pequeño hijo trás ésta.

- ¡Mi amor! Aigo, mi pequeño Soobinie~

Jimin prácticamente arrebató a su cachorro de los brazos de su suegra y huyó hacía el jardín. Taehyung cubrió sus labios ante la risa que amenazaba con salir en cuanto vió como la señora Min se quedó con los brazos extendidos.

- ¡Sí Jiminnie, nosotros estamos bien!- la mayor caminó en dirección hacía donde su yerno se fue, con su esposo siguiéndole los pasos.

Taehyung negó divertido. Y estaba por seguir a los señores Min, pero el timbre volvió a sonar, volvió en dirección a la puerta y la abrió. Una enorme sonrisa apareció en sus labios en cuanto vió a sus suegros junto a su esposo y su pequeño cachorro.

- Ya estamos aquí, mi amor.- el alfa se acercó a plantar un corto beso en sus labios.- Estas precioso como siempre.

Ante el halago, Taehyung sonrió y besó de vuelta a su esposo. Luego tomó al pequeño Hoseok en brazos, saludó a sus suegros y entonces todos se encaminaron al jardín.

(...)

Habían pasado aproximadamente dos horas. La celebración era todo un éxito, Jimin estaba feliz y satisfecho con su labor. Todo ese tiempo de estrés por la organización, valió totalmente la pena.

Ahora, los señores Park junto a los Jeon, Kim y Min estaban reunidos en una sóla mesa. Todos festejando y hablando de temas random. Los pequeños cachorros jugaban sobre una manta que los omegas se encargaron de colocar en el verdoso pasto.

- ¿Entonces, Namjoon Hyung rompió la cama?- cuestionó un Taehyung muerto de risa.

- ¡Así fue! Mi Namjoonie tiene el don destructor.

Todos los presentes rieron ante el comentario de Seokjin, un Omega castaño que era amigo de Jimin y Taehyung.

- ¿Que hay de Jungkook? Taehyungie, ¿tu esposo a hecho algo que te haya molestado mucho?

Todas las miradas recayeron sobre el mencionado y éste se puso bastante tímido.

- Él despidió a varios de sus hombres de seguridad, sólo porque le conté que se portaron groseros la primera vez que llegué a la mansión.- Jungkook empujó la lengua contra su mejilla interna. ¿De verdad su novio se enojó porque despidió a esos idiotas?

- Mi amor, ¿de verdad eso te molestó? ¿Acaso no querías que se fueran?- preguntó con recelo.

- Fuiste muy duro con ellos, Koo. Además, llevabas apenas un día de conocerme.

- Sí, pero resulta que ese día tú ya eras mío. Por lo tanto eras el Señor de la casa y ellos tenían que respetarte- gruñó afianzando el agarré en su cintura.

- Si quieren les presto una habitación.- Jimin reía divertido ante el espectáculo que la parejita estaba dando.

Jungkook relajó sus facciones y besó el hombro de su Omega como si nada hubiese pasado.

- Para nadie es secreto que Jungkook se enamoró de Taehyungie cuando éste vendía galletas.

- ¿De verdad?- Seokjin se interesó en el tema.- Aww... Taehyungie enamoraste a tu alfa por tus galletitas~ canturreó.

Jimin estalló en carcajadas y todos los presentes lo miraron raro.

- ¿Cuantas veces tengo que repetirlo? Jungkook se enamoró pero del sabor de su c-

Taehyung se lanzó sobre el rubio y cubrió su boca con velocidad.

- Esta me la pagas, Park.- le susurró tan cerca de su oído. Luego se separó y sonrió falsamente.

- Les voy a contar una divertida anécdota que viví junto a Minnie.- a Jimin se le borró la sonrisa.

- Cierra la boca, Kim.- advirtió.

Taehyung sonrió ladino y continuó con su pequeña venganza. Mientras que los presentes esperaban ansiosos por el chisme.

- Un día acompañe a Minnie al centro comercial. Tomamos unas malteadas de chocolate y comimos crepas. Todo marchó bien hasta que nos topamos con un alfa. Jimin Hyung insistió tanto en acercarnos que al final accedí. Pero todo ocurrió tan rápido que en cuanto estuvimos frente al chico, Hyung vomitó sobre su rostro y parte de su ropa. Jamás pude ver la cara completa del alfa porque salió huyendo del lugar. Minnie lloró una semana completa por tremenda vergüenza que pasó.

Todos en la mesa estallaron en risas, incluidos los papás y suegros del omega rubio.

- ¡TE VOY A MATAR!- el rubio se abalanzó sobre Taehyung y éste se refugió el los brazos de su alfa.

- Suficiente Minnie. Ven, vamos a la habitación a que descances.- Yoongi se encargó de cargar a su esposo y éste asintió mientras fulminaba con la mirada a su traidor amigo.

"Estamos a mano, Park"

Luego de que no hubo rastro del matrimonio, Jungkook vió a su bebé con ojitos acusadores.

- ¿Algo que decir, mi amor?- Taehyung negó.- Bien, entonces vamos a casa, tu necesitas pero un castigo.

-¿Que? ¿Por qué?

- Porque yo lo digo. Anda, vamos por nuestro algodoncito.- los dos se pusieron de pie y mientras el alfa cargaba a su pequeño cachorro, Taehyung se despedía de todos los presentes.

Una vez que recogieron todo, se marcharon del lugar. Los invitados restantes se quedaron a continuar con la celebración.

- Yo también necesito castigo, Nam.- se quejó el castaño Omega.

- ¿Y tú por qué?

- ¡Agh! Olvidalo, eres tan inocente para captar mis indirectas.

El alfa moreno miró ofendido a su esposo y éste continuó comiendo su postre como sin nada.

Una vez llegaron a la habitación, Yoongi recostó a su esposo sobre la enorme cama matrimonial. Luego volvió a la puerta y cerró con pestillo, para posteriormente girar su cuerpo y recostarse sobre ésta mientras observaba a su tímido Omega que yacía sentado con la mirada baja.

- ¿No piensas decir nada?

- ¿Y que quieres que diga? Lo de ese alfa es pasado. Además tu y yo no éramos nada en ese entonces.- Yoongi frunció el ceño ante la respuesta.

- ¿Y eso qué?...- el rubio guardó absoluto silencio- Lo mínimo que mereces es un castigo.- dijo Min. Y sin previo aviso, abrió su camisa de un fuerte tirón ocasionando que los botones salieran disparados por algún lugar de la habitación. Acto seguido, se deshizo de la prenda y finalmente su torso quedó expuesto ante la hambrienta mirada de Park. Éste por instinto apretó las piernas y un gemido involuntario escapó de sus labios cuando lo vió caminar en su dirección.

Cuando estuvó frente a el, su cuerpo tembló ante el ligero toque que Yoongi le proporcionó en uno de sus muslos.

- Preparate porque no tendré compasión de tí.- susurró tan cerca de sus labios.

- P-pero... Nuestro cachorro.

- Estará bien, no te preocupes.

Al finalizar la charla, Min acabó con el espacio que los separaba. Juntó sus labios con necesidad haciendo que ambas lenguas danzaran en sincronía. Alfa y Omega luchaban por tomar el mando, sin embargo Yoongi fue el vencedor. Éste chupaba y mordía los esponjosos labios del rubio, que largas tiras de saliva se escapaban por sus comisuras.

- Mmgh~

Un audible gemido escapó de la boca del menor en cuanto el alfa bajó los besos hacía su sensible cuello.

- Mmmh~ tan exquisito...- ronroneó succionando parte de la zona. Enormes marcas rojizas se podían apreciar.

- M-mas p-por favor~

El pelinegro no emitió palabras, más bien descendió hasta el torso de su amado. Sus ojos brillaron y su boca se hizó agua en cuanto pudo divisar aquellos botoncitos marrones que se ocultaban bajo la camiseta blanca. Sin perder ni un sólo segundo, rompió la prenda y se apresuró a lamer una de ellas.

- ¡Agh! ¡M-mierda sí!

El Omega se deshacía en gemidos. De todos los fetiches que tenía, sin duda éste era el que más amaba.

- Te gusta, ¿eh?

- Mmh~

Min continuó su trabajo mientras se encargaba de abrir la bragueta del pantalón de su Omega, una vez tuvó éxito, retiró por completo la prenda y acto seguido, giró su cuerpo de modo que el enorme culo quedó a su completa disposición.

- Yoonie que-

Ni siquiera lo dejó terminar, porque enterró su rostro en las enormes masas de carne, lamiendo todo el lubricante natural que comenzaba a escurrir. Luego adentró uno de sus dedos e hizó un vaivén lento, repitió el proceso una y otra vez. De un momento a otro ya no eran uno ni dos, más bien eran tres dedos que irrumpian la cavidad anal del Omega.

- ¡J-joder, sí! M-más alfa~

Para éste punto, la habitación estaba sumida en gemidos. El olor mezclado de ambos era lo único que se podía percibir en el aire. Flor de gardenia con cerezas junto a Madera y coco.

Dos olores totalmente distintos pero tan compatibles a la vez.

- Mierda, ya no aguanto~ gruñó el alfa. Acto seguido, retiró sus dedos del enorme culo del rubio.

Con total prisa, se deshizó de su molesto pantalón con sus bóxers incluidos y una vez estuvo completamente desnudo, bombeó ligeramente su miembro y se adentró sin más a la palpitante cavidad de su Omega y comenzó un vaivén lento.

- ¡Mmhg! M-más, llename alfa~ q-quiero cargar a tus cachorros.

- Ya lo haces, mi amor~

Yoongi besó parte del hombro desnudo de su amado y aceleró sus embestidas.

- Te gusta ser castigado, ¿eh?

- S-sí. ¡Mmgh! M-me encanta, ah~

Yoongi comenzó a embestir con más intensidad. El fuerte choque de sus cuerpos hacía eco en toda la habitación. El enorme culo del menor, rebotaba sobre la pelvis del alfa pálido.

- ¡Aghh! M-me voy a-

- Hagámoslo juntos, alfa~

3, 4 embestidas más y ambos llegaron al clímax. Yoongi anudó y vació toda su esencia dentro de su esposo y éste lo hizó sobre las sábanas. Con cuidado de no lastimarlo, se acomodó de modo que quedaron en forma de cucharita para esperar que el nudo bajará.

- Te amo Minnie. Me enamoré de tí mucho antes de que me vomitarás en la cara.- confesó.

El Omega se giró de golpe con la intención de ver rostro de su esposo pero se detuvo en seco cuando una fuerte punzada en su entrada lo atacó.

- ¡AGH! M-mierda...

- Shhh~ tranquilo mi amor. No te muevas o dolerá más.

El rubio obedeció las palabras del mayor y se quedó quieto hasta que volvió a sentir como el contrario se aferraba a su cintura.

- Nunca tuve la oportunidad de contartelo pero, yo era el chico al que vomitaste.

- Pero porque...

-¿No percibiste mi olor?- el Omega asintió.- Usé inhibidores. Además tenía mascarilla y por eso no alcanzaste a ver mi rostro.

- No entiendo.

Yoongi soltó un corto suspiro.

- Ese día en el centro comercial no fue coincidencia. Yo ya te conocía.

- ¿Y de donde?

- Aquella noche en el bar. Ibas acompañado de Jin y Nam Hyung. Te veías tan tierno borracho.- el alfa besó la mejilla expuesta.

- No, que vergüenza.- Jimin se tapó el rostro con ambas manos- Y yo burlándome de Taehyungie por su extraña manera de conocer a Jungkook.

- Sobre eso, pienso que fue muy imprudente de tu parte dejarlo en evidencia con sus suegros. Era la primera vez que los conocía.

El rubio reflexionó las palabras de su esposo. Tenía toda la razón, se portó tan imprudente con su amigo y tenía que pedirle disculpas por eso.

- Tienes razón, Yoonie. Le pediré perdon cuando lo vea... Ahora, abrázame y dame mimos.

Yoongi sonrió tierno y acató la orden de su mandón Omega.

- Te amo, Minnie. Tu y mis cachorros son todo para mí...

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Fin.

Espero q les haya gustado el cap.... Y de verdad gracias por todo el apoyo a esta historia, Casí 100k de leídas wtf😳🥳... Ésto significa mucho para mí, besos 💛🤎

Se lo lavan, chaooo 🏃‍♀️🏃‍♀️

By- AG🍄