Se sirvió leche fria en un vaso de vidrio, suspirando. No había podido pegar un ojo en toda la noche, y aunque en su sistema sanguíneo tenía casi 1000mg de ibuprofeno la cabeza no dejaba de dolerle.

Estaba endeudado por todos lados; le faltaba pagar la luz el agua y el alquiler del mes corriente, la carrera universitaria y todos los materiales del semestre, la línea del teléfono, debía hacer el carnet de conducir nuevamente y pagar el seguro del auto.

Y aún tenía que comprar qué comer.

En fin, tirarse de un puente le convenía más. Lastimosamente, para llegar al puente debía tomar el tren y no le daba el presupuesto.

Cuando el vaso quedó sin ningún rastro de leche, lo enjuagó para que quedara impecable, y se dió la vuelta para regresar a su cama. Intentaría dormir al menos un poco, o tal vez leería un libro entre tanto hasta caer rendido.

Miró hacia afuera por la ventana de casualidad cuando iba de regreso a su habitación, y la escena en la casa de YoonGi, su vecino, le llamó la atención.

Una persona un poco más alta que si mismo golpeaba la puerta con desesperación mientras gritaba algo que no comprendía, y también se oía el llanto de un bebé.

Jungkook dijo que había dado a luz un cachorro hace no muchos días.

Eqso lo puso alerta.

Además que ya eran casi las tres de la madrugada, ¿qué hacía ese hombre ahí, a esas horas? Casi nunca veía movimiento en la casa, y su vecino no salía demasiado tampoco.

Corrió entonces con el coraje que jamas creyó tener, saliendo descalzo, y no frenó hasta estar junto al sujeto. Éste lo miro mal al notar su repentina presencia, pero sonrió de lado con malicia. Y Jimin entendía la razón.

Era un omega, y él estaba en cacería de uno o dos esa noche.

—¿¡Quién diablos eres, y qué haces aquí!?—pero el sujeto no hizo más que gruñir, ni si quiera lo miraba.

—¡Vamos, abre maldita sea!—volvió a gritar golpeando la puerta brutalmente con las dos manos—, ¡YoonGi, anda!

—N-no, vete—el cachorro lloró aún más fuerte cuando su padre habló. Su voz sonaba débil.

Pero la puerta finalmente se abrió a causa de los golpes del alfa. Ambos omegas se asustaron, pero Jimin sintió miedo en realidad por el daño que podría ocasionarle ese estúpido alfa al chico.
Lo único que tenía al alcance de sus manos era una maceta, y aunque la planta era hermosa luego podrían volver a comprar otra. Se la tiró, golpeándolo en la espalda, justo en la altura de los riñones.

La mala suerte me persigue, se dijo Jimin a sí mismo. La maceta resultó ser plástica, pero al menos al otro parecía dolerle.

—¡Hijo de-

—¡Déjalo en paz!—reaccionó con rapidez, tomando del suelo una piedra y lanzandosela en cuestión de segundos directo a la cabeza. El alfa soltó un grito ahogado, y cuando el omega le enseñó los colmillos huyó en su forma animal—. Ya no volverá a molestarte, descuida.

—Gra-gracias.

Park lo miró.

De cerca es más tierno aún.

Bajó la cabeza jugando con sus manos, avergonzado de lo que estaba a punto de preguntar.

—¿Puedo... puedo pasar a ver al bebé?

Holaaaaaanda uwu ¿cómo están?

Bueno, como se habrán dado cuenta, esto va a ser suuuuuuper cliché y todo soft y bomnito, aunque claro, está de mas decir que la obra tiene un... ¿concepto, trama oculta? XD  En fin, ya se Irán dando cuenta en el camino.

¡Espero que les guste! Nos leemos el sábado o a mediados de la semana, todo depende :) ♡

©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5